Mientras escribía las páginas Acerca de mi y Lo que pienso y siento sobre mi, hice una profunda reflexión sobre mi vida, lo que ha sido y lo que es ahora, y de esos pensamientos y recuerdos me surgieron dos preguntas, las cuales creo no ser la única que se las ha formulado en este mundo.
Puede ser que para quienes lean estas líneas, estas respuestas sean poco satisfactorias pero para cualquiera que se las ha formulado, el contestarlas no habrá sido tarea fácil. significa tomas decisiones que no solo afectarán la vida propia, sino de cuantos lo rodean. Por lo menos a mí me llevó años encontrar las respuestas.
A pesar de todo lo que he vivido durante mi vida y a haber vencido el miedo de comprar ropa de mujer, nunca he podido salir a la calle vestida. Supongo que es el miedo a ser reconocida por alguien o a que se note que en realidad soy hombre. Pueden ser miedos escondidos que han quedado desde mi juventud, ese miedo a las burlas.
Me gustaría poder salir vestida, pero lo más cerca que he estado de ello han sido las veces en que salgo al patio de mi casa, cuando es de noche y ya todos duermen.
Algunas chicas que conocí (siempre a la distancia) chateando en algunos canales para travestis me han invitado a salir con ellas, pero nunca he aceptado. Siento admiración por aquellas que si se atreven y salen a pasarla bien en una disco o algo así.
Tal vez soy de closet porque ya me acostumbre a serlo. Pero eso no me molesta. Me gusta como soy y me gusta vivir mi feminidad en la privacidad de mi casa y solo a través de estas páginas es que me atrevo a contarte mi vida, ya que es una forma muy anónima de hacerlo.
Tal vez, algún día me atreva y salga del closet, pero eso no será pronto.
Esta es otra gran duda en mi vida. Si tanto me gusta sentirme mujer al grado de vivir mi feminidad de la forma en que lo hago, ¿por qué no cambio de sexo? Si lo hiciera podría vivir por completo, las 24 horas del día, mi feminidad y podría salir a la calle sin miedo ya que poco importaría que me reconocieran o lo que dijeran de mí. Entonces, ¿por qué no?
La respuesta a esta pregunta es simple. Porque no quiero.
Si bien es cierto que vivo muy intensamente mi vida femenina, también es cierto que como hombre no la paso mal. Amo a mi esposa y tengo dos hijos que aun son pequeños. Si cambiara mi sexo, sería muy difícil poder criarlos y educarlo y uno no puede ser tan irresponsable con las personas que dependen de ti.
Además, de esta forma disfruto de lo mejor de dos mundos, disfruto de las cosas bellas que una mujer le puede dar a un hombre, y disfruto de la feminidad que me lleva a querer ser como una de ellas...
... y esas dos cosas me gustan.
de esta página.
