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Número uno
Gidget: El final de la cultura surf
Ya no me escribe
CCC
La escuela de los hechos : el mundo tras el
11 de septiembre, según el Zurdo
Juguetes para antes de una guerra: el
Quimicefa, la carabina,...
Un verano en Suecia: una banda sonora muy especial
"La Mode: cómo nos convertimos en esposos de nuestro casette
Nuestras canciones favoritas de La Mode comentadas
por El Zurdo
Restaurantes chinos:
la amenaza amarilla
La leyenda del profesor Pancorvo
Tintín y el arte alpha
Joven, macarra y motorizado: la historia del automóvil en España
Serge Gainsbourg: un homenaje a un viejo canalla
Editoriales, Fanzines, discos, ....: Gamuza Azul,
Manikies, Los Empresarios, Tremolina, Le Touriste,...
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Número Siete |
¿Qué harías tú en un ataque preventivo de George Bush?
Contemplamos - entre divertidos y asustados- que se vuelven
a poner de moda iconos pop surgidos de los años más atractivos del siglo
pasado: aquellos primeros años sesenta de la guerra fría y las peliculas
de James Bond. En efecto, amigos, regresan los supervillanos propios de
los comics de la Marvel, la amenaza oriental surgida de la imaginación
de Rhomer, las bombas atómicas portátiles propias de Maxwell Smart y,
por supuesto, la estupidez a los centros de poder ubicados en una norteamérica
lista, como en los años de los pérfidos comunistas, para defender los
intereses del mundo libre (sus intereses). Estos tiempos modernos, bajo
su envoltura pop, esconden ciertamente inquietantes momentos heavies.
Como cantaba un grupo musical macarrilla de los ochenta, "prepárate,
va a estallar el OBUS".
Gidget
Cuando a Mickey Dora, Da Cat , le preguntaban por qué todos le consideraban
el mejor surfista del mundo él levantaba sus gafas negras y decía "No
lo sé, yo no vivo ahí".
Nunca quiso admitir que su Malibú fuera conquistada por los surfistas
de fin de semana que llegaban con los nuevos tiempos. Se resistió a ver
morir una época dorada pese a que los surfistas no gozaran de los beneficios
del neopreno, sino que entraban al agua en invierno con trajes de lana,
y combatían el tembleque consiguiente mediante fogatas que dejaban arder
en la orilla y así, por el humo, se sabía quién se había metido en Windansea
o en Palos Verdes. Una época en que los chavales de Malibú robaban naranjas
tras las tapias y competían con sus coches trucados por una caja de whisky
o una tabla marca Velzy-Jacobs de madera de balsa.Y la música Surf era
sólo un torpe remedo de los sonidos hawaianos.
Da Cat aprendió de Gard Chapin, su padrastro, y de Rabbit Kekai y Matt
Kivlin. Pero a partir de esa base él logró la personificación misma del
estilo sobre la tabla. Vivía sólo para las olas, lo que en aquella época
no era nada bien entendido. Corría el mes de Junio de 1956, y Dora, Mickey
Muñoz (el creador de la pose Quasimodo sobre la tabla), y Tubesteak se
colocaban en cierta zona de la playa llamada el Infierno donde controlaban
las olas y a cada uno que llegaba.
GIDGET (1958, Columbia Pictures)
La primera y la mejor de las serie de películas "Gidget" que
sentaron la base de una oleada de películas playeras en los 60. Francie
Lawrence (Sandra Dee) es Gidget, quien como cientos de otros adolescentes
comienza a ir a la playa durante el verano. Pronto es adoptada como mascota
por un grupo de chicos que hacen surf en Malibú.
Pasan los días y Gidget se siente atraída por uno de ellos, Moondoggie
(James Darren), un joven estudiante de Derecho. Pero su romance se enreda
cuando un surfista famoso conocido como Kahoona (Cliff Robertson) entra
en escena.
La película está basada en la novela del autor de best sellers Frederick
Kohner que recogió las aventuras de su hija Kathryn el verano de 1956.
Todo empezó en la vida real un 27 de Junio de 1956 en que la chavala decide
estrenar su tabla de segunda mano. El recibimiento que le dispensaron
Mickey Muñoz, Mickey Dora y Tubesteak fue atroz.
Nunca habían visto una chica con tabla. Pero pronto el último de ellos
se apiadó de ella. La película se rueda en el verano del 58, con la oposición
de los locales, quienes llegaron a boicotear el coche que mandó la Columbia.
Puedes ver a Mickey Muñoz cogiendo una ola caracterizado de chica y también
al gran Dora, que dobló a los actores en el agua. Y hay que fijarse en
el numerito del surfista que coge una ola fumando un cigarro, cigarro
que se ha visto claramente cómo se le mojaba en la escena anterior. Pero
lo importante es que según todos los autores, esta película marca el comienzo
del boom del surf en América y también el final de una época.
Jo Doyle
El fin de la cultura surf
Leonard Lueras, autor de The Ultimate Pleasure, dice que la palabra surfista
siempre habría sugerido un espíritu bohemio y una subcultura en el borde
mismo de la sociedad. El surfista de California de los últimos cuarenta
y primeros cincuenta con sus bermudas y sandalias, siempre dispuesto a
un surfari a México, era un verdadero exaltado de las olas y un avance
de un fenómeno social de primera magnitud. Su evolución es paralela a
la de los beatniks, con los peregrinajes transcontinentales de Kerouac
y Cassady; y, como estos, los surfistas se habrían adelantado al fenómeno
de los hippies. Dejaban las obligaciones que se asignaban por tradición
a un joven de quince años y se pasaban el día en la playa, o viajando
tras las olas.
Muchos dieron el salto a Hawaii, donde vivían como verdaderos ascetas,
sólo pensando en el majestuoso surf de Oahu. Pero nadie tuvo en cuenta
este fenómeno porque para los intelectuales resultaba difícil tomar en
serio una subcultura playera, de personajes tan libres de cualquier angustia
existencial, de tipos que perseguían el surf con pasión y todo lo demás
les daba igual. Parecía como que los surfistas no tenían nada que decir
ni capacidad para decirlo. Eran una pandilla de insustanciales. Finalmente
Hollywood torpedeó la reivindicación de su legitimidad histórica. Todo
empezó en junio de 1956. Y la culpa de todo dicen que la tuvo una muchacha
de nombre algo así como Kathlyn, cuyo padre era escritor.
Jo Doyle
^^
Ya no
me escribe CCC
Por fin me debo haber convertido en una persona mayor porque ya no me
escribe CCC ofreciéndome un brillante futuro profesional como cocinero,
fotógrafo o fontanero. Desde hace unos meses ya no recibo las cartas donde
el director de estudios de este centro de enseñanza por correspondencia
me recordaba que en Bilbao hacían falta profesionales "como tú, Enrique".
Reconozco que me preocupaba recibir este tipo de cartas después de cinco
años de carrera universitaria , algún estúpido master y varios años como
abobado, perdón, abogado en una prestigiosa multinacional. CCC era como
esa pesadilla repetida en la que, después de terminados tus estudios universitarios,
tu antiguo colegio te escribe comunicándote que tienes que examinarte
nuevamente de matemáticas de 2º de BUP ya que se ha descubierto- ¡Dios
mío!- que las tienes supendidas.
Reconozco que siempre me ha fascinado el mundo de los cursos por correspondencia
de CCC, Ceac, Afha o el Instituto Americano, aunque confieso que nunca
me he matriculado en ninguno. Que levente la mano el lector que no haya
escrito a aquel centro de enseñanza de idomas que enviaba por correo una
cinta demostrativa de sus cursos y que no haya utilizado los diez minutos
de la cassete para grabar canciones de Alaska o Paraíso en aquellos tiempos
de carestía adolescente.
Los aficionados a responder a toda clase de ofertas de enseñanza por
correspondencia también recordarán la impresión de estar esperando tu
single con la demostración del curso de ruso o italiano y encontrarte
con un vendedor aproltronado en el sofá rodedado de tus congéneres argumentando
incansablemente sobre las ventajas de estudiar ruso (o italiano) en el
mundo de hoy. ¡Lo terrible era, una vez toda la familia unida en ariete
haber conseguido echar al vendedeor, aguantar a tu madre regañándote por
haber tenido que soportar a un charlatán tipo anuncio Ariel peor que el
agente de seguros de muertos!
Un amigo mío recuerda con terror haber rellenado el cupón del curso de
culturismo quue ofrecía Mister Atlas en los tebeos Din Dan , Tío Vivo
o Super Pulgarcito en los años 70 y esperar día tras día la visita en
su domicilio del atleta superdotado para confesarle atemorizado que sólo
quería el folleto demostrativo.
CCC ya no me escribe y lo confieso estoy un poco triste. Quizás me he
hecho mayor o CCC, después de quince años de ininterrumpida correspondencia,
se ha dado cuenta por fin de que no estoy interesado en su curso de aeromodelismo.
En el fondo, CCC era como esa chica que enamorada te persigue durante
años y tú no la haces ni caso hasta el día que te la cruzas por la calle
acompañada por otro ... reconócelo te da rabia saber que ella no te perseguirá
más.
Otro día habrá qu seguir comentando sobre la publicidad por correspondencia
(ahora los expertos la llaman marketing directo) , ¿por qué quién no ha
rellenado el cupón respuesta de alguna agencia matrimonial con los datos
de su peor enemigo o ha solicitado para su odioso profesor de biología
una colección completa de ilustrativas revistas de anatomía femenina?
Don Pin Pon
CCC y las caras de Bélmez
En 1971 extrañas formas y rostros, junto a misteriosos lamentos, se manifestaron
en una casa en la localidad cordobesa de Bélmez. Sacerdotes, ufólogos
y cazafantasmas de las más diversas procedencias acudieron presurosos
a investigar el origen de las denominadas caras de Bélmez.
Sin embargo, parece ser que las investigaciones demostraron que las caras
fantasmagóricas surgían por procedimientos fotográficos y que el responsable
era un vecino estudiante de un curso CCC de fotografía por correspondencia.
En cuanto a las psicofonías, como narran Sánchez Dragó y Antonio Ruiz
Vega en su Historia Mágica de España, no respondían a presencias de seres
de otros mundos sino a una fogosa pareja vecina cuyos afanes amorosos
eran registrados por micrófonos demasiado sensibles.
^^
La escuela de los hechos
Pese a lo que digan los amantes de los paréntesis (toda catástrofe ocurrida
en los últimos tiempos es un paréntesis y no trae consecuencias: podemos
seguir como estábamos versión a escala global del aznariano «España
va bien»-), hay un antes y un después a partir del 11-S. No es retórica
ni ganas de exagerar: me atengo a lo único que ocupa al ánimo burgués,
la cotidianeidad (todo lo que se halla fuera de ésta es, para el lobotomizado
ciudadano occidental, asunto de noticieros, de columnas periodísticas
y de debates basura -valga la redundancia, pues hoy cualquier debate es
en sí escatológico, residual, biodegradable-).
Como muestra, una anécdota: durante mi paso por «Mondo Brutto», si yo
expresaba determinados pronósticos no muy halagüeños sobre el futuro de
Occidente, cierta persona, automáticamente, me miraba como diciendo «Ya
está el tronao este con sus delirios apocalípticos» y me rebatía siempre
aduciendo que todo estaba atado y bien atado y que los que mandaban iban
a seguir mandando por muchos años sin excesivas complicaciones ni turbulencias
(vamos, la interiorización de las teorías del Fin de la Historia y del
Nuevo Orden Mundial pero cambiando la euforia descarada de un asesor del
Pentágono o de un economista neoliberal por el conformismo pasota de un,
ejem, «libertario» a lo Gran Wyoming o a lo Moncho Alpuente -las
cosas han de seguir eternamente como están y así nosotros continuar hasta
el infinito haciendo chistes y cuchufletas a costa del Poder, sin la menor
voluntad de cambio-); pues bien, mira por dónde, la realidad del 11 de
septiembre sacudió la vida cotidiana de esta persona de un modo bastante
más rotundo de lo que nos haya podido golpear a otros (¿motivo?: su señora
es -¿o era?- azafata de vuelos internacionales).
Entramos en una época donde nos van a tocar muy de cerca las realidades
que hasta ahora veíamos como algo siempre caído sobre las espaldas de
otros, por lo general, más desfavorecidos materialmente (el orden natural
inculcado por los media nos señalaba que las desgracias masivas en catástrofes
o guerras sufridas por palestinos, congoleses, indochinos, irakíes, hindúes,
abisinios, etc, son siempre prioridad secundaria que sólo merece una leve
expresión de pesar y, en todo caso, una limosnita a la ONG de turno -desde
nuestro supremacismo farisaico de demócratas occidentales, no hay diferencia
entre esas gentes y una especie animal defendida por los ecologistas-).
El maquillaje derechohumanista, el acolchamiento del pensiero debole,
el limado de aristas de lo light, la cultura del simulacro y del juego
de rol, el blandir la pistola de agua frente a la pistola de veras (de
pronto, la rotundidad de los atentados suicidas y la virulencia no menos
rotunda de las expresiones de apoyo en muchos puntos del Islam a los autores
de esos atentados, minimizan hasta la ridiculez las performances de los
grupitos antiglobalización o los shows de Greenpeace, tan ridículos como
los sainetes vaciamente vanguardistas de La Fura -al final, la vanguardia
más estridente es siempre la más integrable y gratuita, como bien nos
indican novelas tan lúcidas como «Las máscaras del héroe» o como «Gilles»-),
las mil y una virtualidades que caracterizaban al parque temático de Occidente
se derriten y nos encontramos con el esqueleto puro de los impulsos sobre
los cuales se levantó el presente statu quo de nuestro hemisferio sociopolítico
desde el aplastamiento de la Comuna parisina y la derrota del Sur en la
guerra de Secesión (dos acontecimientos de signo aparentemente antípoda
sobre cuya caída se cimentó la erección del capitalismo con apetencias
globales, más depredador que ningún otro régimen del pasado).
Hoy agoniza esa sociedad del espectáculo que acabó suicidando a Guy Debord
en plena apoteosis del NOM. La angustia, la crispación, las miserias a
flor de piel propias de todo Titanic machacado en plena línea de flotación
(donde, en una sociedad degenerada como la presente, siempre habrá más
lugar para las hijoputeces propias de una página celiniana -implacable
en su realismo al describir situaciones terminales- que para las actuaciones
edificantes y generosas, pero siempre irreales, de una superproducción
de Hollywood) ya no serán cosa de bárbaros, de salvajes o de balcánicos.
El estabulado consumidor (de berridos de Adriansens, de teletones con
destino a ninguna parte, de tiempos muertos en «Gran Hermano», de loquerías
de Boris...), súbitamente, tiene otras preocupaciones que condicionan
sus días: si pretende tomar un avión, o subiendo al piso enésimo de un
rascacielos, o pendiente del rollercoaster bursátil, o planificando sus
vacaciones, o abriendo una carta, o manejando su correo electrónico, o
incluso comprando viandas... El gesto ufano del marido de la azafata que
hace chistes a lo «Caiga quien caiga» se va congelando irremisiblemente
y ese concepto tan incómodo (pero tan justo en un mundo donde se ha llegado
al grado máximo de desigualdad) de «socialización del miedo» se
va haciendo parte de la cotidianeidad desarrollada.
Y es que, por desgracia, sólo desde la cruda pedagogía de los hechos,
el lobotomizado ciudadano occidental, más rata de laboratorio, más perro
de Pavlov que nunca, puede, no iniciar un De Profundis (seria pedir
demasiado el esperar concienciación -esa palabra tan de moda en los 60/70
y tan anacrónica hoy- de quien hace tiempo mutó su capacidad de reflexión
por un pedazo de espuma de corcho) pero sí (como la rata en el laberinto
al toparse con un nuevo panel o como el perro al cambiarle la referencia
horaria o como el simio al sufrir una nueva descarga eléctrica) variar
sus reflejos condicionados, sus tropismos. Y ya es algo: pues por algo
(aunque sea tan poco) se empieza.
En este sentido, si vivimos en el peor de los tiempos, también lo hacemos
en el mejor. El tiempo de volver a la escuela de la realidad. Como en
el principio (dice un buen amigo de Jünger, el pensador judeoalemán Martin
Buber, «Ciertamente las vivencias relacionales del ser humano remoto
no constituyeron una tierna complacencia, ¡pero mejor es en todo caso
vehemencia sobre un ser realmente vivenciado, que fantasmagórica solicitud
hacia números carentes de rostro!» -reflexión cuya mejor traducción
al lenguaje cinematográfico es el film «Zardoz»-)... Abandonando la tumoral
prepotencia humanista, ilustrada, y recobrando el sano pavor cósmico de
nuestros tatarabuelos de Atapuerca, aquellos que se sabían parte (y pequeña)
de Lo Existente y no aspiraban a rivalizar ni a avasallar su entorno.
FERNANDO MARQUEZ
^^
Juguetes para antes
de una guerra
He leído en un periódico que unos padres han denunciado a una empresa
juguetera. ¿Por qué?, se preguntarán ustedes inquietos. Pues porque su
niño falleció por culpa _ dicen ellos - del silbato de un muñeco de esos
que si los aprietas dan un pitido. Al parecer el niño destrozó el juguete
y, acto seguido, decidió practicarle la autopsia, y fue entonces cuando
optó por tragarse el silbato. Este pito se le atragantó al niño que falleció
asfixiado minutos después. Bien, vamos por partes, el niño no se murió
por un proceso vengativo del juguete sino por imbécil (ya me dirán a quién
se le ocurre ir por ahí deglutiendo silbatos). Y los padres lo mejor que
podrían haber hecho era callarse que su hijo se murió emitiendo los mismos
sonidos agónicos que el matasuegras de un borracho. Por favor, ¡un poco
de respeto para los muertos! Yo, como ya habrán sospechado, me pongo de
parte de la juguetera y en contra de la normativa europea en pro de la
seguridad infantil.
Y es que el juguete cumplía hasta hace poco una labor mucho más importante
que la de simplemente entretener. El juguete era formación del niño y
selección de la especie. Claro, que esto no lo lograban todos los juguetes;
solo los mejores. ¿Se acuerdan de la escopeta de aire comprimido? Pues
ahora está peor visto regalarle una a un niño que dedicarte a vender crack
a la puerta de un colegio. Que si es un juguete bélico, que si es sexista,
que si es peligroso... ¡bobadas! ¡Eso sí que era un juguete educativo!
Con lo que aprendí yo sobre el derecho penal, gracias a todos los líos
en que me metí yo con el arma aquella, podría escribir un libro. Conocí
los entresijos de la policía y los juzgados de menores, aprendí con ejemplos
prácticos lo más fundamental de la cinemática y otros capítulos de la
Física, pude observar in situ el desarrollo de la oftalmología y de la
ortopedia estética y muchas más
cosas útiles para el futuro...y todo gracias a que le reventé un globo
ocular de un perdigonazo a mi amigo Carlitos. Y esto sin contar que le
estaba haciendo un favor a la sociedad porque Carlitos era un miserable
y ahora por lo menos cobra una pensión en vez de estarse por ahí chupando
paro o delinquiendo, que es a lo que estaba condenado por sus nulas capacidades.
¿Y el Quimicefa? Cómo no recordar aquel juego que acercaba al niño a
la Química, a la Medicina y al parque de bomberos. Ahora lo prohiben porque
dicen que contiene sustancias peligrosas. ¡Pero si lo interesante del
juego eran precisamente las sustancias peligrosas! Lo que te reías cuando
tu hermana pequeña se pintaba los labios con aquello rojo que sacabas
con ácido sulfúrico y el indicador del pH. Lo divertido que era cuando
venían los médicos y me reprendían diciéndome que cómo se me había ocurrido
cambiarle a mi madre los vahos de eucalipto por el ácido sulfhídrico.
Lo que les gustaba a mis amigos el espectáculo que se montaba cada vez
que tenían que venir los bomberos con el camión y la escalera a sacarnos
a toda la familia por la ventana tras una reacción con azufre. Lo único
que me daba pena era lo de mi padre, ¡que se traía unas broncas con los
del seguro! Era un juego que educaba, esa es la verdad.
¿Y el microscopio 2002? Ese era la bomba. Al principio, cuando te lo
regalaban, parecía un rollo, pero luego, cuando empezabas la campaña de
análisis de sangre con todas las amigas de tu hermana...¡entonces la
cosa cambiaba! Y aun no entiendo como en casa no me valoraron mucho más
cuando intenté realizar un estudio del tejido neuronal de la abuela. ¡Se
pusieron de tontos por una punción parietal de nada! Y aunque les expliqué
que por menos de eso le habían dado un Nobel al Ramón y Cajal los tíos
erre que erre que si estaba loco y que si castigado sin microscopio. Y
es que en este país la Ciencia siempre ha tenido que luchar contra la
incomprensión general.
En conclusión - estos no son más que tres ejemplos de nada -, que hay
que fomentar juguetes con piezas pequeñas, con actitudes comprometidas
con la educación de los infantes y que sirvan como formación para el mundo
real que luego nos encontramos en la edad adulta.
Alex Tornasol
^^
Un verano en Suecia
Verano en Tenerife. Tumbado en la habitación. Una llamada. Mi hermana
Rosina y su hija Luisa:
- ¡Ven! Tenemos un regalo para tí.
¡Sorpresa! Más de 100 discos ... Vinilo negro... Música moderna y clásica...
pero ¿ de dónde sale este tesoro?
Rosina trabaja en una inmobiliaria y a veces vende pisos que han sido
habitados por extranjeros que, después de haber vivido durante años en
España, regresan a morir a sus países del norte de Europa.
El último apartamento en venta había sido habitado por una pareja de
ancianitos suecos. Volvieron a su país y entre las cosas que dejaron en
Tenerife, además de ciertas nostalgias, estaban estos vinilos. Clásicos...Joyas...Grupos
suecos de los 60... Tin Pan Alley... Paul Muriat, Linda Carr and The Love
Squad, The Kjell Vidfars, Nino Tempo and April, The Troggs, Frida Boccara,
Sandy Posey, Gilly Mason, The Tremeloes, The Delrons, Micky y Los Tonys
(¿Qué pintan unos suecos escuchando al hombre de goma?)....
Me tiré todo el verano escuchando estos discos una y otra vez . Imaginando
la vida de esos viejecitos suecos que escuchaban a los Troggs o bailaban
a Paul Muriat. Es como si hubiera pasado una temporada en Suecia. Un verano
escandinavo.
Una historia de La Vieja Ola
^^
La Mode: cómo nos convertimos en esposos
de nuestro casette
Después de las experiencias fallidas - más en lo puramente industrial
que en lo creativo- de Paraíso y Pop decó , La Mode, el nuevo proyecto
de El Zurdo, surgió en el año 1981 como una de las propuestas más atractivas
de la nueva ola española. Jugando con un aire dandy y decididamente intelectual,
La Mode creó un sonido y personalidad propias como los demuestran canciones
eternas como Aquella Chica, Cita en Hawai, La cólera o La rata.
Sus dos discos de larga duración, El eterno femenino y 1984, son trabajos
creativos inimaginables en sonido e ideas para otros grupos españoles
de la misma época. Maltratados por numerosos críticos, fundamentalmente
por razones extramusicales, La Mode marcó también diferencias a través
de la cuidada presentación gráfica de cada uno de sus discos con fascinantes
portadas de Montxo Algora, imágenes de los viejos films de King Kong,
fotos de un joven Mishima o esas apropiadas frases rescatadas del mundo
del Zurdo (Celine, Coco Chanel, ...) enmarcando cada proyecto.
El sonido de La Mode ha envejecido como todos esos grupos pop que abusaron
de los sintetizadores y cajas de ritmo en los años ochenta (es curioso
que hoy suene más moderno el esquema tradicional guitarra-bajo-batería).
Sin embargo, más allá de las modas musicales, las canciones de La Mode
siguen ofreciendo ese algo misterioso que nos convirtieron en esposos
de nuestro casette en aquellos años primeros años ochenta...¡y los lazos
continúan hasta hoy!.
Don Pin Pon
La Mode en concierto
Sólo ví una vez a La Mode en directo y tan sólo durante cuatro minutos
y treinta segundos. Fue en la plaza de toros de Bilbao -no recuerdo el
año pero creo que sería 1983- dentro de un festival que se denominó La
noche tecno y en la que la banda del Zurdo compartía cartel con grupos
como Azul y Negro, Betty Troupe y Glamour. Por supuesto, en aquel tiempo
carecía de las 2.500 pesetas (de 1983) que costaba la entrada al evento.
Sin embargo, empezado el concierto, me colé formando una avalancha humana
en la puerta con otros desheredados adolescentes de la tierra-¡en pie,
famélica legión!- y llegué justo a tiempo para contemplar - y corear-
una única canción que curiosamente no era de La Mode, sino de Paraíso.
¿Os imagináis la canción? Por supuesto, era el Para tí. Luego se apagaron
las luces del escenario y por más que chillé solicitando otra canción...¡
nunca más volví a ver a La Mode en vivo!.
^^
Nuestras canciones favoritas
de La Mode comentadas por El Zurdo
Enfermera de noche
Se me ocurrió tras ver a Xavier Cugat en un programa de sobremesa presentando
a la novia-enfermera de turno. Aún escocido por el reciente espantá de
la ninfa Susana (corista en la 1ª formación de POP DECO y años más tarde
reposo del guerrero para Loquillo), fantaseé durante días con la idea
de llegar a los trescientos años rodeado de hermosas lactantes y la cosa
acabó en canción. Todavía está por ver si la fantasía tiene su touch premonitorio
(haw, haw,haw).
Aquella chica
Surge de una anécdota que me contó Antonio Zancajo: una noche, al entrar
en la sala El Sol, se topó con Alaska echada en su diván y con un aspecto
muy deprimido, y le trajo a la memoria la portada del "PEARL"
de Janis Joplin.
Cita en Hawaii
Versión libre de la ya citada espantá de la ninfa Susana. Por si todavía
hay dudas, el Hawaii del título y escenario de la acción no alude al archipiélago
de Magnum sino a una cafetería de las que conocí en mi infancia por los
bulevares del barrio de Salamanca y el paseo de Rosales.
El eterno femenino
Mi visión panteísta y pansexual de la belleza queda reflejada en este
tema, que comparte con "Wild puppets" una sensación de euforia
que el tiempo se encargaría de enfriar.
La rata
Título perteneciente al primer repertorio que no se llegó a grabar. Me
la inspiró una chica, rata según el zodiaco chino y admiradora de Madame
Bovary. Había en ella una singular mezcla de romanticismo y cálculo egoísta
respecto a su porvenir que me llamó la atención.
La cólera
El texto de LA MODE del que me siento más satisfecho. Aquí hay muchas
cosas rumiada y presagiadas: el Big Brother, el Mundo Feliz, la banalidad
posmoderna que analiza Baudrillard, el culto a la beneficiencia, la rabia
de los skins, el Fin de la Historia,... Y pensar que fue escrito en el
83, a años luz del Nuevo Orden Mundial..
En cualquier fiesta
El otro texto de LA MODE que más valoro. Me vino en la actuación de Roxy
Music en Madrid en verano del 82. Hay ecos de Aquella chica y de Al final
(Carolina) de Paraíso: de nuevo, la figura de Alaska en penumbra, conjurando
tristezas.
^^
Restaurantes
chinos: la amenaza amarilla
La inexistencia de esquelas de ciudadanos chinos ha conducido a muchas
personas a considerar la posibilidad de estar cometiendo antropofagia
cuando uno degusta tranquilamente unos rollitos de primavera en el restaurante
El loto milenario o La muralla feliz. ¿La deliciosa ternera con salsa
de ostras es realmente el excomunista exiliado Ho Chi Kong o la vendedora
de flores Hu Chi Lee?.
Las leyendas urbanas contra estos locales orientales son tan antiguas
como aquellas que hablaban de tiendas de moda donde secuestraban a las
jovencitas en los probadores o de calcamonías impregnadas de acidos lisérgicos
que se repartían a las entradas de los colegios.
Parece ser que hemos olvidado que Hergé nos enseñó a contemplar
a China con otros ojos, en principio, más comprensivos en las páginas
de El loto azul dibujadas tras el encuentro con el estudiante chino Chang
que le regañó por su falta de rigurosidad en el tratamiento de los personajes
orientales aparecidos en las aventuras de Tintín y Los cigarros del faraón.
Uno que ha leido las novelas de Sax Rhomer sobre Fu Manchú
y además ha visto en el cine sus adaptaciones filmográficas - siente una
extraña excitación cuando se adentra en uno de esos locales- decorados
con dragones rampantes, farolillos rojos y sonrientes Budas -que imagina
lleno de trampillas y sótanos secretos donde se conspira - y no sólo fabricando
zapatillas nike dde imitación - contra el mundo occidental.
Reconozco que me encantaría, compartir mesa - y rollitos de primavera-
con el inspector Sir Nayland Smith mientras esperamos desenmascarar al
pérfido doctor FU Manchú o rescatar a Mike Keneddy de las garras
de Chou- Fang mientras Los Bravos cantan Bring a little lovin'
sobre el escenario de un local oriental, como en aquella película surrealista
"Dame un poco de amor" que el cine español nos brindó en los
60 imitando carpetovetónicamente a Richard Lester y los Beatles.
De momento las únicas pistas de una posible conspiración de las nuevas
ligas del Sin-fa parecen ser la terrible música ambiental, el abuso de
glutamato que provoca dolores de cabeza o la ausencia de pan - ¿sabe susted
comer, como hacen no sólo los chinos sino también los yankees, sin pan?
-en los menús del día .
¿Por qué esa mala prensa de los resturantes chinos? ¿No será una auténtica
conspiración - basada en el rumor - preparada por los restaurantes de
tradicional comida vasca que ven amenazadas sus haciendas por menús chinos
a la increíble cantidad de 850 pesetas y además servidos por personas
con sonrisa permanente y no gesto malencarado de "chaval, tómate
el café en la barra que necesito tu sitio"?
Mr Ringo Rango
^^
La leyenda del profesor Pancorvo
Quien conozca a este que escribe, reconocerá en un solo atisbo al típico
producto de los Padres Escolapios. Un tipo criticón, exuberante y algo
hereje. Un producto de la vieja cantera, de profesores que eran señores
y de reglas largas que eran de madera y dolían que casi daba gusto. Así
me forjé.
De enano, madrugaba más que ahora. Me despertaba siendo noche. Casi siempre
llovía en la parada. El autobús apestaba a calefacción sucia, a pedo y
a moco y en el asiento de atrás había un par de repetidores que siempre
amenazaban con zumbar. Luego, nos soltaban en el patio de los curas y
había que correr como un maldito para llegar puntual a la clase del profesor
Pancorvo.
Contaba la leyenda que el profesor Pancorvo cuando se mosqueaba mucho,
que era su estado más habitual de ánimo, te cogía, te subía a la tarima,
te agarraba de las patillas y te empujaba con la rodilla para que quedaras
suspendido en el aire. El
castigo duraba unos cuatro segundos. En ese tiempo, te revolvías como
un ahorcado y bailabas de una lado a otro colgado de tus sienes. La tarima
era un patíbulo.
Yo vi intentarlo una vez, pero el bueno de Angelito, que era el condenado,
luchó como un titán y logró zafarse del profesor Pancorvo. Aunque, por
no desmerecer a nadie, hay que decir que a Angelito le ayudaron sus patillas
rasuradas. Y no era casualidad que se las hubiera quitado poco antes.
El caso es que Angelito, creyéndose liberado del tormento, se giró desprevenido
y no vio cómo la regla de la pizarra trazaba un arco tras él. El bendito
instrumento y sus setenticinco centímetros de madera se partieron a la
altura del número treinta. Desde entonces, la cabeza de Angelito no volvió
a ser la misma y la leyenda del profesor Pancorvo se hizo más grande.
En todo caso, el profesor Pancorvo no solía ir más allá del coscorrón.
Lo solía dar a traición, por detrás y sin previo aviso con el dedo meñique.
Por cierto que, rodeando al susodicho dedo meñique, un anillo, un sello
de unos catorce kilates, ayudaba con su masa a que la energía cinética
del golpe fuese mayor. Nunca olvidaré la musicalidad de aquellos coscorrones.
Pero para terminar con la leyenda del profesor Pancorvo, me remontaré
a un día de San José de Calasanz, el patrono, de hace muchos años. Entonces,
los Padres Escolapios nos echaban una película de cine. La sala se convertía
en un gallinero. Siempre andábamos revueltos. La labor de los vigilantes
no tenía descanso. El profesor Pancorvo cuidaba de mi pasillo. Iba de
una lado a otro, pero siempre atacaba por detrás. Con las luces todavía
encendidas, oía estremecido la música de los coscorrones.
Por fin, la luz se apagó y los coscorrones fueron cesando. En la pantalla
apareció el gran bosque de Tallac. Era primavera y los ositos Jackie y
Nuka acababan de nacer. Todo muy bien, pero pasan los minutos y muere
la madre de los ositos. Jackie empuja el gran cuerpo de la osa con la
patita. Cree que duerme. Pero no. Mamá oso ha muerto. Todos nos quedamos
mudos. Entonces, de entre ese mar de dolor, puedo oír cómo alguien sorbe
sus mocos. Guiado por el sollozo miro al pasillo y allí, a la trémula
luz de la pantalla, con una mano en el vientre y la otra en el mentón,
el profesor Pancorvo lloraba.
Corusco
"...Demonios beligerantes dirigen las escuelas de Manchester
/ todos cerdos cabrones... / Quiero irme a casa / no quiero quedarme/
renuncia a la vida /como un grave error / por favor, discúlpeme de gimnasia
/ tengo un catarro tremendo / se agarra y devora / me da patadas en las
duchas /y se agarra y devora / Quiero irme a casa / no quiero quedarme"
(,The Smiths, "The headmaster ritual")
^^
Tintín y el arte alpha
En las últimas páginas bocetadas por Hergé en su álbum inconcluso "Tintín
y el arte alpha", la aventura se interrumpe cuando los falsificadores
de obras de arte pretenden eliminar al joven reportero convirtiéndole
en una escultura de plexiglás.
Estas últimas viñetas de la vida en comic de Tintín me provocan una curiosa
reflexión sobre el destino de todos los jóvenes que, como el personaje
de Hergé, han podido representar una tercera vía de pensamiento y acción
política entre el capitalismo y el comunismo.
¿Por qué Tintín, como el Ché Guevara o en el otro extremo- un
imaginario José Antonio liberal y antiautoritario, acaba convertido en
esculturas, en imágenes estáticas (y estéticas) decorando nuestras habitaciones?
Parece que el hombre de acción que se ha enfrentado a graves peligros
a lo largo de su vida luchando contra el totalitarismo (Tintín en el país
de los soviets o El Asunto Tornsol) o denunciando las injusticias del
sistema capitalista (Tintín en América, Tintín y los pícaros) muere bajo
el peso de una explotación de su imagen que le vacía de su posible contenido
ideológico. Los pósters, llaveros, tazas, cepillos de dientes, figuritas....
no pueden sepultar al joven idealista en el que indudablemente no existen
firmes declaraciones de principios ideológicas pero sí actitudes que representan
intuiciones para abrir nuevos caminos lejos de las tiranías de nuestro
tiempo.
Claudio Reis
^^
Joven, Macarra y Motorizado:
Del 600 al muñeco de Elvis
(Un recorrido por los últimas décadas de la historia
del motor en la península ibérica)
"...Llegó un día en que tuvimos que deshacernos del Seiscientos,
exhausto de kilometraje y madrugones. Una tristeza infinita descendió
sobre mí, como si al desprenderme de aquella vieja tartana mi niñez quedase
abolida. Otro coche menos diminuto y maltrecho vino a sustituirlo, pero
no era lo mismo. La vida ya no era la misma." ( Juan Manuel de Prada,
"Animales de compañía")
Hacer el macarra sobre un vehículo de dos o cuatro ruedas no es un fenómeno
reciente, por el contrario gozamos de una vasta tradición en este sentido
que se remonta, como mínimo, a los últimos treinta años, es hora pues
de hacer un estudio sobre esa trayectoria que llega hasta nuestros días.
Ese individuo que pasa a tu lado conduciendo su motocicleta sobre una
sola rueda y ese que conduce su automóvil con actitud temeraria y el casette
a volumen brutal son parte integrante de nuestro paisaje rural y urbano,
tanto como pueda serlo el toro de Osborne, la pareja de la Guardia Civil
o las moscas en verano. Tanto uno como otro tienen una intención muy clara
no pasar desapercibido entre los demás conductores.
Los años 60 : el reinado Seat
Esta es la época donde se inicia la verdadera motorización en nuestro
entorno. El motor se populariza y empieza a estar al alcance de todo el
mundo, aunque a su vez es un signo de distinción. La autarquía económica
a la que estábamos sometidos hacía que en su mayoría circularan vehículos
de fabricación nacional en una estrecha gama de modelos utilitarios SEAT
( 600, 850, 1500). Se imponía por tanto la personalización, sí es que
no se quería pasar por uno del montón, que bien podía consistir en cojines
multicolores, perros que mueven la cabeza, volantes forrados de leopardo
o pegatinas con frases de dudoso gusto, entre las que destacaban "El
grito de Tarzán" o "Por no sacarla a tiempo" . Cuando el
macarra se hacía mayor, se casaba y tenía descendencia se cambiaba toda
pegatina de contenido picante por el tradicional San Cristóbal y las fotos
de los niños en el salpicadero con la leyenda ¡Papá, no corras!.
A finales de los 60 aparecen nuevos modelos : el Mini, SIMCA 1000, Reanult
8, etc.. pero la industria nacional pone en el mercado dos maravillas;
el SEAT 850 Spider y el 850 Coupé. Si bien no eran modelos al alcance
de todo el mundo, permitían fardar delante de una turista sueca a individuos
que nunca hubieran soñado con un descapotable o un deportivo. Eran modelos
fantásticos para dejarlos aparcados a la entrada de la boite o del "night
club".
Con respecto a los vehículos de dos ruedas, salvo excepciones, la mayoría
son modelos de fabricación nacional, con marcas como Ossa, Bultaco, Montesa
o Derbi. Mientras en el extranjero triunfan la Harley-Davidson, la Triumph
y la BSA entre los "Angeles del Infierno", el macarra español
monta sobre la que será su seña de identidad durante muchos años: la "Derbí
Antorcha", una motocicleta de modestia solo aparente, no en vano
es X veces campeona del mundo y montado en ella se pueden revivir las
hazañas de Ángel Nieto.
El individuo acaba identificándose tanto con su motocicleta que adopta
su nombre como alias y en casi todas las ciudades y pueblos encontramos
a tipos motejados como "el Derbi", "el bultaco", "el
Gilera" o "el Ducati".
Un capítulo aparte merece el mundo rural donde hay modelos específicos
como la Mobylette "Campera" (mas tarde llamada eufemísticamente
"Rural"), a la que posteriormente se unirán otros modelos como
la Puch Cross o la Derbi Coyote. Estas motocicletas permiten alardear
realizando arriesgados "caballitos", aun a riesgo de volcar
las carga de las alforjas traseras normalmente compuesta por desperdicios,
estiércol, patatas, nabos o pan duro.
Los 70: Starsky & Hutch
En esta década el mercado del motor se diversifica y aparte de los modelos
nacionales empiezan a entrar marcas extranjeras en nuestro mercado, ya
no hay un modelo típico. Aunque existen quienes pueden pagarse un Dodge,
un Austin Victoria, o un Mercedes la mayoría disfruta del que será el
coche de los 70 por excelencia; el SEAT 124.
Este vehículo y sus continuadores, el 1430 y el 131, así como sus versiones
deportivas, son el medio ideal para las correrías del Lute, del Vaquilla,
del Torete y sus compinches. Es un coche familiar, deportivo, a la vez
que juvenil, ideal para ir al campo, a la playa, al fútbol o a la whyskería.
En los 70s tiene lugar la popularización de un nuevo prodigio tecnológico;
el cassette, que si bien era un invento ya conocido, ahora se coloca al
alcance del automovilista. La tecnología se pone una vez mas al lado del
macarra y le da una nueva arma con la que instigar al resto de los seres
vivos. A partir de ahora ya es posible circular por cualquier vía incordiando
a los demás con el cassette de los Chichos, los Bee Gees o Abba a toda
pastilla. La ola de erotismo no pasa desapercibida para el motor y el
coche empieza a ser usado como "locus eroticus",pero no con
la naturalidad del "drive on movie" americano, sino en el callejón,
el descampado o a la puerta de la discoteca.
Los telefilmes de los 70 ejercen una gran influencia entre la juventud
de la época; destacan Shaft, Starsky & Hutch, Baretta, Mc Cluod etc..
se cambia la imagen del policía pulcro, estricto, serio y fiel cumplidor
de la ley por la de un policia "chuloputas" joven, ligón, informal,
que viste a la última, que frecuenta el barrio chino y los garitos de
alterne donde conoce a confidentes, proxenetas o camellos.
Estos personajes calan entre la juventud, que de modo mimético imita
sus usos y costumbres; la camiseta de Baretta, los pantalones de campana,
los cigarrillos de Kojack, los andares de Hugy Bear y sobre todo el coche
de Starsky & Hutch. Comienzan a verse por las calles SEAT 124 o 127
pintados en rojo y con la franja blanca, a imagen y semejanza del de Starsky
& Hutch, pilotados por individuos que al aparcar junto a las pistas
de autos de choque o al chiringuito playero caminan con aire de rufianes
perdonavidas.
Aunque ya existían, en esta época se popularizan las motos de cross,
hasta el punto de que son tan representativas de esta época como las películas
de kárate o el destape. Se usa la moto de cross aunque no se haga motocross,
simplemente por que es mas "cool" y aunque se viva en zona urbana,
es la preferida de la juventud. Los modelos mas característicos son la
Derbi Diablo, la Montesa Scorpio, la Bultaco Lobito o la Puch. Quien que
no puede comprársela se conforma con la Motoretta G.A.C.
Los 80: el vespino trucado y las motos japonesas
En la década de los 80s hay dos hitos que marcan el devenir macarril
sobre las dos ruedas; las motos japonesas y el ciclomotor trucado. El
aumento de la capacidad adquisitiva en casi todas las profesiones hace
que nuestros amigos puedan aspirar a motocicletas de gran cilindrada en
su mayor parte de fabricación japonesa ( Yamaha, Honda, Kawasaki, Suzuki)
con las que emular las gestas de Sito Pons o Aspar. Estas motocicletas
con diseño aerodinámico y multicolor, y muchos mensajes publicitarios
son montadas por jóvenes embutidos en monos de cuero de varios colores
que circulan por cualquier vía pública creyéndose que van por el circuito
de Indianápolis; y que refuezan su autoestima y su sentimiento grupal
en concentraciones donde cualquier actividad medianamente inteligente
es sustituida por la de hacer el tonto sobre dos ruedas, a ser posible
incordiando a los demás.
Pero hay otros sectores sociales que no pueden acceder a este tipo de
motocicletas, para ellos la ingeniería desarrolla en esta época un gran
invento : el ciclomotor trucado. Este invento no es otra cosa que el tradicional
Vespino, no en su dimensión inocente y juvenil, ñoña y pija (Verano Azul
para entendernos) sino en una vertiente mas agresiva y macarra, al que
se le añade un apéndice, denominado popularmente "tubarro" que
confiere al ciclomotor mas velocidad y tronío. Mediante este simpático
artilugio el propietario de un Vespino o de una Derbi Variant puede sentirse
como si pilotara una motocicleta de gran cilindrada, al menos en lo que
respecta a contaminación acústica, aspecto en el que incluso supera a
una moto de 500 cc.
Los 90, la ruta del bacalao
En esta década se pone de moda la llamada "ruta del bacalao",
se impone pues aún mas la motorización juvenil, por lo que es indispensable
tener un Ibiza, un Clío, o un Ford Fiesta bien equipado, con un buen equipo
de música para dar y repartir, y a ser posible personalizado. Sobre la
carrocería se pueden poner pegatinas de macrodiscotecas ibicencas o de
la costa levantina, además de un recurso muy original, una pegatina en
forma de gota de pintura que chorrea sobre el capó. Los años noventa traen
también el uso del teléfono móvil al auto con todo lo que eso supone.
Para quienes quieren mas están el Toyota Celica, el Ópel Calibra y el
Ópel Tigra, pero sobre todo el Hyundai Coupé. Existen tres hitos importantes
en la historia de la humanidad en lo que a automoción se refiere, la invención
de la rueda, la invención del automóvil y la invención del Hyundai Coupé.
El coupé es un coche que confiere a quien lo conduce distinción, elegancia,
hidalguía y espíritu deportivo, a la vez que un aire juvenil y desenfadado,
y con un precio al alcance de cualquier camarero, camello de barrio, fontanero
o empleado de finca urbana, pero que sabe lo que quiere. Puedes conseguirlo
en multitud de colores y además sí crees que pasa desapercibido entre
la gente puedes probar a colocar una enorme pegatina en el cristal trasero
con la leyenda "Hyundai Coupé" o "16 válvulas". Prueba
además a poner un compacto de música moderna ("Modern Talking"
por ejemplo) ,a pasar por una
zona de concentración juvenil y baja la ventanilla, te aseguro que no
pasarás desapercibido. Es mas, sí pasas por delante de un grupo de quinceañeras
calientes, se deleitarán imaginando fantasías sexuales contigo aún sin
haberte visto el careto.
En esta década regresa la scooter, pero no me refiero a la scooter pulcra
y elegante que todos conocemos Lambretta o Vespa) sino a nuevos modelos
de estética entre Manga y galáctica, mas agresiva y urbana, con los que
poder subirse a las aceras, adelantar por la derecha o saltarse los semáforos.
Son los sustitutos del ciclomotor trucado cuya imagen ha quedado algo
desfasada.
Epílogo : el macarra del siglo XXI
Por mas que incluyan la asignatura de Educación Vial en los planes de
estudio, el futuro no se presenta demasiado halagüeño, los mitos de la
ciencia ficción, entre ellos la capacidad de trasladarse de un sitio a
otro de una forma silenciosa, personal, imperceptible y solo con el poder
de la, mente parecen no llegar nunca. Por el contrario los métodos de
diversión de la juventud (el conocido "botellón") exigen motorización
y ruido, y es que en definitiva una ciudad sin jóvenes motorizados haciendo
el bobo es como una corte medieval sin bufón.
Ramón Barroco (Uno de a pie)
Discografía recomendada:
-Amigo conductor / Perlita de Huelva
-La moto / Los Bravos
- Hombre del 600/Desde Santurce a Bilbao Blues Band
-Yo solo lo hago en mi moto / Obús
-Devuélveme las llaves de la moto / Palmera
-Voy a mil / "Olé-olé"
-Soy un macarra / Los ilegales
-Ibiza Mix /Macarras diversos
-Extasi, extano / Chimo Bayo
Filmografía recomendada:
-Manolo, guardia urbano /
-Sor Citroen
-Los camioneros (Serie TVE).
-Perros callejeros / José Antonio de la Loma
-Colegas / Eloy de la Iglesia
-El coche fantástico.
^^
Serge
Gainsbourg: un homenaje a un viejo canalla
El dos de marzo se cumplieron once años desde que Serge Gainsbourg
se fue a descansar para siempre, después de una vida plena de excesos.
Con motivo del décimo aniversario de su muerte, se editó en nuestro país
un disco homenaje. Este ha sido, al margen de algún que otro despistado
disco de importación, el primer documento que ha llegado a nuestras tiendas
de discos sobre este inigualable genio francés. Porque, hasta hace relativamente
poco, Gainsbourg sólo era reconocido en los paises francófonos.
Como sigue pasando con Jacques Dutronc o Michel Polnareff,
por ejemplo.
Lucien Ginzburg nació en paris en 1928. Judío y de origen ruso
era, objetivamente, una persona fea. Estas y otras circunstancias, modelaron
un personaje que podría describirse, por ejemplo, así:
Bebedor de whisky, fumador de gitanes, noctámbulo (como su mentor Boris
Vian), provocador, terriblemente irónico y retorcido, seductor obsceno
y lujurioso, intelectual libertino, siempre excesivo, sensible...un creador
que empezó siendo pintor, fue pianista, actor, realizador y director de
cine, cantante y compositor,....que cultivó la chanson, el pop, el rock,
la música rasta, los ritmos latinos, el jazz, y el rap...que fue autor
de canciones como je t´aime, les sucettes, comment te dire adieu, bonnie
& clyde, melody nelson, le javannaise, poupée de cire, poupée de son,
harley davidson, 69 année erotique, lemmon incest....que fueron compuestas
para Brigitte Bardot, Jane Birkin, Catherine Denueve, Françoise Hardy,
France Gall, Silvie Vartan, Vanesa Paradis, Juliette Greco, Charlotte
Gainsbourg...con algunas de las cuales tuvo tórridos romances (seguro
que con el resto también los quiso tener),...y que después han sido versioneadas
por grupos y solistas internacionales de la talla de Belle & Sebastián,
Luna, Stereolab, Hooverphonic, Howie B, Mick Harvey (Bad Seeds), Vive
la fête entre otros; grupos españoles como Nosoträsh, Souvenir,...
personajes como Luis Miguélez o seres inefables, como Enrique
Bunbury (lo siento,.. sí, también él).
Por eso,....sí,... ya sabemos que desde hace unos años a esta parte es
como guay "ser de gainsbourg" fuera de las galias,... pero
es que ¡¡¡ ya era hora !!!
S.G. supo rodearse de excepcionales arreglistas que acabaron por redondear
sus extraordinarias composiciones. Si sus melodías son deliciosas y aterciopeladas
(en muchos de los casos), sus letras son inteligentes, llenas de juegos
de palabras y sutiles metáforas de perversas intenciones.
Completó una vida que discurrió casi siempre entre escándalos:...el video
de la canción "lemon incest", donde aparecía encamado
con su hija Charlotte (menor de edad);..."I wan´t to fuck
you", le espetó a Whitney Houston ebrio de whisky en un programa
en directo de la televisión francesa, haciéndole mudar la pigmentación
del color de su cara;...su versión reggae de la marsellesa, que le valió
amenazas de muerte;...las grabaciones de "je t´aime"
con B.B. y con Jane Birkin, censuradas en muchos paises
(en el nuestro también); la versión cinematográfica con el mismo título
protagonizada por su esposa (en aquel momento) Jane Birkin y el
exuberante Joe Dallesandro en el papel de camionero gay.
En 1971 editó su obra maestra, el LP "Melody Nelson",...
un disco conceptual con canciones largas, y una portada preciosa (el color,
la foto, la modelo, el modelito, la tipografía,...su sencillez setentiana).
En definitiva, un disco indispensable para los que tenéis más de treinta
CDs. Otra opción es hacerse con la colección de CDs compilada por la Phillips
francesa y que se puede encontrar en cualquier tienda de discos del pais
vecino. O si no, buscar los discos homenaje: Lucien Forever, I love
Serge, Gainsbourg chante par..., o los dos discos de Mick Harvey (Pink
Elephants e Intoxicated man).
Pues eso, ...ya era hora.
fop (plexiglás)
^^
Manikies: Lupo Soup
Don Evelio era mod, Dadá Sol o Arrebato en re menor son canciones incluidas
en la nueva iniciativa musical de Pedro Ramírez, un vizcaino enamorado
del surrealismo y los mundos de Tristan Tzara, así como de los sonidos
naif de los años sesenta. Canciones grabadas en su habitación en un cuatro
pistas con su voz dadaísta, su guitarra acústica, un mítico casiotone
y una guitarra española utilizada como bajo.
Contacto: Pedro Ramírez, Avda de la Libertad, 38, 1º, 48901 Baracaldo.
^^
Los malos tiempos ya han quedado atrás: nuevo libro de Dave Alvin
publicado por Gamuza Azul
Poesía escrita por uno de los estandartes del movimiento musical denominada
americana. El reverso del sueño americano: violencia, soledad, amargura....el
alimento de los viejos blues. Bob Dylan y Woody Guthrie compartiendo bolígrafos
con Charles Bukowski y Sam Shepard.
"...Después de que me preguntara si seguía queriéndola
Después de mentirle por última vez
Después de dejarla sola en su piso nuevo
Después de cenar solo aquella noche en un restaurante chino
Después de abrir mi galleta de la suerte
la tarjeta decía:
LOS MALOS TIEMPOS YA HAN QUEDADO ATRAS"
www.gamuzaazul.com
^^
Los Empresarios:Las fuerzas vivas
Cuarto disco autoproducido por Los Empresarios en su sello Latifundio
Records. Siguen en su línea de pop naif contagioso y amateur. Como siempre,
destacan sus brillantes letras siendo uno de los pocos grupos en esta
línea de cancioncillas pop sencillas/simpáticas que pueden compararse
al genio de Los Nikis o al tandem Berlanga- Canut. Mariscada obrera u
Orquesta de verbena son dos buenas muestras.
Contacto: latifundio@yahoo.es
^^
Spanish Bizarro: Volumen 5
¿Sabían ustedes que uno de los rojos oficiales del regímen- nuestro amigo,
el asturiano Víctor Manuel- grabó en los inicios de su carrera musical
una canción de homenaje al invicto Caudillo que reposa en el Valle de
los Caidos? Puese, señores, dense prisa y soliciten el volumen nº 5 de
la recopilación de música psicotrónica Spanish Bizarro.
Además de escuchar al marido de la mujer más desea de España (bueno,
según las mismas encuestas que sitúan a a Rocío Jurado entre una de las
cinco mujeres más atractivas de nuestro solar patrio) podrás deleitar
a Juan Erasmo Mochi - ¿lo recuerdan- cantando el cara al sol en versión
pop y otras múltiples joyas psicotrónicas.
Como lectura que acompañe esta audición recomendamos enérgicamente la
revista Flandis Mandis.
Contacto: baturrico@hotamil.com
^^
Le Touriste, viajando en la era pop
Un fanzine de música pop con numerosos destellos de ingenio y una estética
donde la presencia de iconos como Audrey Hepburn y otras heroinas del
cine y la música de los años 60 garantizan su lectura repetida. Imprescindible.
Apdo 1867. 33080 Oviedo
www.oocities.org/letouristefanzine/index.htm
^^
Tremolina, le petit fanzine
Otro fanzine pop que en su número 9 ha dedicado un completo estudio a
la cinematografía de John Hughes, un director especializado en comedietas
de adolescentes mononeuronales o norteamericanos (tanto monta...) como
16 Velas, La Chica de Rosa o Todo en un día. Hasta igual buscamos una
de estas películas y aprovechando nos damos una vuelta ya que estamos
en plan nostálgico de los 80 por un lugar mítico de aquella década:
el vídeo- club.
tremolina@hotmail.com
^^
"No comas trozos tan grandes, mastica, mastica
bien, ten cuidado con las espinas, es malo leer mientras se come,
se te va a subir la sangre a la cabeza, tápate más, no te acerques
a la barandilla, no te asomes al balcón, no te subas a la silla, ponte
la chaqueta que te vas a enfriar, no corras que te vas a caer, no
sudes, no te metas en los charcos, no bebas agua después de la fruta,
no tomes helados que se te corta la digestión, no cojas nada del suelo,
no toques eso, lávate las manos que has andado con dinero, quédate
donde no cubre, ven derecho a casa, no hables con nadie que no conozcas,
no aceptes nada de lo que te den, no abras nunca la puerta, ¿has rezado
tus oraciones de antes de dormir?, cuatro ángeles guardan mi lama,
porque podéis castigarme con las penas del infierno, no me dejes solo
ni de noche ni de día, por mi culpa, por mi gran culpa, por mi grandísima
culpa, apaga la luz."
(Manuel Hidalgo, "El hombre malo estaba allí")
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