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Por
inquietud de la Profesora Noemí L. de Pacch, (directora del entonces
Bachillerato Nº 22, hoy ENS. Nº 34) el día 2 de julio de 1981 se
dirige una nota al entonces Supervisor de Modalidad, Profesor Antonio
Teruel, solicitándole considere la situación de dicho Bachillerato, el
que había comenzado a funcionar el 2 de abril de 1972 cumpliendo con la
tarea de albergar en sus aulas adolescentes de distintos barrios de la
ciudad de Resistencia; ( Villa San Juan, Villa Itatí, Villa Saavedra,
Villa del Carmen, Villa Los Lirios, General Obligado; entre otros); tenga
a bien imponer un nombre a este Establecimiento.
El
día 13 de octubre de 1981 la Jefatura de Nivel Medio y Superior propone
se le asigne el nombre de “Pedro Henríquez Ureña”
El
mismo día el Ministerio de Cultura y Educación resuelve (Resolución
821) :
1-
Impónese el nombre de “Pedro Henríquez Ureña al Bachillerato Nº
22.
2-
Comuníquese, dése a l registro ministerial y archívese.
QUIÉN FUE PEDRO HENRÍQUEZ UREÑA?
Nacido en Santo Domingo en 1884, una de las figuras más importantes y sólidas de la cultura dominicana enamorado de los
clásicos griegos, latinos y españoles, escribió obras como: La Sombra
(cuento) El nacimiento de Dionices (poema) es famosa su recopilación de
poesías de Romances de América 1903.
Enseñó Literatura en México, pasó largas temporadas en España, Cuba y
Estados Unidos para radicarse definitivamente en Argentina, donde fue
profesor de la Universidad de Buenos Aires y La Plata.
Falleció en 1946, una tarde en que iba (en tren)
camino a sus clases diarias.
Don Pedro fue una figura ilustre de las letras de
nuestra América Española.
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PEDRO
HENRIQUEZ UREÑA
Escritor, filólogo y pedagogo. Nació en Santo Domingo el 29 de junio de
1884.
Era hijo de Francisco Henríquez Y Carvajal y de Salomé Ureña de Henríquez.
En Santo Domingo realizó sus primeros estudios y comenzó su carrera
literaria.
En 1901, inició sus largos viajes de estudios por New York, La Habana, México,
París, Madrid, Buenos Aires.
Miembro de la clase media, siempre quiso ofrecerle a su patria el tesoro
de sus conocimientos, pero sus aspiraciones se estrellaban contra el medio
social dominicano, perturbado entonces por frecuentes revoluciones,
inestabilidad social y política, desmedida pobreza económica, etc.
PHU incursionó en la poesía, dejando en este campo del arte dos poemas
interesantes: "Flores de Otoño" y "Mariposas".
Abandonó la poesía para dedicarse a la reflexión filosófica, a las crítica
literaria y a la
investigación filológica, sobresaliendo en esta última. En su
conferencia "La obra de José Enrique Rodó", interpretó el
pensamiento del gran filósofo uruguayo, y en su disertación literaria
"Juan Ruiz de Alarcón", rescató para México el nombre del
dramaturgo que se juzgaba español.
Otras de sus más importantes obras son: "Horas de estudio",
"Seis ensayos en busca de nuestra expresión", "El primer
libro de escritos americanos", "Rubén Darío y el Siglo
XV" y "Las Nuevas Estrellas de Heredia". Entre sus obras de
filología están "El español en Santo Domingo, "Para la
Historia de los indigenismos", El español en México", y
"El Supuesto Andalucismo de América".
Sobre "Gramática castellana", escribió una obra con Amado
Alonso.
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Semblanza
Pedro Henríquez Ureña
(1884-1946) literario dominicano, nació en un ambiente culto que mucho
contribuyó a perfeccionar su esmerada educación y alentar su temprana
inclinación por las letras. Su padre, Don Francisco Henríquez y
Carvajal, fue prestigioso doctor en medicina que llegó a ocupar la
primera magistratura de la República Dominicana, y su madre, Doña Salomé
Ureña de Henríquez, original poetisa admirada en muchos círculos
literarios.
"Pedro Henríquez Ureña inició su labor literaria antes de obtener
el
bachillerato con una colección de poesías titulada AQUÍ ABAJO (1898),
seguida por otras obras de creación literaria, como EL NACIMIENTO DE
DIONISIO (1906).
Su fama creció en parte gracias a sus viajes. En los EE.UU., en México,
en Argentina, y en muchos países que visitó y en los que vivió, dejó
el recuerdo imperecedero de su erudición y de su obra egregia".
"En España tomó parte activa en la redacción de la revista de
Filología
Española; en México fue Director General de Enseñanza Pública y Catedrático
de la Universidad Nacional; en Argentina, profesor de las universidades de
Buenos Aires y La Plata, y en Rep. Dominicana, desempeñó el cargo de
Superintendente General de Enseñanza".
"Además de su meritoria labor en el magisterio, dejó importantes
estudios literarios, entre los cuales se destacan: Seis ensayos en busca
de nuestra expresión, La versificación irregular de la poesía
Castellana, Observaciones sobre el Español de América, La Cultura y las
letras coloniales en Santo Domingo y numerosas monografías y artículos
de crítica".
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