1º) A veces resulta útil intentar que el alumno observe sólo un trozo
del tablero, sin importarle el resto, así cuando el patrón que en ese
trozo se reproduzca en otra posición existirá muchas más posibilidades
de que lo vea.
La memoria visual de los chicos de corta edad (menores de 12 años)
es muy frágil, y generalmente se encuentra poco desarrollada, por eso
si el alumno se centra en pocas casillas hay más posibilidades de que
luego recuerde la posición.
2º) Es importante ir alterando los colores y las situaciones en
el tablero (flanco de rey, de dama...) del bando que gana, sin variar
el tema, para que el alumno se haga con la "esencia" del tema
que estamos viendo.
3º) Alterar las piezas que nos ayudan, tanto propias como del
rival
4º) Resultará útil poner diagramas de "doble vuelta"
es decir en que ambos jugadores puedan ganar (o dar mate) y sólo depende
del jugador al que le toque mover. Así lograremos que empiecen a darse
cuenta de la importancia del "tiempo" en el ajedrez y que,
desde luego, un mate es infinitamente mejor que un mate en 1.
5º) La mayoría de los mates reciben un nombre medio histórico
o medio inventado, cada monitor debe valorar si le puede resultar o
no útil el citarlo, o por el contrario simplemente decir el nombre que
la pieza que da mate o inventarse uno nuevo que le de más gancho (o
de algo que sugiera alguno de los alumnos) y que sirva para recordarlo.
(El mate de Jose o el mate Picachu ...)
El uso de los nombres "históricos" puede ser beneficioso
ya que en muchos casos da pie a la introducción de una historieta acerca
del nombre o de la época.
En nuestra labor de monitor va ser tan importante nuestra memoria como
nuestra invención.