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              EL 
              TABLÓN: El artículo de hoy
               
              Navidad 
              
              Jesús versus Santa Klaus 
              Marcelo Colussi 
              Los romanos de la antigüedad clásica 
              edificaron un imperio de dimensiones colosales. Lujurioso y 
              sanguinario como todos los imperios; organizado como quizá 
              ninguno. Esto último, sin dudas, fue el secreto de su prolongado 
              esplendor. En su dilatada existencia se vio enfrentado a 
              innumerables fuerzas exteriores, pero la que más lo perturbó fue 
              un movimiento surgido en su seno.  
               
              Según cuenta la historia, hace unos dos mil años en Galilea y 
              Judea, colonias del Asia Menor, vivió un predicador que puso en 
              marcha una tremenda conmoción. Se trataba -según relata la 
              crónica, siempre incompleta y fragmentaria- de un carpintero judío 
              que por un largo período estuvo preparándose en las sombras y que 
              a la edad de 30 años comenzó su prédica. Prédica que consistía, 
              básicamente, en el llamado al amor por el prójimo. Este judío, 
              siempre según las historias que nos han llegado hasta el día de 
              hoy, fue construyendo un movimiento cultural-espiritual con su 
              llamado al amor, a la fraternidad y a la solidaridad que terminó 
              transformándose en una seria afrenta al poder imperial de Roma. 
              Tan grande fue la subversión que despertaron sus discursos en sus 
              seguidores posteriores que ese movimiento -llamado cristianismo- 
              se convirtió en un peligro de lo que hoy podríamos llamar 
              'seguridad nacional' para la Roma de aquel entonces. Así las 
              cosas, el César en persona, Constantino el Grande para el caso, 
              tomó cartas en el asunto tratando de neutralizar esa fuerza 
              político-cultural contestataria que venía surgiendo en el seno del 
              imperio. Hablar de igualdad en el medio de una sociedad esclavista 
              altamente segmentada, con clases sociales inamovibles, era un 
              agravio intolerable. Por eso los primeros seguidores de ese 
              'predicador loco', este judío harapiento que recorría los 
              desiertos llamando a 'poner la otra mejilla', fueron brutalmente 
              reprimidos, perseguidos, transformándose en alimento para los 
              leones en el circo. No hubo mejor solución para neutralizarlos que 
              comprar a su dirigencia. Y eso fue lo que se hizo en el Concilio 
              de Nicea, en el año 325.  
               
              Ahí se decidió integrar a la Iglesia Católica con la jerarquía del 
              poder del Imperio; a partir de entonces el espíritu contestatario 
              original de los tres primeros siglos de cristianismo se esfumó. 
              Para ello fue necesario 'desterrenalizar' todo ese movimiento 
              creándole un hálito mágico, sobrenatural, de fuera de este mundo a 
              su inspirador, ese judío subversivo muerto en la cruz y que, según 
              tejió la historia, revivió a los tres días saliendo volando hacia 
              el cielo. En otros términos: se le hizo divino, hijo de dios, 
              personaje inalcanzable. Jesús de Nazareth, por una terrena 
              decisión de muy terrenales poderes, pasó a ser deidad, y el 
              cristianismo se hizo parte del mecanismo del poder imperial 
              convirtiéndose en religión oficial del imperio. Constituida en 
              poder terrenal, la Iglesia siguió un curso propio, terminando de 
              sobrevivir al mismo Imperio Romano, siendo posteriormente el gran 
              poder de la Europa medieval -poniendo y quitando reyes- y llegando 
              a nuestros días como una institución casi inconmovible, muy 
              debilitada ya, pero aún con la inteligencia necesaria para seguir 
              acomodándose a los nuevos tiempos sin perder del todo su perfil.
               
               
              Hoy, después de transcurridos dos milenios, la figura de aquel 
              barbado predicador que, según se nos cuenta, osaba enfrentarse a 
              los ricos de su momento -independientemente que haya existido o 
              no-, su figura, pero más aún, su mensaje, siguen despertando 
              polémica. La Santa Iglesia Católica, ese poder enorme que es esta 
              institución base del Occidente, con sede en Roma, que responde a 
              un jerarca que según dictamina una encíclica del siglo XIX es 
              ¡infalible! (sic), cuenta una historia, nos habla de un Cristo Rey 
              -bendiciendo ejércitos y empresas privadas, avalando invasiones, 
              matanzas, injusticias-. Otras posiciones, que por cierto también 
              se dicen cristianas y que mantienen una relación de tirantez con 
              el Vaticano, proponen otra lectura de los hechos. Estas posiciones 
              hablan de un Jesús de los pobres. Al lado de la pompa y la 
              fastuosidad monumental de la jerarquía, de un Papa que viste ropas 
              de oro y piedras preciosas, también hay curas obreros, curas que, 
              incluso, se integraron a la lucha armada por un mundo distinto. Al 
              lado de la Iglesia que ayudó a masacrar a la población amerindia, 
              hay también una Teología de la Liberación que habla de revolución 
              socialista. Lo curioso es que ambos se dicen cristianos. ¿Cristo 
              Rey o Jesús de los pobres? 
               
              Los libros sagrados del cristianismo no fueron escritos por quien 
              fuera el predicador original, el que enseñó la igualdad, el que 
              reprobó la soberbia. ¿Qué habrá dicho en verdad Jesús de Nazareth? 
              Nada dejó escrito. Cuando se lo endiosó en aquel lejano concilio 
              de Nicea hace 1.700 años, toda su enseñanza quedó sumida en el 
              misterio. Y, por supuesto, con un dios nadie puede meterse.  
               
              Lo cierto es que hoy, a más de dos milenios de la celebración de 
              su nacimiento en un humilde establo de la aldea de Nazareth, 
              surgen preguntas desconcertantes. Si es cierto que ese hombre de 
              carne y hueso, enfrentándose a la monstruosa maquinaria 
              político-militar del gran imperio romano, predicó el amor 
              incondicional al prójimo, la solidaridad y el rechazo a la 
              ostentación, ¿cómo es posible que en su nombre se siga manteniendo 
              una institución que sistemáticamente se alineó al lado de los 
              grandes poderes económicos? Y más desconcertante aún, si el 24 de 
              diciembre se evoca su nacimiento: ¿por qué esa fecha pasó a estar 
              cada vez más representada por ese personaje europeo -blanco y 
              varonil- en cuyo nombre hay que hacer regalos y consumir? (nos 
              referimos a Santa Klaus, o Papá Noel). ¿Cómo, evocando el 
              nacimiento de quien predicó la humildad, su cumpleaños lo 
              festejamos con unas bacanales donde se gasta buena parte del 
              dinero que se acumuló durante todo el año? ¿Por qué este personaje 
              de raigambre nórdica llevado al paroxismo por la cultura 
              consumista que nos fue imponiendo el capitalismo depredador de 
              estos dos últimos siglos, reemplazó al predicador de Galilea?  
               
              Si la esencia del mundo moderno es el consumo (aunque no se sepa 
              bien para qué), consumo con ribetes casi enfermizos en muchas 
              ocasiones, no hay dudas que Santa Klaus es mucho más funcional que 
              Jesús para promocionarlo. Los centros comerciales se llenan de él 
              -un gordito de sonrosados cachetes y colorida vestimenta- y no de 
              un flaco esmirriado que llama al ascetismo. 
               
              Pero si se trata de difundir el espíritu de amor incondicional 
              entre todos (lo cual pudiera tener, además de una buena intención, 
              algo de ingenuo -la dinámica humana pareciera moverse por otros 
              determinantes y el amor desinteresado no existe, salvo el 
              establecido de padres a hijos-), si se trata de predicar y poner 
              en práctica ese presunto 'socialismo' original que habría traído 
              Jesús, el osado carpintero crucificado por el gran poder imperial 
              de Roma por difundir la confraternidad y la hermandad, ¿por qué 
              hacer esto sólo cuando se celebra su nacimiento? Si se trata de 
              ser 'buenos' y solidarios, ¿sólo en diciembre es posible? ¿Por qué 
              no durante todo el año? ¿O durante todo ese tiempo atrae más el 
              mensaje de Santa Klaus y su llamado al consumo? Bueno… consumir, 
              celebrar fiestas, parrandear, no es feo, obviamente. ¡Es 
              imperiosamente necesario además! Es parte de nuestra salud mental. 
              ¿Pero por qué no hacerlo equilibradamente todo el año también? 
              Porque, en definitiva, de eso se trata el ideal socialista (el 
              moderno al menos -dejemos de lado la discusión sobre si la 
              enseñanza de Jesús fue 'socialismo'-): consumir responsablemente 
              todos los días del año (nadie debería pasar hambre ni sufrir 
              privaciones de necesidades elementales) y ser solidarios también 
              todos los días del año. Amarnos siempre… bueno, la psicología 
              muestra que es algo difícil (el amor sale a cuentagotas, el amor 
              es narcisista, es decir: egoísta). Pero sí respetarnos. Nadie está 
              obligado a amar a nadie, pero sí a respetarlo. Y no se necesita la 
              fiesta de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo para ponerlo en 
              práctica. ¿O sí? 
               
              Si ese ideal no se cumple, seguiremos consumiendo según los 
              poderes nos lo ordenen… o nos lo permitan. Y en todo caso nos 
              dejarán el consuelo de un Santa Klaus una vez al año. Pero por 
              supuesto que nos merecemos algo mejor. 
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              Nota de/para los amigos que me escriben:
          
               De: @DIN 
              Agencia Digital Independiente 
              de Noticias 
              Asunto: ¿El Banco de la Nación Argentina en manos de Rockefeller?
               
               
              Por José Antonio Quarraccino 
              [Diario de El Bolson BW]  
               
              Según datos proporcionados por el Banco Central de la 
              República Argentina, el Banco de la Nación Argentina es el primer 
              banco del país, tanto en depósitos ($ 17.093,6 millones, lo cual 
              significa el 14% de los depósitos totales) como en préstamos 
              otorgados ($ 7.623,8 millones) [1]. 
               
              Lo que no informa el matutino que dio la noticia (propiedad de la 
              banca Goldman Sachs) es que al mismo tiempo el Banco de la Nación 
              Argentina , el banco estatal de la Nación, es miembro-socio del 
              Consejo de las Américas, es decir, el Banco propiedad de todos los 
              argentinos está ASOCIADO Y SUBORDINADO a una corporación de 
              empresas privadas estadounidenses y europeas controlada y dirigida 
              por David Rockefeller (J. P. Morgan Chase & Co.) y por William 
              Rhodes (Citigroup, Inc.) . Pareciera ser que de las «relaciones 
              carnales» con Estados Unidos (Guido di Tella dixit) hemos pasado a 
              las «relaciones sodomíticas» con la oligarquía angloamericana del 
              Eastern Establishment: el Banco propiedad del Estado (y de todos 
              los argentinos) subordinado al clan Rockefeller . 
               
              1. El Consejo de las Américas fue fundado por David Rockefeller en 
              1965, sobre la base de la iniciativa privada y el libre comercio: 
              « los mercados libres y los emprendimientos privados ofrecen los 
              medios más efectivos para lograr el crecimiento y la prosperidad 
              económicos de la región». Con esta ideología privatista y liberal, 
              el citado organismo nuclea actualmente a más de 200 grandes 
              compañías de primerísimo nivel, las cuales representan a la 
              mayoría de las inversiones privadas estadounidenses en América 
              latina» [2]. Llama la atención que el Banco estatal nacional 
              argentino, administrado por la reciclada «patria socialista» de 
              los ´70, esté asociado a lo más rancio de la plutocracia 
              estadounidense. 
               
              2. También llama la atención que el gobierno reivindique un 
              carácter pretendidamente progresista y "centro-izquierdista", 
              cuando ha asociado en las sombras las finanzas oficiales de la 
              Nación al organismo rockefelleriano. Se podría pensar que 
              Rockefeller y sus amigos han evolucionado y que hoy estarían 
              sosteniendo posturas afines y similares a la de nuestro 
              presidente, «promoviendo» la justicia social, la redistribución 
              del ingreso, el bienestar del pueblo, pero la realidad es muy 
              distinta: « El Consejo de la Américas es una organización de 
              negocios cuyos miembros comparten un compromiso común con el libre 
              comercio y los mercados abiertos a través de las Américas. 
              Nuestros programas e intermediación tienden a informar, alentar y 
              promover mercados libres e integrados PARA BENEFICIO DE LAS 
              COMPANÍAS QUE FORMAN PARTE DE NUESTRA MEMBRESÍA, así como de los 
              Estados Unidos y de todos los pueblos de las Américas» [3]. 
               
              Como se puede apreciar, lo que el Consejo de las Américas busca 
              fundamentalmente es beneficiar a las compañías privadas que son 
              socias del organismo. ¿Cómo se entiende entonces que el BANCO DE 
              LA NACIÓN ARGENTINA COLABORE PARA BENEFICIAR A LAS COMPAÑÍAS 
              TRANSNACIONALES AMIGAS DE ROCKEFELLER Y SUS SECUACES? Ante esta 
              "profesión de fe" de libre comercio y de mercantilismo empresarial 
              privado, ¿ por qué EL DR. KIRCHNER HA ASOCIADO EL BANCO DE LA 
              NACIÓN ARGENTINA A LA OLIGARQUÍA ESTADOUNIDENSE, dueña del NUEVO 
              ORDEN MUNDIAL ? ¿POR QUÉ EL BANCO DE LA NACIÓN ARGENTINA PARTICIPA 
              EN UN ORGANISMO CUYA ESTRATEGIA ES IMPULSAR EL LIBRE COMERCIO EN 
              HISPANOAMÉRICA Y BENEFICIAR A LAS EMPRESAS PRIVADAS 
              ESTADOUNIDENSES? 
               
              3. Desde un punto de vista psicológico, nuestro presidente repite 
              el mismo cuadro esquizofrénico que experimentó con el FMI. Acusó 
              (y hoy todavía lo hace esporádicamente) a este organismo de ser el 
              culpable de todos los males experimentados por nuestro pueblo, 
              debido a la aplicación de sus recetas económicas. No obstante 
              ello, el FMI fue un acreedor privilegiadísimo y el más beneficiado 
              de todos los acreedores: cobró toda la deuda contraída con él y 
              por anticipado, sin siquiera la quita de un centavo de dólar. 
              Pero además, con el último pago al FMI nuestro presidente 
              «desendeudador» en realidad LEGALIZÓ LAS OPERACIONES FINANCIERAS 
              ILEGALES DEL FMI llevadas a cabo con nuestra Patria A LO LARGO DEL 
              AÑO 2001, tal como lo han probado Alfredo y Eric Calcagno en enero 
              de 2005 [4]. Pero en realidad, esta esquizofrenia psicológica no 
              deja de ser políticamente redituable y funcional a los intereses 
              de la oligarquía financiera internacional, ya que en forma por 
              demás paradójica, ésta última ha podido salvarse y recapitalizarse 
              gracias a la "izquierdista y progresista" administración 
              kirchnerista, cumpliendo con uno de los «deberes» estipulados por 
              el Grupo Bilderberg en su encuentro anual del 2003, en el que 
              "recomendaba" a los países deudores pagar todas sus deudas al FMI, 
              lo cual se cumplió a rajatabla. 
               
              4. Puede resultar sorprendente para algunos esta colaboración 
              mutua y recíproca entre la social-democracia vernácula y 
              "latinoamericana" y la oligarquía financiera-industrial del 
              Eastern Establishment. Pero en realidad, el capitalismo liberal 
              salvaje y la social-democracia son los dos brazos con los que el 
              verdadero poder mundial privado, nucleado entre otros organismos 
              en el Grupo Bilderberg y en la Comisión Trilateral, domina y 
              somete al mundo a su voracidad económica, social y ecológica. En 
              ambos organismos, además de contar como miembros a los dueños de 
              las grandes empresas transnacionales –industriales, bancarias, 
              energéticas, etc.- y a los funcionarios más poderosos del mundo 
              –reyes, presidentes, primeros ministros, etc., también cuenta 
              entre sus filas a militantes «de izquierda», «antiglobalistas» y 
              «socialistas» del Primer Mundo. Con el brazo «derecho» golpea y 
              saquea (financia golpes de Estado, promueve planes de "desarrollo" 
              –Consenso de Washington, Plan Baker, etc.-) y con el brazo 
              "izquierdo" consolida lo anterior, debilitando las bases 
              espirituales, antropológicas y culturales que harían posible la 
              resistencia a la dominación colonialista (ataque a la familia, 
              despolitización, "revolución cultural", promoción de "derechos 
              humanos", etc., debilitamiento de instituciones fundamentales). 
               
              La historia hispanoamericana es un claro ejemplo de ello. Después 
              de haber financiado y sostenido durante la década del 60 y del 70 
              las diversas dictaduras militares latinoamericanas, EL PODER 
              PRIVADO MUNDIAL QUE REPRESENTA LA DINASTÍA ROCKEFELLER Y PARA EL 
              CUAL OPERA POLÍTICAMENTE, a partir de 1982 unificó, apoyó y 
              promovió a la socialdemocracia latinoamericana que se hacía 
              presente para "enfrentar" y reemplazar a los desprestigiados 
              gobiernos militares en retirada . 
              1982 marcó un punto de inflexión en Hispanoamérica, 
              fundamentalmente por la guerra de Malvinas y por el default de 
              México, que deja de pagar su deuda externa. Anticipando los nuevos 
              vientos que comienzan a soplar en Latinoamérica, David 
              Rockefeller, Henry Kissinger y Cyrus Vance fundaron el 15 de 
              octubre de 1982 Interamerican Dialogue / Diálogo Interamericano, 
              organismo en el que se núcleo la social-democracia vernácula, que 
              paulatinamente comenzó a gobernar en nuestros países, al amparo 
              del poder brindado por la plutocracia angloamericana y los grandes 
              países desarrollados [5]. Ya no era la hora de las botas, sino de 
              los votos, pero sin cuestionar el modelo económico impuesto por 
              las dictaduras : desindustrialización de nuestras Patrias y 
              endeudamiento externo crónico. Es así que llegan a ser presidentes 
              de sus respectivos países Raúl Alfonsín (Argentina), Gonzalo 
              Sánchez de Losada (Bolivia), Violeta Chamorro (Nicaragua), Juan 
              María Sanguinetti (Uruguay), Fernando Henrique Cardoso (Brasil), 
              Ernesto Zedillo (México). Otros llegan a ocupar puestos claves en 
              el mundo financiero regional (Enrique Iglesias, 18 años presidente 
              del BID) y mundial (Claudio Loser, asesor-consultor del FMI y 
              David de Ferrantis, en el Banco Mundial), o en las mismas Naciones 
              Unidas (Javier Pérez de Cuellar, secretario general). Otros 
              mantienen una presencia asombrosamente permanente en la vida 
              política hispanoamericana, explicable sólo por este padrinazgo del 
              clan Rockefeller, como José Octavio Bordón, Beatriz Nofal, José 
              Ma. Dagnino Pastore, Mario Vargas Llosa, Lourdes Flores Nano, etc. 
              La experiencia y la historia reciente muestran que, a pesar de su 
              carácter «socialista», «progresista» y «crítico del 
              neoliberalismo», esta social-democracia vernácula jamás cuestionó 
              ni modificó el modelo económico impuesto por la Comisión 
              Trilateral. 
               
              En este contexto y en este marco, se explica que un presidente 
              «montonero» tenga una relación amical y estrecha con Susan L. 
              Segal (presidente del Consejo de las Américas, y mano derecha de 
              David Rockefeller), que en sus viajes a Estados Unidos brinde 
              conferencias ante el Consejo de las Américas, que haya puesto en 
              manos de dos bancos socios-miembros de dicho Consejo la última 
              re-negociación de la «deuda externa» (Unión de Bancos Suizos y 
              Merryl Lynch). En este contexto se entiende que quienes en su 
              juventud bregaban por la «patria socialista» hoy toquen la 
              campanita de sesiones en Wall Street u ofrezcan el petróleo a los 
              grandes inversores internacionales a precio de regalo y los 
              "premien" con la devolución de impuestos. Se entiende por qué los 
              que durante el Proceso de Reorganización Nacional militaron en la 
              usura y en la rapiña inmobiliaria, que luego depositaron sus 
              ingentes recursos financieros en Wall Street y en Suiza hoy 
              pretendan ser los líderes de una nueva fuerza política de 
              centroizquierda: pueden hacerlo porque han cambiado la jefatura de 
              Mario E. Firmenich, Roberto Quieto, Norma Arrostito y Roberto 
              Santucho por la de David Rockefeller, William Rhodes y Susan 
              Segal. Será que hoy blanquean y ponen en evidencia a los 
              verdaderos jefes, financistas y promotores de la guerrilla 
              setentista y «socialista», que con su accionar antiperonista, 
              antidemocrático y anticonstitucional le sirvió en bandeja de plata 
              el golpe de Estado de 1976 al imperialismo internacional del 
              dinero y a esta oligarquía mundial angloamericana, la verdadera 
              usufructuaria y beneficiaria de la criminal política económica del 
              Proceso [6]. 
               
              5. A modo de síntesis, podemos afirmar que el remanido intento 
              contra natura de «institucionalizar» la dicotomía entre una 
              centro-izquierda «progre» y una centro-derecha «reaccionaria» sólo 
              tiene como objetivo encubrir la condición neocolonial de nuestra 
              Patria y nuestro sometimiento al Nuevo Orden Mundial. Con un 
              conflicto ideológico financiado, manipulado, controlado y 
              exacerbado por los dueños del poder mundial se encubre y disimula 
              el verdadero conflicto al que estamos enfrentados, que no es otro 
              que la lucha histórica del Pueblo y de la Nación argentinos contra 
              la secular dominación y saqueo de la oligarquía anglo-americana, 
              desde las Invasiones inglesas hasta nuestros días. Evidentemente, 
              desde 1976 hasta hoy la Argentina no es más que una granja-colonia 
              de la dinastía Rockefeller, tanto con la dictadura cívico-militar 
              del Proceso como con las «democracias» que lo sucedieron. 
               
              [1] Clarín, 20 de enero de 2007, «Depósitos y créditos: como se 
              reparte la torta». 
              [2] Council of Americas , en 
              http://207.21.242.176/coa/about/history.html . 
              [3] Council of Americas , en 
              http://www.counciloftheamericas.org/coa/about/mission.html. 
              [4] Alfredo Eric Calcagno y Eric Calcagno, «Finanzas al margen de 
              la ley», publicado en Le Monde diplomatique, año VI, n. 67, en 
              enero de 2005. Fueron los famosos fondos para el «blindaje 
              financiero» de José Luis Machinea y de Domingo F. Cavallo, que en 
              realidad sirvieron solamente para financiar la fuga de divisas en 
              el año 2001. Como determinó el mismo FMI, se trató de una 
              operatoria «realizada en violación de la Carta Constitutiva del 
              FMI». 
              [5] Quien preside el organismo es Peter Hakin, miembro de la 
              Fundación Ford , del CFR (Council on Foreign Relations) y de Human 
              Rights Watch, entre otros organismos (no hay que olvidar que la 
              Fundación Ford está en manos de la corporación Rockefeller desde 
              1996, bajo la presidencia de Susan V. Berresford, miembro del ex 
              Chase Manhattan Co., y de la Comisión Trilateral). Entre quienes 
              financian al organismo se cuentan fundaciones como la FORD, el 
              Open Society (George Soros), la FUNDACIÓN ROCKEFELLER, etc.; 
              gobiernos como los de Finlandia, Alemania, Suecia (a través de la 
              Agencia de Cooperación Sueca para el Desarrollo Internacional), 
              GRAN BRETAÑA (a través del Departamento para el Desarrollo 
              Internacional, que también financia a la IPPF, la red abortista 
              más grande del mundo), CANADA (Agencia Canadiense para el 
              Desarrollo Internacional); grandes corporaciones y organismos 
              internacionales como IBM, Banco Mundial, Banco Interamericano de 
              Desarrollo, Corporación Andina de Fomento, el Programa para el 
              Desarrollo de Naciones Unidas, etc. 
             | 
              
              
             
             
            [6] ¿Será por eso que este poder privado mundial financia 
            actualmente, a través de diversas pseudo organizaciones 
            no-gubernamentales (CELS, CEDES, etc.), a los que supuestamente 
            combatían «revolucionariamente» contra dicho poder y que, 
            llamativamente sobrevivientes, cobran en dólares estadounidenses y 
            en libras esterlinas su actual militancia «democrática»? ¿Será por 
            eso que «nuestros» progresistas impulsan la ideología y los 
            postulados antinatalistas inventados por el clan Rockefeller? 
            De:
            Fernando Andres Torres 
            Asunto: Cada semana se suicidan 120 veteranos 
             
            Veteranos: el haber realizado actos tan perturbadores a su sentido 
            moral propio hace que ellos mismos se sentencien a la penal capital. 
            Perturbadora realidad: En el 2005, hubo más de seis mil suicidios de 
            veteranos y alrededor de 130 suicidios de bombas humanas. Con una 
            proporción es de 50 a 1, ¿quién es el que esta creando una cultura 
            de suicidios y mártires?  
             
            Cada semana se suicidan 120 veteranos  
             
            Escrito por Penny Coleman y traducido por Fernando A. Torres desde 
            EE.UU. 
             
            A comienzos de año y utilizando influencias que solo los grandes 
            medios de comunicación poseen, la cadena CBS News contactó a los 
            gobiernos de los 50 Estados requiriéndoles los números oficiales de 
            las muertes por suicidios por los últimos 12 años. De los 50 
            respondieron 45.  
             
            De la gran cantidad de información obtenida, seleccionaron los 
            suicidios de aquellos estadounidenses que se enlistaron en las 
            fuerzas armadas. Se descubrió que solo en el 2005 – y recuerden que 
            fue en solo 45 Estados – hubo por lo menos 6.256 suicidios, de 
            veteranos de guerra. 120 cada semana por un año; un promedio de 17 
            cada día. 
             
            Como viuda de un veterano de la guerra de Vietnam que se suicidó a 
            su regreso y como autor de un libro para el cual entrevisté a 
            docenas de mujeres que también perdieron a sus esposos (o hijos, o 
            padres) víctimas de suicidios a consecuencia de la guerra, estoy 
            profundamente agradecida con CBS News por llevar adelante esta 
            investigación que hacia ya tiempo se necesitaba. 
             
            Tengo el corazón partido al enterarme de este, tan alto número y 
            tentativamente optimista que quizás ahora, debido a estas serias 
            estadísticas que revelan la magnitud del problema, este será 
            finalmente tomado en serio. Digo tentativamente porque este es un 
            gobierno que, como hostias de comunión, deshace en su lengua la 
            realidad de las estadísticas. 
             
            A pesar estos continuos y alarmantes informes y desde que estas 
            nuevas guerras comenzaron, el Ministerio de Defensa se las ha 
            arreglado – escondiendo sistemáticamente estadísticas sobre el 
            suicidio de soldados - para mantener fuera del radar del 
            conocimiento público lo que claramente se ha convertido en una 
            epidemia de la muerte. 
             
            Han realizado todo tipo de movidas, desde enterrar el suicidio en 
            una lista oficial de caídos bajo una categoría que la llaman 
            “muertes accidentales fuera de combate” hasta simplemente mentirle a 
            los padres de los soldados muertos. 
             
            Y el Departamento de Veteranos de Guerra, DVG - agencia 
            gubernamental - ha aprobado esta desinformación insistiendo que sus 
            estudios indican que los soldados se suicidan no por sus 
            experiencias en combate sino porque tienen “problemas personales.” 
             
            Sin embargo los soldados en servicio activo son solo parte de la 
            historia. Una de las características de las heridas dejadas por la 
            presión traumática posterior – post-traumatic stress, PTSD - es que 
            los síntomas se retrasan, a veces por décadas. Veteranos de la 
            Segunda Guerra Mundial, de Corea, de Vietnam, continúan quitándose 
            la vida debido a que antiguos o nuevos síntomas PTSD han sido 
            reactivados por hechos o imágenes de estas nuevas guerras. 
             
            Sus muertes, al igual que las de veteranos recientes, son publicadas 
            en los periódicos de sus pueblos natales, son conmemorados 
            localmente pero ignorados oficialmente. 
             
            El DVG no hace un seguimiento, no los cuenta, nunca lo ha hecho. 
            Tanto este, como el Pentágono niegan que el problema exista y 
            sagradamente apunta a una falta de evidencias que ellos mismo se han 
            negado a recoger. 
             
            Han elaborado este truco por décadas, en gran medida porque el 
            suicidio incomoda a la gente. Siempre se le ha llamado “aquella 
            muerte secreta” porque nadie quiere hablar al respecto. Con el 
            transcurso del tiempo, en diferentes partes del mundo, las actitudes 
            han fluctuado entre la creencia de que tal acto es un pecado, un 
            derecho, un crimen, un gesto romántico, un acto de valor consumado o 
            un síntoma de enfermedad mental. Nunca ha sido un tema emocional 
            neutral. 
             
            En los EE.UU. la racionalidad de nuestro sistema judicial ha 
            reconocido por más de 300 años de que el acto es casi siempre un 
            síntoma de enfermedad mental. A través de esos mismos 300 años la 
            religión organizada ha mantenido obstinadamente que es un pecado. 
            Uno de los peores pecados. Aquel que nunca es perdonado porque es 
            demasiado tarde para decir que lo sientes.  
             
            La contradicción entre la doctrina religiosa y la ley secular ha 
            dejado al suicidio en una especie de espacio inferior en el cual los 
            fundamentos de nuestros sistemas de justicia y creencias son 
            alterados. Un terrible crimen ha sido cometido, un asesinato, y no 
            puede haber restitución ni castigo. Como un pecado o una enfermedad 
            mental, los regiones del suicidio se encuentran en la mente, 
            elusivos, invisibles, asociados con lo misterioso, lo secreto e 
            indisciplinado, una especie de alerta omnipresente. Cuidado con lo 
            anormal, cuidado con el Otro. 
             
            A través de los años el gobierno nos ha estado bombardeando con una 
            postura moralista sobre los ataques suicidas - las bombas humanas - 
            aquellos sub-humanos que llevan acabo lo inconcebible usando sus 
            propios cuerpos como armas mortales. “Aquellos no son como nosotros, 
            no valorizan la vida como nosotros,” dice entre líneas la conocida 
            xenofobia. Y a veces el texto ni siquiera está entre líneas: “muchos 
            terroristas que matan hombres, mujeres y niños inocentes en las 
            calles de Bagdad, son fieles de la misma ideología asesina que acabó 
            con la vida de nuestros ciudadanos en Nueva York, Washington y 
            Pensilvana,” dijo Bush livianamente mezclando el once de septiembre, 
            la invasión a Irak, Islam, el fanatismo fundamentalista y las bombas 
            humanas. 
             
            Bush también a expresado que las bombas humanas suicidas son 
            motivadas por la desesperación, el abandono y la pobreza. Pero las 
            estadísticas demográficas demuestran que no es así necesariamente. 
            La mayoría de los terroristas en los ataques del once de septiembre 
            vinieron de la cómoda clase media y alta y tenían buena educación. 
            Irónicamente, la desesperación, el abandono y la pobreza puede que 
            sean factores más importantes en la muerte por suicidio de soldados 
            estadounidenses y veteranos.  
             
            Debemos de tomar en cuenta el 25% de los enlistados y el 50% de los 
            reservistas que regresan de la guerra con serios problemas mentales. 
            La desesperación parece ser una respuesta apropiada al darse cuenta 
            que los horribles recuerdos y pesadillas quizás nunca se vayan, que 
            la reincorporación a la sociedad y la habilidad de mantener 
            relaciones humanas, horarios de trabajo, de confrontarse a grupos de 
            personas, nunca será de confiar. Como no desesperarse si el 
            diagnóstico es “¡Aguante como pueda, soldado. Quizás esto nunca se 
            resuelva!” 
             
            ¿Abandono? El retraso en el Departamento de Veteranos de Guerra 
            alcanza los 800 mil casos. Dejando a un lado las terribles 
            condiciones en muchos hospitales de este Departamento, en el 2004 – 
            cuando se revelaron las últimas estadísticas – casi 6 millones de 
            veteranos y sus familias no tenían ningún tipo de aseguro médico. La 
            mayoría son personas de la clase trabajadora, demasiado pobres para 
            pagar seguro privado, pero no tan pobres para los prerrequisitos 
            exigidos por la medicina destinada a los indigentes o a la del DVG. 
            Los soldados y veteranos necesitan la ayuda ahora, y el tema recién 
            se comienza a hablar. 
             
            ¿Pobreza? Los síntomas de las heridas causadas por la presión 
            traumática posterior o las heridas traumáticas cerebrales hacen casi 
            imposible mantener un oficio o trabajo estable. El periódico The New 
            York Times informó (Nov. 2007) que a pesar de que los veteranos son 
            el 11% de la población, estos representan el 26% de los pobres e 
            indigentes. Si eso no significa desesperación, abandono y pobreza 
            entonces no estoy segura si esto vale la pena seguir discutiéndolo. 
             
            Existe una ironía horrible en la relación entre las bombas humanas y 
            los suicidios de soldados y veteranos estadounidenses. Exceptuando 
            algunos sádicos y sicópatas, los estadounidenses no se reclutan 
            porque quieran matar a civiles y tampoco lo hacen esperando 
            suicidarse. Es increíblemente triste que muchos de ellos terminen 
            muertos por el remordimiento de haber realizado actos tan 
            perturbadores a su sentido moral propio. Tan angustiosos, que ellos 
            mismos se sentencian a la penal capital. 
             
            Existe una superioridad arrogante en la forma como hablamos sobre 
            las bombas humanas suicidas y las culturas que las producen. Pero 
            también existe una perturbadora realidad. En el 2005, 6.256 
            veteranos estadounidenses se quitaron la vida. El mismo año hubo 
            *alrededor de 130 muertes documentadas de personas convertidas en 
            bombas humanas en Irak. Saque la cuenta. La proporción es de 50 a 1. 
            Entonces ¿quien es el que esta creando una cultura de suicidio y 
            mártires? Si George Bush está en lo correcto, que en realidad es la 
            desesperación, el abandono y la pobreza, lo que los lleva a realizar 
            esos actos, entonces ¿no valdría la pena destacar que somos nosotros 
            los que estamos realizando el mejor trabajo? 
             
            *Digo “alrededor” porque después de una explosión de ese tipo es 
            difícil determinar cuantos cuerpos han explotado en pedazos. 
             
            Penny Coleman es viuda de un veterano de Vietnam que se suicidó al 
            regresar de la guerra. Su mas reciente libro se titula en inglés 
            Flashback: Post Traumatic Stress Disorder, Suicide and the Lessons 
            of War. Este comentario en inglés se encuentra en 
             
            
            http://lists.portside.org/cgi-bin/listserv/wa?A2=ind0711D&L=PORTSIDE&P=R4617
             
  
            De:
            Tamarant 
            Asunto: En navidad todos somos iguales  
             
            En la tierra hay suficiente  
            para satisfacer las necesidades  
            de todos, pero no tanto como  
            para satisfacer la avaricia  
            de algunos. 
            Mahatma Gandhi  
             
            http://www.bentayga.org/
            
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