Juan Capítulo 18

La décimo octava letra del alfabeto hebreo es la Tzaddi que significa justicia.

Juan 18:1-3 COMO Jesús hubo dicho estas cosas, salióse con sus discípulos tras el arroyo de Cedrón, donde estaba un huerto, en el cual entró Jesús y sus discípulos. Y también Judas, el que le entregaba, sabía aquel lugar; porque muchas veces Jesús se juntaba allí con sus discípulos. Judas pues tomando una compañía, y ministros de los pontífices y de los Fariseos, vino allí con linternas y antorchas, y con armas.

"Arroyo" significa que este era un arroyo intermitente y que estaba seco la mayor parte del año. Pasaba por el valle de Cedrón, que se encuentra entre el Monte de los Olivos y el Monte del Templo. En el Monte de los Olivos hay muchos jardines y Yeshua fue a uno de ellos en particular, llamado "Getsemaní" que significa "prensa de aceitunas". En él hay olivos hoy en día que se cree que tienen unos 2.000 años de antigüedad y es muy posible que estuviesen allí en los tiempos de Yeshua.

La frase "El entró..." sugiere que el huerto tenía un muro alrededor de él.

¡"Una compañía de soldados" se refiere a una cohorte de tropas romanas, que podía estar incluso formada por unos 1.000 hombres o tan pocos como 200 hombres! Pero aunque hubiesen sido solo 200 hombres, ese sigue siendo un gran número de soldados para capturar a una sola persona.

Juan 18:4 Empero Jesús, sabiendo todas las cosas que habían de venir sobre él, salió delante, y díjoles: ¿A quién buscáis?

"Sabiendo todas las cosas," nos indica que Yeshua es omnisciente y solo Di-s puede ser omnisciente.

Juan 18:5-6 Respondiéronle: A Jesús Nazareno. Díceles Jesús; Yo soy (Y estaba también con ellos Judas, el que le entregaba.) Y como les dijo, Yo soy, volvieron atrás, y cayeron en tierra.

Al escuchar el nombre de YHVH "YO SOY" cayeron para atrás, lo cual muestra el poder del nombre de Di-s. Yeshua les estaba revelando Su deidad. Imagínese usted a un grupo de soldados romanos cayéndose al suelo por la palabra pronunciada por Yeshua.

Lo mismo que les sucedió a los filisteos del dios Dagón ante el arca. (Véase 1 Samuel 5)

Juan 18:7-11 Volvióles, pues, á preguntar: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús Nazareno. Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy: pues si á mi buscáis, dejad ir á éstos. Para que se cumpliese la palabra que había dicho: De los que me diste, ninguno de ellos perdí. Entonces Simón Pedro, que tenía espada, sacóla, é hirió al siervo del pontífice, y le cortó la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco. Jesús entonces dijo á Pedro: Mete tu espada en la vaina: el vaso que el Padre me ha dado, ¿no lo tengo de beber?

Pedro quería comenzar el reino político terrenal del Mesías en el momento que a él le había parecido oportuno, y no en el de YHVH.

La "copa" en el Tanaj está relacionada con el sufrimiento y de manera especial con el juicio.

La voluntad del Padre y de Yeshua. El Padre y la Palabra (Yeshua) son Uno.

Juan 18:12-14 Entonces la compañía y el tribuno, y los ministros de los Judíos, prendieron á Jesús y le ataron, Y lleváronle primeramente á Anás; porque era suegro de Caifás, el cual era pontífice de aquel año. Y era Caifás el que había dado el consejo á los Judíos, que era necesario que un hombre muriese por el pueblo.

Sencillamente por el hecho de que fuese la voluntad del hombre no significa que fuese también la del Padre. (Véase el cap. 19) Anás fue en una época Sumo Sacerdote y había sido despedido de su puesto por los romanos, cinco de sus hijos y su yerno sirvieron en un tiempo u otro como Sumo Sacerdotes.

El Sumo Sacerdote terrenal afirmó que Yeshua perecería a favor del pueblo. Las más antiguas copias y algunos de los más antiguos sabios sabían, sin duda, que había ciertos versículos en los Salmos (Tehillim) que se referían al Mesías sufriente.

Por ejemplo en Salmos 22 la palabra hebrea que se traduce como "traspasar" es la palabra "karv", y esa fue, sin duda alguna, la palabra que aquellos antiguos eruditos tradujeron. (Compruebe además Yakult Shimoni (N° 687) y el Talmud, Sanhedrin 93b and 98b) y Midrash Pesikta Rabbat (Piska capítulos 36 y 37) Estos son paralelismos del Salmo 22 y los antiguos rabinos además afirmaron que Isaías 53 creían que se refería en realidad el Mesías. (Esto se ve en el Targum de Isaías traducido durante el primer y segundo siglos antes de la E.C.. Vea también la obra del Rabino Moshe el Sheikh, en "Commentaries of the Earlier Prophets")

No fue hasta el siglo once que este pasaje de Isaías 53 se usó como referencia de Israel.

La cosa es que el siervo sufriente no tenía pecado, según vemos en este versículo.

Isa 53:9 Y dipúsose con los impíos su sepultura, mas con los ricos fué en su muerte; porque nunca hizo él maldad, ni hubo engaño en su boca.

Como ya hemos mencionado de las Escrituras mismas Israel tiene un pasado, sin duda, pecaminoso.

Otra cosa es que afirma el hecho de que el Mesías estaba dispuesto a sufrir. ¿Estuvo alguna vez Israel dispuesta a sufrir?

Otro pensamiento: ¿Podía Israel sufrir por los pecados de otros?

Solo la vida de un Sumo Sacerdote se usó para ofrecer expiación por el pueblo y, por lo tanto, a muerte de Yeshua, nuestro Sumo Sacerdote, fue usada como expiación. El se presentó a sí mismo al Padre en lo alto.

Juan 18:15-17 Y seguía á Jesús Simón Pedro, y otro discípulo. Y aquel discípulo era conocido del pontífice, y entró con Jesús al atrio del pontífice; Mas Pedro estaba fuera á la puerta. Y salió aquel discípulo que era conocido del pontífice, y habló á la portera, y metió dentro á Pedro. Entonces la criada portera dijo á Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Dice él: No soy.

Esta es la primera negación de Pedro, que aún no estaba dispuesto a sufrir. Todos los hombres de Di-s cometieron equivocaciones a excepción de Yeshua.

Juan 18:18-24 Y estaban en pie los siervos y los ministros que habían allegado las ascuas; porque hacía frío, y calentábanse: y estaba también con ellos Pedro en pie, calentándose. Y el pontífice preguntó á Jesús acerca de sus discípulos y de su doctrina. Jesús le respondió: Yo manifiestamente he hablado al mundo: yo siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se juntan todos los Judíos, y nada he hablado en oculto. ¿Qué me preguntas á mí? Pregunta á los que han oído, qué les haya yo hablado: he aquí, ésos saben lo que yo he dicho. Y como él hubo dicho esto, uno de los criados que estaba allí, dió una bofetada á Jesús, diciendo: ¿Así respondes al pontífice? Respondióle Jesús: Si he hablado mal, da testimonio del mal: y si bien, ¿por qué me hieres? Y Anás le había enviado atado á Caifás pontífice.

En una corta suprema judía formal es posible que fuese ilegal interrogar al demandado debido a que la defensa debía depender del testimonio de los testigos. Yeshua, que conocía la ley, estaba solicitando que trajesen testigos. El oficial que golpeó a Yeshua sabía que El estaba reprendiendo a Anás y se vengó.