Mateo Capítulo 15

Mateo 15:1-2 ENTONCES llegaron á Jesús ciertos escribas y Fariseos de Jerusalem, diciendo: ¿Por qué tus discípulos traspasan la tradición de los ancianos? porque no se lavan las manos cuando comen pan.

Las tradiciones de los ancianos. Esto se refiere a las enseñanzas extra bíblicas que se hicieron populares después del retorno de la cautividad en Babilonia. Las tradiciones pueden ser algo maravilloso, pero no deben de ser elevadas a fin de ocupar el mismo lugar que los mandamientos dados por Di-s sencillamente por el hecho de que haga siglos que se vienen practicando. Estos hombres estaban haciendo justamente eso y Yeshua les corrigió. Las tradiciones debieran ayudarnos a entender la ley de Di-s, no convertirse en ley ellas mismas.

La Ley de Moshe no contenía ningún mandamiento acerca de lavarse las manos, a excepción del caso de los sacerdotes, a los que se les exigía que se las lavasen antes de las ofrendas sagradas.

Levítico 22:6-7 La persona que toque estas cosas será impura hasta la noche, y no comerá de las cosas sagradas antes que haya lavado su cuerpo con agua. Cuando el sol se ponga, quedará limpio, y después podrá comer las cosas sagradas, pues es su alimento.

Mateo 15:3-6 Y él respondiendo, les dijo: ¿Por qué también vosotros traspasáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición? Porque Dios mandó, diciendo: Honra al padre y á la madre, y, El que maldijere al padre ó á la madre, muera de muerte. Mas vosotros decís: Cualquiera que dijere al padre ó á la madre: Es ya ofrenda mía á Dios todo aquello con que pudiera valerte; No deberá honrar á su padre ó á su madre con socorro. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.

S nos ha mandado que "honremos a nuestros padres", lo cual puede incluir ayudarles desde el punto de vista económico, si fuese necesario.

Exodo 20:12 Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que el SEÑ-R tu Di-s te da.

Exodo 21:17 Igualmente al que maldiga a su madre o a su padre morirá.

El término hebreo "corban" significa "dado por Di-s" y se refiere a cualquier donativo de dinero o mercancías que una persona prometa a Di-s.

Si un joven estaba enfadado con sus padres podía alegar que todo su dinero sus posesiones eran "corban" y no tendría que ayudar a sus padres. Esta era una ley extra bíblica, que se usaba con el fin de eludir la clara enseñanza bíblica que nos fue dada por Moshe. Yeshua les estaba diciendo que estos hombres habían tomado la ley en sus propias manos y la estaban cambiando para su propia conveniencia.

Mateo 15:7-9 Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, diciendo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón lejos está de mí. Mas en vano me honran, Enseñando doctrinas y mandamientos de hombres.

Isaías 29:13 Dice, pues, el SEÑ-R: "Porque este pueblo se acerca a mi con su boca y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de Mí y su temor de Mi no es mas que un mandamiento de hombres.

Muchos son culpables de hacer precisamente esto, teniendo una apariencia exterior de piedad, pero sus corazones (Leb) son más negros que la pez.

Yeshua no fue el primero en reprender a muchos, Isaías también había advertido a muchos acerca de enfatizar demasiado las normas y las reglas ideadas por los hombres.

Mateo 15:10-12 Y llamando á sí las gentes, les dijo: Oid, y entended: No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre. Entonces llegándose sus discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los Fariseos oyendo esta palabra se ofendieron?

Los fariseos. La mayoría de los fariseos se sintieron ofendidos.

Sí, se ofendieron, de la misma manera que yo estoy segura de que muchos de nuestros lectores se sentirán ofendidos por la lección de hoy, pero la Palabra de Di-s es así.

Hebreos 4:12 La palabra de Di-s es viva, eficaz y más cortante que espada de dos filos: penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

En lugar de enfurecernos con la Palabra de Di-s, lo que debemos de hacer es examinarnos a nosotros mismos y ver si somos culpables de este pecado y si lo somos, necesitamos confesar nuestro pecado al Padre y pedir Su perdón.

La quinceava letra es Samech, la presencia divina, protección y apoyo, que representa al Lugar Santísimo del Templo.

Mateo 15:13 Mas respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada.

Los que han sido plantados por el Padre recibirán protección.

Mateo 15:14 Dejadlos: son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.

Algunos prefieren escuchar al hombre o a ciertas de sus tradiciones, mientras que otros prefieren escuchar y leer a dirigentes o maestros perdidos en lugar de pensar por sí mismos o escuchar sinceramente al Ruach HaKodesh.(Holy Spirit)

Mateo 15:15 Y respondiendo Pedro, le dijo: Decláranos esta parábola.

Pedro depende de Di-s para su entendimiento, aunque da la impresión de que a esas alturas debería de haber hecho las cosas mejor, pero Pedro no estaba confiando en el Ruach HaKodesh para su entendimiento.

Mateo 15:16-20 Y Jesús dijo: ¿Aun también vosotros sois sin entendimiento? ¿No entendéis aún, que todo lo que entra en la boca, va al vientre, y es echado en la letrina? Mas lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, muertes, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre: que comer con las manos por lavar no contamina al hombre.

Yeshua habla acerca del interior y el exterior de nuestros cuerpos como significado apropiado porque nuestros cuerpos son templos del Ruach HaKodesh, por lo que es preciso que mantengamos nuestros cuerpos puros y sin contaminación, como nos ha dicho Yeshua, por causa de aquellas cosas que nos pueden contaminar. No es lo que entra en la boca, sino aquellas cosas que salen de nuestros corazones (leb) como los malos pensamientos, etc., etc., las que nos contaminan.

Los alimentos son algo físico y el comer alimentos que no son kosher no puede corromper a la persona, desde el punto de vista, pues lo que corrompe espiritualmente son los malos pensamientos y hechos.