LOS HOLOCAUSTOS

Lea Lev 1:1-17; 6:9-13; 7:8

La ofrenda de los holocaustos representaba la consagración perfecta y total de Yeshua a Di-s el Padre. Este hecho lo indicaba el que se quemaba el animal entero sobre el altar de bronce.

Los animales que se iban a sacrificar para los holocaustos eran examinados más a fondo y preparados más que los animales para otras ofrendas, siendo desollados con el fin de examinarlos más de cerca y asegurarse de que no tenían defectos. Si no encontraban ningún defecto, lavaban las tripas y las patas del animal, lo cual significaba, desde el punto de vista ceremonial, que el animal era puro. Si Yeshua hubiese transgredido la ley de Di-s, no hubiera sido un sacrificio puro para Di-s, pero la Biblia afirma que Yeshua estaba sin pecado.

Hebreos 4:15 Porque no tenemos un Pontífice que no se pueda compadecer de nuestras flaquezas; mas tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.

1 Pedro 2:22 El cual no hizo pecado; ni fué hallado engaño en su boca:

Recuerde el lector que hemos aprendido que la ofrenda de los holocaustos es una ofrenda de olor fragante.

Efesios 5:2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó á sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio á Dios en olor suave.

La persona que hacía la ofrenda para el holocausto se acercaba a Di-s no como pecador, sino como un santo, habiendo sido perdonados sus pecados mediante la ofrenda por el pecado o por la trasgresión.

La palabra hebrea para ofrenda del holocausto es Olah, que significa ascender y solo el creyente que lleva una vida de consagración puede ser aceptable a Di-s y ascender como un sabor dulce.

2 Corintios 2:15 Porque para Dios somos buen olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden:

El que se ofreciese el animal entero enseñaba que cada una de las personas que hacía la ofrenda debía amar a Di-s con todo su corazón, con toda su alma, con toda su mente y con todas sus fuerzas. Todo lo que Di-s requiere es, precisamente, todo, lo que sea menos que eso no es una consagración.

En Romanos se nos enseña hacer de nuestras vidas un sacrificio vivo.

Romanos 12:1-2 ASI que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable á Dios, que es vuestro racional culto. Y no os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Esta es la única ofrenda que se realizaba sobre una base diaria y habla de una consagración continua.

Las personas no hacían, a nivel individual, ofrendas diarias. Existe una variedad de animales que se podían usar para la ofrenda del holocausto. El buey, una oveja macho, una cabra macho, una tórtola o paloma. Esto hacía posible que la persona que hacía la ofrenda expresase su devoción a Di-s basándose en el valor del animal. Sin embargo, el siervo pobre del Todopoderoso podía costear una paloma o una tórtola.

Al animal lo mataban en la parte norte del altar de bronce y en el caso de los pájaros les retorcían el pescuezo.

La sangre se rociaba sobre el altar de bronce. A menos que fuese un pájaro la sangre se derramaba por el lateral del altar.