YOM KIPPUR

Yom Kippur se celebra comenzando desde que se pone el sol hasta que se vuelve a poner, en el décimo día del séptimo mes, el mes de Tishri.

Yom Kippur significa el "Día de la Expiación" y también se hace referencia a él como el "Shabat de los Shabats" debido a que es el día más sagrado del Año Judío.

La palabra "expiación" significa literalmente: "encubrir". La palabra hebrea es kaphar (kaw-far'); una raíz primitiva, cubrir (concretamente con betún); figurativamente hablando, expiar o perdonar, aplacar o cancelar:

Yom Kippur se describe en - Levítico 16; Levítico 23:26 - 32; Números 29:7-11. Por favor lea estos pasajes.

Este es un día de ayuno. El pueblo de Israel debía de ayunar y 'afligir sus almas', porque este es el día del arrepentimiento y de la reconciliación con Di-s.

En Yom Kippur, solo podía oficiar el Sumo Sacerdote. Se le exigía que se fuese de su hogar siete días antes de Yom Kippur y que se alojase en la casa de los sacerdotes, en el interior del área del Templo. En el tercer y séptimo días se le rociaba dos veces con las cenizas de una vaca rojiza por si acaso se había contaminado tocando algún cadáver. (Núm 19:13)

El Servicio de la Mañana

El servicio del Templo para Yom Kippur no empezaba hasta el amanecer de la mañana siguiente. Las cenizas que estaban sobre el altar habían sido limpiadas y se encendían cuatro hogueras en lugar de las tres habituales con el propósito de que ese fuese un día totalmente aparte. En cualquier otro día, el sumo sacerdote sencillamente se lavaba las manos y los pies con agua del lavacro para los sacerdotes antes de realizar su servicio, pero en Yom Kippur, se le exigía que metiese el cuerpo completo en un baño dorado especial cerca del atrio de los sacerdotes. Esto era algo que realizaba detrás de una gran cortina de lino, que solo dejaba ver la sombra de sus movimientos a la vista pública. Esto servía para asegurar que no se introdujese cambio alguno en los procedimientos requeridos.

El sumo sacerdote se ponía sus vestiduras doradas con sumo cuidado. Su majestuosa túnica de color púrpura tenía a lo largo de todo el dobladillo pequeñas campanitas de oro de modo que el pueblo le pudiese oír mientras realizaba su labor en representación de ellos. Sobre la parte superior de esta túnica, llevaba un pectoral de oro, sobre el cual llevaba el adorno de doce piedras preciosas, que era un recordatorio constante de que era el representante de las doce tribus de Israel ante el Di-s verdadero y viviente.

Después de vestirse, el sumo sacerdote se lavaba las manos y los pies a fin de realizar el servicio diario acostumbrado y después de este servicio, el sumo sacerdote regresaba a la cámara donde estaba el baño para cambiarse y ponerse sus vestiduras de lino blanco para Yom Kippur. Simbolizaba a Yeshua, que es nuestro Sumo Sacerdote, que ha dejado la gloria del cielo y ha adoptado forma de hombre con el fin de hacer expiación por nuestros pecados.

El Sumo Sacerdote era el mediador entre Di-s y el hombre. ¿Quién mejor para ser el mediador que Aquel que es al mismo tiempo Di-s y hombre?

1 Tim 2:5-6 Porque hay un Dios, asimismo un mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre; El cual se dió á sí mismo en precio del rescate por todos, para testimonio en sus tiempos:

Filipenses 2:5-8 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús: El cual, siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser igual á Dios: Sin embargo, se anonadó á sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante á los hombres; Y hallado en la condición como hombre, se humilló á sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

El sacerdote se tenía que cambiar de ropa cinco veces al día y en esas cinco ocasiones seguía el mismo procedimiento de limpieza. Cinco es el número de la gracia. Cada vez se lavaba las manos y los pies, se quitaba la ropa, metía todo su cuerpo en el baño, se ponía otra ropa y se lavaba las manos y los pies una segunda vez.

La Ofrenda por el Pecado

Lev 16:6 Y hará allegar Aarón el becerro de la expiación, que es suyo, y hará la reconciliación por sí y por su casa.

Entonces el Sumo Sacerdote necesitaba confesar primero sus propios pecados personales antes de que pudiese representar al pueblo ante Di-s. Tenía que ofrecer un buey por sus pecados. Debido a la relación que tenía con Di-s El le exigía un animal más grande.

Santiago 3:1 HERMANOS míos, no os hagáis muchos maestros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.

Colocaba sus manos sobre la cabeza del buey y confesaba de la siguiente manera:

¡Oh, YHWH! He cometido iniquidad, he transgredido, he pecado, yo y mi casa. Oye, pues, YHWH, te ruego, cubre (haz expiación por, haya expiación por causa de) las iniquidades, las transgresiones y los pecados que he cometido, por los que he transgredido y pecado ante Tu presencia, yo y mi casa, tal y como está escrito en la ley de Moisés, Tu siervo: "Porque en ese día hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de YHVH."

Fíjese en que YHWH se menciona 3 veces, lo cual simboliza la Unidad de Di-s (el Padre, el Hijo y el Ruach HaKodesh). Solo en Yom Kippur y solo el Sumo Sacerdote podía pronunciar el nombre de Di-s y en ese día se mencionaba un total de 10 veces. Cada vez que se pronunciaba el nombre de YHWH el pueblo se postraba ante Di-s.

El Chivo expiatorio

Lev 16:7-10 Después tomará los dos machos de cabrío, y los presentará delante de Jehová á la puerta del tabernáculo del testimonio. Y echará suertes Aarón sobre los dos machos de cabrío; la una suerte por Jehová, y la otra suerte por Azazel. Y hará allegar Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Jehová, y ofrecerálo en expiación. Mas el macho cabrío, sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante de Jehová, para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo á Azazel al desierto.

Escogieron a dos cabras que eran idénticas en aspecto, tamaño y valor. Entonces echaron suerte para determinar cual de ellas sería para YHWH (la-Jehovah) y la otra para el chivo expiatorio (la-Azazel). Al chivo expiatorio le ataban un trapo de color escarlata al cuerno y la que era para Di-s tenía el trapo escarlata colocado alrededor de su cuello.

Se presentaba el chivo expiatorio al pueblo esperando que sus pecados fuesen transferidos al animal, que es una figura del Mashiach Yeshua. Pilato presentó a Yeshua al pueblo antes de le llevasen con el fin de cargase sobre sí la iniquidad del pueblo.

Según la tradición cuando el sacrificio era totalmente aceptado el trapo de color escarlata que le habían puesto al chivo expiatorio se volvía blanco.

Isa 1:18 Venid luego, dirá Jehová, y estemos á cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos: si fueren rojos como el carmesí, vendrán á ser como blanca lana.

Sin embargo, la tradición continua diciendo que este milagro no se había producido durante los 40 años antes de la destrucción del templo, que sería desde que Yeshua murió por nuestra expiación, por lo que el chivo expiatorio ya no era necesario.

Después de esto el Sumo sacerdote colocaba sus manos sobre el buey una segunda vez y confesaba sus pecados, los pecados de los que vivían con él y los pecados del sacerdocio.

Lev 16:11 Y hará llegar Aarón el becerro que era suyo para expiación, y hará la reconciliación por sí y por su casa, y degollará en expiación el becerro que es suyo.

A continuación mataba al buey y recogía su sangre en una vasija y la entregaba a un asistente para que continuase removiéndola, para que no se coagulase. Cogía un incensario de carbones ardiendo del altar de bronce y un cuenco de incienso, deteniéndose para lavarse en el lavacro de bronce y a continuación se dirigía al lugar santo.

Entraba en el Lugar Santísimo y colocaba el incensario de oro ante el propiciatorio y añadía el incienso con el fin de hacer que una nube de humo llenase la habitación.

Lev 16:12-13 Después tomará el incensario lleno de brasas de fuego, del altar de delante de Jehová, y sus puños llenos del perfume aromático molido, y meterálo del velo adentro: Y pondrá el perfume sobre el fuego delante de Jehová, y la nube del perfume cubrirá la cubierta que está sobre el testimonio, y no morirá.

Esto era algo que se hacía debido a que el hombre pecador no podía elevar la vista para contemplar toda la gloria de Di-s. Recuerde el lector que ese era el único día del año en que al Sumo Sacerdote le estaba permitido entrar en la presencia de Di-s.

El incienso nos habla de suplicar a nuestro favor y gracias a la muerte vicaria, todos los que vienen arrepentidos puede recibir el perdón por sus pecados. De este modo, vemos cómo comenzó la expiación con la intercesión de Yeshua.

Lev 16:14 Tomará luego de la sangre del becerro, y rociará con su dedo hacia la cubierta al lado oriental: hacia la cubierta esparcirá siete veces de aquella sangre con su dedo.

El Sumo Sacerdote tomaba la sangre de la ofrenda por su propio pecado y la rociaba 7 veces ante el propiciatorio. 7 es el número de la perfección.

Cuando salía del Lugar Santísimo el Sumo Sacerdote depositaba el cuenco con la sangre ante el velo.

Lev 16:15 Después degollará en expiación el macho cabrío, que era del pueblo, y meterá la sangre de él del velo adentro; y hará de su sangre como hizo de la sangre del becerro, y esparcirá sobre la cubierta y delante de la cubierta:

Luego se dirigía hacia el altar de bronce y mataba la cabra que había sido escogida para Di-s, yendo con cuidado para recoger la sangre en una vasija y hacía un tercer viaje al Lugar Santísimo para rociar la sangre de la cabra 7 veces ante el propiciatorio y al salir del Lugar Santísimo dejaba la vasija con la sangre de la cabra ante el velo.

Nota: Siempre que el Sumo Sacerdote salía del Lugar Santísimo lo hacía caminando de espaldas a fin de no darle la espalda a Di-s. Si visita usted el Muro Occidental en Jerusalén en la actualidad verá usted a los visitantes judíos caminando de espaldas al separarse de él, porque creen que el Ruach HaKodesh (el Espíritu Santo) mora en él.

Lev 16:16-17 Y limpiará el santuario, de las inmundicias de los hijos de Israel, y de sus rebeliones, y de todos sus pecados: de la misma manera hará también al tabernáculo del testimonio, el cual reside entre ellos en medio de sus inmundicias. Y ningún hombre estará en el tabernáculo del testimonio cuando él entrare á hacer la reconciliación en el santuario, hasta que él salga, y haya hecho la reconciliación por sí, y por su casa, y por toda la congregación de Israel.

Cogía el cuenco con la sangre del buey y la rociaba 7 veces ante el velo, fuera del Lugar Santísimo. Este procedimiento se repetía con la sangre de la cabra y esto era algo que se hacía con el fin de hacer expiación para el lugar sagrado.

Lev 16:18-19 Y saldrá al altar que está delante de Jehová, y lo expiará; y tomará de la sangre del becerro, y de la sangre del macho cabrío, y pondrá sobre los cuernos del altar alrededor. Y esparcirá sobre él de la sangre con su dedo siete veces, y lo limpiará, y lo santificará de las inmundicias de los hijos de Israel.

Entonces se combinaba y se mezclaba muy bien la sangre de los bueyes y de las cabras y a continuación rociaba cada uno de los cuernos del altar del incienso con la sangre y también rociaba la parte superior del altar del incienso con las sangres mezcladas siete veces. Iba con sumo cuidado para no permitir que la sangre cargada de pecado le manchase sus vestiduras mientras realizaba todo este proceso. La sangre que quedaba era derramada en la parte oeste de la base del altar del holocausto.

Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas, pues la misma sangre es la que hace expiación por la persona. (Lev. 17:11)

A continuación el Sumo Sacerdote colocaba sus manos sobre el chivo expiatorio y confesaba los pecados del pueblo sobre él.

El chivo expiatorio era entonces guiado al desierto, a un lugar deshabitado. Las dos cabras simbolizan la muerte y la resurrección de Yeshua. La cabra a la que mataban simboliza la muerte en la estaca de la ejecución y el chivo expiatorio simboliza Su resurrección.

Hebreos 10:4 Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.

La sangre de los sacrificios en el Tanaj cubría los pecados de los creyentes, pero no fue hasta que Yeshua derramó Su sangre que los pecados fueron borrados.

Romanos 3:25 Al cual Dios ha propuesto en propiciación por la fe en su sangre, para manifestación de su justicia, atento á haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,

Propiciación = hilasterion (hil-as-tay'-ree-on) una víctima para la expiación o (especialmente) la cubierta del Arca del propiciatorio, (en el Templo):

2 Cor 5:21 Al que no conoció pecado, hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Mientras el chivo expiatorio estaba siendo guiado al desierto, el Sumo Sacerdote preparaba el buey y la cabra para la ofrenda por el pecado. Como aprendimos en nuestra lección sobre la ofrenda por el pecado se quemaba en las afueras de la ciudad, de la misma manera que a Yeshua le mataron a las afueras de la ciudad.

Después de esto el Sumo Sacerdote se bañaba y se cambiaba, poniéndose sus vestiduras doradas. Esto se hacía con el propósito de dejar impreso en la mente del pueblo la maldad difundida del pecado, incluso en aquellos que solo se veían afectados por él, desde el punto de vista ceremonial.

Entonces ofrecía dos carneros como holocausto y la grasa del buey y de la cabra de la ofrenda por el pecado. Recuerde que el holocausto simboliza la total consagración del creyente a Di-s.

Este era el fin de los sacrificios especiales para Yom Kippur, pero aún seguía siendo necesario que el Sumo Sacerdote realizase el sacrificio diario por las noches, después de lo cual el Sumo Sacerdote se bañaba y se cambiaba, poniéndose sus vestiduras habituales y entonces se marchaba a su casa para disfrutar la fiesta.

El trabajo realizado por el Sumo Sacerdote no se acababa nunca. Estaban siempre los sacrificios diarios, etc., etc., que realizar y cada año había otro Yom Kippur. No podía decir nunca: "se ha acabado". Pero Yeshua, nuestro Sumo Sacerdote, acabó la obra de una vez para siempre. (Yom Kippur se observará durante la semana 70 de Daniel (la tribulación) en el cuarto templo porque hay muchísimas personas judías que no han recibido a su verdadero Mesías. Durante el reinado del milenio de Yeshua se ofrecerán sacrificios como recordatorio de Su obra acabada en la estaca de la ejecución. De la misma manera que los que vivieron durante el periodo del Tanaj esperaban con anhelo la muerte expiatoria de Yeshua, aquellos que vivan durante el reinado milenial vuelven la vista para contemplar la muerte expiatoria de Yeshua.)

Juan 19:30 Y como Jesús tomó el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, dió el espíritu.

Mateo 27:50-51 Mas Jesús, habiendo otra vez exclamado con grande voz, dió el espíritu. Y he aquí, el velo del templo se rompió en dos, de alto á bajo: y la tierra tembló, y las piedras se hendieron;

¡El velo que separaba al Lugar Santísimo del resto del templo se rasgó! Fíjese que dice que se rasgó de arriba abajo. Este era un velo muy grueso, de modo que no hubiera sido posible que una persona lo hubiese roto. La separación entre Di-s y el hombre ya no era necesaria, pues el precio había sido pagado.

Hebreos 10:12 Pero éste, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio para siempre, está sentado á la diestra de Dios,

Durante 1930 años no ha sido posible celebrar el servicio de Yom Kippur tal y como lo describe la Toráh porque no ha habido Templo. Si la sangre derramada por Yeshua no hubiese expiado nuestros pecados, ¿dónde estaría su expiación?

Lev 17:11 Porque la vida de la carne en la sangre está: y yo os la he dado para expiar vuestras personas sobre el altar: por lo cual la misma sangre expiará la persona.

Hebreos 9:22 Y casi todo es purificado según la ley con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión.

Al pasar usted Yom Kippur en oración y ayuno, ¿por qué no le pide usted a Di-s que le muestre cómo puede usted estar seguro de que sus pecados han sido expiados?