Zac 11:12 Y díjeles: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron para mi salario treinta piezas de plata.
"dame mi salario" está hablan do acerca del precio para el Mesías.
Esta es una profecía asombrosa, aunque hay quienes dicen que Yeshua y los discípulos planearon los acontecimientos en Su vida de modo que diesen la impresión de cumplir la Profecía Mesiánica. ¿Cómo cree usted que se las arreglaron para conseguir que los sumos sacerdotes, que odiaban a Yeshua y deseaban que le matasen, conspirasen con ellos para que pareciese que Yeshua había cumplido la profecía?
Mateo 26:14-16 Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fué á los príncipes de los sacerdotes, Y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le señalaron treinta piezas de plata. Y desde entonces buscaba oportunidad para entregarle.
Las treinta monedas de plata era el precio de un esclavo.
Zac 11:13 Y díjome Jehová: Echalo al tesorero, hermoso precio con que me han apreciado. Y tomé las treinta piezas de plata, y echélas en la casa de Jehová al tesorero.
Sobre mí, el Señ-r está diciendo aquí: "Me pusieron precio (al Señ-r)". Esta es otra sugerencia de que el Mesías es el Señ-r.
Mateo 27:3-10 Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, volvió arrepentido las treinta piezas de plata á los príncipes de los sacerdotes y á los ancianos, Diciendo: Yo he pecado entregando la sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué se nos da á nosotros? Viéras lo tú. Y arrojando las piezas de plata en el templo, partióse; y fué, y se ahorcó. Y los príncipes de los sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de los dones, porque es precio de sangre. Mas habido consejo, compraron con ellas el campo del alfarero, por sepultura para los extranjeros. Por lo cual fué llamado aquel campo, Campo de sangre, hasta el día de hoy. Entonces se cumplió lo que fué dicho por el profeta Jeremías, que dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del apreciado, que fué apreciado por los hijos de Israel; Y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor.
Fíjese el lector que se menciona a Jeremías no a Zacarías. Esta no es una equivocación en el Brit HaDashah como algunos imaginan. Se le acredita a Jeremías porque en los días de Yeshua, Jeremías fue el primero de los libros proféticos del Tanaj. Algunos se referían a cualquiera de los libros proféticos como "Los Profetas" o "Jeremías" el primer libro.
Los sumos sacerdotes no estaban dispuestos a volver a meter el dinero en el tesoro, de modo que decidieron comprar una parcela de tierra, que le pertenecía a un alfarero. Aquí el alfarero acostumbraba a deshacerse del barro que no cedía bajo sus dedos. Lo que no podía moldear y darle forma quedaba descartado.
También se hace alusión a esta profecía en Jeremías 18:1-4. La palabra que le vino a Jeremías de parte del Señ-r, diciendo: Levántate, y desciende a la casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Descendí a casa del alfarero, y hallé que él estaba trabajando en el torno. Y la vasija de barro que él hacía se echo a perder en sus manos, pero él volvió a hacer otra vasija, según le pareció mejor hacerla.
El Ruach HaKodesh obra en nuestras vidas y nos moldea si nosotros somos sumisos a El, de la misma manera que el alfarero moldea el barro.
De modo que aquí vemos a los sumo sacerdotes, que odiaban a Yeshua, siendo usados por HaShem para cumplir la profecía mesiánica. :o)
Zac 11:14 Quebré luego el otro mi cayado Ataduras, para romper la hermandad entre Judá é Israel.
Antes de ser conquistados por los romanos, el pueblo de Israel experimentó también disensiones internas.
Cortando en dos "el cayado" que usaba el pastor para proteger a sus ovejas indica que Di-s cortaría o eliminaría Su protección sobre Israel por haber rechazado a Yeshua.
Mateo 27:25 Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.
¡Qué triste! ¡Qué terriblemente triste!
Zac 11:15 El SEÑ-R me dijo: "toma ahora los aperos de un pastor insensato".
Aquí Zacarías nos va a ofrecer, por así decirlo, el retrato de un "pastor insensato", el antimesías (el anti-Cristo).
Este periodo de tiempo se encuentra aún en el futuro.
Zac 11:16 porque he aquí, yo levanto pastor en la tierra, que no visitará las perdidas, no buscará la pequeña, no curará la perniquebrada, ni llevará la cansada á cuestas; sino que se comerá la carne de la gruesa, y romperá sus uñas.
¡Qué enorme contraste existe entre el pastor insensato, el anti-Mesías, con el buen pastor, Yeshua HaMashiach.
Al principio dará la impresión de que el anti-Mesías es una buena persona y traerá la paz mundial, para más adelante volverse en contra del pueblo judío, como el pastor insensato que golpeaba a las ovejas con un cayado roto.
Zac 11:17 Mal haya el pastor de nada, que deja el ganado. Espada sobre su brazo, y sobre su ojo derecho: del todo se secará su brazo, y enteramente será su ojo derecho oscurecido.
¡En Juan 10 (véase Juan 10:1-21) Yeshua cuenta la parábola del buen pastor y en el versículo 11 les dice que El es el buen pastor!
Juan 10:11 Yo soy el buen pastor: el buen pastor su vida da por las ovejas.
¡Esta no es una coincidencia, Yeshua les estaba diciendo que El es el buen pastor del capítulo 11 de Zacarías!