Salón Dorado Grande
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Detalle techo Salón Dorado Grande  |
La grande tuvo su función como lugar de reunión
extraordinario, aunque ocasionalmente fue prisión de nobles. La sala pequeña,
por su parte, sirvió como sala de juntas común, pero sobre todo, a causa de su
recogimiento, se soportaban mejor en ella los fríos inviernos. El elemento más
característico de las dos estancias es el artesanado dorado, del que toman el
nombre.
El artesanado dorado establece una relación de
igualdad entre la simetría renacentista y el gusto mudéjar. Cada casetón
lleva en su interior otra figura en forma romboidal que, a su vez, incluye un
octógono con un florón pinjante central. Todo ello, trabajado con el minucioso
corte mudéjar, pero salpicado ya con los más característicos motivos
renacentistas como son las hojas de acanto, bustos, ovas, dardos y
dentículos. Esta obra, debida al maestro Genís Llinares, fue policromada en
oro por Joan Cardona.
Podemos acceder al Salón Dorado pequeño por alguna de
las dos puertas del fondo; la de la izquierda una de la más bellas del Palau,
formada por dos columnillas que cierran un arco flamígero sobre el que hay
esculpidos dos centauros.
Puerta entrada Salón Dorado pequeño
| Rosetón octogonal S. Dorado
pequeño

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Detalle entrada S. Dorado
pequeño

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Igual que el Salón Dorado grande , el artesanado fue
obra del equipo de Genís Llinares, ahora ayudado por su hijo Pere Llinares
Blasco que la concluiría a la muerte de su padre. En las dos salas destaca el
gusto mudéjar fundido con elementos renacentistas.
La escalera principal da acceso a la primera planta.
Siguiendo el esquema del patio central, la dividiremos en dos
secciones:
por una parte, la de la casa antigua, formada por el Salón de Reyes y la
capilla, con ventanas a la calle Caballeros; el salón de Honor (cuerpo
central), el salón de la chimenea y el de Calixto III, que se
abren sobre la plaza Manises.
En la sección de la torre, está la Sala Nova o Salón de las
Cortes.
En el rellano de acceso a la planta principal hay una
doble puerta en un ángulo de 90º. En el que se puede apreciar, sobre un
arco, los tres emblemas de la Generalitat: El Ángel Custodio, en
representación de la nobleza, La Virgen, por el eclesiástico, y san Jorge, en
representación del estamento militar. Este
símbolo, representativo de la Generalitat, lo es hoy de las Cortes Valencianas.
Escalera de honor con puertas de acceso al
Salón de Reyes y al Salón de Honor. A través de la puerta frontal se accede al
salón de Honor, antiguamente destinado a reuniones especiales de juramento y
otros que requerían un mayor protocolo.