ARQUEO AEGYPTOS

EGIPTO MÁGICO

Los Textos Para Salir Al Día

 


Texto De Amenofhis III


A veces, en la egiptología, se suele utilizar un  nombre moderno para referirse a un objeto concreto del Antiguo Egipto. En este caso, el Libro de los Muertos es reconocido por muchos egiptólogos como un mal y absurdo nombre atribuido a un conjunto de fórmulas mágicas que, por increíble que parezca su nombre correcto sería hrw prt m', ó lo que es lo mismo Textos para salir al Día, para poder alcanzar la luz en esa segunda vida, que es la vida eterna a la que todos los egipcios aspiraban llegar.

Los antiguos egipcios dieron tanta ó mas importancia al cuidado de sus difuntos que al cuidado de sus dioses, los cuales recibían un trato excepcional.  Toda la herencia faraónica que gira en torno a esa vida es el fruto de una serie de circunstancias que se convierten en un convencimiento absoluto de que el hombre, gracias a los elementos materiales y espirituales, alcanzará una nueva vida tras esa barrera llamada muerte. Desde tiempos ancestrales se vienen dando y reproduciendo a través de las generaciones unos ritos y cultos a los muertos que dará como resultado esta especie de religión funeraria.  Sin duda, los dos personajes principales que dieron lugar a esta clase de fórmulas mágicas, son Osiris y Horus. Ya desde la III Dinastía, se documenta la importancia que Osiris adquiere, y desde el pre-dinástico, la identificación de Horus con la personalidad divina del Rey. Gracias al desarrollo de Egipto, tanto a nivel humano como a nivel político, antes del final del Antiguo Imperio los cultos y ritos funerarios pasaron de ser tan solo a la persona del rey, cosa que ocurre en las primeras dinastías, a que todos los cortesanos y  nobles provinciales  puedan disfrutar de esta regeneración eterna de vida. La adquisición de tales privilegios para el resto de la población, no llega hasta el Imperio Medio, lo que denota un progreso paulatino de democratización en la sociedad egipcia.

En nuestra mente occidental no cabe esa visión de Más Allá que disfrutó por entero el Antiguo Egipto.  Tal y como nos enseñan los textos y representaciones, como un mundo perfectamente organizado, y aún más humano y medido que el del Valle del Nilo. A dicho lugar, se le dieron nombres como el Amenti, equivalente al desierto occidental; la Duat, termino expresado pictográficamente con una estrella inscrita en un círculo y que no era sino la región del Mundo Subterráneo Celeste donde residían los difuntos; ó los nombres como los conocidos 

 

campos del Ialu, que no eran sino esos campos maravillosos en los que podemos apreciar a muchos relieves de altos dignatarios del Imperio Nuevo. Algunos, como Nefer-her-en-Ptah, incluso se imaginaron su Ialu particular en un precioso terreno para el cultivo, donde podría plantar y regar sus propias cebollas,  un alimento casi básico de la dieta egipcia.. Sin embargo, para alcanzar este grado de felicidad suprema, antes se debía ser considerado como Justificado ó declarados Maa-Jeru, tan solo así se podría acceder a este lugar tan placentero repleto de fértiles campos que estaban atravesados por riachuelos y canales de regadío, en el que no existía la enfermedad, la pena ó la tristeza; y en el que las tareas más duras y pesadas eran encomendadas a los Ushebtis, esos magníficos sirvientes del Más Allá.

Este conjunto de 190 fórmulas mágicas comienza a utilizarse en el Imperio Nuevo. Si bien en el Imperio Antiguo se utilizaron los Textos de las Pirámides, en el Imperio Nuevo los Textos de los sarcófagos, en esta nueva etapa del Antiguo Egipto el planteamiento no varía demasiado. Si bien luego, durante la XX Dinastía se ampliaron determinados conceptos, como los Textos de las Cavernas, la idea sigue siendo la misma. Solía inscribirse en papiros y en el interior de las vendas, aunque también se albergaban en el pedestal que sujetaba la figura del dios Ptah-Soqaris. Si bien el conjunto de fórmulas mágicas son 190, tan solo los más pudientes podían alcanzar adquirirlas en su totalidad. Si uno no era pudiente, debería conformarse con tan solo unas pocas de ellas. Pero el resultado era el mismo. El conjunto de textos se pueden agrupar en temas. En un inicio, se trata la preparación del cuerpo para su viaje al Más Allá. Luego, el difunto, llamado Osiris y a continuación su nombre, debería recorrer un largo camino plagado de peligros y bestias de horrible aspecto. El paso por la Sala de las Dos Verdades era obligatorio, pues aquí serían juzgados sus actos en la Balanza de las Dos Maat. Una vez superada la prueba, podía acceder al paraíso. En caso contrario, Ammit, la terrible bestia devorará su corazón y bajo el infeliz se abrirán las puertas de los infiernos tenebrosos.

En las primeras fórmulas, vemos el traslado del sarcófago hasta la morada de eternidad y el transporte del ajuar funerario, que es llevado por los amigos ó sirvientes del difunto.  Entre el ajuar funerario hallamos toda clase de objetos, desde los más imprescindibles para una buena estancia y comodidad en el Más Allá, hasta las múltiples ofrendas de comida y todo tipo de alimentos que serán devoradas por el Ka del difunto. Por supuesto, los egipcios no creían que su alma iba a poder comer esos alimentos, pero si creían que todo tiene su parte invisible, esa esencia que jamás desaparece, y los alimentos poseían también esa sustancia que podía alimentarlos espiritualmente durante sus estancia en el Más Allá. Dicha esencia jamás se termina, por lo que el banquete se prolonga durante toda la eternidad. 

Las plañideras juegan un papel importante en estos Textos para Salir al Día. Estas eran una especie de cofradía sagrada, que desconsoladas aparecen con sus vestidos blancos en señal de duelo, llorando y gritando de dolor, recordando a las divinidades  la importancia del difunto. Disponían de su propio repertorio de textos, que eran utilizados según quien fuese el difunto, siguiendo un ritual tan rígido que no cabía la improvisación. El origen de estas plañideras es tan viejo como el propio dos Ra. Eran llamadas Djerit, que se puede traducir por Milanos Hembra, y no eran sino las encarnaciones de Isis y Nefthis, siendo la primera la "Plañidera Mayor", y la segunda la "Plañidera Menor".  

 

El momento más emblemático de los Textos Para Salir Al Día es la llamada Psicostasis. El mejor legado que se posee es el de Ani, un escriba que vivió en el Imperio Nuevo. Thot se halla a la derecha, tomando nota de lo que la balanza señale. Anubis introduce al difunto en el interior de la sala, donde se halla la Gran Compañía, los dioses que se están en compañía de Osiris. El corazón del difunto es colocado en un extremo de la balanza, y en el otro extremo la pluma de Maat. El corazón no debe ser más pesado que la pluma, y así comienza la pesada. "La Gran Compañía de los dioses dicen a Thot, dios de Jemenu: el que come de la  boca del dios será declarado justificado. El Osiris Ani, que la verdad es su palabra, es santo y justo. No ha cometido ningún pecado, y no ha hecho ningún mal contra las divinidades. Ammit no ha querido devorar su corazón. Las ofrendas en presencia de Osiris serán concedidas ante él, junto con una morada para habitar el el campo de las ofrendas, al igual que lo hacen los seguidore de Horus".

Una vez el Osiris es  justificado, las divinidades lo acogen y le dan la bienvenida. Debe proclamarse ante Osiris Unnefer y salir victorioso de una serie de pruebas. Finalmente, ya en el reino de la Duat, el Osiris justificado dedica unas palabras a los dioses que tienen como función permanecer cerca de la Enéada:

"Salve oh, vosotros dioses de la Enéada de Ra. Vine cerca de vosotros, porque estoy en la comitiva de Ra. ¡Abridme el camino para que pase entre vosotros! No se puede rechazarme, habiéndose dado el hecho de lo que en este día he realizado." Como rúbrica a este conjunto de fórmulas,  suele utilizarse un pasaje que en ocasiones ocupa otro número en el índice de fórmulas, pero usualmente es la fórmula 190, y que así reza: 

"Estos textos servirán para transfigurar al bienaventurado en el corazón de Ra, hará que sea poderoso junto a Atum y magnificado junto a Osiris, y asegurará su prestigio en la presencia de la corporación divina. Se recitarán los textos el primer día de la fiesta del mes, en la fiesta del sexto día del mes, en el día de la fiesta uag, en el día de la fiesta de Thot, en el aniversario del nacimiento de Osiris, en el día de la fiesta de Soqaris, en la noche de la fiesta haqer. Muestran el secreto de la Duat y el misterio del Más Allá. Permite atravesar montañas y abrir sendas en los valles. Es un misterio que no debe ser conocido. 

Sirve para  mantener el corazón del bienaventurado, ampliar su caminar, darle movimientos, quitarle las vendas del rostro, abrirle su cara para así contemplar al Gran Dios. Léelos de modo que ningún hombre los vea con excepción de tu verdadero amigo íntimo y el sacerdote lector que esté con tigo, comportándose de manera que ningún rostro los vea, ni siquiera  ningún servidor se acercará a la cámara en la que te halles. El alma del bien aventurado para quien se han recitado los textos podrá salir con los vivos, saldrá al día, será poderoso entre los dioses, los cuales no lo rechazarán y lo reconocerán como a uno de los suyos. Y su alma te dará un conocimiento en plena luz. Estos textos son en verdad muy secretos, no debes permitir que las gentes ignorantes los conozcan en ningún lugar donde estés y no permitas que lo conozcan los habladores ni ninguna otra persona, excepto tú y tu verdadero amigo íntimo. 

Estas palabras se pronunciarán en una cámara de tela, que estará tachonada totalmente de estrellas.

¡Esto ha sido eficaz, verdaderamente, en millones de ocasiones!

 

    
© 2005, Amenofhis III (Luis Gonzalez Gonzalez) amenofhis_29@hotmail.com