Arqueo
Aegyptos
En El Interior De La Pirámide
La Pirámide De Userkaf
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Texto de Amenofhis III |
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Userkaf es el primer faraón de la V Dinastía, y se hizo construir una pirámide en Saqqara, tradición que no continuarían sus sucesores, que ergirían sus moradas para la eternidad en la meseta de Abusir.
La situación de la pirámide de Userkaf en Saqqara, es posible que se deba a motivos puramente teológicos. Uno de estos motivos se ve reflejado en su situación, pues se halla situada en la esquina norte del complejo funerario de Djeser Neterijet. En muchas referencias que los egiptólogos hacen entre Abusir y Saqqara, muchos piensan que los faraones de la V Dinastía construyeron la primera como una extensión de la segunda. Pese a que hoy está totalmente demolida, debido a que sirvió de cantera durante siglos, "Userkaf es el mas perfecto de los lugares" todavía conserva su magia intacta. Fue identificada por el arqueólogo inglés Cecil Firth en 1928, y ha sido investigada desde 1831 hasta los años setenta, y entre las autoridades que dejaron parte de su vida en este lugar están Oracio Marucchi ó Jean Philippe Lauer.
El acceso a la pirámide se halla en su cara norte, y prácticamente al nivel del suelo. La pirámide de Userkaf fue construida siguiendo el mismo sistema que emplearon los constructores de la V Dinastía, en capas horizontales que iban en aumento. Para ello, utilizaron piedra caliza del lugar, sin pulir. El recubrimiento de la pirámide se hizo con caliza blanca de las canteras de Tura, situada en la otra orilla del Nilo, en lo que hoy comprenden las aldeas de Maadi y Helwan en El Cairo. Tura era famosa por su piedra de caliza de extremada ligereza, y la práctica totalidad de las pirámides fueron recubiertas con piedra de Tura.
La entrada de la pirámide está situada en su cara norte. En un comienzo, un corredor descendente avanza unos metros hasta ponerse a nivel, y desembocar en las habitaciones que se hallan en el subterráneo de la pirámide. Al final del corredor, había un gran bloque a modo de rastrillo, destinado a taponar la entrada. La primera de estas habitaciones nos lleva a la antecámara, situada en el eje de la pirámide. Una vez en la antecámara, un nuevo corredor hace un ángulo de noventa grados y conduce a la cámara funeraria. Ésta, es de corte idéntico a la cámara funeraria, pero algo más grande. Aquí se halló un sarcófago de basalto.
Para llegar al Santuario Funerario, era necesario atravesar una calzada, que actualmente aún está siendo investigada y excavada. Este santuario, situado en la cara sur de la pirámide, tiene bastante contrariados a los egiptólogos que estudiaron el lugar. Por norma, los faraones de la IV Dinastía erigían estos santuarios al este de la pirámide, al igual que los reyes de la V Dinastía. Sin embargo, los tres primeros soberanos de la VI Dinastía los levantaron al norte de la pirámide. Para explicar este tremendo cambio tan drástico en la orientación del Santuario Funerario, nada es obra de la casualidad, se ha especulado con la posibilidad de que Userkaf no contase con el suficiente espacio, pero lo más probable es que Userkaf, faraón absolutamente de teología solar, eligió el sur porque así el santuario estaría bañado por la luz del sol a cualquier hora del día.
Una vez entrados en el Santuario Funerario, se pueden apreciar lo que en su día fueron cinco anexos, destinados a guardar los rituales del culto. A su lado, una escalera que conducía a la terraza superior. Al sur, se levantaban unos pilares de granito rosado, que contenían los nombres y títulos reales de Userkaf. Cerca de esta muralla sur, se levantó una gran efigie de Userkaf, de casi cinco metros de alto. El sanctasanctorum también está ubicado en el lado sur de este recinto, y básicamente consistía en un pequeño habitáculo con cuatro filas de pilares de granito y una capilla con cinco huecos que guardaron cinco estatuas rituales de Userkaf. Todos los elementos primordiales de este complejo, así como el propio santuario, se hallan situados al sur, y casi con seguridad, todo se movía en torno a la teología solar. Nada en Egipto es obra de la casualidad.
Al lado este de la pirámide había un corredor que conducía a la sala de ofrendas. Dos altos pilares de granito custodiaban una falsa puerta de cuarcita. En ella se inscribieron escenas que muestran el sacrificio de los animales. También había una pequeña pirámide ritual. Esta sala de ofrendas tenía un compartimiento bajo tierra, orientado al norte. |
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© 2005, Amenofhis III (Luis Gonzalez Gonzalez) amenofhis_29@hotmail.com |
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