Arqueo
Aegyptos
Un Lugar Para La Eternidad
La Teoría De Las Rampas |
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Texto de Amenofhis III |
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"Esta pirámide (la de Jufu) se construyó sobre la colina en una sucesión de gradas, que algunos denominan repisas y otros altarcillos, después de darle esta primera estructura fueron izando los restantes sillares mediante máquinas formadas por maderos cortos, subiéndolos desde el suelo hasta la primera hilada de gradas, y una vez izado el sillar al primer rellano, lo colocaban en otra máquina allí instalada y, desde la primera hilada lo subían a la segunda y lo colocaban en otra máquina, pues es el caso que había tantas máquinas como gradas..." Herodoto, Historias II 125, 1 Este pasaje, rescatado del libro que Herodoto de Halicarnaso escribió en el siglo V de nuestra era, es la única referencia que los egiptólogos tienen de cómo se levantaron las pirámides en el Antiguo Egipto. Sin embargo, existe otra teoría que aunque desafía un poco a las leyes de la lógica, está aceptada como válida en algunos sectores de la egiptología. Esta teoría de las rampas, es la que más se utiliza como explicación cuando se intenta responder a la madre de los enigmas piramidales, ¿cómo construyeron las pirámides?, y sin embargo, eso no significa que sea la correcta, ó siquiera que se acerque a la realidad. El primero en divulgar este método de construcción fue Ludwing Borchardt, cuando se hallaba excavando la pirámide que Snofru, faraón de la IV Dinastía, erigió en Meidum. Allí, Borchardt halló los restos de una rampa construida a base de cascotes de piedra, adobe y arena. La noticia corrió como la pólvora, y rápidamente comenzaron a salir explicaciones. Una de ellas era que la rampa podría haber sido utilizada para desmontar la pirámide para aprovechar los sillares que ya estaban tallados y pulidos. La segunda explicación era que esa rampa había sido la pista por la que se habían transportado los bloques de piedra en plena construcción. Aunque en un inicio todo era una conjetura, la famosa Teoría de las Rampas fue tomada como punto de referencia, y muy pronto aparecieron nombres de relevancia, como el americano Dunham que, mientras excavaba en Gizeh, afirmó que para construir la Gran Pirámide, se utilizaron cuatro rampas, que partirían de los cuatro vértices y que irían aumentando de tamaño a medida que fuese necesario. Por tres de las rampas, los bloques irían subiendo, mientras que por la cuarta, bajarían los obreros con las narrias preparadas para izar un nuevo bloque.
Como no podía ser de otra forma, aparecieron hombres que reducirían el número de rampas, como el egiptólogo Mark Lehner, quien le quitó dos rampas a Dunham, y diseñó su dibujo de dos enormes rampas que nacían al pie de la pirámide y que se convertían en una sola, pero mucho más amplia, en uno de los vértices de la misma. Avanzarían rodeando la construcción hasta que ésta hubiese finalizado. Hoy día, la rampa de Lehner es la "rampa válida". Sin embargo, también está la teoría de una única rampa, como la que explicó en su día Jean Philippe Lauer y que no deja de ser menos sorprendente.
Lauer expuso que sobre una misma rampa irían subiendo y bajando los hombres con las narrias y las piedras que debían ser colocadas en la pirámide. Sin embargo, la rampa debería aumentar su longitud a medida que la pirámide creciese. En el caso de la Gran Pirámide, esta rampa se vería obligada a salirse del lugar de Gizeh. Aún así, el arquitecto y experto en pirámides, Lauer no dudó en reafirmar su teoría. En este caso que nos ocupa, existe un problema añadido, y es que construir una rampa que permitiese levantar la Gran Pirámide sería tanto ó mas complicado que la propia construcción de la propia pirámide. Arrastrar un sillar por una rampa de semejante tamaño, sería harto dificultoso, por no decir casi imposible. La rampa hallada por Borchardt tiene una pendiente de 10 º, lo que significa que en cada metro, tiene diez centímetros de alto. Para alcanzar los 93.5 metros debería tener una longitud de 930 metros, casi un kilómetro. En el caso de la Gran Pirámide...
Uno de los documentos que nos han legado los maestros de la Casa de la Vida, es el papiro Anastasi, el cual nos plantea un problema matemático que deberían resolver los alumnos del kemit para poder aprobar su asignatura de matemáticas. Y este papiro nos dice que para construir una rampa de 327.6 metros de longitud y 28.6 metros de achura, debe tener 31.2 metros de alto. Así, vemos que la Gran Pirámide con sus 147 metros de altura habría necesitado una rampa que tuviese un kilómetro y medio de longitud. La mayoría de los egiptólogos nos dicen que hay que ser prudentes a la hora de comparar, sobre todo teniendo en cuenta que la Gran Pirámide se erigió durante la IV Dinastía, y el papiro Anastasi es mucho más tardío, sin embargo, comprobamos que la pendiente de la rampa imaginaria del papiro tiene igualmente una pendiente de un diez por ciento, pues con cada metro de largo tendría diez centímetros de alto. Esto sería una cuesta bastante descansada, igual que la que Borchardt halló en Meidum. Lo que nos viene a decir que los egipcios no eran tan tontos como los pintan las teorías de las rampas; sin contar que en la Gran Pirámide hay bloques que tienen, por media, un peso de cinco toneladas, y rampa del papiro tan solo albergaría 120 cajas de madera. A partir de todo esto, debemos seguir admitiendo, por mucho que pese, que el misterio de cómo se erigieron las pirámides, continúa siendo un misterio, tanto más nadie dejó nunca constancia ni del número de obreros ni del número de años que se tardó en completar tan increíble construcción. |
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© 2005, Amenofhis III (Luis Gonzalez Gonzalez) amenofhis_29@hotmail.com |