A
Bauta
Bauta,
te vengo a decir
todo
lo que te distingo
en
este primer domingo
de
un risueño porvenir.
Comenzamos
a vivir
un
año prometedor,
y
el pueblo trabajador
tan
hecho para el combate
se
pinta con el granate
de
la paz y del amor.
En
el año que comienza
tienen
primaria atención
el
ahora, producción
y
el brazo de la defensa.
Pueblo
que trabaja y piensa
construye
su porvenir,
y
esto no quiere decir
que
se omita el agasajo,
porque
dentro del trabajo
nos
vamos a divertir.
Estos
domingos de fiesta
van
a continuar lo mismo,
¿Quién
dijo que el socialismo
no
es para el canto y la orquesta?
Vamos
a seguir con esta
campesina
actividad,
aquí
donde la hermandad
de
obreros y campesinos
construye
nuevos caminos
para
la felicidad.
Los
enemigos de nuestra
verdadera
libertad
dicen
que esta sociedad
es
insufrible... siniestra.
Aquí
tienen una muestra
de
esa falsa teoría,
socialismo
es alegría,
socialismo
es la emoción
de
una manifestación
que
se llama poesía.
Socialismo
es una forma
de
vivir en comunión,
cambios
en la producción,
en
el trabajo y la norma.
El
mal, en bien se transforma
de
la colectividad,
no
es aquella sociedad
donde
una mitad comía
y
la misma le imponía
el
hambre a la otra mitad.
Ahora
lo que hay se reparte
en
recíproco agasajo,
no
es una parte de abajo
y
de arriba la otra parte.
Cuando
hay mucho se comparte
y
cuando hay menos, igual,
el
amarillo metal
no
es para amasar fortuna....
y
vivimos sin ninguna
discriminación
social.
El
socialismo está aquí,
en
esta fiesta guajira
que
en todo lo que se mira
hay
un poco de Martí.
El
sentimiento mambí
identifica
el ambiente,
el
patriotismo se siente
del
alma en lo más profundo
como
dueños de otro mundo
y
una vida diferente.
Y
mucha gente se olvida
de
aquella sociedad vieja,
con
el hombre tras la reja
y
el niño sin comida.
Yo
tengo más de una herida
en
el alma y en la piel
porque
en el sistema aquél
mi
décima fue un estorbo
y
para muchos un sorbo
amargo
como el hiel.
Ahora
mi décima es esta
que
los ámbitos escruta,
canto
que con absoluta
libertad
se manifiesta.
Lo
que ayer fue una protesta
hoy
es un himno de amor,
mi
sinsonte cantador
ya
no le teme a las balas,
con
una estrella en las alas
y
sobre el pico una flor.
Y
tú, Lázaro, que dices
de
esta y de este bien;
porque
tú tienes también
históricas
cicatrices.
Estos
momentos felices
no
se parecen a aquellos
cuando
los falsos camellos
no
llegaban al batey,
y
los dueños de la ley
premiaban
los atropellos.
Tú
supiste de la orgía
de
sangre con el maltrato,
y
el hambre por ser mulato
menos
que el blanco valía.
Hoy
tu décima y la mía
van
por las mismas preguntas,
en
el tronco y en las puntas
les
corren las mismas aguas
y
andan como dos jimaguas
invariablemente
juntas.
Ahora,
mi Bauta, te digo
mi
hasta luego semanal,
el
domingo estaré igual
con
mi décima, y contigo.
Tu
dominical abrigo
me
reconforta y me anima,
el
nombre tuyo y mi rima
tienen
el mismo abolengo,
por
eso me voy y vengo
con
todo lo tuyo encima.