Gestando un frente andino
Ayabaca comienza a tomar conciencia del
problema que se cuece bajo sus pies: denuncios mineros que se
superponen a tierras de uso agrícola o donde se están estudiando
yacimientos arqueológicos. Sin embargo, se enfrentan a la poca
información aún existente y el letargo de una población que aún
no sabe de qué se trata todo esto.
por Redacción factortierra factortierra@yahoo.es
El problema de los denuncios mineros sobre
áreas agrícolas o de conservación de biodiversidad comienza a
adquirir conciencia regional. De pronto, el presidente del Frente de
Defensa de San Lorenzo, Francisco Ojeda, fue explícito con los
hermanos Quijandría, ministros de Agricultura y Energía y Minas,
diciendo que al menos San Lorenzo ya había decidido por la
agricultura.
El ministro lo acusó de retrógrado pero al
menos se llevó la impresión de que aquí las cosas no están tan
calmas como ellos mismos se quisieron convencer.
Esta semana, autoridades y público se
reunieron en la ciudad de Ayabaca, en los andes de Piura, para ver
la conexión entre el tema turístico y el tema minero.
El diario
El Tiempo confirmó esta semana la
primicia que factortierra website diera hace dos domingos,
cuando se expresó el temor de un poblador de esa comunidad, luego
que había visto personas extrañas, visitando o supervisando algo.
Esa es la punta del iceberg. El suelo de la
provincia de Ayabaca, que básicamente está compuesta por la cuenca
del río Quiroz y la parte alta del valle del Chipillico, tiene
denuncios que la afectan en sus límites occidental y oriental, en
los que están involucrados una docena de empresas y personas que
invierten en minería.
Un testigo asegura que una persona con un
chaleco de Manhattan fue visto en Espíndola el domingo que
pasó, pero eso no prueba nada, de primera mano, pues la empresa de
capital canadiense no posee –insistimos, de primera mano—denuncio
alguno en la zona.
Según
el catastro minero, publicado por la Sociedad Peruana de
Minería (SPM), lo que parecen ser ramales de la veta de Tambogrande
avanzan al norte en Suyo, y penetran a Ecuador, donde Buenaventura
tiene los ojos puestos, como alguna vez se lo dijeron a Godofredo
García, funcionarios de la empresa, dos semanas antes de que fuera
asesinado sin explicación alguna.
Este primer ramal afecta al distrito de Suyo,
el más occidental dentro de la provincia de Ayabaca.
Hay un segundo ramal que se interna en el
valle del Chipillico y afecta a los distritos de Sapillica y Frías
(como informáramos en nuestra última actualización). Cabe indicar
que en ambos casos, los denuncios corresponden a yacimientos
metálicos, que si atendemos a la geología local, podría ser oro.
El segundo grupo de denuncios, como decíamos
al inicio, se encuentra en la zona oriental de la provincia, al
suroeste de la capital provincial. Este sector involucra a los
distritos de Pacaipampa y Ayabaca (donde se ubica Cerro Negro, del
que habláramos hace dos semanas), que lo comparten con su similar
de Carmen de la Frontera y Huancabamba, en la provincia del mismo
nombre, y afectando las nacientes del Quiroz y del río Huancabamba.
Allí los distritos afectados por concesiones
mineras son Canchaque (donde está la mina Turmalina), San Miguel de
El Faique y Sondorillo, así como Huarmaca y un sector limítrofe
con la provincia de San Ignacio en Cajamarca.
En el primer caso, y como en casi toda la
provincia de Ayabaca, los denuncios están ubicados encima de áreas
de cultivo o cultivables, o encima de ríos, incluso, como un grupo
de cinco denuncios compartido entre los distritos de Montero,
Paimas, Lagunas y Ayabaca, cuyo centro es el río Quiroz, que provee
de agua al reservorio de San Lorenzo.

Catedral
de Ayabaca |
Oro ayawaka
Los denuncios del distrito de Ayabaca son
asunto de preocupación para sus autoridades. En parte porque si
trasladamos el croquis catastral a los mapas físicos, corresponden
a las zonas arqueológicas que incluyen los petroglifos de Samanga,
dibujos sin explicación tallados en piedra, sin contar que también
se incluye al cerro Balcón, donde se asentó al primera ciudad
capital.
Es cerca de este lugar donde el testigo
reportó haber visto a una persona averiguando cosas sobre el lugar.
La gente, que confía en todo quien se les acerca, le ha provisto de
mucha información.
Dice el informante que esta persona es de raza
blanca, algo obesa, y podría tener unos 35 años aproximadamente.
Vestía un chaleco, que, dice, pertenece a Manhattan. No fue
posible conocer por otra fuente en Ayabaca si habían visto a este
sujeto.
Pero la versión –segunda desde nuestro
acercamiento a la zona—no debería desestimarse, pues es probable
que aprovechando el desconocimiento de la gente, ya hayan personas
explorando visualmente, y quién sabe actuar en el futuro.
No existen comunidades sensibilizadas al
respecto, pues el tema recién comenzará a tener vuelo en la zona,
en parte, debido a la difusión que ha tenido el caso Tambogrande
durante esta semana. Al cierre de esta edición, se conoció que
este domingo habrá una reunión entre grupos ligados a la
resistencia anti minera en Piura con algunos contactos en la ciudad
andina.
El problema radica en la imposibilidad de
tener información rápida, en parte debido a los pocos teléfonos
rurales instalados, de tal manera que permita a las personas en
Piura o Sullana tomar decisiones justas y adecuadas a eventuales
situaciones.

Muestra
de roca mineral obtenida en Lagunas, Sapillica. |
La presencia de mineral, sin embargo, no es
algo nueva. Los antiguos ayawakas, el pueblo que vivió en la
zona hasta que fueron conquistados por los incas, lo utilizaron para
ataviar a su cacique cuando murió, probablemente a inicios del
siglo catorce de nuestra era. El entierro se conoce como el Señor
de Olleros, cuya réplica puede verse en la Ayabaca, dentro de un
museo privado.
Es probable que mucha gente de la zona ni
siquiera sepa sobre qué está parada, porque ni siquiera sabría
cómo asumirlo. Y el reto es eso: concienciar a la población de lo
que representa el estar dentro de un denuncio, y lo que podría
pasar.
De pronto, Sapillica ya cumplió su promesa de
paralizar hasta que Cubos Dorados salga de la zona, el
martes, precisamente, bloqueando caminos.
De cualquier forma, habrá que estar atentos a
cualquier reclamo de derechos mineros por parte de esta docena de
interesados, pues entre las coordenadas 570.000 y 670.000 este y
9.529.000 y 9.437.000 norte, expresadas en UTM, como para no perder
la práctica del lenguaje ‘minero’, hay un nuevo frente por
trabajar.
RECURSOS
Copia
del mapa de derechos mineros en el departamento de Piura
(extraído
de Tambogrande: ¿Despensa o Minería? .JPG 92 KB )
LEA
ADEMÁS
El
manantial viene de lo alto
Cerro
Negro en alerta