El inicio
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| El pueblo de Malingas, luego de un aguacero. Aquí
nació todo el proyecto. Febrero 2001. |
En agosto de 2000, Jaime Gallo (entonces 23), un joven campesino del área de
Malingas se apareció en la casa que el periodista Nelson Peñaherrera alquilaba
en la comunidad, con varios cuadernos.
"Es lo que pienso sobre Tambogrande y la minería", dijo, mostrando mensajes
radicales pidiendo la expulsión de la entonces soberbia Manhattan (hoy
Mediterranean) Minerals.
Haciendo una segunda lectura al material, conceptos como lucha, libertad,
esfuerzos y amor a la Tierra fueron apareciendo.
El sentimiento no era personal. La intrusión de la empresa minera había
encendido focos de rechazo a lo largo del valle de San Lorenzo desde 1999.
Tras varias reuniones, Nelson juzgó que lo mejor sería resumir los hechos
hasta entonces y buscar razones desde varios enfoques que demostraran que un
proyecto minero en un valle frutícola era poco menos que un despropósito.
Pero el sabor telúrico de los manuscritos de Jaime era ineludible.
Definitivamente hay un componente afectivo: medio siglo de trabajo transformando
un desierto en un emporio agroindustrial, no podrían desaparecer en vano en un
sólo un momento.
Entonces surgió la necesidad de escribir y publicar. Hasta entonces no habían
sistematizaciones impresas, pero los costos de edición eran un problema.
Nelson no se rindió, y mientras se documentaba, viviendo en pleno valle,
trataba de mejorar sus habilidades en la edición de páginas web. El sistema
parecía dar resultado, era casi gratis y tenía cobertura global.
El 1 de octubre de 2000, el e-book FactorTierra apareció en la red,
sin que casi nadie se diera cuenta.
De este modo comenzó la lucha por no dejar pasar la historia, sino de actuar
en ella.
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