Núm 29, II Época - Enero 2001 - Edita FE-JONS - La Falange
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Núm 29, II Época - Enero 2001 - Edita FE-JONS - La Falange |
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El debate radiofónico |
Imagen y PrensaLos 10 mandamientos para hablar con los periodistas |
1) Antes de la emisión. Vuestra participación en este tipo de emisiones debe de ser cuidadosamente preparada. La improvisación debe de ser proscrita. Debéis por tanto: • Tomar contacto con el periodista que animará la emisión. Preguntarle la duración del debate, la manera como se organizará (publicidad, orden de toma de la palabra, inserción de reportajes o llamadas telefónicas), temas que se tratarán, y cuestiones que es posible que se susciten. • Si el mismo tipo de debate tiene lugar unos días antes en otro lugar y es emitido, escucharlo atentamente. • Determinar el mensaje que con prioridad absoluta queréis que llegue a la gente. Como por el comunicado o la rueda de prensa, lo principal es no pretender decirlo todo. Es preciso quedarse en lo esencial. • Preparar una breve introducción (donde os podéis presentar, por ejemplo) y una breve conclusión (donde se recuerda el mensaje principal que queréis transmitir). • Ensayar las respuestas a las preguntas que, con seguridad, os harán. • En fin, no olvidar el reconocer el lugar antes de la emisión. En el estudio, haced ensayos con el micro. 2) Durante la emisión. • Hablar bien delante del micro, sin pasar nerviosamente vuestras notas. • Responder brevemente y desde que os pasen la palabra, ir directos al grano. Un programa de radio no permite preliminares ni divagaciones. Tened en cuenta que en un debate de una hora no tendréis oportunidad de intervenir más de 5 ó 6 veces. • Hablar claro. Utilizar un vocabulario comprensible para todos. • Hay que ser concretos. Evitar las abstracciones. Emplear imágenes, fórmulas, frases breves que resuman o ilustren vuestro pensamiento. Transmitir siempre vuestro mensaje principal, cualquiera que sea el debate, no dejándose llevar por el derrotero que otros puedan dar al debate. • No interrumpir sistemáticamente a los adversarios. Cuando lo hagáis ser breves, utilizar pequeñas cuñas desestabilizadoras. • Hablar según el tono de la conversación. No pensar en la multitud de oyentes sino en uno o dos en particular. Así permaneceréis tranquilos. Curso Alejandro Salazar, Cudillero 1994 |