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El diseño de todo anuncio visual, a utilizar en prensa, publicidad directa, carteles, etc., debe tener una estructura básica y responder a ciertas técnicas de realización contrastadas gracias a estudios psicológicos a través de la investigación motivacional. La estructura idónea debe constar de cinco elementos:
1.- Distribución del anuncio
La forma más efectiva es la que se presenta en la siguiente figura, en la cual la ilustración viene a ocupar, aproximadamente, la mitad del tamaño del anuncio y está colocada en la parte superior del mismo. El titular es centrado y colocado inmediatamente debajo de la ilustración. El texto se sitúa a continuación del titular, en dos columnas, y procurando que cada línea tenga una extensión máxima de unos cuarenta espacios. Por último, se cierra el anuncio con el eslogan, que también va centrado en simetría con el titular. Las ventajas de esta composición son claras, pues tiene la misma ordenación a la que la vista está acostumbrada en su constante deambular por las páginas de los medios o soportes publicitarios comerciales.
ILUSTRACION
TITULAR
TEXTO
ESLOGAN
2. La ilustración.
Tiene como objetivo prioritario llamar la atención del receptor y, como objetivos secundarios, ayudar a entender lo que dice el texto. En una ilustración, además de las figuras que la componen, tiene especial interés los colores que la integran. En general, el grado de atracción dependerá de la superficie que ocupe la ilustración, de los colores y del color del fondo o contraste. Se ha demostrado en estudios psicológicos, que en un anuncio los contrastes que mejor favorecen la atracción son los siguientes:
FONDO COLOR DE LA ILUSTRACION
BLANCO NEGRA
BLANCO ROJA
BLANCO AZUL
NEGRO AMARILLO
NEGRO ROJA
AZUL
BLANCA
ROJO
BLANCA
En general, en fondo blanco o claro, las figuras o textos deben ir en color oscuro. Con un fondo negro, casi todos los colores producen un gran efecto y con fondo blanco se produce una impresión de solemnidad y de rigidez.
3. Encabezamiento o titular.
Tiene como misión prioritaria despertar el interés del receptor hacia el texto que lo continúa. Es conveniente que goce de independencia, dentro del contexto general, en el sentido de que se distinga perfectamente. Debe tener un contenido significativo y tan concreto que, por sí mismo, transmita el mensaje sin necesidad de que el receptor se vea obligado a leer el texto completo. En el titular conviene evitar que se incluyan las siglas o nombres del Partido pues para muchos receptores puede ser contra-producente. Tampoco debe estar redactado en forma autoritaria. En cuanto al número de palabras, no conviene que sobrepase nunca la quincena, y esto como máximo.
4. Texto explicativo.
El texto debe contener el argumento de la campaña. Estructuralmente conviene colocarlo en dos columnas debajo del título y procurando que cada línea de las que integran las columnas, no tenga más de cuarenta espacios.
5. Eslogan final.
El eslogan tiene que ser el resumen del texto. Debe concretar lo anteriormente expuesto de forma concluyente, contribuyendo a eliminar cualquier duda que quedara.
En el eslogan sí debe aparecer el nombre y siglas del Partido, pudiendo adoptar una forma imperativa. A veces, la redacción de esta parte puede versificarse con el objeto de hacer pareados de fácil repetición en los mítines y demás actos públicos.
El Mando
Curso Alejandro
Salazar,
Cudillero 1994
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