Núm 29, II Época  - Enero 2001 - Edita FE-JONS  -  La Falange  


Desarrollo del reparto 

Julio Ruiz de Alda

El mando

Los carteles

Imagen y Prensa

  Los 10 mandamientos para hablar con los periodistas

LOS COMUNICADOS DE PRENSA

LA RUEDA DE PRENSA

NORMAS PARA UNA CAMPAÑA DE PRENSA

EL DEBATE RADIOFONICO

      1) La elección del sitio.

     La elección del lugar es determinante para el éxito completo de la operación. Los militantes se instalan en un radio de 10 a 30 metros, a lo largo de un paso obligado, cubriendo el mayor espacio posible. 

                El principio de base es que a cada viandante se le ofrezca un folleto, aunque hay que considerar cuál es nuestra población objetivo en dicha campaña. El militante queda, en todo momento, en contacto visual con sus camaradas. Así, cada uno garantiza la seguridad del otro. 

2) La técnica de la distribución

                El militante no debe atender tímidamente a aquellos peatones a los que ofrece un folleto. Debe colocarse delante de ellos y ofrecerles firmemente el folleto. La persona se encuentra entonces en la obligación moral de coger el documento. Si, a pesar de todo, decide no hacerlo, es inútil insistir. 

3) Los diferentes comportamientos

                Presencia de  militantes de otra formación.

                Si, a la llegada del equipo, los militantes  adversarios distribuyen su propaganda (caso frecuente en los mercados), ser corteses con ellos y conservar la sonrisa. Todo se lleva por lo general bien, y se instauran las distancias naturales. Puede suceder, sin embargo, que uno de los militantes adversarios, furiosos por la competencia que se les hace, vocee eslóganes en contra de nuestro partido. En ese caso, no comenzar jamás a gritar y mantener siempre el buen humor. 

El adversario se descorazona, se calla o abandona el terreno. 

                Manifestación de indiferencia. La indiferencia de una persona con respecto a la acción en curso se puede manifestar de dos maneras:

                * el rehusar tomar el folleto.

                * la aceptación del folleto sin comentarios (caso más frecuente). 

                En el primer caso, insistir puede ser un riesgo y ser interpretado como una agresión, con lo que hay dejar partir a la persona. 

                En el segundo caso, el militante le deja pasar sin hacer comentarios. 

                Manifestación de hostilidad.

Estas se traducen por:

                * gestos enervantes (el folleto es rechazado o tirado al suelo). 

                * los comentarios incorrectos o los insultos.

                El deber del militante es no cambiar de actitud, permanecer serio y continuar como si nada hubiera sucedido. Si él es cogido aparte personalmente y obligado a responder, debe hacerlo lo más amablemente posible, de una forma inteligente, guardando su calma y su sangre fría. La mayoría de las veces, los testigos de la escena le dan la razón. El provocador se va. En caso de incidentes, los otros militantes deben ir tranquila y calmosamente junto a su camarada. Cada uno tiene el deber principal de evitar todo agravamiento de la situación. Evitar, a toda costa, el tumulto, los gritos y los gestos.

                Manifestación de curiosidad

                El militante está atento a toda manifestación de curiosidad de parte de un viandante. No es necesario responder a toda pregunta. Si se siente incapaz, debe llamar a un camarada o a un responsable allí presente. En todos los casos, debe suscitar la simpatía de su interlocutor dejándole hablar, haciendo prueba de espíritu abierto, de paciencia, interesándose por los problemas que le preocupan y respondiendo con el mayor interés. Por otra parte, cuidado con no perder el tiempo con un falso curioso que lo que quiera es enrollarse con el primero que encuentre. ¡Esto es importante! 

                Manifestación evidente de simpatía

                Un gesto o una palabra indicando simpatía, deben ser inmediatamente aprovechado. El militante debe tratar de entablar conversación, por ejemplo, proponiendo a esta persona presentarle un cargo elegido o un responsable... Si no admite la oferta, el contacto debe decidirse por: “Adiós... que vaya bien”. Uno espera que algún día este simpatizante se detenga para dialogar. Todo contacto prolongado debe concluirse con un resultado positivo: 

                * un encuentro futuro.

                * el anuncio de una reunión pública.

                * la obtención de la dirección del interlocutor.

Algunos consejos.

                Durante toda la duración del reparto, el militante debe evitar que  haya en derredor suyo folletos arrojados al suelo. 

                En caso de incidentes múltiples, o en los lugares conflictivos, el equipo de reparto no debe permanecer más de una hora. 

Curso Alejandro Salazar, Cudillero 1994