LogoEUDLF2
Entrevistas
Anterior      Siguiente

"LA LETRA, CON MÚSICA ENTRA"
(Antena Semanal, Carles Farriols, 1995)
 
Con "La rebelión de los hombres rana", Quimi Portet y Manolo García, las dos mitades de El Último de la Fila, dan un paso hacia adelante sin levantar el otro pie, que les une al pasado. Su nuevo disco tiene todo el sabor promocional de los grandes acontecimientos, porque se va a ver acompañado por una gran gira de conciertos por toda España. Manolo y Quimi, creadores, necesitan al público, como el público a ellos. El Último de la Fila sólo quiere gozar y hacer gozar a golpe de canciones.
 
    Hace más de dos años que EUDLF no actúa sobre un escenario. Manolo García y Quimi Portet abandonan sus casas para lanzarse otra vez al ruedo. Hay que estar alerta porque a partir de este momento comienza otra vez la gira y no hay vuelta atrás ni tiempo para descansar. El público, antes de que los medios de comunicación tomen cartas en el asunto, ha olfateado su vuelta y a los pocos días ha agotado las localidades en ciudades como Madrid y Barcelona. Cuando EUDLF toca, comienza la fiesta. Una especie de jolgorio íntimo, porque estos dos chicos sienten más que dicen. "Aunque nos divertimos tocando", exclaman en estéreo.
    Este grupo, una vez sobre la tarima, cuaja bien con el público. Manolo y Quimi tienen nuevo disco. Presentan en estos días un trabajo titulado "La rebelión de los hombres rana". "Hay una canción en el disco que se llama Vestido de hombre rana y, en algún aspecto, no en todos, esta es la canción que más nos sorprendió a nosotros mismos... y pensamos que el disco merecía un título que estuviera relacionado con el tema. Como título para un LP nos parece aparatoso, pero, al mismo tiempo es poético, bonito y tiene algo de infantil. Y, además, no sé el por qué, liga bastante con el disco en su conjunto." Es Manolo quién así se expresa. Su argumento es un lío, pero, en realidad, su vendaval interior, ya destacado en sus trabajos musicales, habla muy alto de lo que es producir casi por instinto, sin pautas fijas.
    "La rebelión de los hombres rana" significa evolución. Hay algunos elemnetos de ruptura con los trabajos anteriores, pero responde más al esquema de progreso, que al de culminación de una etapa. "Para nosotros -explica Quimi Portet- es muy difícil saber hasta que punto hay un hilo conductor entre este disco y el anterior. No queremos ser esclavos de un sonido. Es más, cada obra es una rebelión contra la anterior y en cada una de ellas intentas demostrarte a ti mismo que estás disfrutando. El método de trabajo es muy parecido a Astronomía razonable, pero las canciones, que en definitiva es lo que importa, son diferentes. Cuando un grupo sale a grabar su disco, está tan metido en él que es difícil verlo de una manera objetiva. La relación entre la gente y la música es lo suficientemente subjetiva como para que haya personas que lo encuentren parecido al anterior y otros, totalmente diferente. Se puede asemejar en el método, pero por lo demás, hay muy notables diferencias."
    Es su compañero de viaje el que interviene ahora para apuntar que sigue "el camino que se inició hace ya varios años. Hay un pie detrás, que está en el anterior disco, y otro, un poco más adelante, aún suspendido del aire. Estamos en el momento de coger las cosas de atrás, pero ya buscando nuevas líneas de trabajo, nuevas maneras de resolver y de crear".
    "La rebelión de los hombres rana" incluye once temas, uno de ellos instrumental. El nuevo álbum ha salido a la venta en los últimos días y, al mismo tiempo, el grupo lo presentará en toda España a través de una intensiva gira de conciertos. "Las giras tienen un motivo principal -señala Manolo- se trata de presentar un nuevo disco. Y muchas veces, la gente pide las viejas canciones, que siempre gusta recordar, y a nosotros tocar. Por eso, porque nos gusta, en nuestra gira tocaremos los temas de otros discos, aunque revisados. Puede ser divertido para el público por cosas que no escuchaba desde 1988, o incluso antes, con un aire nuevo, o incluso antes, con un aire nuevo, o incluso completamente cambiados. Y con eso pretendemos que se produzca un chisporroteo como el que nos pasa a nosotros por dentro cuando tocamos un tema de otra manera. La revisión de temas antiguos es bastante simpática y acertada. Sabemos que tanto el público como nosotros vamos a disfrutar".
    Y Quimi Portet deja caer su satisfacción por contar con un público casi especializado: "Somos muy afortunados porque a nuestra gente le gusta la música. No nosotros, sino la música. No son fans monográficos, sino personas que conocen gran cantidad de música. Con eso gozamos todos".
    La elaboración de este disco ha sido, en todas sus fases, muy trabajada y meticulosa. Manolo y Quimi han hecho hincapié en pequeños detalles que a priori parecen intrascendentes pero que, al final, afectan decisivamente a la sonoridad de sus canciones. "El proceso es bastante parecido siempre, aunque hay salvedades. La música casi siempre es lo primero y las letras vienen luego. La propia música interviene en la elaboración de la letra. El letrista hace la letra, pero en el texto también interviene la música. La literatura es más autosuficiente. La música sí que necesita palabras. La que nosotros hacemos pide texto y en el último disco se ve claramente. La música ha colaborado a hacer su propia letra y ahí se produce un maridaje curioso".
    Las letras de EUDLF son muy personales. No encajan con ningún estereotipo y son un fruto directo de la pura inspiración de estos dos catalanes. Jamás recurren a poemas ajenos porque "si fuésemos un grupo que trabaja con músicas de otros tendríamos que respetar al creador y pedirle permiso cada vez que quisiéramos buscar un concepto nuevo de una canción determinada. En cambio, de esta manera, somos los dueños de nuestros propios temas y hacemos lo que queremos con ellas".
    ¿Por qué EUDLF no se compromete con los temas peliagudos de nuestro tiempo? ¿Qué hay de esa canción de protesta, tan enraizada en Cataluña? Manolo García cree que "causas por las que tocar hay muchas, miles. Pero puede llegar un momento en el que te olvidas de lo fundamental, que es ser músico". "Esto no quiere decir que seamos apolíticos -corrige Quimi- pero ponerte en papeless un poco más comprometidos es un arma de doble filo porque desapareces tú y surge un político profesional. Es una profesión muy triste, aunque haya mucha gente de buena fe que lo está haciendo".
    Puede que sea esta una de las razones por la que este grupo ha podido meterse el público en el bolsillo. Para Quimi, lo más interesante de un concierto es la gente de la platea, incluso más que los propios artistas. A él, personalmente, le gusta a veces más oir los aplausos y el griterío que la propia música. Quimi y Manolo, en definitiva, se presentan como son en el escenario. Este es su secreto. Hacen los conciertos de una forma directa y transparente, solamente para que la gente disfrute con ellos. "Intentamos ser sensatos y no fantasmear. Nuestro sistema es bastante sencillo... y se trata de no hacer el ridículo, en la medida de lo posible y dentro de un orden. La buena fe y la honestidad son necesarias cuando tienes la pretensión de que alguien oiga un disco tuyo o vaya a una actuación tuya. La magia del escenario tiene que salir siempre a flote y para conseguir esto la gente ha de estar en un entorno divertido, sugerente, diferente. Se trata de fascinar a una parroquia durante un par de horas".
 

Volver al índice de El Ultimo de la Fila (gersio's Page)