EL PURGATORIO, un día de lluvia
 
Aún le daba vueltas a la cabeza cuando me encontré en el Purgatorio. ¡Pssché...!.
Ni color, oye. Ahí todo el mundo intentando hacer méritos. ¡Menuda panda haciendo la   pelota  más pelotapelota!.
Y eso que había un par de rubias muy majas  Rubias  más Rubias  que no paraban de gritar que, a ver, oiga, que venga el encargado, que con nosotras se han equivocado y que a estas horas teníamos que estar en el Infierno, que habíamos quedado con unos colegas y añadían por lo bajini que mira, si cuela, cuela, y que de haberlo sabido antes nos hubiéramos portado peor, porque para esto, la verdad...

Total, que me tomé un par de  ¿Hace una cañita? ¿Una birra fresquica? con ellas, me dieron su teléfono y me despedí  Adiooooooos hasta otra vida (o sea: "hasta otra, vida").

Y ya, por probarlo todo, me decidí a darme un voltio por el Cielo, aunque no os podéis ni imaginar lo que puede llegar a pesar un cepillo de dientes cuando lo llevas sujetando un diván, un buen montón de libros y un arpa...

paseando
 
Volver al   A disfrutar del calor  Infierno                   Ir al   ¿Seguro que has sido bueno?  Cielo

 
¿Prefieres volver al Menú... del día? ¡Oído cocina! Ver cosas de Harpo HARPO cuenta sus cosas