Fundación de Mexico-Tenochtitlan


 

Continuaron viviendo en Culhuacán hasta que surgió un conflicto con los colhuas, por lo que fueron expulsados de ese señorío en forma violenta. Salieron precipitadamente del lugar, internándose en los pantanos y entre los tulares de la laguna central, llamada entonces Metztliapan. Según el Códice de Azcatitlan, los mexicas tuvieron que valerse de sus escudos para pasar por las aguas, y amarrándolos a sus lanzas les sirvieron de balsas para transportar a las mujeres y a los niños. Continuaron la marcha entre islotes, pantanos y tulares, por varios lugares que aún conservan el mismo nombre: Mexicalzingo, Iztacalco y Temazcaltidan, donde una de sus mujeres dio a luz una criatura, por lo cual lo llamaron Mixiuhcan, "el lugar del alumbramiento". Desde allí llegaron al sitio donde, según la leyenda, encontraron la señal para asentarse: un águila reposando sobre un nopal y desgarrando una serpiente. La misma Crónica Mexicáyotl habla bellamente del acontecimiento:

 

Llegaron entonces
allá donde se yergue el nopal.
Cerca de las piedras vieron con alegría
como se erguía una águila sobre aquel nopal.
Allí estaba comiendo algo,
lo desgarraba al comer.

Cuando el águila vio a los aztecas,
inclinó su cabeza.
Desde lejos estuvieron mirando al águila,
su nido de variadas plumas preciosas
Plumas de pájaro azul,
plumas de pájaro rojo,
todas plumas preciosas,
también estaban esparcidas allí
cabezas de diversos pájaros,
garras y huesos de pájaros.

 

En este lugar decidieron establecerse y fundaron la ciudad a la que nombraron Mexico-Tenochtitlan. El enclave de la señal ha sido localizado por Alfonso Caso en la actual plaza de San Pablo, lugar que quedaría después al sureste de la antigua dudad. Con ese capital acontecimiento llegó a su fin el peregrinar de los mexicas. Encontraron un lugar conveniente, protegido y por entonces sin problema de ocupación sobre el islote de la laguna de Metztliapan, "el canal de la Luna ".

 

 La cultura de los aztecas durante la migración

 

Paralelamente a lo visto, las fuentes escritas nos proporcionan copiosa información sobre la cultura de los mexicas en aquella época de migrantes. En ellas se relata ampliamente cómo eran entonces los aztecas, que hacían y cómo vivían en el tiempo en que peregrinaban.

Lengua

 

Hablaban náhuatl desde hacía bastante tiempo, pues no hay ninguna evidencia de que hubieran hablado otra lengua con anterioridad y ni siquiera de que viajaran con ellos hablantes distintos. Impusieron topónimos náhuatl en algunos enclaves ocupados; así lo afirma un texto. Se llamaban ellos mismos aztecas, mexitin, mexica, chicomoztoque, teochichimeca o atlacachichimeca, todos gentilicios en náhuatl.

 

Ciclo Enonómico

 

La producción de sus alimentos dependía de cuatro formas para obtenerlos: la pesca, la caza, la recolección y el cultivo. En Aztlán pescaban, cazaban y recolectaban especies lacustres, ya que entonces eran los atlacachichimecas "los cazadores con átlatl" (lanzadera), de las riberas de un lago.

Desde su salida tuvieron que depender mas de la cacería de conejos, liebres, venados, pájaros, culebras y otros animales. Recolectaron también una especie de berro al que eran muy afectos.

 

Cuando arribaban a lugares fértiles en donde paraban algún tiempo, sembraban, de riego y de temporal, principalmente maíz y además frijol, chile, tomates, calabaza, así como también bledos y chía. Es decir, los cultivos que formaban el complejo alimenticio mesoamericano. Otro de sus aprovechamientos era el de las plumas finas de ave. Estas, junto con los productos de la pesca y el cultivo, los tributaban a sus señores en Aztlán. Ya desde entonces eran tributarios.

 

Tecnología 

En el campo de la técnica es donde encontramos los datos más sorprendentes. Desde Aztlán construían "camellones" o terraplenes para el cultivo. Empleaban sistemas de riego y en las zonas lacustres construyeron chinampas o terraplenes para cultivo de ciénaga, en el interior de los lagos. Realizaron obras hidráulicas, como la presa construida en Coatepec. Allí, una vez logrado el embalse, aclimataron plantas y animales lacustres para poder vivir. Tan buenos resultados lograron que hasta hubo intentos de no seguir adelante, en acuerdo con las órdenes de los sacerdotes conductores de la migración. Levantaban templos en todo lugar donde se asentaban, aun en Aztlán, con anexos como el tzompantli y el sacrificadero. Construyeron asimismo juegos de pelota y albarradas para la defensa, con murallas concéntricas "basta de un estado de alto" y patios interiores. Muchas de sus obras eran de piedra labrada. También construyeron temazcales, es decir, baños de vapor. Como armas usaban originalmente el átlatl, - típico lanzadardos mesoamericano, que después sustituyeron por el arco y las flechas, una vez internados en territorios de cacería. Para la defensa usaban, además, la rodela o chimalli. Para el transporte en lugares lacustres usaron la canoa y las andas para conducir los arreos y a su dios.

 

Indumentaria

Vestían braguero, sayas de fibras tejidas y de cuero y sandalias de los mismos materiales. Usaban orejeras, brea en las orejas y pintura facial; como adornos, plumajes, insignias, banderas y moños de papel.

 

 

Organización Social

 

La unidad básica de organización social era el calpulli Era una especie de dan compuesto por varias familias nucleares, en donde el lazo familiar era él vinculo predominante. Todos los problemas se resolvían mediante el esfuerzo colectivo de los componentes de cada una de esas unidades de típica caracterización tribal. Cuando salieron de Aztlán los aztecas eran un grupo organizado en siete calpulli, cada uno con su dios particular, predominando como el principal Huitzilopochtli, el dios del calpulli de los huitznahuaque. Los nombres de los calpulli nos dicen mucho respecto a la composición étnica de la tribu azteca que peregrinaba: huitznahuaque - quiere decir surianos; el de Yopico era el de los yopis, individuos a quienes se les conoce como pobladores de la costa de Guerrero y adoradores de Xippe Tlacochcalcas, tlacatecpanecas, izquitecas y cihuatepanecas, son todos nombres de grupos conocidos en la historia mesoamericana y que en ella jugaron papeles mas o menos importantes. El de los chalmecas es el nombre de un grupo olmeca, de los tardíos, y se menciona como dios de uno de los calpulli a Cintéotl, deidad, entre varias mas, del maíz. Los calpulli aumentaron en numero a medida que el tiempo transcurría; cuando se asentaron en Coatepec su numero era de quince. Al establecerse en Tenochtitlan sumaban veinte.

 

Tenían una división social del trabajo. Los hombres y jóvenes cazaban, pescaban, cultivaban y cosechaban. Las mujeres hacían labores complementarias y cargaban la impedimenta. Se menciona a una mujer como uno de los cuatro conductores del grupo. A los viejos y a los enfermos los dejaban en el camino provistos y protegidos cuando ya no podían caminar.

 

Gobierno

 

Parece que eran los calpulli los que desde Aztlán tenían participación activa en las decisiones. Al menos asa lo dejan entrever las fuentes con mención continua de ellos, insistiendo de ese modo en la importancia que tenían esos grupos dentro de la tribu. Cada calpulli era dirigido por un caudillo. Esos caudillos coexistían con cuatro funcionarios: los teomamaque, quienes, sacerdotes cargadores del dios, "interpretaban" sus mandatos y formaban un grupo sacerdotal gobernante, sobrepuesto al sistema simple de control tribal. Así aparecen los mandatarios de la primera etapa de la migración, que eran los conductores de la tribu. Después de su estancia en Coatepec, se habla de dos "sumos" sacerdotes, teomamaque según algunas fuentes; tres capitanes, según otras, superpuestos a los caudillos y a los teomamaque comunes y corrientes. Parece que se trata de sacerdotes distinguidos por sus servicios militares, por lo que unieron al liderato religioso el liderato militar. Eso parecen ser entre otros, Huitzilíhuitl y Tenoch, que eran sus principales conductores en Chapultepec y Culhuacán, respectivamente. Ellos, y otros mas que se mencionan, eran también "incensadores y ministros de los templos".

 

Religión

 

Aunque una fuente nos informa que en su tierra original sólo reverenciaban al sol y a la luna, cosa que hacían sin ofrecerles sacrificios, todas las demás coinciden en mencionar deidades, ritos, sacerdocio, ofrendas y penitencias.

 

El dios principal y numen titular era Huitzilopochtli. En su nombre se hacía y ordenaba todo lo conducente. Lo representaban formalmente por medio de esculturas de piedra o de cana de maíz.

Era él dio s de lo s huitznahuaque , los surianos, aunque todos - los demás calpulli lo reconocían como principal y lo denominaban asimismo Huitzilopochtli-Quetzalcóatl-Tlaloteuctli. Llevaba un nombre calendárico de Ome Técpatl y en su indumentaria portaba moños de papel azul goteados de hule derretido. A el se le sacrificaban incluso niños. Estos dos últimos rasgos lo pueden identificar como un tlaloque (sacerdote del mesoamericano dios de la lluvia, Tlaloc). Parece que Huitzilopochtli no siempre había sido su dios, sino que su más antigua deidad era el llamado Tlacatecólotl Tetzáhuitl Yaotequihua, dios de los presagios y señor de la guerra", al que representaban con un ídolo y que tenía un sacerdote llamado Huitziltzin, que fue el primer conductor de la tribu y el primer cargador del dios que, a su vez, seria deificado al morir.

 

Se mencionan además otros dioses tutelares del resto de los calpulli, tales como Xochiquetzal, Tezcatlipoca y Mictlantecuhtli. Aunque no se menciona a Xippe Tótec, hacían el típico sacrificio de su ritual: el tlacaxipehualiztli o "desollamiento de hombres ". De Yopico debió de ser la gente tutelada por ese dios. En Coatepec aparece Coatlicue y, ya antes, la señora Malinalxóchitl. Adoraban las efigies de sus dioses, les erigían templos, ayunaban y hacían ofrendas de acxóyatl -ramas y hojas de abeto y copal, y sacrificios humanos y autosacrificios en su honor. Regia la vida de los migrantes la voluntad a través de los sacerdotes que interpretaban los designios divinos, que conocían por las teofanías de Huitzilopochtli. Las festividades religiosas eran celebradas con cantos y danzas y practicaban el evento ritual del juego de pelota.


Última modificación: 22/Abril/1997

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