La localización de Aztlán


 

A este respecto dos especialistas han investigado largamente sobre los mexicas para tratar de localizar el sitio. Efectivamente, Wigberto Jiménez Moreno y Paul Kirchhoff así se lo propusieron y, como resultado de ello, cada uno propuso una hipótesis distinta sobre la localización de Aztlán. Ambos acaban concluyendo que estaría dentro de Mesoamérica. He aquí las hipótesis:

 

 Jiménez Moreno piensa que los mexicas constituían un solo grupo desde que se partió de Aztlán y que éste se encontraba en la laguna de Mexcaltitlan, una albufera en la costa del estado de Nayarit que tiene una isla que aún se llama Aztatlan ("lugar de garzas " o "lugar de blancura" significados también atribuidos a Aztlán). Tal vez, nos dice, los mexicas vivieron allí desde muy remotos tiempos, lejanos a la época de su partida. Siendo, como parece, de estirpe nahua, pertenecieron a los totorame, grupo que vivió en la costa de Nayarit, influenciado o aculturado por los toltecas, ya que en las cercanías existe un emplazamiento arqueológico tolteca llamado Amapa. Al salir de Aztatlan, los mexicas remontaron el río San Pedro (que desagua en el Pacífico) en las cercanías de la laguna de Mexcaltitlan. Por él llegaron a territorio actualmente duranguense, cerca de la actual población de Nombre Dios. Allí penetraron sin problemas, pues era ésa una zona ya aculturada por la colonización mesoamericana, presente desde la época teotihuacana. Tal cultura pretolteca florecería entre los siglos VII a IX, desde Zape (Durango) hasta San Miguel de Allende (Guanajuato), formando un largo corredor en el cual estaban también enclavados Chalchihuites y La Quemada (ambas zonas arqueológicas en Zacatecas).

 

Cuando los mexicas llegaron a territorio duranguense cambiaron el rumbo hacia el sureste, continuando por ese corredor de cultura mesoamericana. Pasaron por Chalchihuites, siguieron hacia el rumbo de Fresnillo y, de acuerdo con la información de la crónica del padre Tello, ocuparon La Quemada. De allí partieron hacia Aguascalientes y continuaron por el noreste de Jalisco. Al llegar a la zona del lago de Chapala, cambiaron en dirección a oriente; pasaron por Patzcuaro y de allí fueron hacia el norte, internándose en lo que hoy es el estado de Guanajuato y luego por el norte de Michoacán, pasando por las inmediaciones de Acambaro y Coroneo. Finalmente penetraron en Querétaro (Huimilpan, identificado con Coatlicámac de las fuentes) y de allí tomaron la ruta conocida y aceptada ya casi sin discusión.

 

Por su parte, Paul Kirchhoff ha propuesto la localización de Aztlán en el sur del estado de Guanajuato, entre Yuriria y Cortazar, considerando que Aztlán era uno de los lugares de Chicomóztoc, cuyo principal centro, Culhuacán -el antiguo-, podría identificarse con el lugar, propuesto en el siglo pasado por Manuel Orozco y Berra, del cercano cerro de Culiacán. Kirchhoff ha reconstruido la extensión del imperio tolteca, y una de las cinco provincias que, según él, lo componían era Chicomóztoc, la mas alejada hacia el occidente, en donde se encontraba Aztlán. Según esto, la patria original mexica había estado en plena Mesoamérica.

 

Además, para explicarnos la incongruencia que supone la existencia de dos versiones indígenas de la migración, totalmente distintas en la primera parte del recorrido y que ya Orozco y Berra había tratado de conciliar sin éxito, Kirchhoff dice, en ese mismo trabajo, que fueron dos grupos principales los que formaron la migración, correspondiéndole a cada uno de ellos una de las versiones. Tales grupos eran el de los mexitin-mexica, procedente de Zacatecas, Tonallan y Pátzcuaro, que, al pasar por Aztlán, arrastró al segundo conglomerado, el de los atlacachichimecas, liberándolos de los aztecos chicomoztoques que los tenían sojuzgados, para de allí en adelante migrar juntos por la ruta conocida.

 


Última modificación: 22/Abril/1997

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