Limita al Norte con el Mar Tenebroso y Rivia. Al Sur con el Mar de la Desolación, al Este con las Montañas de Fuego y al Oeste con Argos y las Cordilleras Nevadas.

Está gobernado por un sistema mixto, compuesto por una monarquía hereditaria que es apoyada por un Parlamento de Lores de las diferentes ciudades.

El reino se encuentra más poblado en la franja de terreno entre el Mar Tenebroso y el Mar de la Desolación, estando muy poco poblado en las zonas montañosas más norteñas.

Los habitantes de Echelon son, sobre todo, humanos, aunque es posible encontrar algunos Gnomos y Enanos. Debido a la fuerte presencia de la rama más extremista de la Iglesia Celestial, es muy raro encontrar Elfos fuera de las ciudades más importantes, donde habitan en guetos cerrados.

Es común encontrar cerca de algunos pueblos las casas fortificadas de algunos nobles o incluso de altos cargos de la Iglesia. También hay numerosos monasterios de distintas órdenes religiosas repartidos por todas partes.

En Echelon, la Iglesia Celestial tiene mucho poder, y se inmiscuye en todas las facetas de la vida de las ciudades y pueblos.

Es habitual que las tierras pertenezcan a la Iglesia, que nombra a una familia noble para que las gobierne en su nombre. Pero al igual que tiene potestad para dar tierras, también tiene potestad para quitarlas. Aunque teóricamente la Iglesia tiene capacidad para otorgar títulos nobiliarios o quitarlos, en la práctica su poder se ve reducido a los nobles de más bajo rango, caballeros y barones. La monarquía tiene suficientes riquezas e influencias para vetar incluso las decisiones de a Iglesia. Sin embargo, la monarquía y la alta nobleza no puede oponerse abiertamente a la Iglesia, que tiene mucha influencia entre el vulgo.

Este precario equilibrio entre Iglesia y Estado implica muchas maniobras en la sombra, mientras los vientos soplan a favor o en contra de unos y otros. En ocasiones, este conflicto permanente ha llegado a enfrentar a las milicias seglares con las tropas eclesiales.

En los pueblos, es habitual que el burgomaestre y el acólito designado por la Iglesia se lleven relativamente bien, ya que ambos buscan el bienestar de su pueblo. Sin embargo, en pueblos más grandes o con mayores riquezas, es habitual encontrar a varios acólitos, lo que conlleva inevitablemente enfrentamientos entre éstos y el burgomaestre.

En las ciudades, la situación es incluso más complicada. Para empezar, la Iglesia suele tener repartidas diferentes órdenes religiosas por los barrios de la ciudad, y a veces los conflictos entre estas órdenes llegan a las calles. Luego están los nobles de la ciudad que, al contrario que los pueblos, suelen ser más abundantes y poderosos, pudiendo enfrentarse a la Iglesia y entre ellos por los motivos más nimios.

La continua presencia de la Iglesia atrae a un gran número de artistas, sobre todo compositores y músicos, dispuestos a realizar composiciones sacras para mayor gloria de Erythnull. Los nobles, para evitar el predominio de la Iglesia en las artes, tienden a contratar a los mismos artistas, pero para conseguir obras profanas.

Los habitantes de Echelon son, en su mayoría, humanos, aunque también es posible encontrar pequeñas comunidades de Gnomos e incluso familias viviendo en las ciudades más sureñas.

Nombres masculinos comunes:

• Alfred, Charles, Ethan, Jack, John, Luke, Peter, Richard, Scott, Steven.

• Ann, Elizabeth, Jane, Kim, Lucy, Mary, Nicole, Sarah, Stephanie, Tiffany.