Título: El verdadero vacío
Autor: Darla_La mosca Tete
Categoría: Romance, angst, drama.
Rating: PG
Parejas: YAMACHI, Mimato, Daikari, Sorato, Taiora, Jyou+Sora, Jyuo+Matt, Mimi+Yolei
Resumen: Matt como uno de los villanos de esta historia que cada vez parece más una telenovela
Advertencia: Muerte de un personaje original


* SIN SENTIDO *

"No podré tener un momento de paz hasta que esto termine. La amo, la odio. Mi vida es una miseria" - Valmont



"Cariño, no crees que es hora de que me presentes a tu familia?" pronuncia una voz melosa.

"Amor, que no recuerdas que te dije que no tenía familia?" le responde una voz en el mismo tono de afecto.

"Bueno entonces a tus amigos... la verdad es que quiero conocer más de ti porque todo lo que sé hasta ahora me fascina por eso es que quiero saber más de ti!" la voz del joven se convierte más en una de queja pero sin perder la dulzura.

 

El joven que acaba de pronunciar estas palabras está hincado de rodillas frente a una chica de largo cabello castaño. El chico a sus pies tiene su mirada azul clavada en los ojos ámbar de la joven y la tiene literalmente hipnotizada.

"¡Oh, está bien! Solo..." la voz se convierte en un susurro, porque la chica no puede dejar de pensar que esa escena estaba mal. Era ella quien los manipulaba. Nunca un hombre le diría lo que debía hacer.

"¡Genial!! Entonces te parece si viajamos a Tokio este fin de semana?" dice el joven poniéndose de pie y abrazándola de emoción.

"E-espera yo tengo que avisar..." la chica trata de arreglar el malentendido antes de que se interprete como una completa derrota para ella. Pero el joven a su lado sostiene la mirada suplicante "... para que limpien el lugar y preparen nuestra habitación quiero que conozcas mi hogar en todo su esplendor" termina sus excusas con un tono apenas audible.

"Mimi dulzura, tu siempre piensas en todo!!" le complementa el joven con una sonrisa que ella refleja como un espejo. Pero la verdad es que estaba preocupada por lo que fuera a pasar. Lejos de tener todo planeado, la situación se estaba saliendo de su control.

 

*** *** ***

Tai está acostado en el sofá descansando tranquilamente, con los brazos bajo su cabeza. Sus ojos cerrados y una pequeña sonrisa de satisfacción era apenas visible en su rostro. Uno podría pensar, no hay nada extraño en esta imagen. Lo increíble de su actitud tan relajada es que permaneciera así a pesar que la joven Yolei Inoue llevará más 30 minutos gritándole si parar.

"Eres un completo desconsiderado... ¿como puedes estar tan tranquilo?..." la chica camina de un lado para otro frente al sofá, sin alejarse mucho. "has golpeado a Matt unas cuatro veces ahora y..." la chica de cabello púrpura voltea a ver al joven que parece estar tarareando una canción "... ni siquiera me estas poniendo atención, no te importa nada de lo que estoy diciendo verdad? Pues a ver si ignoras esto: voy a hacer que te arresten por golpearlo"

 

Tai abrió los ojos ante esta amenaza y le dedicó una inusual sonrisa a la joven que parecía estar a punto de explotar de rabia. "¿me harías ese favor?" le preguntó en tono sarcástico.

"¡Arrrgggg!!! eres un idiota!" chilló la joven y sacó su celular.

"hablando de idiotas, ¿como está Matt?" la joven volteó a verlo con una ceja alzada e incredulidad pintada en su cara "ayer se lo llevaron de aquí en una ambulancia, no pensé que fuera para tanto..." la chica guardó el aparato, su interés en la conversación había vuelto.

"¿tiene idea de que tan fuerte golpea usted?" Yolei le preguntó en voz muy baja y con una sonrisa inusual, Tai la miró confundido.

"errr creo que no" los ojos de la joven brillaron mientras se acercaba al moreno que no sabía lo que le esperaba hasta un segundo antes de que pasara. *plaf* puño izquierdo al centro de la cara.

"¡Aaahg!!" el joven se mordió los labios para no gritar más. ¿De donde había sacado semejante fuerza una mujer de complexión delicada? Pero luego se recordó a sí mismo 'en este mundo nadie es lo que aparenta'

"eso pensé..." concluyó la chica sonriendo al joven que la miraba como si quisiera matarla en ese mismo instante.

"¿donde aprendiste a hacer eso?" le pregunta Tai, tratando de parecer que el dolor se había ido, aunque no podía evitar tener que respirar por la boca.

"*eso* es un secreto" le respondió la joven que no podía quitar la sonrisa de su cara por más que quisiera 'si Matt se entera de que toqué a su preciado Taichi voy a estar en problemas' pensó tratando de recuperar la seriedad "Señor ¿le podría pedir que no le comentara a Matt sobre este incidente?"

"como si pensara hablarle" respondió Tai molesto con la picazón que iba aumentando en su nariz.

"¿quiere decir que no irá a visitarlo al hospital? yo pensé que usted quería saber como estaba" le preguntó la chica fingiendo desconcierto.

"la verdad no me importa mucho" Yolei observaba como Tai trataba de no hacer mucho escándalo con su nariz pero era obvio que nunca lo habían golpeado ahí, además que si se le había pasado en la fuerza del golpe.

"creo que debes ir a ver a un doctor por lo de tu nariz, ¿quieres que te lleve?" era el turno de Tai de mirar a la joven con incredulidad.

 

Si recordaba bien, ella había venido aquí a reclamarle por el arreglo facial que el le había hecho a Matt. Luego amenazó con llamar a la policía y terminó cobrándosela personalmente. Y ahora le había ofrecido ayuda para atender su nariz que aunque no quisiera aceptarlo le dolía mucho. 'todas las personas con las que se relaciona Matt están locas' la idea solo servía para reafirmar lo que hace mucho había deducido, dirigió su mirada una vez más a la joven, 'pero ella parece estar en verdad preocupada por mi' concluyó.

"si gracias," respondió poniéndose de pie.

"y de paso puedes ir a ver a Matt y pedirle disculpas" agregó la chica mientras avanzaba a la puerta principal.

 

Tai la seguía detrás con una mueca de disgusto "no esperas que vaya a hacer eso verdad?"

"dímelo tú, ahora sabes lo que se siente ser golpeado de sorpresa" dijo la joven deteniéndose en la puerta para voltear a verlo.

 

Tai solo frunce el ceño y le responde mientras abre la puerta y la deja pasar "eso significa que tu te tienes que disculpar conmigo"

"no porque yo tenía mis razones para hacerlo" dice mientras sale del departamento con alegría.

"yo también" se defiende Taichi.

"¿Ah si? Y cuál es?" le pregunta la chica un poco curiosa.

"El me estaba molestando" le responde sencillamente.

"solo vino a visitarte" Yolei responde sonando enfadada.

"pero le dije que se fuera, se lo advertí" sus palabras no convencen a la joven que sigue avanzando rápidamente hacia su auto.

"no tienes un argumento valido, ahora es definitivo, vienes conmigo y te disculpas con Yamato" dicho esto se sube a su móvil.

"nooo, olvídate eso no va a pasar" le dice mientras se acomoda en el asiento de pasajero y reclina la cabeza hacia atrás porque en algún momento habían comenzado a salir gotas de sangre de su nariz.

"aja, vámonos ya, te convenceré en el camino" Yolei se ajusta los lentes, se pone el cinturón de seguridad y arranca el motor.

"tu no puedes convencerme" murmura Taichi en tono de burla.

"quieres apostar?" aparece un extraño brillo en los ojos de Yolei mientras clava su pie en el pedal y el ruido del motor aumenta haciendo avanzar al auto a gran velocidad.

 

*** *** ***

Kari va caminando por uno de los corredores del hotel. Los brazos cruzados sobre su pecho, su cabello un poco desarreglado, su figura en general luciendo frágil bajo la luz fluorescente.

 

La chica saca las llaves de la habitación las mete en la cerradura. Después de entrar a su habitación y camina a tientas por la oscuridad un momento, hasta que encuentra el interruptor. Pronto el espacio está iluminado y Kari voltea a ver a la cama, pero Davis no está ahí.

 

En ese momento se abre la puerta del balcón y el chico aparece sonriendo tímidamente y dice: "hace frío afuera verdad" la joven también sonríe y asiente con la cabeza. Después los dos voltean a ver a otra parte con incomodidad. Kari se va al baño a prepararse para irse a dormir, mientras Davis se cambia a su ropa de dormir rápidamente.

 

Los dos permanece en silencio todo el tiempo. Poco tiempo después los dos está listos para ir a dormir. Cada uno se acuestan a cada extremo de la cama y se dan la espalda, como si se estuvieran escondiendo o ignorándose uno al otro. Ni siquiera dijeron buenas noches. Davis apagó la última luz que venia de la lámpara a su costado, sin saber que tanto el como Kari acababan de llegar de un paseo nocturno...

 

*** *** ***

Yolei permanece sentada en la sala, sin dejar de hacer guardia a la puerta detrás de la cual sabe que está Tai, mientras es atendido por su nariz y uno que otro golpe que había sufrido camino a la clínica. Tai abre la puerta lentamente y trata de salir del consultorio sigilosamente tratando de evitar a la persona que lo había traído. Pero ella ya lo había notado y avanzó inmediatamente hacia el, le tomó del brazo y comenzó a jalarlo por el pasillo del hospital.

 

Yolei Inoue era testaruda y lo tenia aterrado, después de haberse subido a un auto con la joven de cabello teñido al volante, había jurado que nunca olvidaría usar el cinturón de seguridad ni volver a aceptar un aventón de su parte. Aun así para despejar su mente trata de entablar conversación con la chica que lo llevaba arrastrando. "no puedo creer que le dieran una habitación, no es para tanto" dijo refiriéndose a Matt. Pero Yolei ni siquiera volteó a verlo, solo seguía avanzando y jalándolo constantemente "¿Yolei?".

 

*** *** ***

Un par de ojos negros centelleantes, eran la mejor prueba de la felicidad que sentía el usualmente apagado Jyou Kido. Ni siquiera el lo había esperado, ¿como hacerlo? Si en un momento estaba llorando por la muerte de Sora y al otro instante un bella criatura de cabello rubio y ojos que brillaban como piedras preciosas se había acercado a el y le había consolado. Ahora el juraba que esos ojos eran en realidad zafiros, hermosas joyas que iluminaban su vida. Antes de conocer a Matt, a Jyou nunca se le había ocurrido interesarse en ver a personas del mismo sexo.

 

Quizás eso se debía a que para el solo existía Sora y había sido la primera persona de la que se había enamorado. Claro todo eso cambio en cuanto el dulce y amable Yamato se presentó con un día después del funeral de Sora. El chico de cabello azul no dejaba de sonreír ni de mirar a Matt. Como si le quitara la vista por un segundo el otro joven fuera a desaparecer.

 

La verdad es que el rubio no se podía mover aunque quisiera, le había ordenado reposar por un día más. Esto había sido culpa de Taichi. Eso enfurecía más a Jyou. Otra vez el moreno metiéndose con las personas que el quiere, una vez más tratando de matar a la persona por la que había desarrollado un cariño en menos de una semana.

 

*** *** ***

Matt está sonriendo ante el despilfarro de atenciones que Jyou tenía hacia el. Desde que había llegado no pasaban 5 minutos antes de que volviera a preguntarle si no quería algo, si algo le incomodaba o simplemente le arreglaba la almohada. El rubio sabia que a la larga tanto cuidado lo iba a hartar pero sinceramente no pensaba durar tanto tiempo con el obsesivo de Kido. Solo por un tiempo.

 

Eso es, hasta que se ganara a Tai. "¿quieres que te traiga algo de comer? Porque debes de tener hambre, el alimento que dan en los hospitales es terrible"

"pero esta es una clínica particular"

"¿bueno, de cualquier forma no se te antoja algo?"

"ahora que lo dices, creo que me apetece algo dulce..."

"enseguida vuelvo"

"espera Jyou-" pero el chico ya había desaparecido "no te dije que es lo que quería" murmura el rubio con una sonrisa. 'Así es como debería de ser... ' pensaba, pero antes de que pudiera volver a sumergirse en sus fantasías egocéntricas, un escándalo en el pasillo llamó su atención.

 

La puerta de su habitación se abrió y apareció la chica de cabello púrpura 'ya era hora, Jyou me estaba volviendo loco' pensó el. Y estaba a punto de vocalizar su molestia cuando otra figura apareció detrás de Yolei.

 

Cabello castaño, ojos cafés que brillaban con enojo, ese era el efecto que daban las dos cejas que casi se unían en su frente... y un poco abajo había un vendaje sobre su nariz... obviamente Yolei lo había obligado a venir por las malas. Y detrás de el, apareció Jyou. Su mirada decía que estaba listo para golpear a Taichi. Y Tai parecía reflejar esa actitud. Al menos esta vez no la traía contra el, lo que no entendía era por qué. "¡Hola a todos!!" los saludó sonriendo.

"Hola Matt!!" dice la chica de buen humor. Tai permanece en silencio su atención puesta en el chico azulado que solo emite un sonido gutural en señal de reconocimiento y advertencia.

"Jyou, ¿olvidaste lo que te pedí?" al escuchar la voz dulce llamar su nombre, Jyou voltea a verlo confundido y después apenado, "no importa, me da gusto que hayas vuelto de todas formas" eso hizo que el rostro de Jyou se iluminara. Tai no puede evitar mirar a los dos con desconfianza y luego se cruza de brazos volteando a ver otro lado.

"También me alegra verte, Taichi" Taichi levanta una ceja, mientras emite un sonido de burla y piensa 'acaso cree que no se lo que estás haciendo'

 

*** *** ***

"Obviamente está usándolo, como lo hizo antes con Sora, y con muchas otras personas" exclamó furioso.

 

Taichi estaba sentado en una sillón de su casa, rascándose el vendaje de la nariz que no dejaba de picarle mientras le contaba su día de aventuras a su visitante, Izzy, que lo escuchaba atentamente y con paciencia. Sus ojos negros observaban cuidadosamente los gestos que hacia su amigo, porque como el siempre decía 'su lenguaje corporal es casi igual de expresivo que sus palabras'

"... escúchame bien, el es la reencarnación del mal, no hay nada ni un gramo de bondad en su cuerpo" fue lo último que dijo antes de guardar silencio y comenzar a remover el vendaje de su cara.

"¿Es por eso que no te demandó después de que lo has golpeado varias veces? ... errr, Tai no creo que debas quitártelo" le advirtió el pelirrojo al moreno que seguía terco en quitar la cinta adhesiva de su cara.

"Ughh, no tengo idea porque no me ha... argghhh!! ya no lo soporto la picazón. Yo no necesito esta cosa en la cara, no fue para tanto" en eso se arrancó el vendaje de la cara con un fuerte jalón. "AAAAAAAAHHHH!!"

 

Taichi también le había contado como la joven de cabello teñido se las había arreglado para noquearlo de un golpe, ella tenía que ser alguien muy ágil y atrevida para haberse enfrentado al terror de muchos "creo que te dieron una cucharada de tu propia medicina y no te gustó verdad? ¿Vas a seguir golpeándolo después de eso, obviamente el tiene una vigilante muy eficaz?" le preguntó su amigo en tono de burla pero a la vez curioso por conocer la respuesta.

"Uh? Oh, no..." le respondió el otro chico tocando suavemente el lugar de la agresión "ya aprendí mi lección, además tengo otra idea en mente..."

"¿Que quieres decir con eso?" la mirada determinada que acababa de adquirir el rostro de Tai lo estaba preocupando "No me gusta como suena Tai tu no..." Pero los ojos cafés voltearon a verlo, retándolo a que continuara. Izumi guardó silencio y bajó la vista 'esto es lo que pasa cuando te metes en la vida de los demás, terminas siendo un entrometido o un chismoso'.

 

Taichi se dio cuenta de la rudeza de su mirada y decidió cambiarlo. 'si quiero hacer que mi plan funcione, debo dejar de asustar y alejar a la gente' y decidió comenzar con algo sencillo, aun no estaba listo para pedir perdón a alguien más que no fuera su hermana, pero al menos podría cambiar la conversación.

"Kari regresa mañana, han pasado dos semanas desde que no la veo y vaya que me ha hecho falta..." el tono de su voz era sincero. Había necesitado a su hermana muchas veces mientras estuvo fuera y ni siquiera se había comunicado una sola vez. Pero el sabía porque había sido así. Y se arrepentía de haber sido tan ensimismado como para olvidarse de su hermanita.

"Tai," el pelirrojo volteó a verlo sorprendido. Usualmente Tai prefería guardar silencio y raramente decía lo que sentía, aunque igual últimamente habían pasado muchas cosas que probablemente lo hicieron cambiar.

"Cuando llegue voy a hablar con ella, tal vez recupere la cordura después de verla ¿qué opinas?" Tai se rió al decir esto. Eso tranquilizó e hizo feliz al joven pelirrojo que suspira aliviado, 'ese era una gesto que extrañaba ver en el rostro de Taichi'.

"quieres que vaya contigo?"

 


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