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Título: Sunny & Gloomy Autor: Darla_La mosca Tete Categoría: AU(Alterne Universe), Romance, Shounen Ai. Rating: PG Parejas: Takouji, Daiken, Koichi+Koushiro Resumen: Takuya trabaja en una biblioteca, "aburrido" dice Kouji... pero Takuya hará que cambie su percepcion de varias cosas... |
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* CAPITULO 17: LA PARTE QUE DISFRUTO MÁS * ~ * KOUJI * ~ El es como un fragmento de sol, cálido y luminoso... ... también es un divino de ojos cafés, cabello enchocolatado que suele estar cubierto por un gorro que a su vez sostiene unos gogles. Takuya es un año menor y asiste a la misma escuela que yo pero en un grupo y grado diferente. Alegre, encantador, gentil, hace amigos con facilidad, puede ser un poco ingenuo, le encanta leer libros (pero no los de la escuela), las matemáticas avanzadas definitivamente no son su fuerte, tampoco lo es entender a las mujeres, le tiene fobia a los gatos(como mi hermano), le gusta ser el centro de atención, reír... y golpear (haciéndolo parecer un accidente), pero muy especialmente el cree en el destino y que el destino es quien une a dos personas...
Lo vi por primera vez en la biblioteca cargando una pila de libros que por alguna razón terminaron en el suelo y lo llamé torpe por eso. Desde entonces, Takuya se convirtió en el motivo de mi alegría por un semestre, durante el cual nos ignoramos por un tiempo antes de por fin convertirnos en los mejores amigos. Pero muy pronto, el tiempo y las circunstancias nos distanciaran.
Eso ha sido un muy breve resumen de no se cuantas páginas de cursilerías que llevo escritas sobre el. Ya se que usualmente se describe a la persona de la que vas a hablar antes de iniciar un relato acerca de ella, pero me pareció más adecuado dejarlo para el final porque si hubiera comenzado alabando a Takuya antes de que pudieran conocerlo a través de mis ojos, no sería tan claro entender porque pienso y siento eso sobre el.
Habían pasado tres meses desde la última vez que lo vi y cuando por fin me armé de valor para preguntarle a mi hermano por el, las respuestas no fueron lo que esperaba... "¿no lo sabías? ..." – ‘No.’
esta vez, Koichi no estaba mintiendo "... Takuya ya no trabaja en la biblioteca..." – ‘¿Qué?’
y como me hubiera gustado que lo hiciera.
Al día siguiente fui corriendo a la biblioteca y la encontré... muy silenciosa. Supongo que sin Takuya ahí, el lugar que me fue tan familiar y tan agradable por un tiempo, había vuelto a ser el sitio aburrido de antes, había perdido su encanto.
El ambiente de la biblioteca había cambiado por completo, el viejo se había retirado, la encargada había sido promovida a otro puesto, Zoe y Jumpei habían dejado de hacer el servicio ahí (no tengo idea de porque) y ahora había un nuevo grupo de jóvenes con caras aburridas sentados fuera del cubículo viendo pasar la vida sin hacer nada, no leían, no estudiaban, ni siquiera acomodaban los libros que casi se desbordaban en las mesas de preacomodo. ‘con Takuya nunca fue así...’
Salí de la biblioteca decidido a encontrar a Takuya y convencerlo de que tenía que volver a la biblioteca. Pero en ese momento, mis dudas saltaron y se convirtieron en gigantescas barreras que me hicieron olvidarme de la idea de ir a buscarlo. ‘¿acaso ya lo olvidaste?’ ‘no lo has visto en siglos... meses en realidad, pero aun así es demasiado tiempo!’ ‘si el hubiera querido verte, te habría buscado’ ‘pero en lugar de eso el solo abandonó la biblioteca sin decirte nada’ ‘¿qué es muy difícil de entender? es obvio que el no quiere verte...’
Cabizbajo y deprimido volví a casa con esos pensamientos revoloteando en mi cabeza "El no quiere verme..." "¿quién no quiere verte?" – ‘Koichi’ "Hola Koichi." le respondí con una voz no muy animada. "Hola–" que debió desconcertarlo porque volteó a verme con preocupación. "¿Kouji? te sientes bien?" creo que me siguió hasta la sala y estoy seguro que me hizo más preguntas, pero en realidad no las recuerdo, ya que opté por ignorarlo y seguí mi camino hacia mi cuarto arrastrando mi pesada nube de depresión.
Me encerré ahí pensando en (ya saben quien), obsesionándome por querer verlo. Pero a la vez deteniéndome por las mismas ideas pesimistas que se oponían a mi terquedad. Si en ese momento me hubiera podido partir en dos, mi lado izquierdo habría salido corriendo a la casa de Takuya para verlo, mientras que la otra mitad se hubiera quedado cruzado de brazos dentro de la habitación toda la tarde. En cambio, lo que yo hice fue sacar el libro que llevaba leído a la mitad, prendí la radio a toda la volumen, la televisión en silencio, la computadora (por costumbre), el Dvd con la película "Buscando a Nemo" (que Tommy rentó y vio en mi cuarto durante su última visita) y me puse a leer.
¿Por qué a leer? No se, supongo que porque era una actividad que me hacía pensar en el, lo que significa que en verdad no estaba leyendo sino que miraba la misma página por horas mientras mi mente viajaba y no dejaba de pensar en... ya saben quien. ‘Todo lo que quiero es verlo’ ‘¿y quien me lo está impidiendo? Puedo buscarlo en la escuela, solo necesito saber en donde le dan clases o cual es su grupo para conocer su horario y entonces...’ ‘¿entonces que? ¿qué voy a hacer cuando lo vea?’ ‘Podría decirle...’
Encontrarlo sería muy fácil, la preparatoria a la que asistimos es algo pequeña y no había muchos lugares en los que pudiera encontrarse, además de su salón de clases, solo queda la cafetería, el centro de cómputo(si como no), las canchas de deportes, los talleres, la biblioteca de la escuela– ‘¡la biblioteca!’
Al día siguiente corrí hacia aquel lugar donde estaba casi seguro que lo encontraría, con la cabeza agachada sobre un libro que no tenía nada que ver con los temas de la escuela. Pero cuando llegué y lo vi justamente en la posición que había imaginado(solo que de espaldas a la puerta), me quedé parado en la entrada, no me acerqué a el, ni le hablé ni hice ninguna de las cosas que había planeado por horas en mi cuarto, en lugar de eso solo me quedé viéndolo de lejos por un momento más, luego salí de ahí y volví al centro de cómputo (donde se suponía que debía estar). ‘torpe, torpe, torpe...’
no importaba como me llamara, cada vez que lo veía, yo seguí haciendo lo mismo durante una semana y media, lo veía llegar a la escuela, sentado en la cafetería con sus amigos, en la librería acompañado de un libro, salir de la escuela con prisa... pero siempre de lejos, y cuando el volteaba en la dirección que me hallaba no me quedaba de otra más que esconderme, donde fuera (pero esa es otra tragedia).
Y de todos los lugares y de todas las oportunidades que tuvo para descubrirme, no lo hizo hasta que nos topamos por casualidad en el baño.
Entonces ni siquiera lo estaba siguiendo, así que verlo frente a mi fue una gran sorpresa. Y fue una gran sorpresa para el también, pero eso no le quitó las ganas de hablar: "¡Kouji!"
a diferencia de mí, que del susto se me había espantado la voz y las ganas de hacer (ajem, ya saben, lo que uno hace en el baño): "..." "err... hola?" – ‘¿Hoooola hay alguien ahí? Responde Kouji!!’ "¿Uh? Oh! Si, hola Takuya..." – ‘Wow, ¿con que sigues vivo?’
Pero después de eso ninguno se hizo voluntario para hablar primero, hasta que mi boca habló sin pensar, y sin consultar a mi sarcástica conciencia: "Dejaste la biblioteca." – ‘¿Que rayos– te pasa - KOUJI?’ "¿Eh?... Ah! si, hace como un mes..." – ‘Oh?’ "Si..." ‘¿porque?’ "Sabes Kouji, tengo algo de prisa, voy a tener un examen la siguiente hora y quiero estudiar un poco más" ‘¿oh?’ "¿Eh? si bueno, hasta luego." "Adiós..." ‘adiós, Takuya.’
* * * * * "¿Y ahora que tienes?" "¿eh?" "No me gusta ver que mi precisos rostro se vea tan triste." "..." "en serio, dime que tienes?" "vi a Takuya" "Ah? ¿sigues, con eso? Kouji un día de estos–" "y hablamos!" "¡Oh! Por fin te descubrió!" "NO! nos encontramos por casualidad..." "Ajá! Te creo..." "¡En el baño!" "¿No lo estabas espiando?" "No!" "Y luego, que pasó?" "Luego el..." entonces me di cuenta de con quien estaba hablando "¿por qué te estoy diciendo esto a ti?" le dije y me fui a encerrar a mi habitación. "¿Entonces que pasó?!! Kouji Minamoto sal de ahí y háblame por una vez en–" – ‘blah, blah’ prendí la radio a todo volumen para bloquear sus exclamaciones y me dejé caer en el escritorio frente a la computadora.
Cuando salí a cenar, Koichi apareció detrás de mi y me siguió por todo el camino a la cocina con su molesta voz (Si, mi propia voz era molesta entonces!) repitiendo "dime, dime, dime, dime..."
Pero me mantuve tranquilo, hasta que el se puso estratégico y me dijo que si yo no le decía le iba a hablar a la otra persona que podía decirle. "NO!" "Entonces dime!" "..." "Voy a marcar–" "¡Está bien! Bien! Te voy a decir..."
Terminé explicándole de fin a principio lo que había ocurrido, primero lo del baño, porque lo estaba espiando, porque tenía miedo de hablarle, porque no había vuelto a la biblioteca en el mes, porque había decidido irme de la biblioteca en primer lugar y al final me di cuenta de que me había visto lento. "y mucho, muy lento!" confirmó Koichi. "Si..." "Al menos ya sabes que le vas a decir cuando lo veas, pero esta vez comienzas desde el principio" "¿Desde el principio? Pero no–" "¿Pero no qué?" "¡Pero el ya no quiere hablar conmigo! " "¿Por qué dices eso?" "¡La ultima vez que lo vi! No parecía muy feliz de verme!" al escucharme decir eso, Kouji dejó escapar una risa burlona "¿de que te ríes?" "Eres terrible para contar historias..." "¿Ah?" "Ahora pon atención, te voy a contar una historia que tal vez no conozcas..."
* * * fin capitulo 17 * * *
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