Título: Sunny & Gloomy
Autor: Darla_La mosca Tete
Categoría: AU(Alterne Universe), Romance, Shounen Ai.
Rating: PG
Parejas: Takouji, Daiken, Koichi+Koushiro
Resumen: Takuya trabaja en una biblioteca, "aburrido" dice Kouji... pero Takuya hará que cambie su percepcion de varias cosas...



* EPÍLOGO II: LA HISTORIA DE KOICHI *

 

¿Cómo se debe empezar una historia? Estoy preguntando en serio. No tengo idea por donde comenzar... ustedes dirán "pues por el principio", ¿pero el principio de que? desde que nací? que aburrido, además de que no puedo recordarlo ¿Entonces debo empezar desde lo que puedo recordar? ¿O mis más recientes "aventuras"? desde que comenzó lo emocionante? es decir, desde que entré en la preparatoria...

 

Ese es un buen comienzo porque antes de que empezáramos nuestra educación superior, Kouji y yo siempre estuvimos juntos desde la guardería hasta que terminó la enseñanza básica, no que fuera aburrido entonces, pero solo éramos niños y no veíamos nada claro, todo era color de rosa porque nuestros padres tomaban las decisiones por nosotros y dábamos por hecho cualquier cosa que ellos nos dijeran y hubiéramos continuado así de no ser porque, como le pasa a toda la humanidad, crecimos y comenzamos a tomar nuestras propias decisiones. Entonces las diferencias entre nosotros se hicieron más notorias, y todo esto ocurrió justamente antes de entrar a la preparatoria. De pronto Kouji y yo descubrimos que teníamos metas e ideales muy diferentes: a el le interesaba la computación y a mi me fascinaba la química(o las reacciones químicas); y cuando llegó la hora de escoger, el seleccionó Físico–Matemático como su área de especialización, mientras que yo preferí Químico–Biólogo.

 

Para empeorar la situación, nos inscribimos a escuelas diferentes. Jamás en nuestra vida habíamos estado tan separados y no soportaba la idea de estar tan distanciado de mi hermano. Así que todos los días, iba a su escuela y lo esperaba en la puerta para irnos juntos a casa. Con esa noble idea comenzó todo, pero después las cosas cambiaron, conocí a alguien en su escuela y bueno, creo que perdí la cabeza por el y fui tan tonto como para decir que sí cuando el me preguntó que si yo era Kouji Minamoto. Empecé a seguir a esta persona a todos lados, pero el chico no estaba interesado y en lugar de desairarme le dijo a su hermano mayor que se encargara de mí. Desafortunadamente yo no me enteré de nada hasta un día que llegué a la escuela y vi la cara sorprendida de mi "amorcito" que exclamó: "Si tu estás aquí, entonces a quien..."

"Kouji!" mi hermano había sido golpeado por su hermano mayor y otro amigo suyo. "Perdóname! perdóname, perdóname, perdóname, perdóname..."

 

No fue, sino hasta nuestro siguiente cumpleaños, cuando le regalé un set de espionaje (al cual le doy más uso que el) con mis ahorros y el no me regaló nada, entonces el me explicó que ese par de jóvenes lo habían estado siguiendo durante todo el semestre, el rumor sobre el que había iniciado Motomiya, y la pelea que tuvo con el un día antes de que lo golpeara.

 

Desde entonces el ha estado un poco– no, MUY resentido conmigo. Por consecuencia yo me sentía culpable así que decidí que el siguiente año me cambiaría de escuela para volver a estar con el como antes. Pero el primer día me di cuenta que la reputación de mi hermano estaba por los suelos así que decidí dar una fiesta con un pretexto tan cursi como "vuelta a clases" y me sorprendió que fuera un éxito a pesar de lo poco planeado que estaba. Lo malo fue que mi hermano se la perdió porque se quedó toda la tarde en la escuela castigado porque lo atraparon creyendo que era yo (quien fue la persona que entró sin autorización al centro de cómputo.) por lo tanto, todos en la escuela siguieron creyendo que el era una persona problemática y yo... uh... ascendí a la cima de la popularidad.

 

Durante la primera parte del semestre, Kouji no intentó hablar con nadie, ni siquiera conmigo y yo no me di cuenta de que se estaba aislando de todos. Estaba tan ocupado con adaptarme a los cambios de esta escuela, y asumí que el estaba haciendo lo mismo(o simplemente no pensé mucho al respecto). Fue hasta a mediados del curso, durante el receso cuando quise comprar algo para comer y había olvidado mi dinero en la casa, así que fui a buscarlo para pedirle prestado, entonces lo encontré comiendo solo en una banca vacía (a excepción de el) cerca del centro de computación. Entonces le pregunté que estaba haciendo ahí y el me respondió que si no lo estaba viendo. "¿Pero no comes aquí todo el tiempo verdad?" el no me respondió y en lugar de eso me preguntó que necesitaba. Le pedí entonces el dinero y que me acompañara a comer, tuve que decirle una mentira sobre mis amigos, le dije que no podía encontrarlos y que no me gusta comer solo (lo cual es cierto). Pero en cuanto entramos a la cafetería mis amigos empezaron a hacerme señas y el me dijo que ya no estaría solo y se dio la vuelta para salir, yo no quería que el comiera solo así que se lo dije y el me dijo que estaba esperando a alguien ahí. Entonces lo dejé ir, pero la curiosidad por saber a quien vería no me dejó más opción que ir a espiar a Kouji.

 

Yo siempre he sido, como todo buen hermano menor debe ser (aunque sea solo por 5 minutos) el consentido de sus padres y el más grande dolor de cabeza para el mayor. Pero es algo que el no debe saber, imagina que tu hermano se entera de que todas las veces que lo molestas es porque lo quieres y es tu manera de demostrarlo? Cual es el chiste en saber la verdad? Descubrir las mentiras y los secretos es mucho más interesante. Así que me propuse descubrir a la persona con la que Kouji se encontraba en secreto.

 

¿Qué si porque digo ‘en secreto’? pues digamos que conozco a mi hermano lo suficientemente bien como para saber cuando está siendo casual y cuando está ‘actuando’ casual, y cuando el dijo:

"Quedé de verme con alguien" tal vez para el resto eso se escucha normal, pero oh! Yo se y se los digo, este chico ocultaba algo, y específicamente lo ocultaba de mi. Descubrir a esta persona misteriosa fue un reto que acepté sin dudar.

 

Pero no pude hacer nada al respecto por el resto de la semana por que tuvimos examen tras examen y si no eres inteligente, entonces no te queda tiempo para nada que no sea estudiar. Así que tuve que esperar hasta la siguiente semana para comenzar a investigar. Primero intenté permanecer a su lado en la banca hasta que apareciera esta misteriosa persona con el pretexto de que había salido terrible en Álgebra II, el semestre anterior me había ayudado con el primer curso y gracias a el terminé mejor de lo que esperaba (es decir que no reprobé). Pero el me dijo que sería mejor si estudiábamos en la casa y después de eso me corrió de ahí, me tiró piedras y toda la cosa y no se detuvo hasta que me fui. Después fue el acercamiento a distancia; ustedes se estarán preguntando ¿y qué es eso? pues sencillo: un par de binoculares (del set de espionaje). Lo observé desde el tercer piso de la escuela (en el techo) y me dispuse a observar durante todo el receso, que son solo 20 minutos, el se puso a escribir algo en su cuaderno y lo levantó hacia arriba en mi dirección ‘¿Qué crees que haces?’ yo leí sorprendido preguntándome como supo que estaba ahí, pero no me moví de mi lugar y seguí vigilándolo, el volvió a escribir ‘¿cómo crees que te descubrí?’ luego le dio vuelta a la hoja y la alzó para mostrarme ‘sacaste los binoculares de mi cajón’ me reí entonces y seguí espiándolo, pero el no había terminado ‘Bájate de ahí, o si no...’ decía la hoja que ahora me estaba enseñando "¿o si no que?" murmuré yo, encontrando su amenaza divertida en lugar de... amenazadora.

"¿Qué haces aquí arriba?!" – ‘eepp!’ el vigilante, que usualmente permanece en la puerta de la escuela, estaba entonces justo detrás de mi.

 

Me dieron un reporte por, ¿cómo lo llamaron? faltar a un código de seguridad... como sea, me castigaron y me hicieron la vida miserable por el resto de la semana. A Kouji no le hizo mucha gracia que me confiscaran sus binoculares, mi consuelo fue que al menos no estaba sufriendo yo solo.

 

Mi tercer plan consistía en pasar casualmente, como quien no quiere y esperar ver a alguien de casualidad. Llevé a dos de mis amigos conmigo para que me sirvieran de escondite en caso de que me viera. Los convencí de dar varias vueltas conmigo, durante 3 días pero siempre lo vi solo. Comiendo, escuchando música, haciendo alguna tarea, jugando con su nueva computadora portátil... fue entonces que entendí que no había nadie, la verdad es que el no estaba esperando a alguien. Lo había dicho solo para desviar mi atención. Así que al tercer día fui y me senté a un lado de el en la banca y le pregunté que hacía "revisando mi correo"

"y... ¿algo interesante?"

"no lo creo... es de la escuela" me asomé sobre su hombro a ver el mensaje y leí ‘Servicio Social. Urgente...’ pero el borró en ese momento.

"¿y que decía?"

"no lo leí."

"ah..."

"... que?"

"Nada, err... ¿quieres ir a comer?" el me miró con cuidado, tratando de descubrir que estaba tramando.

"¿qué quieres?"

"Nada! es que te vi aquí solo y pensé que te gustaría comer conmigo"

"estoy ocupado."

"Kouji, ¿siempre estás solo?"

 

Mi hermano se congeló al escuchar eso. El no tomó muy bien que le hubiera preguntado eso y por un momento pensé que me daría un golpe... o una paliza, en lugar de eso, el se quedó mirándome con apariencia de perro rabioso por un rato y al final cerró los ojos al mismo tiempo que dejó escapar un suspiro, apagó su computadora, y se fue caminando de ahí sin decir nada. Ustedes pensarán que fue algo bueno que no reaccionara en forma violenta, gritándome o negándolo.

 

Pues no.

 

Al haberse marchado así, en silencio, no solo me hacía saber que era cierto, significaba además que el no planeaba hacer nada al respecto. Interpretación: alguien más tendría que hacerlo y claro que ese alguien iba a ser yo.

 

Se que a Kouji no le gusta creer en el destino, pero a diferencia de el, yo creo que algunas veces hay demasiadas coincidencias como para dejarlas pasar por simples casualidades. Aunque también puedo ver su punto de vista, ver la vida como un juego de azar tiene lógica. Por mi parte, prefiero creer que las circunstancias, que aparentan no poder ser controladas, son en realidad el reflejo de las decisiones o sucesos que propician otros sujetos. Ningún ser humano es libre por completo, ni toma sus propias decisiones, sino que se decide en base a las circunstancias que ofrece el medio en que se desenvuelve y este mismo medio es el resultado de decisiones individuales, que algunas veces no parecen estar conectadas al gran esquema de la vida y sin embargo, terminan siendo el punto de partida que desencadena una ola de factores nuevos que llevan a otro sujeto a tomar una decisión en lugar de otra.

 

Yo sabía que mis decisiones afectaban la vida de mi hermano, algunas veces para bien, muchas otras para mal, pero era mi influencia en el así como el tiene una influencia en mi. Siempre he admirado a Kouji. Cuando se lo digo el lo toma en broma, pero es cierto. Al verlo a el, alguien tan similar a mi, alguien que muchos podrían confundir conmigo por nuestra apariencia, veo lo que yo pude ser, lo que pudo ser de mi: alguien inteligente, pensativo, sereno, una persona agradable, con un comportamiento maduro para su edad. Pero yo no soy así, el sí.

 

Aunque claro el también tiene sus defectos, uno de los cuales puede ser su falta de capacidad para socializar. Entonces mi misión sería ponerlo en contacto con el resto de la humanidad y sonreí al pensar que tendría entonces que jugar uno de mis juegos favoritos: fingir que era Kouji.

 

Lo primero que hice fue presentarme en la oficina de tutorías de la escuela, mi plan era sencillo, apuntar a Kouji en la lista de voluntarios para convertirse en tutor de alumno de grados inferiores.

 

No me sorprendí cuando después de la primera semana de parciales Kouji recibió una llamada por parte de la persona que administraba ese asunto de los tutores para preguntarle si aun estaba interesado en trabajar. Lo que si me sorprendió fue que Kouji le dijera que lo pensaría por un tiempo ya que acababa de recibir otra oferta y claro que no me podía quedar con la duda e inmediatamente fui a preguntarle. Resultó que nuestro padre acababa de preguntarle si quería trabajar en el centro de computo de la empresa llamada ‘M’, por Minamoto y asociados.

 

¿Ven a lo que me refiero con lo de las pequeñas decisiones de otras personas afectando las decisiones de los demás? Tal vez si Kouji no hubiera tenido esa opción, el hubiera aceptado el puesto como tutor, y tal vez si alguien de la empresa de mi padre no hubiera dejado de trabajar, el no le habría ofrecido el trabajo a Kouji, o tal vez... tal vez, el resultado hubiera sido el mismo.

 

Una semana después, cuando me enteré que Kouji había rechazado el empleo que le ofrecían en la compañía, asumí que el había aceptado entonces el puesto de tutor. Sin embargo, Kouji me dio otra gran sorpresa cuando me enteré que se había decidido por empezar a hacer el servicio social (y todo por tantos correos electrónicos que le enviaron de la escuela, por fin una vez abrió el dichoso mensaje y se enteró que debía cumplir con 500 horas como requisito para terminar la preparatoria) y así fue como terminó ayudando en la biblioteca.

 

¡La biblioteca!! El peor lugar en el que pudo haber caído– desde mi punto de vista, ya que muy pocas personas asisten a ese lugar y no es propicio para la conversación ni para hacer las amistades que esperaba que Kouji tuviera siendo tutor. Quería que saliera de ahí, ¿y entonces qué hice? pues comencé a buscar otros lugares donde Kouji podría hacer el servicio.

 

Así fue como conocí a Koushiro Izumi, con mis buenas intenciones, me presenté esta vez en el centro de cómputo de la escuela y el estaba ahí y yo me acerqué, sin voltear a verme me preguntó que quería y yo le dije que hacer el servicio, el me respondió que no necesitaban a nadie por el momento y que volvería a haber puestos vacantes hasta el siguiente semestre y que podía anotarme en una lista de espera solo tenía que darle mi nombre, "Kouji Minamoto" dije yo y entonces el levantó la vista y sonrió diciendo que ya me había visto por ahí y yo le respondí que era muy probable... jeje, me estoy saliendo del tema, lo único que deben saber al respecto es que de ahí en adelante hice muchas más visitas al área de computación de la escuela y no precisamente para hacer tareas.

 

Eso también trajo como consecuencia que descuidará a Kouji, que durante el resto del semestre se quedó estancado en la biblioteca haciéndose amigo de alguien sin que yo me enterara y no fue sino hasta la semana de exámenes finales cuando trajo a casa a su "Divino" Takuya. En ese momento estaba pensando en el castigo que me esperaría si no aprobaba todas las materias (tendría que ir a la escuela en el verano), y Kouji llega con su amiguito cuando ya me había dicho que iba a ayudarme en mi trabajo final de Mate 3 (ya no sabía si era álgebra o ecuaciones lo que estaba viendo). Cuando vi a Takuya pensé que había venido para pedir a Kouji que le prestara algo, un trabajo escolar o un examen. Muchos alumnos que en mi vida había visto se acercan a mi para pedirme que le diga a mi hermano que presente la materia por el, o que les consiga exámenes de las materias que Kouji ya pasó y es algo de lo que yo me hago cargo sin que Kouji lo sepa. Entonces cuando vi a ese chico, de un grado menor, al lado de mi hermano no se me podía ocurrir que quisiera nada más que aprovecharse de Kouji. Pero el...

"Yo vengo a estudiar. Tengo un examen de álgebra y Kouji se ofreció a ayudarme."

"¿en serio?"

"Si."

Voltee a ver a Kouji, aun sin creer lo que Takuya decía, mi hermano solo asintió. Entonces miré nuevamente a Takuya, el chico estaba sonriendo. Aun no estaba convencido.

 

Aproveché el tiempo que tardó a mi hermano en cenar, para acorralar a Takuya y cuestionarlo pero sin hacerle saber que estaba haciendo "¿me pareces familiar?" "¿no te había visto antes?" "¿en la biblioteca eh? con razón..." al estar platicando con el, recordé el dilema que mi hermano tenía en la escuela, los últimos meses me había enfocado en evitar a mi hermano porque no quería que Koushi o Kouji me descubrieran, pero también me di cuenta de que a pesar de que yo no había previsto este resultado, Kouji se había hecho de un amigo. Uno muy platicador por cierto, pero tal vez no muy perceptivo.

"¡Ya recuerdo!! Eres Takuya... de la biblioteca... como pude olvidarlo? Si mi hermano habla mucho de ti."

"en serio?, perdón. No es que no te crea, pero es que en la biblioteca casi no habla –es muy raro cuando lo hace– y por eso se me dificulta imaginármelo hablando MUCHO como tu dices..."

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Puedo estar 99.99% seguro de Kouji estaba escuchando detrás de la puerta y que decidió interrumpir mi platica con Takuya cuando no le gustó lo que escuchó, ¿o por qué otra razón habría tocado la puerta antes de entrar en su habitación? La mirada de Kouji parecía echar chispas y yo sabía que mis ojos también brillaban con la misma intensidad, solo que por diferentes razones el estaba fúrico (o celoso) y yo me estaba divirtiendo. Cuando llegó la hora de que su invitado se marchara, Kouji lo acompañó a la parada de autobús y regresó de ahí con una expresión de felicidad que terminó por confirmar la infatuación de mi hermano. Intentó entonces ayudarme con mi trabajo de mate, pero simplemente no tenía la cabeza en este mundo sino en Takuyalandia.

 

Decidí entonces volver al caso de mi hermano, pero esta vez le ayudaría a acercarse al chico más despistado en la faz de la tierra. Fue por eso que leí el presente que Takuya le había hecho a mi hermano "Libros Selectos" en menos de una semana, esperando que Kouji lo tomara como un reto y se animara a leerlo. Me sentía tan orgulloso por eso, que hice que mi hermano me pagara "el favor" que no sabía que le estaba haciendo, comprometiéndolo a ir solo al recital de flauta de nuestro primo. Gran error. ¿pero como iba a saber yo que Takuya iría a visitar a Kouji ese mismo día? En mi defensa puedo decir que lo entretuve en la casa lo más posible, pero aun así, se marchó una hora antes de que llegara Kouji quien luego se enfadó conmigo (por eso y porque el despistado de Takuya lo llamó "Koichi" accidentalmente.)

 

A pesar de las amenazas que recibí de Kouji, me aparecí por la biblioteca un buen día, para saludar a mi hermano pero con la intención de investigar a Takuya. Tardé muy poco antes de descubrir lo que le interesaba más al chico y eso era: libros. Entonces me preocupé un poco, ya que sabía que Kouji no era precisamente fan de la literatura. Pero el me sorprendió nuevamente cuando en las vacaciones, en lugar de llevar su preciada Laptop a casa de nuestros abuelos, llevó consigo varios libros (recomendaciones que le había hecho Takuya) y leyó 3 de ellos.

 

Al regresar, nuevamente, se presentó una oportunidad de esas que solo se dan bajo circunstancias especiales –como padres poco tolerantes a las mascotas de sus hijos- lo que nos obligó a Kouji y a mi a formar una pequeña rebelión para conservar a Bella y Siam. Inmediatamente aproveché para sugerir a Takuya para que cuidara a mi linda perrita y a su extraño gato.

 

Estoy seguro que no es el destino, sino una maldición que dicta que cada vez que quiero ayudar a mi hermano, solo termino perjudicándolo o las cosas simplemente no salen como las planeo. Esta vez fue que Takuya era alérgico a los gatos y, por lo tanto, no podría cuidar a Siam. Entonces se me ocurrió recurrir a mi (para entonces ya) noviecito, para que me hiciera el favor de cuidar al gato. Segundo error del día. Porque una vez que le entregamos Siam a Koushi, Kouji quiso saber porque no lo presenté con el y estoy seguro que me agarró en mis 5 minutos del día porque le dije la verdad y no le pareció divertido.

 

Así terminé arruinando el humor de Kouji antes de que se volviera a reunir con su "Divino" y creo que también agoté la paciencia de Koushi que esperaba que algún día le dijera voluntariamente la verdad. Pues que pena, no lo hice, y terminé regándola otra vez, cuando recordé que había apuntado el nombre de Kouji en la lista de espera del servicio en la sala de computación. Pero obviamente mi koi no lo olvidó, y le habló a Kouji al respecto.

 

¿y que creen que hizo el otro? Pues aceptó trabajar en la sala de computación!!

 

y desde entonces todo se fue al demonio...

 

Me imagino lo que deben pensar sobre mi, debería dejar mis intentos de ayudar a mi hermano porque siempre terminan en desastre para el pobre de Kouji. Fue alrededor del tiempo en que Kouji estaba deprimido y no se atrevía a buscar a Takuya, que se me ocurrió que la maldición podría funcionar de forma opuesta, tal vez si hacía algo con mala intención(como mentirle al ingenuo de Takuya) entonces las cosas terminarían bien

 

... torcidas.

"¿Y ahora que tienes?" - "vi a Takuya"

"¿No lo estabas espiando?" - "No!" ...

"Y luego, que pasó?" - "¿por qué te estoy diciendo esto a ti?"

"Al menos ya sabes que le vas a decir cuando lo veas, pero esta vez comienzas desde el principio" - "¡Pero el ya no quiere hablar conmigo!"

"Ahora pon atención, te voy a contar una historia que tal vez no conozcas..."

 

Lo curioso es que la historia que le conté no decía nada de lo anterior – y antes de que salten a las conclusiones, no le dije mentiras!! – le dije la verdad... pero la verdad de lo que pasó una vez que me enteré que no había visto a Takuya desde que volvieron a iniciar las clases.

 

Y como ya lo han de suponer, el no estuvo muy contento cuando supo de las mentiras que le dije a su Takuya...

 

* * * fin epílogo 2 * * *

 


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