1. BIENVENIDA
Celebrante: En el nombre del Padre...
Guía:
Celebrar al Corazón de Jesús es recordar el amor de Dios por
los hombres manifestado como redención desde la cruz. La liturgia
católica propone como consecuencias de la Pascua dos fiestas de Jesús:
a éste como alimento de los hombres en la Fiesta del Corpus; y como
Corazón abierto a sus necesidades y signo del amor con el que Dios
busca a sus hijos en la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.
Así pues, la fiesta de hoy prolonga la pascua y a ella remite.
El culto al Sagrado Corazón inició con San Juan Eudes, a mediados
del siglo XVII, en forma de devoción particular del instituto que
él fundó. Pero, a partir de las apariciones de Jesús
a Santa Margarita María Alacoque (1647-1690), la devoción
se extendió en los territorios de Francia; fue ratificada por el
Papa Clemente XIII en 1765; extendida a toda la Iglesia por Pío IX
en 1856; y solemnizada por Pío XI en 1928. La renovación litúrgica
posconciliar la considera solemnidad y la propone a la piedad popular para
robustecer la fe y asumir, de corazón, los compromisos de la conversión
del creyente a Dios.
2. LITURGIA DE LA PALABRA
Año A (2002, 2005...)
Primera lectura (Deuteronomio 7,6-11)
La elección con que Dios señala a alguien no es fruto de capricho
o humor divino, sino amor en estado puro. Dios pidió al antiguo Israel
que fuera obediente y fiel a su Palabra. Lo mismo pide, con mayor razón,
a la Iglesia y a los cristianos. Si el Israel de ayer no le hizo caso, quizá
se lo haga la Iglesia de hoy, esposa de su Hijo.
Segunda lectura (1 Juan 4,7-16)
El término amor es tan manoseado que con él se califica desde
una caricia hasta un adulterio. Juan dice que es atributo divino, móvil
de la acción de Dios a través de Jesús y respuesta
del cristiano que lo ha experimentado en la fe que profesa. Pero el amor
no anda en los aires... necesita objetivo y destinatarios.
Evangelio (Mateo 11,25-30)
Hay cosas que la mente no entiende, sino el corazón. Jesús
da gracias al Padre por haber sido comprendido por los sencillos y no por
quienes derraman saber. El invita a seguirlo... pero sólo aceptan
quienes tienen el corazón en la mano. Quizá los sabios no
obran con maldad; pero el corazón de los sencillos está a
la vista.
Año B (2000, 2005...)
Primera lectura (Oseas 11,1.3-4.8-9)
La antropología bíblica hace del corazón el centro
de la vida y de sus manifestaciones . Es el lugar de las decisiones y sentimientos
más profundos. Oseas habla del corazón de Dios como de un
eje en torno al cual giran su misericordia, ternura y compasión.
El ama, es decir: ¡busca, asume, perdona y protege!
Segunda lectura (Efesios 3,8-12.14-19)
El amor de Cristo por los hombres es infinito. Se origina en la sabiduría
de Dios que conduce la vida humana; es designio salvador del que Pablo es
emisario; experiencia que sobrepasa el saber humano; y presencia de Cristo
en el corazón del hombre.
Evangelio (Juan 19,31-37)
Un acto tan común como ajusticiar a alguien de acuerdo al poder civil
es interpretado en el evangelio como el gesto supremo del amor paterno de
Dios. El agua y la sangre que salen del costado de Cristo no son residuos
de su vida, sino signos de su entrega total y definitiva.
Año C (2001, 2004...)
Primera lectura (Ezequiel 34,11-16)
La imagen del buen pastor que cuida a su rebaño sirve al profeta
Ezequiel para expresar la misericordia y cuidado de Dios por su pueblo.
Es solicitud por el indefenso y el disperso, búsqueda del extraviado,
seguridad para todos y desvelo para el enfermo. El pastor de hoy arrea;
el oriental antiguo precede y se hace seguir. Por eso, Ezequiel compara
a Dios con éste... y no con el que manda, grita o azota.
Segunda lectura (Romanos 5,5-11)
Morir por una causa noble, razona San Pablo, puede darse; pero ¿morir
por quien me ofende, me lastima y me mata...? ¡Es inaudito! El apóstol
concluye: el cristiano no puede vivir buscando fama o poder sino proponiendo
el camino de Cristo: la reconciliación.
Evangelio (Lucas 15,3-7)
Las estructuras, aún las religiosas, pueden sofocarnos a los cristianos
e impedirnos llegar a ser los misioneros de Jesús. El nos ha enviado
a buscar a los perdidos, los de fuera, los otros, los "malos";
y no a regodearnos entre los buenos, los piadosos y perfectos. Estos, tal
vez, me hagan sentir bien; ... pero es a los otros a quienes hay que salvar.
3. ORACIÓN DE LOS FIELES
Celebrante:
Como respuesta a la misericordia de Dios que nos envía a su Hijo
y cuyo corazón sabe amar y perdonar, pidamos al Señor que
nos conceda la gracia de la conversión y la vida de participación,
compartiendo en su casa y con todos el amor que nos manifiesta.
Guía: Roguemos a Dios: Escúchanos,
Padre nuestro
- Por nuestro Papa, nuestros obispos, ssacerdotes, diáconos y ministros:
que dirijan su acción apostólica a los más alejados
y desamparados sin detenerse a atender sólo a los cumplidores. Roguemos
a Dios...
- Por los judíos y musulmanes: qque vean a los cristianos como hermanos
de fe en el Único Dios de Abraham e interesados en alcanzar un mundo
más justo y una humanidad más unida. Roguemos a Dios
- Por cuantos ocupan posiciones de Gobbiierno en nuestro país: que
no persigan su fama y bienestar sino el bien común del pueblo. Roguemos
a Dios
- Por los alejados de los sacramentos:: que dejen de justificarse en los
descuidos de algunos ministros y renueven su esperanza en la Iglesia. Roguemos
a Dios
- Por los "católicos conveenncionales" que asisten a Misa
y reciben los sacramentos, pero no muestran mejoras en su comportamiento
ni ayudan a sus comunidades al cambio. Roguemos a Dios
- Por las personas desorientadas que ppaarecen no tener conciencia del mal:
para que el Señor del perdón mueva su corazón y entendimiento
para que no dañen a otros. Digamos
- Por cuantos estamos reunidos aqu&iaccuute;: para que, conmovidos por la
imagen amable del Corazón de Jesús, escuchemos al Padre que
nos ama y llama. Roguemos a Dios
- (Otras peticiones. Roguemos a Diosm))
Celebrante:
Dios nuestro que no deseas que tus hijos perezcan ni vivan alejados de ti:
ayúdanos a cambiar para que, juntos, formemos la comunidad de tu
Hijo. Que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. - AMÉN
4. EXHORTACIÓN FINAL
Guía:
Si para la tradición bíblica, el corazón es el centro
de la persona, la sede de la intención y decisión, la tesorería
del saber y el origen de cuanto miran los ojos y expresa la boca, la Fiesta
del Sagrado Corazón de Jesús viene a recordarnos los proyectos
iniciales de Dios y sus intenciones más recónditas a favor
de la humanidad.
Al participar en esta celebración se nos propone replantear las decisiones
del corazón humano y estudiar sus inquietudes; pero, sobre todo,
motivar al hombre para que sus convicciones, juicios, compromisos y conversión
sean y respondan adecuadamente al evangelio de Jesús. La mente lo
propone, pero lo cumple el corazón.
Celebrante: En el nombre del Padre...
5. SUGERENCIAS PARA MEDITAR
La Solemnidad del Sagrado Corazón
de Jesús evoca varias cosas al creyente:
- que Cristo tiene corazón humaanno, o sea, que está comprometido
como cualquier mortal;
- que Dios ama y actúa a trav&eeacute;s del corazón de su Hijo;
- y que el hombre, para ser tal, debe vvivir con el corazón en la
mano, ser hombre cordial y entregarse de corazón.
En la tradición bíblica, se utiliza al corazón para
señalar aspectos emocionales, volitivos e intelectuales de la persona
que la antropología moderna atribuye a la cabeza o bien a las que
llama facultades internas.
Para el Antiguo Testamento, el corazón es:
- la sede de la vida;
- el eje de sentimientos, sensibilidadd,, emociones, carácter y temperamento;
- la raíz del coraje y del mieddoo, de la alegría y de la preocupación;
- el centro de la actividad sensorial yy religiosa del ser humano;
- el espejo de su interioridad, profunnddidad e inclinaciones.
En una palabra, el corazón sirve a los hombres de la Escritura para
expresar cuanto hay en entendimiento y conocimiento, razón y comprensión,
ciencia y conciencia, memoria y meditación, juicio y sentimiento,
decisión e intención, los propósitos, los pensamientos
y los deseos (Sal 21,3; 22,15; 25,17; Is 6,10).
El corazón libra todas las batallas de la existencia y cada día
es interpelado e invitado por Dios para mostrar su decisión en favor
de la fe, del hombre y de su mundo. Por ello, Jesús dice que en el
corazón del hombre surge cuanto puede contraminarlo o redimirlo (Mc
6,21; Juan 7,38); y, por ello, también afirma haber venido a renovar
o a dividir los corazones de los hombres como los profetas ya se habían
encargado de anunciar y recalcar (Jer 31,33; Ez 36,26; Lc 2,35; 16,15; Mc7,6-8).
A su vez, Jesús aparece como una persona de corazón sencillo,
como un "Traspasado" (en el corazón) o bien como aquel
de cuyo corazón brotan el agua de la vida y la sangre de la entrega
total (Mt 11,29; Jn 19,34-37), es decir: el hombre íntegro, auténtico
y generoso que sabe amar tanto a Dios, como al hombre y al mundo, sin negar
a ninguno de ellos ni hacerlo menos a costa de los otros.
Las lecturas de hoy sugieren al cristiano la ruta del hombre de corazón:
- Deuteronomio propone que es aquel quuee responde al proyecto de Dios, observa
sus mandamientos y lo reconoce como Dios (primera lectura).
- Juan en su Primera carta dice que hoommbre de corazón es quien imita
el amor de Dios amando a sus hermanos (segunda lectura);
- Mateo dice que Jesús mismo ess el modelo único y definitivo,
quien lleva la carga de los demás y enseña a llevar la propia
(evangelio).
Así pues, la Solemnidad el Sagrado Corazón de Jesús
no es una genérica "fiesta de la amistad" con risitas y
bombones, sino una última llamada a la interioridad de cada ser humano;
más aún: una invitación a la penitencia, a la conversión
y al compromiso del corazón.
Sólo quien tiene un corazón de verdad... sabe amar; y sólo
quien ama aprende a cambiar el corazón propio y ajeno para hacerlos
grandes sin volverlos insensibles o amargos.
Por eso, cuando alguien tiene corazón de verdad, se abre y se vuelve
cordial, generoso, misericordioso, solidario y leal como Jesús.