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EVIL EMPIRE

"Somos radicales de izquierda. Anarquistas quizá; no queremos cambiar el sistema, tenemos que destruirlo."
"En Berlín tenemos nuestro propio estilo [de drum'n'bass], hacemos los arreglos diferentes, más noise. Lo nuestro es el pogo y el stagediving, no la música de clubs."

"Personalmente, no tomo ninguna droga y nunca he probado ninguna, así que de repente tengo una opinión rara sobre ellas: un hombre debe destruirse a sí mismo antes de que sea destruido por el sistema."

"En vivo [Wilson Pickett y Otis Redding] tenían tanta energía en su música que ésta podía llevar un mensaje sin necesidad de una letra abiertamente política. REM pueden cantar sobre comida vegetariana o cualquier cosa políticamente correcta, pero sin que nada pase en la música."

 

INICIA LA REVUELTA

En 1992, junto al MC Carl Crack (natural de Swazilandia) y la cantante Hanin Elias (nacida en Damasco, Siria), conforma el proyecto Atari Teenage Riot. La idea es tener un vehículo para canalizar su asco hacia el derechismo gubernamental y las simpatías fascistoides de algunos actos techno. Según Empire, "nuestra música está diseñada para destruir la simulada armonía que han inventado el gobierno, la industria y los medios". El objetivo es claro desde el principio: "Hay que destruir el sistema de cualquier modo posible". "Cualquier modo posible" significa aquí una caótica seguidilla de sampleos guitarrísticos (de fuentes death metal/punk/hard rock -no son pocos los préstamos sonoros de discos de los Stooges), sintetizadores Roland 909, diálogos de manga, hiperkinéticos ritmos filtrados por un pedal de distorsión, ruido intoxicante y ofensivo, efectos sonoros de videojuegos antiguos, gritos desaforados, odio, letras descaradamente panfletarias escritas en inglés (sin que sea una contradicción usar la lengua del Tío Sam, porque para estos chicos todo lo alemán debe ser destruido, hasta el idioma). Y en la coctelera estilística se mezclan convlusamente el politizado espíritu combativo de las riot grrrls, la contagiante energía de los clásicos soul de los 60s, la actitud peligrosa y desafiante de Public Enemy, el jubiloso feeling colectivo de los MC5. La primera encarnación discográfica de esta cruzada rebelde es el single "Hetzjagd auf Nazis" ("Cacería de nazis"), que edita la indie de Frankfurt Force Inc. Por el explícito título y el arte gráfico, el sencillo es boicoteado por DJs zopencos y algunas tiendas de discos derechosas (sumándose a esta censura reaccionaria, las autoridades más tarde intentarían procesar a una estación de TV que propala una entrevista con el grupo). La respuesta es una lúcida y magistral jugada en la que, para hablar en jerga prehistórica, los tres muchachos se sirven de las contradicciones del sistema para obtener fondos con que financiar su sedición. Vendiendo la imagen prometedoramente comercial de un inocuo cruce entre Sigue Sigue Sputnik y 2 Unlimited, consiguen atraer la atención de la Phonogram/Vertigo británica, para la que firman en 1993, luego de jugosos avances monetarios (el popular "hello money" que usan los agentes de los sellos para enamorar a un grupo antes de ficharlo). Un par de sencillos semicomercialones sacia temporalmente el apetito agiotista de la disquera pero refuerzan su expectativa de poder redituar con creces su inversión. Entonces fue la puñalada: en adelante Phonogram no recibe más que ultrajantes y peligrosas grabaciones que se niega a publicar, salvajadas inaudibles que provocan la rescisión del contrato. La misma jugada de los Pistols con la Virgin, como recordarás, sólo que esta vez imbuida de un ánimo conspirador admirable e inusual. Con la plata que se quedan de los adelantos recibidos, Empire y los suyos forman el sello Digital Hardcore Recordings en 1994, como un decidido "llamado a la acción", bajo el lema "¡Sonidos de revueltas producen revueltas!" Si el descafeinado punk pop post-Green Day sólo consigue darte migraña (como en mi caso), despreocúpate que aquí está la cura. El rollo Atari es un visceral escupitajo rabioso a la deplorable moral occidental: punk electro (a veces vagamente reminiscente de los mejores Ministry) rigurosamente antisocial y contestatario que, típicamente, invoca a la negación de los valores establecidos (nacionalismo, dinero, cultura, moda, entretenimiento), desechando toda posible identificación con la tradición germana.

Luego de una cadena de provocadores EPs y sencillos, Atari debuta en largo con Delete Yourself!, aparecido en 1995. El título ("¡Bórrate!") remite a un elemento recurrente en la música de Empire (SuEcide Pt. 1-3 era el nombre de su primer EP solista, de 1992): los himnos autodestructivos en los que el impulso tanático (que puede encarnarse en la adicción, el suicidio, lo antisocial) revela una arista política, visto como una forma de ataque a lo socialmente aceptado. Delete Yourself!, en palabras de Alec (quien en la actualidad no es residente oficial de ningún país), "significa borrar tu información personal. ¡Hazte ilegal!" "Atari Teenage Riot" (con sampleo de Malcolm X e insultos exaltados a "los babosos más célebres": Elvis, Jimmy Dean y Marilyn, muy en sintonía con los procedimientos usados por Public Enemy en su inmortal "Fight the power!"), "Into the death" y temas solistas de Alec como "We all die!" o "The peak" (cuya única parte vocal repite: "cuando llegas a tu pico es hora de morir") desarrollan esta misma preocupación/fascinación con la destrucción como actitud vital. (Un dato más: el local nocturno que maneja el sello en Berlín responde al apelativo de "Suicide Club".)

A fines del 96, el trío consigue un contrato de distribución con el sello independiente Grand Royal, propiedad de los Beastie Boys. Amplia exposición en medios escritos, radiales e incluso televisivos (con estadías prolongadas en la programación de Amp, la criatura electrónica de la MTV gringa, y Ozono, su primo Latino), así como giras en apoyo de actos experimentados (Beck, Rage Against The Machine, Wu-Tang Clan en los EEUU), son, durante el año pasado, el resultado de este feliz acercamiento, del cual también se benefician bandas como EC80R o Shizuo, igualmente integrantes de la nómina Digital Harcore. A mediados del 97, recopilando material del primer disco y de toda una procesión de EPs (algunos no disponibles domésticamente en territorio norteamericano), Grand Royal saca a la luz Burn, Berlin, Burn!, artefacto extremadamente maligno que reúne otra colección de asaltos aurales no precisamente caracterizados por su sutileza: "Quememos Alemania/Que construye una economía de cuerpos muertos" ("Deutschland has gotta die!"). ¿Una genialidad? ¿Una inocentada? ¿Una caricatura? Probablemente sí/sí/sí, pero no cabe duda de que estamos frente a un disco que te mueve, agitador como pocos, incendiario y demoledor. Las proclamas contra el imperio del dólar y el hombre blanco son el hilo conductor de temas geniales y convulsos como "Fuck All!" (y su consigna gloriosa de "Fuck over the state!"), la marcialmente iracunda "P.R.E.S.S." o la elocuentemente titulada "Destroy 2000 years of culture" (otra vez el nexo con Public Enemy: en el desarrollo del tema, análogo a "Welcome to the terrordome", está presente la influencia de la mancha rapera de Chuck D, Flavor Flav y Terminator X) con su llamado a negar la nefasta hegemonía del Primer Mundo, como alternativa en pos de la utopía de un nuevo orden social. Entusiasma por su incombustible espíritu de lucha inclusive a quienes, como este servidor, profesan la apatía como opción vital. Punkekes del mundo, uníos; a abrir los oídos a las nuevas posibilidades de hacer sonido la rabia anti-sistema.

NOTA: El álbum 60 Second Wipeout, editado en 1999, cuenta con la participación de una chiquilla que responde al nombre de Nic Tendo, nueva integrante oficial de la banda