Un llameante rayo de luz pasa a través del cielo de la noche y luego desaparece. En raras ocasiones el relámpago luminoso se precipita hacia la Tierra, produciendo un estampido semejante al tronido de las armas y causando una gran explosión al aterrizar. Cuando los pueblos antiguos observaron tales espectáculos, creyeron que veían estrellas caer del cielo, y por eso llamaron a tal objeto estrella fugaz o estrella descendente.

Hoy en día estos rastros resplandecientes de luz son más plenamente conocidos. Se sabe que son causados por pequeños trozos de piedra o materia metálica del espacio exterior que entra en la atmósfera de la Tierra y se vaporiza. Antes de encontrarse con la atmósfera terrestre, estos trozos de materia son llamados meteoroides. Una vez que entran a la atmósfera, son llamados meteoros. La mayoría de los meteoros nunca alcanzan a la Tierra porque son tan diminutos que se vaporizan completamente poco después de entrar a la atmósfera. A veces, sin embargo, las partículas son lo bastante grandes para quedar en parte intactos. Los objetos grandes y densos que sobreviven a la caída a la Tierra son llamados meteoritos. Aunque millares de meteoroides entran a la atmósfera cada año, se estima que sólo un promedio de 500 alcanzan realmente la superficie terrestre antes de vaporizarse.


Algunos Grandes Meteoritos
Meteorito Peso Lugar de Caída Situación Actual
Hoba West Cerca de 60 toneladas Grootfontein, Namibia (mismo lugar)
Ahnighito 34 toneladas Cabo York, Greenland Planetario Hayden
Bacubirito 20 toneladas Sinaloa, México Escuela de Minas,
Ciudad de México
Willamette 15 toneladas Willamette, Ore. Planetario Hayden
Chupaderos 21 toneladas
(en dos piezas)
Chihuahua, México Escuela de Minas,
Ciudad de México



Clasificación de los Meteoritos

Aunque vienen del espacio exterior, los meteoritos constan de los mismos elementos químicos de la materia terrestre. Estos elementos, sin embargo, existen en los meteoritos en proporciones marcadamente diferentes a las de los materiales de la Tierra. Se funden de maneras características para formar el tejido de los meteoritos: o una aleación metálica de hierro y níquel o una roca rica en silicio y oxígeno.

Hay tres grupos distintos de meteoritos, clasificados según su composición. Los del primer grupo están compuestos de la aleación hierro-níquel y se llaman meteoritos de hierro. Los del segundo tipo son hechos de roca y son llamados meteoritos de roca. Los del tercer grupo son una mezcla de piedra y metal y se llaman meteorito de roca e hierro. Un observador adiestrado puede identificar los meteoritos de hierro a simple vista, por comprobación química o por grabación con ácido, que causa un dibujo característico de cintas entrelazadas. Los meteoritos de roca son los que más comúnmente se observan caer a la Tierra. Sin embargo, están más lejos, por lo que son más difíciles de identificar a simple vista. Al ojo no ejercitado le pueden parecer simples rocas terrestres; no obstante, las pruebas químicas y exámenes de Rayos-X pueden positivamente identifica un verdadero meteorito de roca.

Una clase completamente distinta de pequeños y naturales objetos vidriosos llamados tectitas son incluidos a veces en la categoría de meteoritos, aunque no se cree que estos objetos hayan venido del espacio exterior como los meteoritos. Las tectitas se parecen a algunos cristales terrestres que se forman cuando los meteoritos grandes chocan con la Tierra, pero tienen características certeramente distintivas que sugieren que no vienen de la Tierra pero si de alguna parte dentro del sistema Tierra-Luna. Su origen exacto, sin embargo, es aun incierto.



El Viaje de un Meteoro a la Tierra

Un meteoroide, moviéndose por el espacio exterior, puede pasar bastante cerca de la Tierra como para ser atrapado por el campo gravitatorio del planeta. Si esto pasa, el meteoroide es arrastrado a la atmósfera y hacia la superficie de la Tierra por la fuerza de gravedad.

Cuando un meteoroide entra a la atmósfera, viaja a una tremenda rapidez de 1.800 a 8.400 kilómetros por hora, mucho más rápido que el aire circundante. Esto no sólo causa un estampido sónico como resultado de la onda de choque sino que también produce un calor friccional lo bastante alto como para elevar la superficie del meteoroide a su punto de ebullición. El material de la superficie entonces simplemente se fusiona, o vaporiza, resultando un polvo muy fino. La mayoría de los meteoros son muy pequeño y se vaporizan completamente de esta manera. Millones de estas partícula quemadas caen a la Tierra como polvo todos los días.

Las superficies externas incluso de los meteoros grandes se funden rápidamente. Cuando las corrientes de aire pasan se llevan lejos la capa superior fundida, y una nueva capa queda expuesta y se vuelve a fundir. La superficie fundida deja partículas resplandecientes que fluyen atrás del meteoro cuando lleva una velocidad excesiva a través de la atmósfera, creando un sendero llameante.

Los meteoros excepcionalmente luminosos son llamados bolas de fuego. Se piensa que su brillo es debido principalmente al aire delante del meteoro, que llega a ser comprimido y luminoso; el aire comprimido forma una envoltura gaseosa luminosa que es mucho más grande en diámetro que el mismo meteoro sólido.

El vuelo del meteoro por la atmósfera de la Tierra dura tan sólo unos pocos segundos. Si el cuerpo es grande, el calor de su superficie no tiene tiempo de penetrar profundamente en el interior. Cuando el meteoro se acerca a la superficie de la Tierra, la resistencia del aire lo retarda. En la densa atmósfera más baja el cuerpo a menudo estalla en fragmentos produciendo una lluvia de meteoritos. La lluvia de meteoritos más grande de la historia moderna ocurrió sobre Norte  América el 12 de noviembre de 1833. Si un meteoro queda intacto, sin embargo, la bola de fuego muere y la superficie fundida se solidifica en una corteza oscura antes de que el meteoro tenga oportunidad de golpear la tierra.

La mayoría de los meteoritos se descomponen en partículas pequeñas cuando golpean la Tierra, pero en raras ocasiones no lo hacen. Un ejemplo (el meteorito más grande conocido) es el Hoba West, que pesa aproximadamente 60 toneladas. Se descubrió muchos siglos después de que había descendido a la Tierra en Namibia. El segundo meteorito más grande es el Ahnighito, que pesa aproximadamente 34 toneladas; se descubrió en Groenlandia.



Cráteres de meteoritos

Cuando un meteorito de más de 100 toneladas choca con la tierra, causa una violenta explosión. Su tremendo avance se registra en fracciones de segundo, y partes del meteorito y de la tierra se comprimen, calientes, y se vuelven vapor. En la explosión, mucho del meteorito queda en la atmósfera y un hoyo es hecho en la tierra. Hay varios cráteres grandes en la superficie de la Tierra que se sabe que son el resultado de impactos de meteoritos. Se han hallado en todas partes del mundo, desde Australia Central hasta los Desiertos de Arabia. El cráter de meteorito más grande del mundo está en el norte de Quebec y es llamado Cráter Reservorio Manicouagan. El más grande en los Estados Unidos es el Cráter Wells Creek, en Tennessee.



Teorías del Origen de los Meteoros

Como la Tierra viaja en su órbita alrededor del Sol, continuamente encuentra meteoroides de frente. En una noche limpia y oscura un observador vería diez o más meteoros por hora. A veces un inusual gran número de pequeños meteoros puede ser visto en sucesión rápida (quizás más de 50 por hora). Tal despliegue es llamado lluvia de meteoros y ocurre cuando la Tierra pasa por un enjambre de meteoroides. A causa de su tamaño pequeño estos meteoros generalmente arden en la atmósfera superior y nunca alcanzan la superficie terrestre.

Algunas lluvias de meteoros ocurren regularmente cada año y coinciden con el paso de la Tierra a través de la órbita de un cometa. Cuando un cometa se mueve en su órbita, deja detrás de sí un sendero de restos. Estos restos pueden ser pedazos diminutos de arena e hielo que han escapado de la cola del cometa, o pueden ser los restos fragmentarios de un cometa que ha sido desintegrado. Algunos astrónomos sugieren que los diminutos meteoroides que causan las lluvias de meteoros pueden ser realmente estos restos cometarios.


Lluvias Anuales de Meteoros
Nombre de
la Lluvia
Fecha Aproximada de
Ocurrencia
Cometa Asociado
Lyrids Abril 21 1861 I
Eta Aquarids Mayo 4 Cometa Halley (?)
Perseids Agosto 12 1862 III
Draconids Octubre 10 Cometa Giacobini-Zinner
Orionids Octubre 21 Cometa Halley (?)
Taurids Noviembre 4 Cometa Encke
Andromedids Noviembre 14 Cometa Biela
Leonids Noviembre 16 1866 I


En cambio los meteoritos, que son los meteoros que alcanzan el suelo terrestre, tienen una composición similar a la de los asteroides, y sus órbitas se parecen a las órbitas asteroidales. Además, regularidades en sus composiciones sugieren que pueden tener un origen común en uno o no más que unos cuerpos. Así, muchos astrónomos creen que los meteoritos se originan de la desintegración de uno o más asteroides.

Evidencia presente indica que un pequeño número de meteoritos puede haber venido de la Luna y de Marte. Los científicos han sugerido que por lo menos tres meteoritos pueden ser escombros resultantes del impacto de algún gran cuerpo en la superficie lunar. Se ha sugerido también que varios meteoritos son el resultado de un impacto similar en la superficie marciana.

La comprensión del género humano sobre meteoros y meteoritos está aún lejos de ser completa, pero cada año los métodos de recolección de información son mejorados. Cuando un meteorito cae en la Tierra, observadores entrenados coleccionan tanta evidencia como sea posible antes de que pueda ser movido o destruido. A veces pueden examinar la evidencia en un laboratorio dentro de 24 horas después del impacto. Los investigadores pueden usar también radares para rastrear meteoros cuando viajan por los cielos.