Desde su descubrimiento a principios de los años sesenta, los quásares, o fuentes de radio casi-estelares, continúan confundiendo a los astrónomos. Actualmente se acepta, por lo general, que los quásares son centros muy luminosos, o núcleos, de galaxias distantes. Lo que todavía es incierto sobre los quásares es cómo ellos producen su inmensa energía. Son mil veces tan luminosos como una galaxia promedio. Descubrimiento Durante los años sesenta, cuando los astrónomos dirigieron sus telescopios hacia las fuentes de señales radiales que se habían descubierto recientemente observaron, sorprendentemente, objetos semejantes a estrellas. A estos objetos, que se habían catalogado como fuentes radiales con los nombres de 3C 48, 3C 147 y 3C 273, se les llamó objetos casi-estelares (quasi-stellar objects), nombre que se acortó más tarde a QSOs, o quásares. Más tarde, la comprensión de los quásares fue obstaculizada por el hecho de que los espectros obtenidos de esta nueva clase de objeto celeste eran irreconocibles (un espectro es un modelo de colores y líneas oscuras en el que la luz y otras ondas electromagnéticas están separadas cuando estas atraviesan un prisma; la composición del objeto que emite luz usualmente puede ser determinada a través de su espectrograma). En 1963 el astrónomo holandés de los Estados Unidos Maarten Schmidt comprendió que las líneas espectrales para el quásar 3C 273, que aparecía en el rango de luz visible, habrían sido identificables si hubieran aparecido en la región de luz visible de alta longitud de onda, un fenómeno conocido como cambio al rojo. Así como el tono de un silbato en un tren que se aleja de un oyente tiende a bajar mientras las ondas sonoras aumentan en longitud, así los espectros de los objetos en el espacio que se alejan del observador sufren un cambio al rojo mientras las ondas electromagnéticas aumentan en longitud. Los espectros de las galaxias distantes y quásares casi siempre muestran un cambio al rojo, ya que, según la ley de Hubble de la expansión del universo, estos quásares están alejándose de la Tierra. Propiedades Del grado de su cambio al rojo puede calcularse la distancia de un quásar a la Tierra y la velocidad a la que se está alejando. Tales cálculos han indicado que muchos quásares están alejándose a velocidades que se acercan a la de la luz y que su distancia a la Tierra es enorme. Algunos parecen estar a una distancia tan lejana como 14 mil millones de años luz, tan distantes que ellos pueden marcar el horizonte del universo conocido. Se cree que el tamaño de los quásares es relativamente pequeño: aproximadamente uno o dos años luz de diámetro. Esto es sorprendente porque la luminosidad de un quásar es en cualquier parte de 10 a 1.000 veces mayor que la de cualquier galaxia normal. Los quásares emiten una gran cantidad de energía como los rayos X, rayos ultravioletas, ondas radiales y otras formas de radiación electromagnética. Los astrónomos no tienen ninguna explicación generalmente aceptada para cómo se generan tales cantidades de energía, pero no faltan teorías. Muchos investigadores teorizan que la fuente de energía central puede tener su origen en gas que se mueve en espiral en un masivo agujero negro, una estrella colapsada con tal fuerza gravitatoria que ni siquiera la luz puede escapar. Quásares como Galaxias Una teoría que ahora los astrónomos consideran probable es que los quásares no son realmente una clase separada de objetos celestiales como lo son, digamos, los cometas. Ellos son, más bien, núcleos luminosos de galaxias. En 1943 Carl Seyfert identificó un tipo de galaxia que es de forma espiral y que tiene un núcleo pequeño, sumamente luminoso y de rasgos espectrales anormales. Algunos astrónomos defienden que estas galaxias son quásares que están cerca de la Tierra y que otros quásares pueden ser los núcleos visibles de galaxias Seyfert distantes. En 1981 investigadores mostraron que varios quásares, incluyendo 3C 48, 3C 273 y otros tres están de hecho incluidos en galaxias, y probablemente hasta sean los núcleos de éstas. Aunque este descubrimiento es muy significativo, todavía no clarifica cómo los quásares o las galaxias Seyfert, que son sumamente luminosas, producen su enorme energía. También se ha postulado que los quásares pueden representar galaxias en una fase temprana de su evolución. Maarten Schmidt encontró, a través del estudio de los cambios al rojo de los quásares conocidos, que la mayoría de los quásares se formaron no mucho después (por normas cósmicas) del big bang, que es conocido como el inicio del universo. Según esta teoría, estos primeros quásares que tenían mil veces el brillo de una galaxia normal, han muerto, aunque su luz todavía se ve. Incluso es posible que muchas galaxias familiares representen una fase post-quásar avanzada. |