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Gonzalo nos comenta que las otras veces que ha hecho esta ruta no han dado bien con la pista o es que estaba en malas condiciones, así que se ha estado entreteniendo esta semana con los planos del ejercito y ha hallado unas coordenadas alternativas que ha memorizado en su GPS. Tras varios intentos fallidos se nos hace tarde, los chavales tienen hambre y los mayores también, pero no lo dijimos. Llegamos a Pedraza a las 14:30 PM. Comimos en el restaurante “El Soportal”. Las viandas estaban riquísimas, sobre todo los judiones y el cabrito, pero los camareros cometieron un fallo: no nos invitaron ni a un chupito (Virtu, la mujer de Pepe, le echo un poco de morro y consiguió que nos pusieran unos cuantos) La comida se alargó bastante, pero es que nadie nos conocíamos, solo por e-mail, y teníamos que intimar algo. Creo que hubo conexión, por lo menos por mi parte, el ambiente era agradable e intercambiamos opiniones sobre todo tipo de cosas sin darnos cuenta de que el tiempo pasaba y que aun quedaba lo que seria la mejor parte (por lo que a mi opinión personal se refiere) de la ruta. David terminó con el cabrito, Virtu recogió la bolsa con huesos para su “perrita” y nos dispusimos a seguir.

Volvimos sobre nuestros pasos y encontramos la pista que por la mañana no encontrábamos (seguro que con el estomago vacío se ve peor) y vimos grandes rodadas de barro de tiempos pasados (la ruta un par de meses antes podría haberse complicado un poco)

Nada mas salir del recinto amurallado de Pedraza, tomamos una pista que baja al valle y del que disfrutamos del mini-vadeo de un pequeño arroyuelo, pero tenemos que dar media vuelta y dado que la pista ha desaparecido ante nuestro neumaticos.

Un fallo de interpretación del mapa nos costo pasar por un sitio mas complicado de lo previsto, pero tras algún que otro intrepismo, conseguimos conectar con la pista original y seguimos andando paralelos al río (aquello olía a vadeos) Nos encontramos con el hermano de Fran (del Gran Hermano) y nos quito su viejo Land Rover para que pudiéramos pasar (hay buena gente en todos los lados) Cada vez nos acercábamos mas al río y algunos nos pusimos nerviosos solo de pensar que el barro que salpico al principio de la ruta se iba a disipar algo con lo que venia a continuación.

Nuestras mas aguerridas ruteras CHUSI, la hija de PEPE a la izq. y PATRICA mi hija a la derecha.

Una nueva Plaza cae a nuestros T.T. ha sido tomada y sin resistencia alguna.