En todos los juegos presentados (Prisioneros,
Precios y Publicidad dos partes deben tomar una decisión, dónde los resultados dependen de las decisiones de ambas partes y bajo el supuesto que cada uno busca favorecer sus propios
intereses.
No obstante, cada uno escoge en aislamiento del otro, tomando la otra decisión como dada. Como resultado, los dos tienen resultados relativamente malos (larga duración en prisión o cero ganancias).
El Dilema del Prisionero ha sido influyente a lo largo de las ciencias
sociales, desde la segunda mitad del siglo XX, porque ilustra cómo quienes toman las decisiones de manera racional y buscando proteger sus
intereses, pero escogiendo sus estrategias en aislamiento, actúan recíprocamente para obtener resultados malos.
¿Pero es realmente racional actuar así?
En el juego del Dilema del Prisionero, el aislamiento es impuesto por las reglas del juego --los Prisioneros han sido aislados por la Policía, y no tiene ninguna opción para comunicarse--. Pero los empresarios pudieron, en principio, ponerse de acuerdo en una estrategia común, y compartir las ganancias del mercado entre ellos. Así no estarían tomando la estrategia del otro como dada, sino que en cambio, estarían coordinando sus estrategias.
Por supuesto, se diseñan leyes antimonopolios para hacer que conductas semejantes sean ilegales, y que han sido promulgadas porque muchas personas creen que los hombres de negocios no deberían colaborar para establecer precios altos en los mercados. Sin embargo, en otro tipo de problemas la cooperación también puede ser la mejor solución para un juego.
Cuando en un "juego" las decisiones se coordinan, se establecen acuerdos para una estrategia común, y se comparten ganancias, el acuerdo al que se llega se llama una "solución cooperativa" del juego.
Comprar y vender son de hecho, un juego cooperativo, en que el comprador y el vendedor son los dos "jugadores" y el precio en el que ellos están de acuerdo es su estrategia común.
Veamos el ejemplo de la Bicicleta:
A tiene una bicicleta pero no tiene máquina de juegos que desea. Una persona ha ofrecido comprarle su bicicleta por $ 20.000.
B no tiene ninguna bicicleta, y desea tener una. Un amigo le ha ofrecido una por $ 45.000.
Las estrategias disponibles para A y B son dar o guardar. Es
decir, A puede darle su bicicleta a B o puede guardarla, y B puede darle su dinero a B o puede
guardarlo. Esto es lo que se denomina "intercambio"
|
|
Da |
Guarda |
B |
Da |
1,1 |
1,0 |
|
Guarda |
0,1 |
0,0 |
Si se piensa en un juego
no-cooperativo, este juego se parece mucho al Dilema del Prisionero. Guardar es una estrategia dominante y guarda-guarda es el equilibrio de la estrategia dominante, en la cual nadie da y los dos
pierden. Siendo niños pueden desconfiar entre si y pueden llegar a no hacer el intercambio.
Pero las sociedades de mercado tienen un rango de instituciones que les permiten a los adultos comprometerse mutuamente en transacciones beneficiosas. Así, se podría esperar una solución cooperativa, que estaría en la esquina superior izquierda.
¿Cuál sería el precio adecuado para que el intercambio fuera beneficioso para ambos?
La mitad de la diferencia entre los dos precios de referencia de cada uno de
ellos, o lo que es lo mismo de la MAAN de cada uno, ya que cada peso sobre 20.000 es una ganancia para A, y cada peso por debajo de 45.000 es una ganancia para B. Así el precio mas conveniente para ambos, es de $ 32.500.
Las soluciones de tipo cooperativo no son raras en una sociedad de mercado. Al contrario, ¡Ellas son la razón de ser de un sistema de mercado!.