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Carlos von der Becke - Biología 80
MODULO IV UNIDAD 4 CAPITULO 2
LA VIA UNICELULAR HACIA LA COMPLEJIDAD BIOLOGICA
Al considerar de nuevo la fig. 7, nos preguntamos por qué la vida
no se queda en la unicelularidad, garantía de eternidad por motivos
biológicos y con ventajas de variada índole.
Una ameba se puede mover sin tener músculos, puede digerir sus nutrientes
sin tubo digestivo, excretar sus residuos sin riñón, respirar por
difusión membranaria sin branquias, coordinar sus actividades sin
cerebro, siempre con gran economía de espacio y sin desmedro de su
capacidad de adaptación. Un organismo unicelular basta que desarrolle
bien sus membranas, mejorándolas y mejorándolas por selección natural
y especializándose más y más en "piel", para que sobre esa base pueda
cumplir extraordinariamente bien sus funciones vitales. Con una "piel"
adecuada, un organismo puede dar importantes saltos evolutivos descriptos
por las teorías simbiónticas de la profesora Lynn Margulis: puede
entrar en simbiosis con el cloroplasto, organismo unicelular especializado
en fabricar ATP a partir de la luz solar, o con la mitocondria, organismo
especializado en citocromos consumidores de oxígeno, o con el flagelo
para desplazarse, organismo especializado para producir rapidísimos
movimientos (Lectura 13). Los unicelulares más avanzados pueden ser
por un lado los mega-hongos Armillaria que forman colonias
gigantescas y por otro los Protozoos.
La extensión acabada de la complejidad de estructura de los Protozoos
solo se conoció con las nuevas técnicas biológicas. Está ahora claro
que la célula protozoica muestra todas las características principales
de las células de los animales mayores. Sus membranas tienen una conducta
electroquímica muy semejante a las de las neuronas. Como consecuencia,
el estudio de los Protozoos ocupa un lugar prominente en la actual
disciplina de la biología celular.
MONOD, JACQUES
Todo ser viviente proviene de un huevo. Es el popular problema del
huevo y de la gallina: ¿qué fue primero? En biología, la gallina
proviene de un huevo mutado depositado por una protogallina, esto
es, por una gallina ancestral. Monod se pregunta en este texto si
se podrá explicar que ciento cincuenta componentes biomoleculares
provengan de un cierto número de biomoléculas ancestrales más fáciles
de ser encontradas en una célula viva, sin pasar antes por una codificación
preexistente en el mensaje genético. Las esperanzas de una explicación
derivan de la "vida del RNA", donde, entre otros argumentos, el RNA
que forma parte de la
ribosoma (tecnicamente el RNA-r) parece que puede realizar toda la tarea
de traducción en ausencia de la proteína que tambien forma parte del ribosoma,
segun descubrió H. Noller en 1992.