Las obras de uno de estos proyectos,
el de Peñarela-Zamarra, sobre el río Cuerpo de Hombre, ya
están muy avanzadas, a pesar de no contar aún el proyecto
con la concesión de aguas de la Confederación Hidrográfica
del Tajo, revela la CODA. Estas obras, que cuentan con el visto bueno de
la Junta de Castilla y León, destruyeron en 1995 un nido de cigüeña
negra. Se están llevando a cabo además en un tramo de río
declarado por la Unión Europea como de especial interés por
sus poblaciones de peces ciprinícolas, entre ellos una especie de
colmilleja (Cobitis vettonica) recientemente descrita para la ciencia (ver
Quercus 141, pág. 8).
La Comisión Europea admitió
a trámite en septiembre de 1997 una queja presentada por la CODA
contra ésta y las otras tres minicentrales (Pinedas, San Esteban
y Miranda) por constituir uno de los más graves atentados ecológicos
en Salamanca durante los últimos años. Esta provincia no
cuenta en la actualidad con ningún espacio protegido, pero es que
la comarca afectada por las minicentrales ni siquiera será incluida
en alguno de los parques naturales y reservas que la Junta de Castilla
y León pretende crear en el futuro.
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