Las producciones
relacionadas con dinosaurios para televisión han sido (documentales
aparte) dirigidas al público infantil
El primer
y mayor éxito de una serie ambientada en la prehistoria
ha sido la mítica serie de Los Picapiedra, de Hanna-Barbera,
que se estrenó por vez primera el 31 de septiembre de 1960.
De hecho, fue la primera serie de animación en color emitida
en televisión y está inspirada por una comedia de
situación de la época llamada "The Honeymooners".
En Los Picapiedra, los dinosaurios están domesticados,
son usados en el trabajo y en el hogar y no se comen a las personas.
Dino, la mascota de Pedro Picapiedra es, sin duda, el dinosaurio
más famoso de la televisión. En total se realizaron
360 episodios de esta famosa serie, que ha sido traducida a 22
idiomas y emitida en más de 80 países. Posteriormente,
surgieron otros dinosaurios "amigos de los niños"
como "Barney the Dinosaur", empalagosa versión
reptiliana de los teletubbies que ha dado lugar a la aparición
de legiones de enfervorecidos detractores deseosos de convertir
a Barney en filetes de dinosaurio púrpura, o "Denver,
the Last Dinosaur", que contaba la historia de unos chicos
que encuentran un huevo que había permancido enterrado
desde la época de los dinosaurios y del cual nace un bicho
verde con hocico de burro al cual le ponen unas gafas de sol y
le enseñan a tocar la guitarra eléctrica y a montar
en monopatín. Ya en los '90, con el nuevo empuje de Jurassic
Park, aparece "Dinosaurs", creada por Jim Henson
(autor de otras series como "Los Fraguel, Los Teleñecos
o Barrio Sésamo) narraba la vida de la familia Sinclair,
y que, al igual que los Picapiedra en su época,
era una versión mesozoica de las comedias de situación
americanas.