Segunda muerte de Los Piratas y por el mismo
motivo: la inviolabilidad de su territorio sagrado. La víctima
quiso ingresar a la cabecera del Chateau Carreras destinada a los
celestes, con su hijo menor, que portaba un gorrito de la contra
y fue advertido sonoramente. Persistió y la orden fue impartida a uno
de los pesados. La trompada fue tremenda y la caída tan
desafortunada que dio con la nunca en el asfalto. Listados posteriores,
improvisados, van a dar tres fechas diferentes de este hecho, con dos meses de
diferencia entre cada extremo y va a haber, en el colmo, para redondearla,
hasta quien cambie el escenario original por La Bombonera, a 700 kms de
distancia. Además de que se trata del sobrino del
colectivero
Fernández, muerto por el rebote de una granada de gases
policiales, a fines de 1985, era un partido nocturno y el chico se vino abajo
de un sector del estadio donde arriba del hormigón hay alambrado y
utilizaban
para colarse. A los médicos que lo atendieron y en la autopsia
quedó claro que las lesiones eran extrañas: había
literalmente de espaldas sobre el asfalto, sin intentar ningún
instintivo movimiento de defensa, la mayor cantidad de traumatismos y
escoriaciones estaban en el dorso del cuerpo, pero en las manos,
enguantadas por el frío de la noche, a la altura de la segunda falange,
mostraba una serie de golpes dados con un objeto romo, como bien podía
ser un bastón policial, dado el personal uniformado que normalmente
merodea por el sector evitando los colados,
y que habían producido lesiones de la gravedad suficiente como para que
el dolor lo hiciera soltarse y se precipitara hacia atrás, como lo
hizo. Su padre, al igual que con su hermano mayor ocho años
atrás, tuvo que ir hasta el principal hospital de Rosario a retirar lo
que le había dejado la duda, sin familia y todo por la pasión
canalla de seguirlo a Central lo que se puede llamar a
muerte. O a muerte oficial, en todo caso. En el colmo de los
colmos, ya como una mueca macabra de lo casual, el partido fue
suspendido... ¡por una lesión del arquero visitante! Un minusválido fue el que sumistró el
arma. La que resultó víctima fatal era la que la portaba y
alcanzó a tirar al aire para amedrentar al grupito que
quería dirmir los pleitos internos, pero se la arrebataron y uno de
ellos, El Topo le metió cuatro tiros. El hecho ocurri˘ en Córdoba y el
matador
resultó ser uno apodado El Pájaro. Con el escenario del
boliche, una vez terminado el fatigoso 0-0, la discusión en torno a las
incidencias del encuentro deriv˘ en que lo simbólico y ritual se
volviera real. Mientras tanto, en torno al Monumental de
Nuñez, la Policía Federal le hizo estrenar las
jinetas de Ministro del Interior a Carlos Ruckauft apresando a
dos perejiles, a los que sembraron de manoplas, navajos y un mapa de
la zona, adjudicándoles la autoría del atentado sufrido por
el periodista Hernán López Echague, que había
andado husmeando entre los batatas del Mercado Central y por los
bingos de Avellaneda. Un episodio por demás extraño. La
víctima pertenecía a la pesada funebrera y vivía solo
en un cuarto a poca distancia de la cancha, a la que se dirigía
a último momento. Llegó un vehículo con cuatro sujetos
masculinos, se bajaron, lo ultimaron y se retiraron sin mayores problemas
cuando el policía más lejano podría haber estado a
50 mts. El SAB 05/02/94 se produce en el Arco del
Desaguadero, un inhóspito y desértico sitio que es una posta
carretera que marca el deslinde entre los territorios federales de San
Luis y Mendoza, un enfrentamiento entre más o menos medio
millar de bravos de Boca Juniors e Independiente que
habían sido especialmente charteados para hacer el
aguante en el partido que ambos equipos jugarían la ciudad
cuyana por la Copa de Oro y que iba ser televisado en directo para todo
el país. Los heridos de toda consideración alcanzaron al medio
centenar, 16 de ellos de bala y muy graves; los detenidos alcanzaron a 203. En
un Peugeot 504 alcanzó a huir José Barritta, (a)
El Abuelo y su séquito. La policía lo capturó a la
entrada de la capital mendocina. En el medio del camino, en una zona
igualmente desértica, quedaron abandonadas cantidad de armas de
guerra cuya tenencia se le adjudicó. Mientras tanto, en el
escenario de guerra eran secuestrados 12 revólveres con calibres
que iban del 22 al 38. La causa inicialmente fue rotulada intento de
homicidio. Pero a poco de ser encerrado, volviendo a dar cuenta de sus
grupos de pertenencia reales, las 62 Organizaciones Peronistas
de Mendoza se pusieron en movimiento para brindarle al capo di tuti
capi todo el apoyo logístico necesario. Primero que nada,
asesoría letrada: Alejandro Venier, abogado de confianza de ese
agrupamiento sindical y en su momento patrocinante de cabecera del
hampón internacional de origen sirio Monzer Al Kahzar, quien fue
sigilosamente aficando en esa provincia y al que para conseguirle el
pasaporte argentino en menos de lo que canta un gallo el juzgado
respectivo abrió un día feriado. Monzer y Amira Yoma, un
solo corazón, a punto tal que la ex secretaria de audiencias de la
presidencia de la república paraba en su fastuosa residencia de
Marbella. Ni bien se le consiguió la libertad, el aparato
le consiguió un departamento tres ambientes en pleno centro mendocino,
teléfono celular y pasajes para para ir y volver de Buenos Aires
en avión. No se sabe si parte del paquete o por méritos
propios pero entre la infraestructura obtenida también
apareció un rubia y cariñosa dama en el borde entre la juventud
y la madurez. El acarreo de familiares y sumistros a los presos boquenses fue
montado. Entre los heridos muy graves, con riesgo de perder la vida, reaparece
el Manzana de la noche de Saturnino Cabrera en La
Bombonera, pero ahora con la identificación completa de Miguel
Santono, (a) Manzanita. No tardará en volver a
reaparecer. En un episodio que fue totalmente relacionado como
repercusión de La Batalla de Desaguadero, es acribillado en
Avellaneda, durante una emboscada, nada menos que El Gallego,
jefe histórico de la barra brava de Independiente, ya desde hace
tiempo el club de Grondona Hnos. El hecho y las versiones circulan
alcanzan tal nivel que prácticamente sale a rogar un desmentido nada
menos que Juan Destefano, el todopoderoso mandamás del Racing
Club, haciéndole saber a la opinión pública,
la que no sabía un pomo qué le había pasado al susodicho
sujeto y ni suiquiera quién era, que los de La Academia no
habían sido. El cabo Barrionuevo, cuya muerte no
sólo
pasó prácticamente desapercibida, sino que fue virtualmente
invisibilizada, si bien no estaba de servicio, es el primer
policía que resulta víctima mortal de la violencia del
fútbol. En el boliche donde había varios parroquianos, el
funcionario, que estaba de civil y era hincha de San Martín, con
otros amigos empezaron a cantar contra los tradicionales rivales y se
armó la fresca con los resultados apuntados. Como es más que
lógico, máxime tratándose de alguien del interior,
no figura en ningún listado. A pesar de haber ostentosa no participación,
es
involucrado, permanece un tiempo prófugo y termina entregándose
en Lomas de Zamora, ante el juez Daniel Llermanos, con muy buena
prensa, a la espera de Radio Mitre y ATC, José
Barritta, (a) El Abuelo. Como sólo La Nueva
Provincia de Bahía Blanca lo destacó, en
extrañ y poco difundida primicia, el pedido provino del Departamento
de Estado y le fue trasmitido al presidente de la Nación por el
pintoresco embajador James Cheek, dada que para la inteligencia
norteamericana el nombrado tenía relaciones con el
narcotráfico y el armamento de guerra. Así se los hizo
saber, en cena especial, Alberto Kohan, por entonces al frente del PJ
porteño, a los titulares de los respectivos clubes involucrados. Como
conejo de una galera, a pesar de las dos legislaciones especiales,
salió a relucir la asociación ilícita para
extorsionar a los dirigentes y conseguir entradas gratis, cargo
por el cual le terminaron dando 13 años de cárcel en el
mismo juicio que a los dobles homicidas y que la prensa oficial
(oficial del fútbol, se entiende, no del gobierno) calificó de
sanción ejemplar. Con su esposo, funcionario de gobierno, integraban la
caravana que venía desde el norte a seguir la campaña de El
Lobo jujeño que finalmente iba a lograr el ascenso. La víctima venía de regreso a
Tigre, por la Panamericana, cuando se le detuvo el auto y al
bajar para averiguar qué pasaba, desde una villa lindera, efectivos de
barra que podían de Platense, comenzaron a disparar y lo
alcanzaron. No es tomado en cuenta en los listados de la gran prensa. En una vieja sala cinematográfica
reacondicionada a tales efectos se monta la escenificación para juzgar
oralmente a los 12 barrabravas (8 de Boca, 4 de
Independiente. La situación que está viviendo El
Jefe hace que en su mayoría se sientan abandonados. El abogado
Alejandro Venier solamente defiende a algunos de ellos, los
señalados por el dedo magnánimo y los que decida
pagar las 62 con el dinero succionado de las arcas sindicales. El MIE 29/06/94, tras permacer prófugo
casi dos meses, se presenta José Barritta, (a) El Abuelo.
Lo hace en un juzgado penal de Lomas de Zamora, a cargo del doctor
Daniel Llermanos, marido de la loctura de Telefé Rosario
Lufrano y él también muy amigo de cámaras y
entrevistas, sobre todo luego de sonados allanamientos decomisando
muzarella podrida. Al parecer, por el entorno cholulo, el
personaje y sus asesores de imagen esperaban algún tipo de
repercusión. Por lo pronto, fallaron a la cita de la cobertura
especial Radio Mitre del Grupo Clarín y el ultramenemista
Mauricio Goldfarb, (a) Mauro Viale, por entonces con su
reality show con 70 mil dólares mensuales de honorarios a cargo
de ATC, el canal del Estado. De todos modos, su estrella no se ha
apagado del todo. Cuando sea destinado al viejo penal de Villa Devoto,
como a Corbacho, otro de los detenidos, los presos comunes ya lo
habían pasado por las armas (entre las rígidas normas
carcelarias, para los delincuentes habituales
barrabrava=violador=buchón, por lo tanto lo sodomiza el
pabellón entero, una larga lista que abre, con motivo de sus
privilegios, el perna grosa que esté roncando en ese
momento; después, por riguroso orden jerárquico, hasta el
más endeble de los reclusos, El Abuelo fue destinado a una
sección especial que está destinada a personas no
conflictivas y trabajadores. Un hombre que no está solo en el
mundo, pero que su estrella ha empezado a perder un poco de brillo porque el
juez de instrucción Mario Quiroga, a pesar de los antecedentes
de dos legislaciones especiales para agravar las penalidades de los
violentos del fútbol, siguiendo lo que ya se sabía en corrillos
y cafés aledaños, de uno de los cajones del escritorio
sacó la asociación ilícita del Código
Penal común y silvestre y se la zampó por la cabeza al hasta
entonces intocable. Donde manda embajada de superpotencia, no manda fiscal
del ministerio público ni hay legislación que valga. El JUE 07/07/97, en medio de gran custodia e
insultos de todo calibre por parte de los inculpados, el tribunal mendocino
lee la sentencia. 8 del total de 12 barrabravas terminan con sentencias
condenatorias. Pero el tribunal es tan magnánimo que entiende que
viajar Buenos Aires-Mendoza no es con la intención de matar a
nadie, sino que le aplica lesiones graves en riña. Lo mejor de
todo que como principal prueba en contra se uso la del guantelete de
parafina, una vetuztez que han abandonado hasta en los países
africanos y que le permitió a los defensores engolar la voz y quedarse
con el sentido discurso de la injustica para los débiles
y los jercarcas de siempre sueltos. El fiscal Alberto César
Acevedo, al momento de alegar, definió que el objetivo
barrabrava corre en pos de imponer sus banderas y combatir las ajenas,
no trepidando para eso en atacar de cualquier manera y utilizando cualquier
medio, como asimismo destacó la total falta de escrúpulos
y desprecio por la vida ajena y que no existe atenuante para el
terrorismo. Abrochó su alocución con dos frases impactantes.
Una: La justicia nos reclama justicia. Dos: La alternativa es otra
vez CIVILIZACON O BARBARIE (las mayúsculas no pertenecen al
original. En la defensa de los suyos, el abogado de las 62 Organizaciones
Peronistas y del terrorista y traficante de armas Monzer Al Kazhar,
Alejandro Venier, luego de citar a Aristóteles,
Sócrates y Galileo Galilei, entrando propiamente en
materia se refugió en la bibliografía de Carrada,
Jiménez de Asúa, Soler, Núñez y Levene
h, para terminar aceptando la antinomia CIVILIZACION O BARBARIE, a
la que le acotó: Pero la civilización está de este
lado, y no escatimó en generosidad o partidismos futboleros porque
la amplitud alcanzó a la docena de barrabravas que estaban en el
banquillo, en lo que posiblemente constituya el mayor blanqueo hasta el
momento de los modelos culturales que están en pugna y la
presencia definitiva, cínica y obscena del Delito Organizado
como parte de la vida institucional, algo que hechos posteriores de la
macrosociedad se van a encargar de corroborar pero que el fútbol
siempre tiene a su cargo la avant premiere. La víctima era totalmente contraria a la venta
del club al tándem Mauricio Macri-César Luis
Menotti para llevárselo a Mar del Plata y convertirlo en
una factoría del espectáculo. Estaba abiertamente
enfrentado al entonces presidente, actualmente presidente honorario, el
inefable Francisco Ríos Seoane, quien desde un primer momento
fue abiertamente acusado por la viuda e incluso llegó a ser detenido en
el momento en que con 30 mil dólares trataba de huir desde el puerto
del Tigre en la lancha diaria a Nueva Palmira, en el
Uruguay, que fue donde los charrúas se manducaron a Juan
Díaz de Solís. El acusado había realizado trabajos
de su especialidad tanto en club como el Hospital Español, donde
el mencionado también supo hacer de las suyas. Las dudas de todo tipo
sobreviven a cualquier análisis. Como es obvio, no es tomado en cuenta
en ningún listado. Si se mantiene la hipótesis esbozada en
Deporte, violencia y política Ir a la referencia en la
Bibliteca Virtual y volver con el BACK del navegador, en
cuanto a que por las característica singulares que tuvo en la
Argentina la implantación del Fútbol
Espectáculo SA, éste se constituyó en modelo
social y precedió en casi 30 años al establecimiento de la
sociedad de mercado, con este crimen otra vez desde el mismo sitio se
establecería el precedente de otro hecho horripilante, que le
sacudiría los cimientos a una sociedad resquebrajada por la
corrupción, como será el asesinato y posterior
inicineración del fotógrafo del semanario Noticias,
José Luis Cabezas, el DOM 25/01/97, a partir del cual la
conmoción generó el slogan:
No figura en ninguno de los listados. Aparece simultáneamente en el Gran
Bretaña, Estados Unidos y Canadá el libro Football,
violence and social identity, recopilado por el sociólogo
escocés Richard Giulianotti de la Aberdeen University,
editado por la Routledge, y donde el primero de los nueve trabajos
seleccionados es Death and violence in Argentinian football, de Eduardo
Archetti y Amílcar Romero. Es la primera vez que
al fenómeno argentino se le da cabida en una edición de esta
envergadura, dejando que se codee democráticamente con el tratamiento e
investigaciones del fenómeno en Inglaterra, Italia, Dinamarca,
Holanda y Escocia. Este es uno de los casos más patéticos
de
la desinformación periodística. En los listados
que como una epidemia se comenzaron a publicar a partir del DOM
01/06/1997, y donde de todos no sale uno como la gente y completo, lo
hacen figurar con la edad del victimario. Este es uno de los hechos que pasó más
invisibilizado para la opinión pública. No sólo lo omiten
los listados de apuro, sino se ha dado el caso de diarios que mientras
lo omiten como víctima recuerdan el castigo ejemplar a su
matador, sin mencionarlo, a la par que en otra nota sobre la barra
pincharrata aparece mencionado sin mayores datos, mostrando el caos
informativo, la falta de rigor profesional y el absoluto repentismo que
reina sobre la materia. Revisar en detalle la
última información sobre el caso. Copa América. Jugado en
Paysandú, Uruguay. El conflicto se desató a partir ST,
entre barras de Platense, Tigre y Defensores de Belgrano por el arquero
argentino y se desafiaron a la salida. La Traffic charteada donde iba a
la víctima y otros calamares fue emboscada. A pocos metros, la
policía oriental mantuvo una actitud totalmente pasiva. Familiares del
muerto intentaron responsabilizarnos. Pero en esa ciudad hacía 27
años que no se cometía un homicidio; el último
habí sido un uxoricidio, a cargo de un marido despechado. En los
uniformados de la otra orilla jamás cupo la posibilidad de semejante
enfrentamiento a muerte. Para la próxima presentación
argentina, contra Brasil, cerca de la frontera con este país, el
dispositivo de seguridad fue impresionante y a cargo efectivos de
Montevideo. La reacción fue tan lenta, en las dos
orillas, que los agresores alcanzaron a cruzar puente internacional y
esfumarse en el territorio argentino. A nota publicada a principios del
año siguiente donde se reseña el por qué esta muerte
quedó prácticamente invisibilizada para la opinión
pública y la asimilación de estos hechos al paisaje
futbolero y urbano. A raíz de este hecho resultó
también procesado el presidente estudiantil, doctor Daniel De la
Fuente, que ha pasado a convertirse en un personaje de aquellos dentro de
este ya bastante peculiar folclore. Ir a reportaje
para ver diferencias sociológicas platenses entre barrabravas y
carenciados. La víctima, fatal desde un primer momento,
permaneció en coma 4 durante 16 meses y medio. Más material periodístico sobre este
hecho. Siempre volver con el BACK del navegador. Es otro de los desaparecidos en la
mayoría de las listas que se improvisaron en junio de 1997. Su muerte
se produjo en un conflicto no muy claro de la interna del grupo de la
barra rojinegra que integraba. Una versión señaló que el
incidente que llevó a otro a usar un elemento punzante y producirle dos
heridas, una de ellas mortal, se debió a una diferencia en las
entradas de favor que la víctima distribuía a destajo. La
otra insiste en remarcar que lo que estuvo en juego fue la camiseta de
los zeneizes que el que resultaría muerto llevaba puesta a pesar de ser
leproso y que su atacante quería pasar a su propiedad
para lucir como trofeo. El DOM 26/05/96, editado por el Grupo
Clarím, aparece Olé, el primer diario argentino
deportivo, al estilo de los más famosos de Europa, un viejo
proyecto stand by de varias editoriales. En poco tiempo no va a tardar
en superar los 100 mil ejemplares de tirada. En medio de agregado de
suplementos especiales regulares, una revista sabatina a todo lujo y
demás, la violencia del fútbol empezó a ganar su
espacio propio y entre las formas digeribles de presentarla, para que no se
vuelva latigosa, inventaron un Termómetro del climita en
cada cancha. Echarle una mirada a esta
sección y volver con el BACK del navegador. El hecho ocurrió en un bar de
Colegiales, junto a las barreras del Ferrocarril Mitre, donde la
víctima, de nacional brasilera, y un amigo vieron el partido por
tevé. Ante el triunfo africano tuvo a mal comentar en voz alta y tono
festivo su alegría, ya que le había jugado al capataz de la
fábrica donde era mecánico un asado y lo iba a ganar. Se
generó una discusión y al terminar el partido e intentar
retirarse fue interceptado por un grupito de jóvenes, uno ellos hijo
del diarero que tiene el puesto casi sobre la barrera y que paran en el
bar del otro lado de las vías y habían sido
avisados del incidente. La improvisada patota le propinó
al golpiza al jornalero carioca, particularmente patadas cuando
estaba en el suelo, que le quitaron la vida prácticamente en forma
instantánea. Los participantes fueron detenidos y el sindicado como
principal autor fue pasado a proceso. Nunca más se hizo
pública alguna noticia sobre el tema. La víctima iba en el estribo y recibió
el adoquinazo en el cerebro. Los médicos especularon que dio ya
muerto contra el asfalto. Mientras tanto, todo el dispositivo policial
estaba en San Martín, donde casi 400 uniformados recibieron a medio
centenar de visitantes y, por las dudas, detuvieron a diez, entre los que,
como es obvio, no estaban los autores del hecho anterior. El melodrama se podría titular La Muerte en
Bicleta. La víctima, domiciliada en Wilde, trabajador y
estudiante a punto de terminar el secundario, al comando del mencionado
velocípedo, quedó en el medio de una trifulca al
término del partido y un grupo que fue identificado por una bandera
millonaria que llevaba la inscripción Villa Caraza
habráa sido el autor masivo del salvaje pinchamiento a que fue
sometido con un elemento cortante que no pudo ser identificado, pero
que le produjo la perforación de pleura y pericardio y el
posterior y consiguiente paro cardíaco. Los desmanes, enfrentamientos,
heridos de toda consideración y otros desbordes fueron más que
considerables. Los de La Banda festejaban la obtención del
campeonato. A mediados de 1997 la familia recorría redacciones y
acudió a una escuela privada de periodismo porque le habían
dicho que había alguien que se "especializaba" en el tema a ver si les
podían dar una mano. Les dieron lo que habían publicado diarios
y revistas. Ir a nota que da cuenta de otra
madre que peregrina tras un mínimo de justicia y da su versión
de los hechos. Al sumario principal Al índice de esta
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