LAS PAREDES
Yo como que conozco estas paredes
las saludo a ver
sí, sí las conozco
ellas también me saludan
me dan la mano
me abrazan
me besan
yo igual
les doy la mano
las abrazo
las beso…
…luego
mientras recorro el espacio que ellas crean
nos observamos detenidamente
así
como si nos hiciéramos falta

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LÁGRIMA SUBLIMADA
Una aproximación
una palabra corta
rompe el silencio
Sensaciones cristalinas
se resquebrajan
ante un deseo intenso de vivir
miradas grises
conforman mi cerebro
que estalla sigiloso
clandestino, subterráneo
Sonrisa inusitada
acorde en las vidrieras
danzo quieto
en la sorpresa
el alma se me escapa
Extiendo anchas mis manos
doy trabajo al tacto
al olfato, al gusto
al pensamiento
Cierro los ojos
casi los oídos
no hay nada más
que una tormenta de recuerdos
en los que me balanceo
acompasado
con el regocijo que me da
ese susurro
esa imposible tarea de olvidar

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BESANDO EL TIEMPO
El Tiempo se hace el muerto
después que jugaron a matarlo
se levanta
apresurado
incansable
de su prisa sólo queda
el pasado
que corre tras el
dando manotazos
tratando de quitarle
aunque sea un poema
sin lograr alcanzarlo
dando manotazos
tan sólo logra acariciarlo
y se revuelca
Una brisa como mar
refresca lo habitable
un estar de miradas
un lugar común
un encuentro casual
sonríe
gira
besa
un universo que se viene encima
cierra los sentidos
ama
se vierte
abre las conciencias
tiembla el futuro entre sus brazos

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GRIS SACUDIDO
MI BOSTEZO SE SIENTE
COMO EL QUEJIDO DE UNA PUERTA
CUANDO SE ABRE.
SE SACUDE EL GRIS
RUGE EL AMBIENTE
TODO NACE.
UNA VEZ MÁS
ESA LUZ RENOVADA
IRRUMPE PUNTUAL
POR MI VENTANA.
COMO GALLOS SUENAN LOS DESPERTADORES
SE ESCUCHA EL TRINO DE LOS RADIOS
Y EL CANTO DE LAS DUCHAS POR LOS BALCONES.
SUS OJOS ME ALUMBRAN
SUS RAYOS ME MIRAN
SU MIRADA NO ESTÁ
PERO ME ILUMINA.
MI BOSTEZO SE SIENTE
COMO EL QUEJIDO DE UNA PUERTA
CUANDO SE CIERRA...

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SÍ, LA POESÍA
Me amalgamo al sereno
me duermo y amanezco
se levanta conmigo
un sinfin de sonidos cotidianos
un caleidoscopio psicotrópico de flores
aromáticas
comestibles
alucinógenas
infundidas por el calor circular de la compañía
en el sudor vaporoso de nuestras manos
Un río caudaloso transcurre en mi memoria
sobre una piedra lo contemplo
así como quien contempla
una bola de cristal que anuncia siempre un futuro vacío
un horizonte difuso que es necesario llenar
con seres mágicos
capaces de recontruir ese milagro perdido
El viento me sacude
dándome el impulso final
para despertarme
Abro ampliamente mi boca
meto las manos en los bolsillos
me atraganto de aire
eructo
miro el cielo
se aproximan mis compañeras lluviosas
pero no importa
sonriente soportaré el temporal
Quiero salvar la poesía.

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ALIENTO ENRARECEDOR
Más que desgastadas
demolidas
se atomizan
todos las respiran
no son más que
agentes enrarecedores del aire
causas
consecuencias
sentimientos diversos
que se desvanecen
en el empeño de darles
un carácter eterno.
Incluso convertidas
en augurios tangibles
se desvanecen
en sus propios desechos.
Ese aliento colectivo
que formamos
con nuestras palabras.

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