| |






|
Seguramente lo mejor de haber estudiado Telecomunicaciones ha sido
el tener la oportunidad de asistir a cinco Telecogrescas.
Ah, las Grescas, fiestas de vicio y perversión, cerveza y whisky
barato, conciertos y risas con los amig@s... Diréis: ¿y qué tienen
que ver las Grescas con los Sanfermines? Pues, en mi caso, mucho. Porque
en la Gresca de hace dos años, mientras Núria y yo charlábamos
animadamente, la incomparable miembro de la Tríada dijo algo así como:
"Ey, ¿por qué no vamos a los Sanfermines este año?". Y
entonces un servidor, que es raudo en estos menesteres (como podéis
comprobar en la sección sobre Amsterdam),
le dio la mano a Núria mientras decía: "OK, es una promesa
pues!". Y unos meses más tarde...

|
Siempre procuro mantener mis promesas! Y ya hacía tiempo que me hacía ilusión
ir a los Sanfermines, no por el rollo del toreo (que ni me va ni me viene, estoy
en contra de los toros de hecho) sino porque en Pamplona esos días se
vive la fiesta a lo grande, con centenares de miles de personas por la calle...
Un espectáculo digno de verse, como pudimos comprobar enseguida.

|
SECCIÓN
FEMENINA Así empezó el viaje,
¡rumbo a Pamplona! Junto con Anna (hermana de Núria que saldrá en
otras fotos), a vuestra izquierda tenéis a la sección femenina del
viaje. (Cinco chicas y tres chicos, me encantan ese tipo de proporciones
después de cinco años estudiando en Telecos, por cierto). Los viajes
en bus fueron bastante largos, però se hacían entretenidos cada vez
que nuestro hipercampechano conductor abría la boca para soltar
alguna animalada. Un tipo muy divertido, síseñor. |
Habíamos decidido
viajar gracias a una oferta increíblemente barata que ofrecía viaje y
un día de camping por muy pocas pesetas. Al poco tiempo nos dimos cuenta de que
el plan era criminal: tras las muchas horas de viaje nos esperaba nada más
bajar del bus toda la noche de farra, un día (literalmente) de camping, otra
noche de farra y a la mañana siguiente directamente al bus y hacia Barcelona.
Ahora os iré explicando qué efectos tuvo ésto sobre nuestro
metabolismo y estado de forma. Pero antes...

|
SISTERS OF MERCY
Antes dejadme que os presente a Anna, la
simpática hermana de Núria. Si no recuerdo mal la conocí en este
viaje, aunque meses antes había recibido un desconcertante SMS en el
móvil en el que Anna hablaba con una tal Leti (sigo sin entender
cómo carajo pudo enviármelo a mí por error). En alguna otra foto os
hablaré de Carles, su media naranja. |
En la primera noche que
pasamos en Pamplona visitamos una especie de feria que había por allá.
Ya pondré fotos en la próxima actualización (ahora no las tengo a mano), pero
por ahora destaco que allí gané un Kenny de peluche que ya no me
abandonaría en todo el viaje (ni os imagináis lo útil que resultó ser como
almohada). No deja de ser curioso que lo ganara en un tiro al blanco, teniendo
en cuenta que, al fin y al cabo, ¡soy tuerto! Más
cosas sobre la primera noche: no encontramos la zona de bares (y mira que era
fácil) pero vagabundeamos por varios festivales y conciertos, nos
hinchamos a vino (aunque nada comparado con la segunda noche) y básicamente nos
acojonamos de la enoooooorme cantidad de gente que rondaba por las calles
vestida de blanco y rojo. Me pilló por sorpresa: no me imaginaba ni mucho menos
que fuera a venir tanta gente.
EL
REPOSO DE LOS VALIENTES Más o menos a
las doce de la mañana del día siguiente (sí, tiene bemoles la cosa)
acabamos de montar las tiendas en el bonito camping en el que estábamos
y nos dispusimos a dormir un poquito (en mi caso, por ejemplo,
unos treinta minutos) antes de dedicarnos a retozar en la piscinilla
del camping. Tratamos de recuperar fuerzas, conscientes de que nos
esperaba otra dura noooche de fieeesta... |
 |
Noche de la que os hablaré en próximas actualizaciones, que ahora mismo tengo
que irme a la carrera si no quiero llegar tarde a un concierto. Nooos vemos!

[ Arriba ] |