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Por lo que parece, los dichosos pergaminos eran fragmentos de genealogías y contenían una clave (y una realmente abstrusa, por cierto, con frases inconexas que involucran manzanas azules y cuadros sobre Arcadia). No se sabe muy bien qué diablos hizo entonces Sauniêre (el curita loco), pero a partir de aquel momento el dinero le salió permanentemente por las orejas, proviniente de fuentes siempre poco claras para desesperación de la Hacienda de la época. Con sus nuevos ingresos, reconstruyó la iglesia según unas especificaciones... Hmm... Muy extrañas, como veremos en la siguiente foto, y construyó un par de torres y edificios curiosos en el pueblo. Murió sin revelar su secreto (aunque se supone que el cura que le confesó en el lecho de muerte se negó a darle la extremaunción), y su ama de llaves (¿amante?), la única que podría haber arrojado algo de luz sobre el asunto, murió sin hablar, entre otras cosas porque le asaltó una parálisis facial de caballo. El misterio está servido, y las especulaciones y teorías sobre lo que ocurrió abundan como setas. Ahora veremos algunas, pero primero saludemos a...
Con esto en mente, fijaos en un par de detallitos más, como que en la representación de María y José, uno a cada lado del altar, cada uno aguanta un niño! ¿Qué pintan presentes a la vez dos niños Jesús? Y si sumáis que la Iglesia está dedicada a María Magdalena, y que uno de los pergaminos que halló Sauniêre era una genealogía... Encontramos una de las teorías más extendidas y mi favorita, la que sostiene que Jesucristo tuvo hijos con María Magdalena, descendencia de la que nacieron los reyes merovingios y a saber quién más. Esto explicaría la leyenda del Santo Grial, que no era una copa (Sant Greal) sino la descendencia de Jesús (Sang real, ¡sangre real!). ¿Y si el tesoro que halló Sauniêre fueron pruebas de que Cristo había tenido hijos? O quizás mejor: ¿por qué no la propia TUMBA, el auténtico cadáver de Jesucristo? Información lo suficientemente hereje como para poder chantajear a la Iglesia Católica con ella, n'est ce pas? Volveré a esta teoría un poco más tarde. Pero antes... Opiniones un poco más prosaicas defienden que el tesoro que halló el curita loco en Rennes-le-Chateau era más terrenal: oro. Las riquezas perdidas de los merovingios, de los templarios (que fueron ilegalizados y saqueados por el rey francés), de los romanos, de los visigodos, de la reina Blanca de Castilla (que, vaya usted a saber por qué, aparentemente eligió este pueblecito como caja fuerte), de los francmasones, de Roldán... Posiblemente todos juntos, ya que por lo que parece Rennes-le-Chateau es un buen lugar para esconder tesoros. De hecho, hace poco el ayuntamiento del pueblo prohibió terminantemente que NADIE vagara por las calles con una pala y cavando agujeros sin ton ni son. ¡Por lo visto les estaba quedando el lugar como un queso de Gruyere! Ah, y casi me olvidaba: otras teorías dicen que en este pueblo lo que se encuentra es el Umbilicus Mundi (el lugar en que se cruzan las corrientes telúricas del planeta), un lugar de aterrizaje de OVNIS , la entrada secreta al centro de la Tierra (sí, sí, reíros, pero por aquí pasó un oficial nazi que lo creía a pies juntillas) o el escondrijo de la gema verde de la frente de Lucifer. Y lo mejor del caso es que seguro que me estoy olvidando de alguna otra teoría estúpida. ADORO este pueblo. Pero sigamos adelante. Mi teoría favorita es la que asocia el Santo Grial a los descendientes de Cristo (¡"Los hijos del Grial"!). Supuestamente, los cátaros (una herejía muy molona, moderna y progresista para la época) acogieron a dos críos con la sangre de Cristo en las venas en el castillo de Montségur. Y hablaremos de catarismo, Montségur y de los hijos del Grial, con abundantes fotos y material gráfico de nuestro viaje, en la próxima actualización de la web. Por ahora, callo...
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