Lobezno

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"Sin nuestra parte animal no seríamos más que ángeles castrados" Herman Hesse

 

Me llamo Logan y soy el mejor en lo que hago

 

 

        Salvaje, irracional y animal... Y un controlado y honorable guerrero samurai cuando las circunstancias lo requieren.   

        Un tipo honrado con una bestia en su interior. Un hombre al mismo tiempo sensible y violento. Un tapón, peludo y animalesco, y que sin embargo fue definido por una amiga mía lectora de comics como una "hormona andante" (y es que el bueno de Lobezno arrastra un pasado sentimental complejísimo, plagado de mujeres de bandera que mueren en horribles circunstancias). Vamos, no es de extrañar que se convirtiera en el personaje favorito de miles de lectores de los X-Men, hasta el punto de prácticamente protagonizar la reciente película de Bryan Singer (qué bien hicieron el casting de esa peli, por cierto! Lástima de fregona que le pusieron a Tormenta en la cabeza). 

        Desde pequeño he tenido un miedo cerval, irracional y fuertísimo a Freddy Kruger, el buenazo del guante con cuchillas en las uñas... Quizá tenga algo que ver con el hecho de que vi gran parte de "Pesadilla en Elm Street" cuando tenía menos de seis añitos, era joven e impresionable... Por eso cuando empecé a oír hablar de Lobezno, un tipo con garras de metal en los nudillos, le tenía más un temor reverencial que admiración. Todo cambió, claro, cuando empecé a leer comics y me enteré de qué iba el rollo. Y es que Lobi es un gran personaje, un tipo con mil caras y mil aspectos (en manos de un buen guionista, claro, con un guionista mediocre sólo es un tipo duro como otros tantos más).

       Lobezno (apodo por el que se conoce al misterioso Logan) es un mutante, provisto de afiladas garras de hueso en los nudillos y poseedor de un factor curativo en sus células que le regenera los tejidos, cura sus heridas y le ha mantenido vivo durante posiblemente más de cien años. Los datos sobre su pasado se van conociendo con cuentagotas, como corresponde a cualquier buen personaje misterioso (aunque eso está cambiando con la publicación en EEUU del próximo clásico instantáneo Origin), pero sí se sabe que alguien misterioso, posiblemente una agencia gubernamental, experimentó con él y forró su esqueleto de adamantium (el metal más resistente que existe), convirtiéndole en una perfecta máquina de matar. El horrible trauma que esta dolorosísima operación le produjo le hizo perder gran parte de su memoria, y despertó la parte animal y salvaje que dormía en su interior. Desde entonces, su vida fue una batalla simultánea contra sus miles de enemigos y contra su propio salvajismo...

        ¿Qué he aprendido gracias a Lobezno? Mmm... A canalizar la rabia y no dejarme dominar por el odio. A comunicarme con mi bestia interior (oh, todos tenemos una, un lobo estepario, por ejemplo). A tener una saludable dosis de autoorgullo, a ser honorable y a querer proteger a los míos. Y a dar saltos de siete metros mientras desenfundo garras de... Bueno, esto último no.  

        ¿Y qué os recomiendo para leer de los centenares de comics que se han publicado del amigo Logan? Bien, esto lo hablaré en la próxima actualización.

 

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