Les ha picado la mosca compra-compra. Casi todas las grandes compañías
del mundo, en los grandes sectores del mercado, se han puesto a comprar
otras compañías: en las comunicaciones, en el automóvil,
en la informática. Donde usted mire. Están jugando a la ruleta
como tahúres ricos y enloquecidos: no saben qué número
va a salir ganador en el futuro, y han decido cubrir la mayor cantidad
factible de posibilidades. Algunos ganarán, y muchos se irán
a la quinta porra con todas sus acciones inútiles de compañías
fracasadas. Pero nadie sabe quiénes serán los acertantes
y quiénes los que se queden colgados.
Hasta Bill Gates podría acabar en la ruina
caracolera, tratando de vender su Windows NT, versión cualquiera
sabe, de puerta en puerta.
Ahora, America On Line (AOL), el mayor proveedor
del mundo de Internet, acaba de comprarse la compañía israelita
Mirabilis Ltd., creadora del ICQ, un programa de comunicación instantánea
del que repetidamente hemos tratado aquí. En total, la transacción
se elevará a unos 400 millones de dólares, tanto como decir
unos 60.000 millones de ex pesetas, o casi 360 millones de euros (mejor
llamados «guiris», porque son extranjeros y se les nota).
Bueno. Y ahora se plantea la duda feroz. ICQ es
el programa que mayor éxito ha tenido en el mundo en los últimos
tiempos. Somos 13 millones de usuarios, seguramente varios decenas de miles
sólo en España. Hemos oído decir que el programa tiene
serias brechas de seguridad, pero no nos ha importado, porque a nadie en
su sano juicio se le ocurre utilizar ICQ para comunicaciones de alta confidencia.
Estamos contentos. ICQ nos sirve para comunicarnos con nuestros amiguetes
del mundo entero con una eficacia, una comodidad, una rapidez y una integración
con otras aplicaciones que nadie más puede ofrecernos. Y es simpáticamente
gratis.
¿Podrá continuar siéndolo?
AOL asegura que sí, que no va a tocar Mirabilis, que va a limitarse
a mejorar el programa, aumentando su estabilidad y sus prestaciones, pero
que seguirá tolerándonos la carga por el morro. Ojalá.;
pero, por cándidos que seamos, no nos queda más remedio que
hacernos alguna pregunteja. Por ejemplo: ¿cómo piensa AOL
rentabilizar los 60.000 millones sin cobrarnos nada?
AOL es el proveedor número uno del mundo
por su tremendo dominio del mercado norteamericano, pero su presencia internacional
no raya tan alto, ni mucho menos. Este detalle puede explicar parte del
misterio. Según declara el presidente de la compañía,
Steve Case, ICQ les supone tres ventajas: a) presencia constante en la
pantalla del usuario; b) contacto con la comunidad internetera más
boyante y leal del mundo; c) implantación internacional. ¿Qué
quiere decir esto? No, desde luego, que nos vayan a obligar a acceder a
Internet por AOL para utilizar ICQ. Sí, casi seguro, que nos van
a ofrecer ventajas adicionales si nos afiliamos y, por supuesto, que nos
van a freír a anunciazo limpio. Tendremos que resistirnos.
Lo que resulta verdaderamente ilustrativo es cómo
ICQ, que no es un navegador (es decir: que sólo facilita la comunicación
entre personas), se ha convertido en el producto más exitoso de
Internet. ¿Qué quiere ello decir? Algo que debería
darnos muy enjundiosas pistas. Por ejemplo: que estamos aquí mucho
más por razones humanas que laborales, científicas, técnicas,
etc. Esto es una gigantesca panda de amigos y posibles amigos.
ICQ se puede cargar en www.mirabilis.com. Recomiendo que se hagan ustedes
con el programa ya, por si las moscas. Encontrarán instrucciones
en español en
www.grumetes.org/new/icq.html
(La página Grumetes es altamente recomendable, dicho sea de
paso.)
Todas estas direcciones funcionaban perfectamente en el momento de
escribirse este artículo.
Todas estas direcciones funcionaban en el momento de escribir este artículo.
Siguiente artículo
Anterior artículo