NATALIA.- ¡ Felipe, Felipe! FELIPE LA MIRA A LO LEJOS,
DESPUÉS CAMINA MUY LENTAMENTE. SE TARDA EN LLEGAR. NATALIA
ESTÁ MOLESTA POR LA TARDANZA
FELIPE.- ¿ Qué?
NATALIA.- ¡El chupón!
FELIPE.- No sé.
NATALIA.- Te lo di.
FELIPE.- A mí no.
NATALIA.- Nada sabes hacer.
FELIPE.- ¿ Ya vamos a comer?
NATALIA.- Hasta que vendamos algo.
FELIPE.- ¿ Por qué no ahorita?
NATALIA.- Porque no nos lo hemos ganado, la comida se gana.
FELIPE.- Yo estoy parado desde las ocho en este lugar.
NATALIA.- No has vendido.
FELIPE.- Ustedes tampoco.
NATALIA.- Por eso no comemos.
FELIPE.- SEÑALA AL BEBÉ A él sí le
das.
NATALIA.- Le doy el pecho.
FELIPE.- Es comida...¿no?
NATALIA.- Si no come se muere.
FELIPE.- ¿ Y yo no?
NATALIA.- Tú no.
FELIPE.- ¿ Puedo tomar agua?
NATALIA.- Un trago. Es para todos.
FELIPE.- Ya lo sé. BEBE UN LARGO TRAGO DE AGUA DE UNA DE
LAS BOTELLAS
NATALIA.-¡ Ya!
FELIPE.- Está caliente.
NATALIA.- Dale una poca a los animales que están en la
bolsa, no se vayan a morir. FELIPE OBEDECE, DA A LOS ANIMALES
QUE ESTÁN EN LAS BOLSAS Y AL QUE ÉL CARGA. DESPUÉS
REGRESA A SU LUGAR DE VENTA. NATALIA ACOMODA AL NIÑO PARA
DARLE PECHO
NATALIA.- AL BEBÉ Despierta...,despierta. Eso es, eso es...ahora
una sonrisita para su mamá...¿no quiere? Si no sonríes
no te doy el pecho. EL BEBÉ LLORA No, no llores, no es
cierto, sí te voy a dar. SE DESCUBRE LOS PECHOS ¿
Cuál de los dos quieres, el del corazón o el otro?
RÍE Tu padre prefería éste, el libre. SE
TOMA EL PECHO IZQUIERDO Mira, esta es una mordida suya. PAUSA
LARGA. SUSPIRA Si supieras todo lo que hacía conmigo. RÍE
No, no te lo voy a decir, eres muy pequeño, pero también
lo harás, y no con una, lo harás con varias. SE
PONE SERIA Como lo debe de estar haciendo él...¡Ay!
Me muerdes. RÍE. DESPUÉS CANTURREA FELIPE Y JEREMÍAS
SIGUEN EN LA ESPERA DE QUE SE DETENGA UN AUTO. FELIPE AHORA TRAE
DOS ANIMALES, EL QUE TRAÍA AL PRINCIPIO Y OTRO QUE SACÓ
DE LA BOLSA. FELIPE SE ACERCA A JEREMÍAS
FELIPE.- ¿ Te puedo encargar un animal?
JEREMÍAS.- ¿ Dónde vas?
FELIPE.- A orinar.
JEREMÍAS.- Ponlo en el suelo y orina aquí.
FELIPE.- Pasan carros.
JEREMÍAS.- Orina hacia acá y no hacia allá.
FELIPE.- Acá está ella.
JEREMÍAS.- ¿ Y ? Es tu madre, siempre te ha visto
desnudo.
FELIPE.- No me gusta que me vea.
JEREMÍAS.- ¿ Desde cuándo?
FELIPE.- No me gusta.
JEREMÍAS.- ¿ A poco ya te creció?
FELIPE.- TRATA DE DARLE EL ANIMAL ¿ Me lo detienes?
JEREMÍAS.- Si no me dices el por qué de la pena...
FELIPE.- Eso es cosa mía.
JEREMÍAS.- RÍE Ya hablas como hombre. " Eso
es cosa mía". Antes eras tan platicador, ahora te
quedas todo mustio, sin hablar.
FELIPE.- Voy a vender. SE ENCAMINA A SU SITIO.
JEREMÍAS.- ¿ Ya se te quitaron las ganas?
FELIPE.- Sí. FELIPE SE RETIRA DEL LUGAR, DEJA UN ANIMAL
EN EL SUELO Y SE PONE A ORINAR. TOMA EL ANIMAL Y REGRESA A VENDER.
JEREMÍAS NO LE PRESTA MAYOR ATENCIÓN DURANTE UN
LARGO MOMENTO LOS TRES TRATAN DE VENDER. SE SECAN EL SUDOR. NADA
SUCEDE. CANSADO JEREMÍAS SE ACERCA A NATALIA. ESTA SIGUE
DANDO EL PECHO AL BEBÉ. JEREMÍAS LA OBSERVA. Este
Treviño sí que tiene hambre.
NATALIA.- Se llama Fabián.
JEREMÍAS.- ¿ No te gusta mi apellido?
NATALIA.- A la gente se le llama por su nombre.
JEREMÍAS.- A mí siempre me dijeron Treviño,
desde la escuela.
NATALIA.- A él le van a decir Fabián.