PASTORELAS DEL DRAMATURGO TOMAS URTUSASTEGUI
   
PASTORELAS
  <<<  
>>>
 

MARÍA.- Qué tiene de malo, si es un ángel.
LILA.- Sí, es como tocar imágenes.
ENRIQUETA.- Es cosa santa.

Los hombres se colocan entre las mujeres y el ángel.

ÁNGEL.- (A los hombres) ¿No quieren ustedes también tocar?
HOMBRES.- (Muy machos). ¡No!
ÁNGEL.- Si no quieren... (Espera un momento). Bien, entonces me voy, ya ni para que les pregunto, ya sé que me van a decir lo mismo que en todas partes. Sólo permitan que los tache de mi lista. (Sonríe mientras busca en su lista). Es para dar cuentas allá arriba.
ERNESTO.- ¿Qué le dijeron en los otros lugares, qué cosa es lo que nos iba a preguntar?
ÁNGEL.- Me dijeron que no, que no iban.
SERAFÍN.- ¿Que no iban a dónde?
ÁNGEL.- Al D.F. A la capital. Los invité y no quisieron.
MARÍA.- ¿A la capirucha? ¿Invitados de todo a todo, con boleto de avión, taxis, hotel, comidas, viáticos?
ÁNGEL.- No, no tanto. (Ve hacia el cielo). Nosotros también estamos en crisis, nuestro presupuesto es muy raquítico. Al cielo llegan sólo los buenos, los honrados...y esos no tienen dinero. En cambio en la competencia...Allá sí que hay lana: banqueros, políticos, comerciantes... ¿ Ustedes tampoco van, verdad? Tendré que volar al siguiente pueblo. Adiós pastores.

Trata de volar, mueve las alas, corre dando brinquitos, no se eleva. Hace mayor esfuerzo. Los campesinos se ríen de él. Saca una estopa, se limpia las alas con ella, vuelve a tratar. No lo logra.

ÁNGEL.- ¡ Chin! Ya se descompuso otra vez. (A Serafín). ¿No sería mucha molestia si les pidiera un pushito? Con el empujón puede que arranque.
ERNESTO.- (Ríe). Está para que lo aten.

Serafín riendo lo empuja, salen los dos de escena.

MARÍA.- ¿De qué güerco hablaría?
ENRIQUETA.- Sabe.
LILA.- Lo peor es que ya me entraron ganas de ir al de efe. ¿Cuánto hace que no vamos?
EUGENIO.- ¿Qué se te perdió allá? Aquí tenemos el otro lado, todo es mejor.
LILA.- Quiero ir a Chapultepec, pasear por Xochimilco, ir a Garibaldi a cantar con los mariachis, ver la Catedral y la Villita...

Regresan serafín y el ángel. Este trae maltratada su ala derecha y moretones en todo el cuerpo. Su ropa está manchada .

ERNESTO.- (Viéndolos). ¿ Y'ora? ¿Qué les pasó?
ÁNGEL.- (Digno). Nada.
MARÍA.-¡ Trae rota un ala!
ÁNGEL.- (Poniéndose de lado para que no vean el ala). Dije que no tengo nada.
SERAFÍN.- (Suelta la carcajada). El muy bruto que salta a la zanja de Vicente. Me dijo que saltando agarraría vuelo. Y que pega el brinco. (Ríe a carcajadas). Menos mal que había un charco.
ÁNGEL.- Lo peor de todo es que no puedo seguir mi camino. (Ve al cielo). ¡Dios, por qué me mandaste a la tierra, qué mal te hice? (A los campesinos) Si me dio este castigo sin saber por qué, imagínense lo que me va a pasar ahora que le diga que no convencí a nadie.
ENRIQUETA.- (Se acerca a acariciarle el ala, es retirada por el marido). ¿Convencer a quién y de qué?
ÁNGEL.- Me encargó que avisara a unos pastores que el Hijo del Señor vendrá a la tierra y que va a nacer en un establo, sobre un pesebre.
LILA.- ¡ Fúchila! Con lo que apestan esos lugares.
ENRIQUETA.- Están todos llenos de moscas. Mejor que nazca en pleno campo. Es más sano. Así nació mi Nicolás y está bien dadote.
ERNESTO.- Cómo comparas, es distinto, no oíste que éste es hijo del Señor.
ENRIQUETA.- El mío también era hijo del señor, del mío.
ERNESTO.- El Señor es Dios.
ENRIQUETA.- ¡ Ahhhh!
SERAFÍN.- Si así están las cosas dígale a ese Señor que no se preocupe, que su vieja no parirá en un establo, que yo le presto alguno de mis ranchos, el que quiera.
ÁNGEL.- No es la mujer del Señor la que va a parir. Es la pareja del carpintero José.
MARÍA.- (En chisme). ¿Entonces no es del señor ese niño, es del carpintero?
ÁNGEL.- Es hijo del Señor.
MARÍA.- ¿Y ese José lo sabe? Qué disgusto se va a llevar.
ÁNGEL.- José es su esposo. Le lleva muchos años.
ENRIQUETA.- Conra...(Sonríe). ¡Mujer joven, esposo viejo..!
ÁNGEL.- Qué tanto murmuran...
LILA.- (Sonríe). Nada, que siempre hay alguien que pague el pato.
ÁNGEL.- Unos pastores tienen que ir a adorarlo para que se sepa que ya nació.
EUGENIO.- ¿A fuerza tienen que ser pastores? ¿Por qué no obreros, policías, estudiantes?
ÁNGEL.- Tiene razón, por qué nada más les tengo que avisar a pastores...No entiendo.
MARÍA.- ¿Y para cuándo es el parto?
ÁNGEL.- Entre el 20 y 30 de diciembre nacerá el niño.
LILA.- ¿Niño?
ÁNGEL.- Sí, ya le hicieron el ultrasonido y se vio que era machito.
ENRIQUETA.- Para esas fechas no podemos ir, es cuando son las baratas de Navidad en el otro lado.
ÁNGEL.- No sean gachos, ustedes tienen dinero y tiempo. Please. Vayan.
ERNESTO.- ¿De qué nos serviría?
ÁNGEL.- Serán los primeros en conocer al Niño, hasta lo podrán cargar. Después, cuando sea famoso, y lo será en muy poco tiempo, nadie se le podrá acercar. Ustedes aparecerán en todos los periódicos, en la tele, serán conocidos en todo el mundo. (A las mujeres). Piensen. Ustedes podrán cambiarle sus pañales, quitarle su caquita santa, limpiarle sus moquitos santos.
EUGENIO.- ¿Cuál es su nombre?
ÁNGEL.- Ángel, así me pusieron cuando nací. Ángel Hernández de la Borbolla para servir a Dios y a ustedes.
EUGENIO.- Hablo del güerco.
ÁNGEL.- Todavía no nace. El nombre se pone en el bautizo.
LILA.- Ya me está entrando...la curiosidad, y de que me entra..., soy capaz de todo.
ÁNGEL.- El Señor les dará miles de dichas.
SERAFÍN.- ¿Como cuáles?
ÁNGEL.- Bueno, pues... (Se rasca la cabeza). ¡Dichas!
SERAFÍN.- Esas dichas no están dichas y si no me las dice yo no voy ni mi vieja.
ÁNGEL.- Les dará amor, felicidad y paz.
ERNESTO.- (A Serafín). Hasta que se nos va a hacer con la Paz, sólo falta que acepte su marido.
ENRIQUETA.- ¿Y nos dará algo más concreto? (Hace signo de pesos). Tú sabes ¿no? Money, lana, billetes, plata, oro, pesos, dólares, marcos, libras.
ÁNGEL.- De eso no hablamos.
MARÍA.- Así qué quieren todo de gorra...
ÁNGEL.- Me la están poniendo muy difícil.

(Entra el diablo)

DIABLO.- Ejem, ejem, ejem.
ÁNGEL.- Dando un brinco ¡Satanás!
SERAFÍN.- (Observa al diablo). ¡Otro! Por lo visto va a venir toda la compañía.
DIABLO.- Soy Satanás, el diablo mayor.
ERNESTO.- (Camina a su alrededor). El diablo tiene cola y cuernos... ¿dónde está tu rabo?
DIABLO.- Me lo quité, era una lata, por todos lados se atoraba, si cerraban una puerta me lo aplastaban, en el Metro me lo pisaban, los niños me lo jalaban, las mujeres me lo pedían.
LILA.- Te ves raro, los diablos me gustan más con su...cola.
DIABLO.- Ya me está saliendo una nueva, todavía no se nota pero ya se siente. ¿Quiere tocarla?

Lila lo va a hacer, el marido la jala.

SERAFÍN.- ¿No te bastó con agarrar al ángel? Ahora quieres agarrarle la cola al diablo.
LILA.- Tú tan fijado.
DIABLO.- (A los pastores). Vine para decirles...
ÁNGEL.- No sigas, yo se los digo, viniste para pedirles que no vayan al nacimiento. (Hace una cruz frente a él) ¡Vete Satanás! Nadie te llamó a esta fiesta.
DIABLO.- Pero querido Miguel. ¿Quién te dijo semejante mentira? Yo vengo a decir que se va a producir un milagro. Un maravilloso milagro.
ÁNGEL.- ¿Estás hablando en serio?


Premios / Directores de Mis Obras en México / Cursos de Dramaturgia impartidos / Ciudades Donde se han montado mis Obras / Currículum Vitae