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MARÍA.- Tú toca
con la mano.
José lo hace en el interior de la casa vemos a Melitón
y Artemiza. Están sentados observando la televisión. Comen
papas fritas y toman refrescos o cervezas
ARTEMIZA.- Tocan.
MELITÓN.- Ya oí.
ARTEMIZA.- Pues ve a abrir.
MELITÓN.- Ve tú. La misma distancia hay para mí que
para ti.
ARTEMIZA.- Tu eres el hombre de la casa.
MELITÓN.- Y tú la mujer.
ARTEMIZA.- Qué tal y es un asalto.
MELITÓN.- ¡No seas bruta! Si es un asalto no van a tocar.
Los asaltantes tiran la puerta de una patada.
ARTEMIZA.- Qué poco sabes de la vida. Los asaltantes engañan
para entrar. (Imitándolos). "Venimos a revisar su instalación
eléctrica" " Su marido le envió este paquete"
" Venimos de parte del dueño de la casa a revisar los excusados.
Los vamos a cambiar por otros más pequeños" ¡Eso
hacen!
MELITÓN.- Pueda.
JOSÉ.- (A María). No abren, no ha de haber nadie.
MARÍA.- Cómo que no, hay luz. Toca de nuevo. (José
lo hace).
ARTEMIZA.- (A Melitón). No oyes. Ya volvieron a tocar.
MELITÓN.- (Come una papa). ¿ Quién crees que sea
a esta hora?
ARTEMIZA.- Para saberlo no tienes más que pararte y abrir la puerta.
MELITÓN.- Se me hace que ha de ser algún vecino que se le
ofrezca algo. De seguro es la Pánfila esa que nunca tiene nada
de nada o alguna otra. Ni que fuéramos tienda para darles a todos.
ARTEMIZA.- No creo. Martha ya vino a pedirme la taza de azúcar
de todos los días. Prudencia ya vino a contarme de los trancazos
que hoy le dio Rufino. Estela ya vino por los pañales que le lavé
en mi lavadora. Dice que la suya ya la mandó a reparar.
MELITÓN.- ¿Y Cresencio? ¿Ya vino por su trago?
ARTEMIZA.- Ese no. Ha de estar tirado de borracho.
MELITÓN.- ¡No hables mal de mis cuates!
ARTEMIZA.- Cuates quiere decir gemelos. o sea dos iguales.
MELITÓN.- ¿Me estás diciendo borracho?
ARTEMIZA.- ¿Yo, cuándo?
MELITÓN.- ¡Ve a abrir! Debe ser alguien.
ARTEMIZA.- Se me hace que es tu mamá.
MELITÓN.- ¿Mi mamá?
ARTEMIZA.- Sí, qué tal y se puso enferma y necesite algo.
MELITÓN.- (Conmovido se levanta y va a la puerta). ¡Mamá,
mamacita!
ARTEMIZA.- (Burlona). Por ella si te levantas... ¿verdad?
MELITÓN.- (Frente a la puerta. Pregunta). ¿Quién
es?
JOSÉ..- (A María). Pregunta que quiénes somos.
MARÍA.- Yo oí que quién es, no que quiénes
somos.
JOSÉ.- Es lo mismo.
MARÍA.- Contéstale.
JOSÉ.- Qué le digo.
MARÍA.- Canta la posada.
JOSÉ.- ¿Otra vez? Tengo muy mala voz.
MARÍA.- No importa. Esa es la forma en que nos van a abrir. Ya
lo dijo el ángel.
JOSÉ.- No me hables de ése.
MARÍA.- ¡Canta!
JOSÉ.-...'ta bien.
(Cantando)
EN NOMBRE DEL CIELO
OS PIDO POSADA
PUES NO PUEDE ANDAR
MI ESPOSA AMADA.
MELITÓN.- ( A su mujer).. Son unos que piden posada.
ARTEMIZA.- Qué posada ni qué posada. Mándalos a volar.
Las posadas empiezan hasta el sábado. Diles que la de la Colonia
es el domingo.
MELITÓN.- Dime la verdad. ¿Tú no organizaste una
pachanga el día de hoy? Eres capaz.
ARTEMIZA.- Que me esculquen.
MELITÓN.- ¿Qué les digo?
ARTEMIZA.- Pregúntales que qué posada.
MELITÓN.- (A la puerta). ¿De qué posada hablan?
MARÍA.- Una posada para pasar la noche. Un lugar donde quedarnos.
MELITÓN.- (A Artemiza). ¿Ya oíste? Quieren una posada.
ARTEMIZA.- Se ha de llamar así porque quieren poner sus posaderas
en mi casa. (Se señala las nalgas). Diles que esto no es un hotel,
ni pensión, ni cuarto para rentar, ni asilo, ni...
MELITÓN.- (La interrumpe cantando)
AQUI NO ES MESÓN.
SIGAN ADELANTE.
YO NO PUEDO ABRIR.
NO SEA ALGÚN TUNANTE.
JOSÉ.- (Molesto). Nos llamó tunantes.
MARÍA.- ¿Y eso? Yo ni como tunas.
JOSÉ.- No sé, pero no me gustó como lo dijo. ¡Tunantes!
Suena como a estudiantes.
MARÍA.- Será a cantantes o a los de antes.
JOSÉ.- Pueda.
MARÍA.- ¿Y ahora?
JOSÉ.- Vamos a otra casa.
MARÍA.- No, tú insiste. No te me rajes a la primera.
JOSÉ.- Es la quinta casa. No la primera.
MARÍA.- Órale, saca de tu ronco pecho...
JOSÉ.- (Cantando).
NO SEAS INHUMANO,
TENNOS CARIDAD,
QUE EL DIOS DE LOS CIELOS
TE LO PREMIARÁ.
MELITÓN.- Újule, estos sí que ya no se miden, vienen
a pedirte un favor y luego luego empiezan con los insultos.
ARTEMIZA.- (Va junto a su marido). ¿Pues qué te dijo?
MELITÓN.- ¿No oíste? Me llamó inhumano, o
sea, me dijo animal.
ARTEMIZA.- También dijo algo de un premio.
MELITÓN.- Qué premio ni qué premio. Él no
lo va a dar.
ARTEMIZA.- ¿Entonces?
MELITÓN.- Espera que nos los de Dios.
ARTEMIZA.- Te están viendo la cara... ¿Te vas a dejar?
MELITÓN.- Vas a ver lo que les contesto... ¡Pinches bueyes!
(Cantando).
YA SE PUEDEN IR
Y NO MOLESTAR
PORQUE SI ME ENFADO
OS VOY A APALEAR.
(Le muestra el puño a la mujer, los dos sonríen satisfechos)
JOSÉ.- (A María). Ya ves, todavía ni acaba uno de
hablar y ya te están echando bronca. Bien me habían dicho
que todos los de esta ciudad estaban neuróticos, que no aguantan
nada, que por quítame de aquí estas pajas...
MARÍA.- Entiéndelos: el smog, el gentío, lo caro
de todo, el tránsito, la inseguridad, las telenovelas...
JOSÉ.- ¡Qué los entienda su madre!
MARÍA.- ¡Pepe!
JOSÉ.- Perdón, su mamá.
MARÍA.- Así está mejor.
JOSÉ.- (Toma del brazo a María). Vámonos.
MARÍA.- Nada de que vámonos. Ahora nos abren o nos abren.
No en balde soy quien soy.
JOSÉ.- Habías dicho que no ibas a utilizar tus influencias,
que no ibas a decir que eres la madre de...
MARÍA.- (Interrumpiéndolo). No las usaré si no hacen
falta. Sólo diles que soy la Virgen María.
JOSÉ.- Eso sí no, ya te lo he dicho mil veces; nada de virgen...
Piensa nomás en qué plan quedo yo.
MARÍA.- Sea. Diles entonces que venimos cansados.
JOSÉ.- (Canta).
VENIMOS CANSADOS
DESDE NAZARET.
YO SOY CARPINTERO
DE NOMBRE JOSÉ.
ARTEMIZA.- Dice que se llama José y que es carpintero.
MELITÓN.- ¿Acaso mandaste arreglar la mesa o el librero?
ARTEMIZA.- No.
MELITÓN.- ¿Entonces?
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