|
Montaje 2005 - 2006

La Embajada de
México en Uruguay con el apoyo de la Secretaría
de
Relaciones Exteriores y
Argentino Hotel de Piriápolis en su
75
aniversario, presentan:
Kahlo - Viva la Vida
de Humberto Robles

Frida
Kahlo........................ Adriana Do Reis
*
con Alejandro Arezo, Cecilia Argüello y Virginia Rodríguez
Escenografía: Gabriel Abraham
Vestuario: Mariana Kulas
Maquillaje: Mario Cardozo
Iluminación: Agustín Camacho y Gabriel Abraham
Ambientación Musical: Alejandro Arezo y Diego
Giménez
Fotografía y Diseño: Alejandro Persichetti
Producción ejecutiva: Richard Blanco - Daniel Torres
Carobillano
Asistente de dirección: Virginia Rodríguez
Dirección
general y puesta en escena
Daniel Torres Carobillano
y Agustín Camacho Separovich
* Nominada al Florencio 2005 como Mejor
Actriz por esta obra
Esta obra estuvo en
temporada en el Teatro de la Candela del 11 de mayo al 28 de septiembre,
2005
Función en el Teatro Florencio
Sánchez: 26 de noviembre, 2005 Función en el Teatro Paz y Unión, Maldonado: 28 de enero,
2006
Temporada en el Teatro del Centro Carlos Eugenio Scheck, 2006
La idea de montar
"Kahlo -
Viva la Vida"
Con este espectáculo
queremos mostrar la Frida que descubrimos a través de un proceso de
investigación en cartas, entrevistas, pasajes de su biografía, los cuales
nos revelan a un ser humano con un gran sentido del humor, unas inmensas
ganas de vivir, ingeniosa, divertida, enamorada, humilde, y obviamente,
presa del dolor y el sufrimiento que padeció, causas ajenas a su carácter
festivo y alegre. Es, en pocas palabras, un ser complejo, dotado de
defectos y virtudes. Por todo esto, exponemos a una Frida en un ambiente
cotidiano, en su intimidad y su propia soledad, lo que nos hace cómplices
de una Frida antisolemne que nos narra anécdotas de su vida y evoca a
aquellos personajes protagonistas de su existencia La acción transcurre en
un día cualquiera - tal vez el último día de su vida - mientras Frida
espera a sus invitados ella va evocando a Diego, Trotsky, Stalin, Breton,
Rockefeller, París, Nueva York, el recuerdo del accidente y surge
inevitablemente la presencia de la Muerte. El humor, la risa, el tequila,
las pinturas, sus "cuatachones", los aromas, sus recuerdos, sus miedos,
sus dolores y fundamentalmente su alegría de vivir son una constante a lo
largo de la obra.
PRENSA:
|