Caretas - Kouji
Capitulo 1

Había hace un tiempo un departamento en el segundo piso de cierta calle principal que llamo mucho la atencion. Los propietarios eran una pareja joven de mas o menos 24 años de edad. Al parecer iban a tener un bebe en pocos meses y las ansias se les veia en la cara. Nunca trataron de saber el sexo del bebe por que prefirieron que fuera sorpresa. El tenia planeado casarse con ella despues del nacimiento del bebe.

Los meses pasaron muy rápido y el dia del nacimiento por fin llegó. Ella le pregunto a su pareja si quería ver el nacimiento del bebe. Ambos estaban muy entusiasmados pero cuando nacío el bebe sus caras se llenaron de felicidad. Era un niño. Sus ojos aun estaban cerrados, el era tan pequeño, su pielcita era suave y rojiza, también tenia un poco de cabello y era como el de ellos: negro azabache. Le pusieron Kouichi por mutuo acuerdo. Musashi beso a Hitomi cuando de pronto ella empezo a gritar. Los doctores la examinaron rapidamente y de pronto otro grito se olló. La enfermera anunció otro a otro bebe: “¡Es otro niño!” Y aquí vino el primer problema de la joven pareja. Ese bebe no estaba planeado. Ambos entraron al principio en cierto tipo de shock pero cuando lo miraron se calmaron al toque. Tenian gemelos. A este le pusieron Kouji, un nombre mas chiquito para el bebe mas chiquito. Felizmente los dos niños nacieron con buena salud y un tiempo despues notaron que habian heredado los dos los ojos azules de su madre.

Al principio todo era normal en la casa. Compartían las tareas de alimentarlos, limppiarlos y cuidarlos o al menos asi fueron las primeras semanas. Musashi empezo después medio como aburrirse de cuidarlos por que sus tareas en el trabajo empezaron a incrementar. Pasaba mas tiempo en el trabajo que en su casa con su familia. A veces llegaba muy tarde, otros dias ni siquiera llegaba. Lo cierto fue que Hitomi ya se estaba cansando de esta situación asi que decidio tomar al toro por las astas y solucionar su vida. Decidida ella espero el momento adecuado para hablar con Musashi y preguntarle por aquella oferta que habia tenido antes de dar a luz. Por su parte Musashi ya se las habia visto venir y su respuesta no fue la esperada. El preferia en la medida de lo posible no casarse con ella. Y aquí fue donde la relación se deterioro totalmente.

Esta bien si nos quieres dejar normal vete nadie te detiene pero lo que si no es justo que yo me tenga que hacer cargo de los dos niños asi que para que las cosas esten parejas yo me quedo con uno y tu te haces cargo del otro.

Esta bien. Si tu lo ves asi por mi no hay problema. Escoge con cual te quedas!

Tu primero, tu eres el que te vas. Escoge tu! – Aquella fue la decision mas dificil que tuvo que tomar.

¿Nos podrias dejar solos un rato? Me gustaria elegir sin tus ojos mirandome. – Ella miro a sus hijos durmiendo, seria esta la ultima vez que los veria juntos, luego miro a Musashi y salio de la habitacion. – Bueno niños... somos nosotros tres ahora. Yo solo me voy a llevar a uno de ustedes asi que si no los escojo por favor... no me odien el resto de sus vidas! Muy bien niños este es el momento, yo se que no pueden hablar pero necesito una señal para saber quien viene conmigo. – pero los bebes siguieron durmiendo. – Esta bien... hagamos algo. Yo me llevo al que no llore primero. – Musashi empezo a mover la cuna para tratar de despertalos, luego les jalo las mediecitas y el primero que lloro fue Kouji por que Kouichi nunca lloro. – Ok Kouichi es tiempo de irnos. Te has ganado una vida de por vida con papi. – Decidio cargar por ultima vez a Kouji a modo de despedida y el bebe de pronto dejo de llorar. Sera esta la señal que el buscaba?

Ya acabaste musashi? Total a quien te llevas?

Me llevo a Kouji. Ahorita voy a empacar sus cosas asi que si quieres ya te puedes ir despidiendo de el.

Horas mas tarde Musashi y su hijo de un mes Kouji estaban en camino hacia el unico lugar que se le ocurrio a Musashi, su oficina en el periodico. Cuando salio de su casa nunca se detuvo a pensar a donde iria a vivir ahora. Los dos pasaron aquella noche en la oficina. Felizmente a Musashi se le ocurrio parar en una tienda para comprar pañales, leche y un biberon. Kouji durmio toda la noche en los brazos de su papa. Musashi trataba por todos los medios de mantenerlo caliente pero a pesar
de todo pasaron mala noche por el frio. Al dia siguiente decidio buscar un departamento, no volveria a repetir esa noche en la oficina otra vez, pero lo unico que consiguio fue un cuarto en un hostal.

Cada vez que Musashi dejaba a Kouji en la cama el niño se ponia a llorar, en verdad era dificil cuidar de el. Los llantos eran causados por que tenia hambre, otras veces solo queria jugar y algunas por que necesitaba un cambio urgente de pañal. La cosas fue que los dos pasaron un momento solos durante tres dias antes que Musashi empezara a trabajar y alli vino otra dificultad. El no podia llevar a su hijo al trabajo por que simplemente Kouji no lo dejaria trabajar en paz asi que a Dios gracias encontro una guarderia cerca de la oficina de Periodicos. La guarderia era una pequeña casa con dos personas mayores a cargo del establecimiento. Ellos cuidaban de los niños todo el dia por que no tenian nada que hacer. El primer dia cuando dejo a Kouji este lloro pero despues de unas cuantas horas se calmo y se quedo dormido como el comun de los bebes.

Una de tantas noches despues de su trabajo Musashi fue a recoger a su hijo. La señora a cargo le informo que Kouji estaba enfermo. Al principio penso que derrepente estas personas no lo estaban cuidando bien pero despues se entero que el que estaba descuidando al niño era el.

Señor Minamoto Kouji se ha enfermado. Mire aquí, en su estomago, puede oirlo? – La señora cuidadosamente empezo a dar palmaditas en el estomago de Kouji que a decir verdad sonaban como tambores indios, Con mucho cuidado le abrio los ojos al bebe y le mostro su estado de anemia. – Que clase de leche le esta dando de beber?

-“Bueno le estoy dando esa leche que publicitan en la tele, la del comercial de la vaca. – La señora lo miro con una cara atónita como diciendo “que idiota!””.

-“Bueno señor Minamoto, entiendo que usted es un padre soltero, y la verdad lamento mucho que su esposa este muerta pero... algua vez ha oido hablar de las propiedades de la leche materna? Usted no puede seguir alimentando a su hijo con ese tipo de leche. Tiene que comprar leche especial, una ke pueda darle a Kouji las suficientes vitaminas para ke pueda desarrollarse completamente, sino va a ser muy enfermizo”.

-“Caray, no sabia eso. En verdad me siento como un tonto! Gracias por decirmelo”.

Musashi busco por todas partes la leche especial para bebes pero no encontraba hasta que al fin dio con un supermercado que si lo tenia en stock.

Despues de tres años que paso todo esto, tiempo en el que Musashi aprendio muchas cosas, cosas como que la leche materna en verdad era importante por que Kouji era de esos niños que se enferman a cada rato. Kouji seguia chiquito pero era muy inteligente, no le daba mucho problema por que pasaba gran parte del dia en la casa de los señores ke cuidaban muy bien de el. Kouji se habia familiarizado tanto con esta pareja que para el eran como sus abuelitos, y para ellos Kouji era como su nieto.

El primer shock para Kouji fue cuando se tuvo que separar de ellos por que Musashi habia conseguido un nuevo trabajo pero esta vez en otra ciudad. Felizmente para Musashi esta mudanza les vino a pelo por que una semana despues el se enteraria ke la señora, la mamama de Kouji habia muerto de un ataque al corazon por lo ke el papapa se tenia que mudar a una casa de descanso. Si Kouji huiera continuado una semana mas alli se hubiera puesto muy triste.

Cuando llegaron a la nueva ciudad la primera cosa que hzo Musash fue buscar otra casa de cuidado. A Kouji no le parecia gustar ninguna asi ke el se vio obligado a ponerlo en un Kinder un año antes de lo previsto. Al principio no lo querian aceptar por lo mismo que no tenia la edad requerida pero evaluando su situacion no les quedo otra. Musashi tuvo que comprar colores, libros para pintar, temperas, pinceles, y una lonchera para su hijo. Pero su plan no le funciono exactamente como el esperaba ya que los niños debian ser recogidos a medio dia. Asi que el primer dia de clases fue a recoger a Kouji.

-“Como te fue en tu primer dia hijo?”.

-“No fue tan malo. Todos los niños son mas grandes que yo. Todos tienen cuatro años. Algunos estaban llorando... los viste? – Kouji tenia razon, cuando el dejo a kouji la mayoria de los niños estaban llorando en las faldas de sus madres, todos excepto Kouji. – a proposito papá... donde esta mi mamá?”

-“Que?!” – casi se chocan con el carro de adelante. El siempre habia estado preocupado esperando a que este momento llegara. Lo peor de todo era que no sabia que decirle a su hijo. – “Tu mamá?” – Kouji estaba mirandolo fijamente con los ojos totalmente abiertos esperando por la respuesta. – “Ella esta trabajando. Ella esta muy lejos de nosotros ahora, esta en ...Africa. Es una fotográfa. Tiene que tomar muchas fotografias.

“Oh... por eso no esta aquí con nosotros. Que pena! Me gustaria conocerla. Cuando vuelve?”

-“No lo se. Ella esta ocupada por ahora. Kouji... tenemos que ir a mi trabajo ahora asi que espero que seas un buen niño y te quedes quieto sin hacer bulla entendido?” – Kouji asintio con la cabeza. – Sabes en que trabajo ahora?”

-“No, no lo se”

-“Bueno soy un profesor en la preparatoria de Tokio. Todos los que estan alli son mayores que tu, pero menores que yo.”

-“Esta bien pero... me das un chocolate? Tengo hambre!”

-“Esta bien pero se un buen niño por favor. Hasme sentir orgulloso de ti. – Kouji solo respondio con un movimiento de cabeza.”

Después de un rato los dos se encontraban en la sala de profesores. Musashi agarro sus cosas y a su hijo. Kouji estaba desilusionado por que iba a tener que permanecer quieto y en silencio a un lado. Musashi y su hijo esperaban afuera del salon ahora mientras otro profesor les hacia a los alumnos la introducción.

-“Bueno clase este es el profesor Minamoto. El les enseñara por los siguientes dos meses la forma de cómo ser un buen reportero. Pase profesor Minamoto.”

-“Hola clase”. – Musashi empezo con unas palabras introductorias mientras que Kouji entraba al salon por la puerta posterior y se sento en la ultima fila. Todo el salon se dio cuenta de su ingreso y todos sin excepcion voltearon a mirarlo. – Bueno parece que ustedes prefieren mirar mas a mi hijo que prestar atencion a mi clase” – una mano se levanto – “Si? Tienes alguna duda?

-“Es su hijo? Es decir... El no se parece a usted. Es muy lindo!” – la chica no podia dejar de mirar a Kouji. Otras chicas tampoco se pudieron resistir y se empezaron a acercar a él, y una de ellas empezo a pelliscarle los cachetes. – “Que lindo!! Usted tiene un hijo muy lindo profesor Minamoto. Cual es su nombre?” – Kouji estaba asustado por que sus ojos se le abrieron mas de lo normal, parecia que todas ellas lo asustaban. – “Su nombre es Kouji. Kouji ven aquí por favor, sientate en mi escritorio derrepente de esta manera todo el salon puede mirar hacia aquí y asi podre iniciar mi clase”.

Después de esto la clase por fin empezó. Kouji trataba de pintar algo de su libro pero el podia sentir algunas de las miradas de las chicas que estaban alli. Cuando la clase termino todo el mundo empezo a salir hacia la cafeteria o los jardines, pero un grupo de chicas se quedo. Kouji empezo a guardar sus cosas y a seguir a su papá.

-“Y... cuantos años tiene? De que color son sus ojos? Azules verdad? Sabe hablar?” – Las chicas empezarona a bombardear con preguntas a Musashi.

-“Tiene 3 años. Sus ojos son azules. SI habla pero por ahora creo que esta asustado de...”

-“Señor Minamotopor fin lo encontre! Hay una conferencia en este momento. Por favor sigame para guiarlo hacia alla”.

-“Profesor si desea nosotras podemos cuidar a Kouji. Ahorita tenemos tiempo libre y para nosotras seria un honor poder cuidar a un niño tan lindo como el. Si usted lo lleva a esa conferencia el pobre se va a aburrir. Nosotras vamos a estar en la cafeteria si nos necesita”.

-“Que dices Kouji? Quieres estar con ellas o conmigo sin hacer ruido? - Otras dos horas sin hacer ruido? Kouji sabia que no podria soportar eso. Pero por otra parte el estaria con las chicas... pero en medio de todo era mejor que nada.

-“Yo me quedo con ellas”. – Las chicas saltaron de alegria.

-“No se preocupe por el. Esta en buenas manos. – Kouji no tuvo tiempo suficiente para decir adios a su papá por ke una de las chicas lo cargo y empezo a correr con el en sus brazos mientras las otras 4 corrian detrás de ella. Al final Kouji termino mareado. Este iba a ser un largo dia.

Cuando por fin pudo tocar piso Kouji se sintio un poco mareado, todo daba vueltas pero despues de un rato de le paso y se empezo a sentir mejor.

-“Bueno Kouji como te sientes?” – Tenia que admitir que se sentia un poco cohibido pero era por que las chicas no dejaban de mirarlo. Todas se habian sentado alrededor de la mesa y habian hecho un horario donde cada una podia cargar a Kouji en sus piernas por un lapso de 10 minutos. Estos 10 minutos incluian tortura para el mediante pelliscos en sus cachetes hasta que quedaran rojos como los tomates, pasar sus manos por su cabello y abrazos como si el fuera un oso de peluche. Kouji se dio cuenta estos eran gestos de cariño hacia el y en medio de todo se sentian bien. El no estaba muy acostumbrado a esto por que raras veces su padre loa abrazaba y hacia mucho tiempo que su papá no le hacia cariños.

-“Estoy bien gracias”. – Por que dijo gracias? Todas empezaron a pelliscarlo otra vez.

-“Bueno Kouji por que no agarras tus colores y pintas algo mientras nosotras hacemos algunas tareas. Pero si quieres nos puedes ayudar. Sabes sumar? Si quieres yo te enseño.”

-“oh por dios! Deja de torturar a ese pobre niño!” – Un chico estaba parado al costado de Juri. Era un chico que tenia lentes de sol y una pañoleta en la cabeza. Kouji penso que el chico se veia bravazo. – “NO me digas ke eres madre soltera y este pobre niño es tu hijo!”

-“No. No lo es! EL es el hijo del profesor Minamoto, su nombre es Kouji. Nosotras solo nos hacemos cargo de el mientras su papá esta en una conferencia en el auditorio. Oye... que haces?”- El chico agarro a Kouji por el cuello y le miro a los ojos.

-“Hola chico! Soy Hiroshi pero tu me puedes llamar Hiro. Si quieres mi consejo, yo en tu lugar buscaria algo de diversion aquí. Un niño en el college no puede vivir. Tienes que estar con gente de tu edad y sobre todo lejos de estas locas, solo buscan confundirte.”

-“No me gustan mucho esos niños. Siempre estan llorando. Que de divertido puede haber en eso?”

-“Sabes que? Tu vas a ser mi amigo asi que ven conmigo. Y ustedes... chicas locas esperen por el lo traere en 10 minutos. Este chico es especial.”

Al principio Kouji estaba nervioso pero Hiro tenia algo que lo hacia sentir seguro y asalvo. En verdad era un tipo muy chevere.

-“Bueno Kouji... Que haces aca? Por que no juegas con los niños de tu edad?” – Ellos estaban en el jardin del campus debajo de un arbol. Hiro lucia como esos personajes de las peliculas que lo saben todo. Kouji empezo a pensar, el queria responderle de una manera impresionante.

-“No me caen los niños de mi Kinder, no tengo amigos ahí. Hoy fue mi primer día y ellos lloraron todo el dia, eso me fastidia.”

-“Ya veo... no te gusta el ruido. Es una respuesta inteligente para un niño de tu edad. Pero tu tienes que aprender a hacer amigos. Tu no puedes estar todo el tiempo aquí, tienes que jugar con tus muñecos, mirar dibujos tienes que vivir tu vida niño”.

-“Por que dices todas esas cosas? Por que no puedo estar aquí todo el tiempo? No te caigo bien? Hice algo malo?”

-“No no es eso. Tu vas a aprender eso con el tiempo Kouji. Va a haber un dia que vas a estar en tu cama y vas a desear tener un amigo. No quiero ser malo contigo pero vas a llorar por que vas a ver a tu lado y no vas a encontrar a nadie, ahí te vas a acordar de mi”. – Pero que estaba diciendo? Por que tendria el que llorar? Porque? – “solo tomalo como un consejo. Ahora vamos a la cafeteria por que me muero de hambre”

Los dos entraron a la cafeteria y Juri corrio a abrazar a Kouji. – “Estas bien? Estabamos preocupadas por ti. Hiro es una buena persona, es un poco molesto pero es bueno. Es de ese tipo de chicos que son un poco imposibles de tratar. Pero bueno... quieres aprender a sumar?”

-“Eso seria bueno! Es dificil?”

-“Derrepente. Pero si aprendes bien vas a ser mas inteligente que los demas”.

-“Que estamos esperando? Vamos!”

Kouji se acostumbro a ir al kinder en las mañanas y a pasar toda la tarde y parte de la noche en el campus. Se hizo amigo de las chicas y toda la gente del campus lo conocia cosa que lo hacia sentirse orgulloso. El pasaba toda la hora en la clase de su papá y algunas veces iba a las conferencias pero la mayor parte del tiempo la pasaba con las chicas. Ellas en sus ratos libres le enseñaban a Kouji a sumar y a restar el abcdario, los numeros del 1 al 100 pero lo que Kouji queria era aprender a leer.

-“Juri!!!! Necesito un favor!” – Kouji le salto encima a Juri.

-“Que quieres Kouji?” – de alguna manera medio extraña Juri habia adoptado a Kouji como un hijo.

-“Tengo un problema. Hoy en mi clase la profesora nos pregunto si conociamos la historia de Pinocho. Todos saben esa historia menos yo! No le quiero decir a mi papá por que eso podria desilusionarlo. Es la primera vez que no se una respuesta. Tengo que aprender a leer. Enseñame por favor!!”

-“Esta bien pero primero lo primero. Yo te cuento la historia de la manera debida y luego te enseño a leer. Trato?”

-“Trato hecho!”

-Esta bien entonces ven conmigo. Ahora tengo tiempo libre” – Ella agarro sus cosas y se llevo a Kouji de la mano. Compro una cajita de leche y la calento en el microondas. – “vamos!”

-“Adonde vamos?”

-“Ya te dije, te voy a contar la historia pero necesitamos crear un espacio. Sigueme” – Kouji la siguio. Caminaron hasta un arbol, ella se sento debajo del arbol y puso sus cosas a un lado. – “Kouji ven aquí y acuestate.” – Kouji se sento a su lado pero ella lo acosto en sus faldas como si fuera un bebe. Kouji trato de mirar hacia otro lado por que se sentia apenado. – “que pasa?”

-“No soy un bebe. Esto no me gusta”.

-“Ya te dije que tenia que crear una escena. Este tipo de historias tienen que ser contadas asi”.

-“Estas segura?”

-“Si” – Kouji entonces empezo a relajarse fue entonces cuando Juri aprovecho y le dio la leche tibia – “Tomate esto primero”. – Kouji se tomo la leche, el no sabia por que pero confiaba mucho en ella. – “Ok... vamos a empezar. Hace mucho tiempo... - Juri empezo a contar la historia con su voz que iba casi como un susurro, como si le estubiera diciendo un secreto a la oreja. Sus manos jugaban con el cabello de Kouji y suavemente le iba haciendo cariñitos en su cabeza. Kouji trataba con todas sus fuerzas de mantenerse despierto pero cuanto mas se resistia sus ojos se le cerraban mas. El sabia ahora que Pinocho estaba hecho de madera y que gepeto era su padre. Pero Pinocho era un mal niño y siempre paraba descepcionando a Gepeto. El queria seguir escuchando el final de la historia pero se quedo dormido.

-“Asi que preferiste dormilo no? Porque?”

-“Es solo que no sabia como decirle que tenia que estudiar, Hiro. No le podia decir eso por que se podia poner tirste. El profesor es un buen hombre pero el no sabe como mostrarle afecto a su hijo. Kouji quiere aprender a leer para poder hacerlo el mismo y no fastidiar a su papá, el sabe que el profesor no le puede dedicar mucho tiempo.”

-“A ti te gusta este niño no? Trata de no tomarle mucho cariño acuerdate que dentro de un mes mas o menos lo mas probable es que siga a su papá y va a ser muy dificil que lo vuelvas a ver.”

-“Entonces ese sera mi problema”.

-“Ok, pero solo te digo una cosa mas...” – Juri miro a Hiro, estos consejos ya empezaban a irritarla. – “Tienes que llevarlo adentro por que sino se va a enfermar” – eso era verdad. Juri acepto el consejo. Hiro se acerco y la ayudo a cargar a Kouji. Juri miraba como Kouji dormia pacificamente; al entrar a la cafeteria Juri se sento en una silla y Hiro le puso a Kouji encima de sus piernas. – “Quieres algo que tomar?”

-“Derrepente una gaseosa” – despues de un momento Hiro volvio con la Coca Cola y ambos bebieron hasta que Musashi aparecio para llevarse a Kouji quien continuo dormido incluso hasta que llego al departamento.

Next day...

-“Kouji apurate! Acuerdate que todavia te tengo que dejar en el kinder. Apurate hijo que tengo una reunion importante!

-“Ya voy!” – Koui se estaba terminando de alistar. Su papá lo habia levantado temprano. El le iba a decir justo que su cabeza le estaba doliendo pero prefirio no hacerlo. Si le decia que se sentia mal entonces su papá iba a perder su reunion asi que simplemente se levanto y tomo una ducha rapida.

-“Estas listo?”

-“Si”

-“Ok entonces vamos. Puedes tomar tu leche de camino en el carro” – Kouji agarro su maleta y camino hacia el carro, su dolor de cabeza se hacia mas fuerte. Musashi dejo a Kouji en el kinder con la promesa de ir a recogerlo a las 12 en punto.

Kouji trato de sentirse mejor pero no pudo. No podia decirle a la maestra por que sino llamaria a su papá y asi perderia su reunion. A las 12 se puso a esperarlo afuera del salon, se sento y aguanto como una hora hasta que por fin el carro aparecio.

-“Lo siento hijo pero mi reunion aun no ha terminado. Por ahora han hecho un receso asi que vine a recogerte. Vas a quedarte con Juri y sus amigas esta bien?” – cuando llegaron al campus Kouji trataba de caminar lo mas rapido que podia para seguir a Musashi pero todo le daba vueltas. – “Kouji estas bien hijo? Te ves caliente. Estas enfermo?”

-“No! No lo estoy. Es que... estuve corriendo con mis amigos!

-“Asi que por fin tienes amigo! Gracias Dios! Me gustaria conocerlos algun dia” – upps que habia hecho? Eso no era verdad, el aun no tenia amigos. Kouji fue a buscar a Juri pero ella aun no habia salido de clases asi que se fue a esperarla a la cafeteria. Se sento en una silla y apoyo su cabeza en sus brazos. Se moria de frio, empezo a frotarse para darse mas calor pero era peor, se congelaba mas. Del cansancio decidio dormir un rato pero el frio no le dejaba.

-“Kouji te sientes bien? Te ves enfermo!!! – Juri se puso a su lado y tomo su temperatura con la mano. Ella tenia razon. Sus mejillas estaban mas que rosadas y sus ojos brillaban mas que nunca. – “Kouji estas enfermo! Por que no le dijiste a tu papá? Deberias estar e cama!”

-“No! Por favor. El tiene una reunión importante el dia de hoy. Es importante para el y yo no puedo arruinarlo!”

-“No digas esas cosas, estas enfermo!”- Ella le puso la casaca encima y fue corriendo a traerle un te caliente. Una de sus amigas le alcanzo una pastilla. – “Tienes que descansar pero donde?

-“NO te preocupes, yo puedo estar aqui en la cafeteria. Yo...”

-“Vamos Kouji, puedes descansar en mi carro si deseas”. – Hiro le estaba ofreciendo su auto

-“Gracias pero no gracias. Yo prefiero...”

-“El ira. Kouji necesitas descansar y la cafeteria no es un lugar para eso. Ahora sigue a Hiro mientras que yo voy a ir a decirle a tu papá”. – Kouji se paro y empezo a caminar. Camino cuatro pasos y depronto para sin razon alguna.

-“NO le digas a mi papá Juri” – Hablo casi en un susurro. Sus rodillas se le doblaron y cayo sentado con su cabeza mirando hacia el suelo y sus manos adelante soportando el peso de su cuerpo. Juri corrio hacia el y trato de levantarlo pero Kouji no respondia. Hiro corrio tambien y lo llevo al carro, todos miraban expectantes. Keiko, una de las amigas de Juri les abrio la puerta de la cafeteria para que pudieran salir. Esto era mucho mas importante, tenia que decirselo al profesor Minamoto.

Juri corrio hacia el auditorio donde busco al profesor Minamoto. Ella entro por la puerta posterior del escenario y trato por todos los medios de llamar la atencion del despistado profesor pero después de mucho mover las manos logro capturar su atención. Al principio no entendia nada de lo que la chica intentaba decirle. Lo unico que penso en ese momento es que si la chica estaba ahí entonces su hijo...

-“Por Dios!” – Tooos en el auditorio lo oyeron gritar. – “Lo siento me tengo que ir! Es una emergencia en verdad lo sieto mucho!!” – Musashi corrio hacia la chica que lo esperaba en el marco de la puerta – “Que ocurrio?”

-“Se trata de Kouji, esta enfermo. Cuando lo encontre estaba con fiebre y como la cafeteria es un luygar muy frio lo llevamos al carro de Hiro para que descanse. El carro esta ahora en el parqueadero.

-“Gracias por todo Juri. La verdad no sabia que se sentia mal, el nunca me dice esas cosas. Por que?“ – Ellos corrian hacia el estacionamiento mientras Musashi se preguntaba como habia sido que Kouji se volvio un chico tan hermético. La verdad era que hablaban pocas veces los dos.

-“No se preocupe, no es nada. Nosotros cuidamos de Kouji por que pensamos que es un buen niño. Es muy inteligente y noble algo que es muy difícil de encontrar.” – Por fin llegaron al estacionamiento después de 10 minutos de correrias. Habia una multitud alrededor del carro pero de pronto todos se hicieron a un lado para darle paso. Kouji estaba echado en el asiento posterior del carro casi escondido por la cantidad de casacas que le habian puesto encima. Musashi se sentia muy contento por Kouji por que a pesar de ser su hijo se habia logrado ganar el cariño de sus alumnos. El era un buen niño pero... Por que no le pudo decir que se sentia mal??

-“Gracias chicos... por cuidar de mi hijo. Ahora yo cuidare de el, muchas gracias!” – Musashi abrio la puerta y saco a Kouji del carro, era verdad la temperatura estaba muy alta. Abrigo a su hijo con su saco y se lo llevo a su carro. Lo sento en el asiento de atrás y le coloco el cinturón de seguridad. Kouji estaba sudando frio y eso solo significaba que la fiebre le iba a subir mas.

Se fue embalado con el carro hasta el departamento, felizmente no habia mucho trafico. Hizo una parada para comprar algunas medicinas en una farmacia. Cuuando se volvio a subir al carro Kouji tenia los ojos llenos de lagrimas.

-“Que paso? Te duele algo? Te sientes mal otra vez?”

-“Si” – Sus lagrimas empezaron a caer. – “Lo arruine todo no? Tuviste que salir de tu conferencia verdad?” – Su cara mostraba mucha tristeza y culpa.

-“No, no has arruinado nada. Cuando Juri me aviso la conferencia ya estba acabando, yo solo abandone el auditorio antes. No tines por que llorar, yo si”. – Kouji lo miro a los ojos con cara de no entender nada. – “Por que no me dijiste que te sentias mal? Tu solias decirme todo...”

-“Estabas ocupado y no queria molestarte. Tu solo trabajas para darme cosas, yo no puedo ser una carga mas. La profesora dice que tenemos que ayudar a nuestros papas en cosas simples como no dando molestias ni causando problemas, tenemos que ver la manera de resolverlos”.

-“Eso es bueno pero tu estas enfermo. Si no me dices que estas enfermo te puedes poner peor como ahora. Ahora tenemos que ir a la casa para que puedas descansar; ya estamos a unas cuadras asi que intenta dormir un poco”. – Ahora Musashi manejaba con mas calma, en verdad era un buen niño.

Musashi cargo a su hijo y lo acosto en la cama para poder ponerle su ropa de dormir, despues se fue a la cocina a preparle una sopa por que las instrucciones del jarabe decian que tenia que comer algo antes. Cuando regreso al cuarto de Kouji el estaba debajo de las sabanas respirando agitado, su temperatura le habia subido pero sus brazos y piernas estaban helados. Sus ojos se le habian hundido y su cara estaba palida, esto no estaba nada bien. Musashi dejo la sopa a un lado y fue corriendo hacia el telefono y llamo al hospital.

Kouji miraba a su papa corer de un lado a otro, el trato de calmarse pero respirar era una tarea difícil. Su papá se acerco a el y le puso una chompa y su casaca, Kouji no entendia nada pero lo que si estaba seguro es que no era bueno. Musashi cargo a su hijo y corrio al carro con rumbo a le hospital.

Dos semanas mas tarde Kouji se estaba recuperando de una crisis asmatica. Esa fue la primera vez en su vida que sintio que se iba a morir. Estaba mas delgado que antes por que los doctores le habian dado una dieta donde le prohibian los citricos, los chocolates y todo tipo de cosas frias. Se tuvo ue quedar en el hospital una semana y recibio visitas de todos los alumnos de su papá, Kouji se sentia muy feliz por eso. Su papá ahora pasaba joras junto a el era perfecto... casi perfecto.

Kouji doesn’t come back to the kinder. His father told him that it was not necessary for him to come back until he was four. So Kouji spends all the day at the college with his father. A little time pass and one night Kouji understands why his father didn’t let him go to the kinder...

-“Kouji por que no vas a tu cuarto y preparas tus cosas para mañana?”

-“Nunca llevo tantas cosas a la prepa papá.”

-“No, no me entiendes hijo. Prepara tus cosas para la mudanza”. – Kouji se quedo quieto. Mudarse? Por que? Despues recordo que su papá solo iba a trabajar ahi por un corto periodo

-“A donde iremos esta vez? No nos podemos quedar un poco mas? Es un lugar bonito, a mi me gusta”.

-“Nos vamos a Osaka Kouji. Alli haras nuevos amigos, trabajare en una preparatoria como esta. No quieres hacer nuevos amigos? Tenemos que salir mañana Kouji, lo siento. Ahora ve y empaca tus cosas por favor, yo tengo que empacar las de la cocina”.

-“Ok papá. Pero... podemos ir mañana un rato? Me gustaria despedirme de Juri, de Hiro, de Hoshi, de Mark, Kenta...”

-“Ok, ok. Iremos mañana pero solo un par de horas, esta bien?”

-“Gracias” – Kouji se fue a su cuarto a empacar sus cosas. A el le hubiera encantado quedarse pero el tenia que ser un buen niño para su papá.

Al dia siguiente...

-“Hola Juri. Solo vine a despedirme, me mudo con mi papá a Osaka aunque a mi me hubiera gustado quedarme. Gracias por enseñarme un monton de cosas”. – Kouji estaba tratando de controlar sus lagrimas. Por que se tenia que ir si el no queria irse.

-“Kouji, trata de ser un buen niño si? Tu eres como un hermanito para mi asi que si te sientes triste llamame si? Toma este es mi numero”. – Ella abrazo a Kouji quien trataba de no llorar a pesar que ela tambié lloraba. Kouji se dio la vuelta y camino hacia el carro de su papá.

-“HEY!! Por que te despediste de todos y no de mi?” – Ese era Hiro. Kouji corrio hacia el pero Hiro le hizo una señal para que no continuara y mas bien fue Hiro el que camino hacia el. – “En estos casos tu no dices ‘adios’, dices ‘nos vemos luego’ esta bien? Ahora bien,esto es para ti”. – Hiro le dio una caja azul. Kouji iba a abrirlo cuando... – “NO! Abrelo en el carro!” – Kouji asintió y corrio hacia el carro.

-“Nos vemos chicos!”– Su papa lo miro con cara de extrañeza, como podia decir eso si era muy poco probable su retorno?

Despues de cuatro años las cosas no fueron como ellos esperaban. Ellos viajaron de lugar en lugar y para decir verdad Kouji no fue capaz de hacer amigos como aquella vez, es mas, el no sabia como hacer amigos. El se habia acostumbrado a estar rodeado de gente mayor y mas interesante. A el no le gustaba el ruido ni los juegos, eso era aburrido. Pero eso tampoco era verdad. El hubiera dado cualquier cosa por jugar con otros chicos de su edad pero no sabia como. De alguna manera noto que Hiro hace cuatro años tenia razon. Hiro era un pata genial y el queria ser como el... algun dia.

Bueno aquí estaba otra vez el caminando hacia una nueva pesadilla. El primer dia de clases en un colegio donde nadie lo conocia, con chicos que no habia visto antes. Estaba con un susto de muerte. Solo habia estado en este lugar un dia y ya no le gustaba. Estaba empezando a odiar el trabajo de su papá. Por que no se podian quedar en un lugar por mas de tres semanas? Por supuesto que el sabia de la sacrificada obra de su papá por educarlo y obviamente no era bueno reprocharlo por eso. Su papá tenia el merito de haberlo criado solo a pesar que su trabajo no lo habia ayudado mucho. Su papá trabajaba en cualquier cosa que podia. A veces trabajaba para el periodico como corresponsal, otras de reportero en algun canal de noticias, incluso habian ocasiones en la que lo invitaban a dar seminarios en en colegios y universidades de todo Japón. Y estas precisamente eran las razones por las que se mudaban a cada rato. Kouji siepre pensaba que hubiera sido mucho mas facil para el si su madre siguiera con vida. Su papá no le habia contado nada sobre ella, y parecia que muchas veces no quisiera hablar de ella, de repente aun la extrañaba. Kouji solo la conocia por una foto que la habia encontrado hacia ya tiempo ya que su papá jamas se habia tomado la molestia de describirla. Su mamá se parecia mucho a el, tenia el cabello largo y negro, era bien bonita y tenia unos ojos azules... como los suyos. Lo que aun no entendia bien era la forma en la que habia muerto, su papá tampoco le habia contado eso asi que decidio abordarlo esa misma noche cuando volviera a casa. Pero primero lo primero, tendría que sobrevivir su primer dia en el colegio y tratar de hacer amigos.

El colegio era mas grande que el que habia en Sapporo; bueno tenia que ser mas grande dado que ahora se encontraba en Kyoto. Camino por los pasillos del colegio tratando de capturar el nuevo olor, creanlo o no todos los colegios tienen el mismo olor el primer dia de clases. Después de un rato encontro su salon, lo curiosos era que no queria tocar la puerta, si no la tocaba de repente todavía podia escapar, pero eso fue demasiado tarde. La profesora ya lo habia visto, estaba frito. Ella le abrio la puerta y lo hizo entrar.

-“Bueno niños uiero presentarles a un nuevo compañero. Su nombre es... Cual es tu nombre niño?” – todos se comenzaron a reir. Según su experiencia esto no era buena señal. – “Presentate por favor” – presentarse? Que podria decir? Oh dios ayudame! Penso kouji.

-“Bueno mi nombre es Kouji Minamoto. Tengo 7 años y vengo de Sapporo y...”

-“Un grangero! Meeeeeeee!” – Definitivamente este chico se estaba burlando de el imitando a una oveja.

-“Niños por favor guarden silencio! Continua por favor... Kouji. Cierto?”

-“No soy de Sapporo, es solo que el trabajo de mi papá nos hace viajar de un lugar a otro. Conozco varios lugares y es la primera vez que vengo a Kyoto. Por favor tratenme bien”.

Todos se reian ahora y Kouji no sabia donde esconder su cabeza. La profesora lo guio hacia su carpeta. Kouji podia sentir como sus orejas se ponian cada vez mas rojas. La clase empezo con matemáticas, por lo menos algo bueno para el, le encantaban las matemáticas. El ya sabia como sumar y restar, sabia tambien la multiplicación y división, era muy facil para el. La profesora comenzo por poner algunos problemas en la pizarra, el fue el primero que acabo pero sabia por experiencia que no era bueno vanagloriarse por eso ya que a la mayoria resolverlos se les hacia muy difícil. La profesora empezo a llamar a la pizarra pero nadie se atrevia a ir, el tampoco queria ir, al menos eso fue lo que planeo pero no conto con que la profesora lo iba a llamar a el.

-“Apurense chicos! Por lo que veo parece que Kouji ya acabo hace rato, podria ver tu trabajo?” – Ese era el final. Todo el salon lo miraba y al mirar sus caras pudo saber que no eran miradas amigables. Kouji se paro y empezo a caminar hacia el escritorio cuando tropezo con algun pie que alguien puso en el camino. Kouji termino en el piso, felizmente fue solo un golpe pero la humillacion tambien era una gran pena. Se paro lo mas rapido que pudo y siguio su camino no sin antes notar que su labio estaba sangrando, lo sabia por ese saborcito salado en la boca.

-“Hey! Chico Tomate! Mira bien para la proxima!” – Ahora estana mas rojo que antes.

-“Jonathan! Por que no puedes ser mas amable? Ahora disculpate con Kouji. Ya se que fuiste tu el que le puso el pie”.

-“Lo siento mucho, en verdad no fue mi intencion hacerte caer” – solo pedia disculpas por que le habian pedido no por que lo hubiera sentido. Se dieron la mano pero aun asi el podia sentir que Jonathan hablaba en voz baja, estaba mas que muerto.

-“Muy bien Kouji! Por lo que veo eres bueno en matemáticas! Me pregunto si tambien destacars en otras materias? Tienes una bonita letra, ven? Kouji dibuja la letra, buen chico! Ahora puedes ir a tu lugar.”- Kouji prácticamente corrio hasta su sitio, podia sentir las miradas de todos. Tenia ganas de mudarse ahora.

Las clases eran buenas. La profesora tenia una gran personalidad, era estricta cuando tenia que serlo como cuando algien no hacia la tarea, y los castigos eran igual paa niños como para las niñas. Cuando el recreo llego el prefirió quedarse e el salon, no queria sociabilizarse con los demas pero aun asi la profesora lo hizo salir.

El no queria estar alli. Lo unico que tenia que hacer era caminar por ahí por los pasillos y tratar de encontrar el patio. Si llegaba entonces trataria de permanecer en un lugar alejado del resto. En la noche hablaría con su papá y le pediria que por favor le cambie de colegio por que sino estos chicos lo iban a matar antes del fin de semana. Por fin encontro un lugar a salvo para pasar el tiempo antes de que comenzara las clases. Era una banca muy lejos de toda la gente, parecia un buen lugar. Se sento ahí a mirar como los demas jugaban, la mayoria comia sus loncheras. Se acordo que en la mañana el se habia preparado una lonchera para el y otra para su papá. La lonchera por lo general la preparaban las mamas pero en su caso...

Depronto todo se volvio oscuro para el y en segundos descubrio que era esa gran sombra, era la sombra de Jonathan. – “Hi smart tomato! Remember us? – These boys want to fight. He can’t fight with them all, they were like ten and Jonathan was a bullyboy. Jonathan pushes him and he fell for second time in the day. He didn’t notice but the bench has not a back, now his back was aching.

-“Ok chicos es tiempo de regresar al salon!”

-“Hey! Te salvo la campana! Estas con suerte! Pero quien te salvara a la hora de la salida?” – Esa estuvo muy cerca penso Kouji. Lo unico que pudo hacer fue pararse y entrar al salon.

Las clases continuaron de manera normal y Kouji seguia odiando a sus compañeros de clase y un fuerte dolor de espalda. En un momento noto que alguien le lanzaba pedazos de papel en la espalda, en su cuello. Trato de no darle importancia pero llego un momento en que le fue imposible. Se levanto intempestivamente y pidio permiso para ir al baño. Queria estar solo, pero al mismo tiempoo queria compañía. Necesitaba a un amigo ya! No habia nadie en el baño cuando entro. Se miro al espejo y se vio solo, detestaba llorar. Si no querian ser amigos de el entonces no le iba a importar, llamaria a su antiguo amigo, no era bueno pero no tenia otra opcion.

Fred y Kouji caminaron juntos hacia el salon. Fred era un chico muy silencioso como el. Kouji sabia que esto era una locura pero era la unica forma en la cual el no se sentia tan solo, aparte Fred era un viajo amogo para el, hacia tiempo que no se veian. Ahora Kouji ya no se sentia mas solo, la presencia de Fred lo hacia sentirse mejor. El se sento pero Fred no. Kouji volteo para buscarlo y lo encontro exactamente detrás de Jonathan y ahora lo miraba a el. Fred iba a tratar de hacer reir a Kouji, siempre lo hacia. Fue entonces cuando Kouji no lo pudo controlar, Fred habia corrido hasta el tacho y lo llevaba consigo y se lo tiraba a Jonathan. Ahora era Kouji el que reia sin importarle que la gente lo mirara.

-“Que es tan gracioso chico? Y quien ha hecho todo este desastre? Alguien lo ha visto? “. – Se veia que la profesora se habia enojado.

-“Fue... Fred. El le vacio el tacho a Jonathan”

-“Y quien es Fred? Donde esta?”

-“Se escapo hace un rato”.

-“Estas seguro? Nosotros no vimos ningun chico salir del salon. No habras sido tu? No quieres confesar?”. – La profesora lo miraba con cierta suspicacia y su cara se volvia cada vez mas roja.

-“Fue Kouji profesora Shako. YO me di cuenta cuando agarro el tacho de basura. El esta mintiendo”.

-“Eso no es cierto, fue Fred! Siemp´re anda armando peleas!”. – Ahora Kouji recordaba por que Fred habia desaparecido todo este tiempo.

-“Ok clase, yo creo que es tiempo de... - las campanas sonaron, estaba salvado. – “Ok chicos, agarren sus cosas y ya se pueden ir a casa. Kouji quedate por favor.” – Y ahora que? Se pregunto. Puso sus cosas en la maleta y se fue donde la profesora. – “Kouji por que hiciste eso? Yo pensanba que eras un buen chico. Mañana quiero que me devuelvas este papel firmado por tus padres, de preferencia los dos. Y seria bueno que cambiaras esa actitud, entiendo que hoy fue tu primer dia y queeres el nuevo pero trata de ser mas amigable en el futuro. Ahora ya puedes salir y esperar a que tu mama te recoja”.

El no queria discutir hoy eso con la profesora, solo se limito asalir del salon y caminar hacia el departamento. Hoy fue su primer dia en el colegio y ya tenia un monton de problemas.

Kouji entro al supermercado que estaba en la esquina del edificio donde actualmente vivian. Era un departamento pequeño por que solo era para los dos. Compro fideos, atun y salsa de tomate, hoy se le apetecia fideos con atun. A el le encantaba la comida marina. Pago en caja, hasta la cajera lo miraba raro, Kouji solo se limito a sonreírle agarro sus bolsas y salio de aquel lugar. El departamento estaba en el cuarto piso de un edificio relativamente nuevo, era muy pequeño. Solo tenia una salita y la cocina tenia una mesa al medio que era el comedor de diario, dos baños uno de los cuales era de visita y unos tres cuartos mas. Uno era el estudio, el mas grande era el dormitorio de su papá y el mas pequeño era su habitación.

En el cuarto de Kouji solo habian unas cuantas cosas. No podia tener muchas cosas por que se mudaban continuamente y seria un problema cargar con todo. Tenia una cama de tamaño regular, demasiado grande para el, un escritorio con una silla con ruedas, un closet donde guardaba todas sus cosas que eran mayormente libros, y juegos de video, tambien tenia una mesa de noche. Lo primero que hizo fue saltar a la cama, no tenia ganas de hacer nada. En verdad habia sido un mal dia para el, no queria volver a ese lugar jamas pero sabia que no tenia otra opcion. – “Creo que seria mejor empezar con mi tarea ahora. Que te parece Fred?”

Fred se habia convertido en un buen amigo su unico problema era que cuando aparecia todo se convertia en un desastre. Cuando estaban juntos siempre habian problemas. Fred se sento al costado de Kouji y Kouji empezo con sus tareas. El era una buena compañía, nunca lo molestaba y esa era precisamente una de las razones por las cuales a Kouji le gustaba su compañía. Al principio no eran amigos por que Fred decia cosas malas de el y su papá. Koui confiaba en el pero a veces preferia ignorarlo. Fred fue el que le dijo la primera vez que su mamá estaba muerta por que su papá no parecia querer contarle. El recordaba eso como si fuera ayer...

Flashback

-“Papá! Papi!” – Kouji tenia cuatro años y corria hacia su papá.

-“Que pasa hijo?”

-Mi profesora me ha dicho que mañana habra una ceremonia por el dia de la madre y ella dice que todas las mamas van a venir y que ninguna se lo va a perder. Mi clase les va a dar flores y todos tenemos que usar polos de color rojo. Tengo que darle una flor a mi mamá pero no la conosco, nunca la he visto, solo la conoscopor foto. Asi que por favor preguntale si se puede poner una chompa azul para saber cual es ella”

-“Kouji estas seguro que quieres ir mañana? La verdad no creo que vaya y tu abuelita tampoco creo que pueda. Por que no te quedas mañana, yo mepuedo tomar el dia libre y podemos ir a ver películas. Que te parece?”

-“Pero mi profesora dice que nadie se lo va a perder. Ya he practicado esto y voy a cantar con mis amigos, tengo que ir. Ademas ella seguro ira, habla con ella! Vamos toma el celular y llamala!”

-“Kouji, ella no va a venir mañana. Lo siento mucho”

-“Ella vendra, ya lo veras” - Kouji trataba de no llorar. Era la primera vez que iba a actuar y estaba seguro que su mamá vendría a verlo. Lo unico que sabia de su mamá era que tomaba fotografias y que viajaba por todo el mundo, se moria por verla.

Kouji estaba en su cama mirando a la foto de su mamá. Estaba seguro que su mamá no se perderia eso. Pero alguien le susurraba algo al oido. El habia oido esa voz el otro dia mientras estaba sentado el el parque esperando a que su papá lo recogiera. En esa oportunidad el niño se habia sentado a su lado.

-“Osea... tu mamá esta muerta?”

-“Que es eso?”

-“Es cuando no la vuelves a ver nunca mas. Nunca va a regresar”

-“Yo... mi mamá no esta muerta, esta de viaje. Esta en... Australia, si, esta trabajando”

-“Y quien lo dice?”

-“Mi papá”

-“Te esta mintiendo”

-“No!”

-“Piensalo. Alguna vez la has visto? Te da un besito antes de dormir? Te cuida cuando estas enfermo? Si no esta contigo entonces esta muerta. Ademas si dices que trabaja en su viaje... alguna vez te ha mandado algo? “

-“No... “- el niño tenia razon, derrepente esa era la razon por la cual ella no venia a verlo. En verdad estaba muerta? No eso no era posible. Cuando volvio amirarlo el ya no estaba ahi, estaba solo en el parque de juegos, solo y con frio.

Kouji no queria volverlo a escuchar. Mañana iria al kinder y confirmaria eso. Su mamá no estaba muerta... o si?

Al dia siguiente se levanto temprano y tomo un baño. Se vistio agarro una tostada y se fue corriendo. Por lo poco que estubo no se dio cuenta que su papá no estaba ahí. Corrio hacia el colegio y se fue directo a la seccion del kinder. Sus compañeros ya estaba ahí y estaban esperando el momento de su actuacion.

A la hora que les tocaba todo el salon estaba en el escenario. El y sus amigos dieron un paso adelante y empezaron a cantar. Cuando la canción termino todos agarraron una flor del florero y se dirigieron a sus mamas. Se suponia que todas las mamas tenia un sitio designado y la suya debia estar entre la mamá de Ken y la mamá de Keiko pero en ese lugar estaba sentada una señora que no era su mamá. De repente su mamá se habia equivocado de sitio y se habia sentado en otra parte asi que empezo a buscar a alguien que usara una chompa azul pero no encontro a nadie

-“Kouji que haces? Tienes que darle eso a tu mamá!”

-“Pero ella no esta aquí!” – se estaba poniendo ansioso.

-“Que? No es la que esta al lado de mi mamá?”

-“No, no es ella. No vino. – ahora si estaba deseperado.

-“Por que? Derrepente esta molesta contigo. Hiciste algo malo? Comiste tus verduras ayer? No se derrepente hiciste algo malo”

-“No, no hice nada malo!”·

Ellos continuaron caminando y depronto ya era su turno de entregar la flor pero el aun no habia visto a su mamá. Kouji prefirio seguir caminando haber si pasaba algo cuando vio a su papá. Su papa estaba señalando a una mujer que estaba en el sitio de su mamá. El no entendia nada a pesar que su papá trataba de decirle algo por los gestos hasta que al fin comprendio. Pero ella no era su mamá, no podia darle la flor a ella. Asi que ella no habia podido venir... podia sentir como las lagrimas se formaban en sus ojos y no iba a hacer nada para detenerlas. Camino de vuelta al escenario y boto la flor en las escaleras. Su papa corrio tra el pero Kouji era mas rapido y conocia bien los caminos asi ke Musashi dejo de corer y fue a hablar con la profesora.

-“Lamento mucho lo que paso en la actuacion de hoy pero creo que nadie le informo que mi esposa, la mama de Kouji murio cuando el nacio. Yo aun no le he dicho nada de esto a mi hijo por que la verdad no se como decirselo. Debe pensar que soy un cobarde por que no sabe hablar con su hijo, pero por lo general no tengo esta clase de problemas con el por que trato que en estas fechas se quede en casa pero este año el tambien prefirio asistir. Yo trate de detenerlo pero... el estaba esperanzado en ver a su mamá pero usted sabe eso... no se va a poder.”

-“Lo lamento mucho señor Minamoto.I’m so sorry Mr. Minamoto yo no sabia nada de esto, si lo hubiera sabido entonces no le habria pedido a Kouji que cantara hoy. Oh Dios! Le va a decir señor? Tienen que decirselo, el niño necesita una explicacion. Kouji es un niño muy inteligente, el entendera todo lo que usted le diga”. – En ese mopmento los dos sintieron un ruido que venia de la parte posterior de la habitación, Kouji habia estado ahí todo el tiempo escuchando.

-“Yo me tengo que ir, disculpeme por favor. Kouji espera! No corras!”

Pero Kouji no detuvo su carrera, salio del colegio hacia el parque. El niño tenia razon su mamá estaba muerta y nunca volveria con el. Cuando lo agarro el cansancio se encontraba en la parte de los juegos del parque. Habia algunos niños jugando en el parque con sus mamas al lado cuidando de ellos sentadas en ua banca conversando. – “A mi hijo no le gusta tender su cama, mi hijo no me ayuda, a mi hijo no le gustan ls vegetales, mi hijo salio con notas bajas...” – Si el siguiera teniendo a su mamá viva trataria de mantenerla feliz, seria un buen niño. Tenia que regresar a casa ahora, su papa no se merecia esto

Cuando llego a casa no habia nadie alli. Se fue de frente a su cuarto y miro el portarretratos. Su mamá le estaba sonriendo. Se sento en la cama y diez minutos mas tarde su papá se sento a su lado a tratar dereconfrtarlo.

Fin del Flashback

En esa ocasion su papá habia confiado en el y le habia expicado la verdad sobre su madre... que estaba muerta. Los 4 años fue una etapa muy dura pero la pudo superar pero ahora tenia mas problemas. Su tarea ya estaba hecha ahora solo le quedaba pensar como le iba a explicar a su papá. Este no era el primer papel que le daban asi que no iba a hacer una sorpresa para su papá... mas bien una desilusion.

Su papá habia confiado en el en la mañana que seria un buen niño y que haria muchos amigos pero... cada vez que se mudaban se le hacia mas dificil hacer amigos, y esa era la razon por la que habia conocido a Fred. El era un chico solitario, hijo unico y nunca tuvo una oportunidad de tener hermanos o hermanas, ni siquiera tenia una mascota.

Al principio todo comenzo por que estaba solo en casa, todo lo que podia hacer era mira la television que despues de un rato se volvia aburrido, se ponia a jugar pero solo no era divertido. Para no sentirse solo empezo a responderse a si mismo, la voz interna se dio un nombre... Fred quien venia cuando se sentia solo o aburrido.

Kouji fue a la cocina. Eran casi las 6pmy ya estaba empezando a sentir hambre. Tomo un banco y se trepo en el para poder sacar una de las ollas. La lleno con agua y prendio el fuego de la cocina para poder preparar los fideos. Aparte empezo a cortar la cebolla en cuadraditos y abrio la lata de tomates asi como la lata de atun. Su comida quedo lista a las 7. Iba a empezar a comer cuando recordo que su papa regresaba temprano hoy asi que decidio esperarlo para comer juntos y contarle lo que habia pasado hoy.

Su estomago le estaba doliendo muy fuerte a las 8pm. Se sento en el sillon a esperar a su papá mientras miraba television pero se moria de hambre asi que para calmarse decidio dormir un poco. Cuando volvio a abrir los ojos su papá ya estaba en casa. Fue a la cocina y se dio con la sorpresa que la comida ya se estaba calentando.

-“Bueno... Kouji como te fue en el colegio? Cuantos amigos tienes?” – No podia mentirle, tenia que decirle todo incluyendo a Fred y el hecho que nadie queria hablarle.

-“Bueno no fue un buen dia”. – Su papá lo estaba mirando ahora mas serio que de costumbre. – “Mi profesora me dio este papel para devolverlo mañana firmado por tiWell it was not a good day. – His father was looking at him now, he was serious. – My teacher gives me this paper for to sign it for tomorrow. If you read you’ll find out that Fred’s back.

-“Fred otra vez? Que te he dicho Kouji? No es bueno quedarse de lado! Tienes que hacer nuevos amigos, acuerdate que nos vamos a quedar solo tres semanas. Tienes que ser mas sociable con la gente Kouji”.

-“Pero yo no les agrado y ellos tampoco me agradan. Uno de ellos se rio de mi y me llamo granjero! Y no les gusta estudiar. Me odian por que soy bueno, me hicieron tropezar”.

-“Kouji yo se eso, pero eres el chico nuevo, solo te estan probando haber si eres un buen chico asi que tienes que reirte con ellos. Eres un chico inteligente y ellos van a estar muy felices de que seas su amigo”.

-“Para que? Para que me usen? No quiero volver a ir. Puedo tener profesores particulares?”

-“No! Iras mañana y haras amigos. Yo estare aquí mañana a las 6pm y quiero ver por lo menos a un amigo tuyo sentado en esta mesa y no quiero escusas! No quiero saber nada de Fred otra vez. Fred no es otro mas que tu Kouji y no es bueno tirarle basura a tus compañeros.”

-“Pero...”

-“No hay peros! Ahora ve a la cama y ve pensando una manera de hacer amigos”. – Kouji no tenia otra opcion asi que se fue a su cuarto y se echo en su cama. El sabia que su papá era un buen hombre pero tambien sabia que queria que el fuera el mejor. Trato de dormir pero otra vez su estomago lo empezo a fastidiar.

A la mañana siguiente...

Kouji se levanto, en verdad no queria ir al colegio, tendría que estar en el mismo salon de ayer, el mismo salon con Jonathan y sus amigos. Lo primero que hizo fue tomar un baño y luego se fue a preparar el desayuno. Iba a empezar a comer cuando vio el reloj y se dio cuenta que ya estaba tarde. No tenia tiempo para desayunar asi que agarro su maleta y salio a la volada. Musashi noto esto y lo paro en seco.

-“Yo te llevare al colegio, asi ke no te preocupes hijo. Ahora entra al carro ya nos tenemos que ir!”

No tenia oportunidad de huir asi que iria al colegio. Definitivamente este iba a ser un mal dia...

Capítulo 2

Cuando su padre cerró la puerta del carro sabía que no había marcha atrás. Camino hacía su salón llevando consigo el papel firmado por su papá. Estaba a salones de distancia del suyo y podía oir la voces de sus compañeros que gritaban y jugaban en el salón. Cuando entro el la cosa cambio, todos se quedaron en silencio y se hicieron a un lado para que pasara como si Kouji estuviera de cuarentena. Kouji paso a su lado para llegar a su carpeta, se sentía como un insecto odiado por todos. Algunos empezaron a susurrar y otros menos obvios empezaron a señalarle como si fuera una animal de circo. La profesora ya estaba tarde. Kouji se preguntaba que pasaría con ella cuando de pronto Jonathan entra gritando.

-“Allí viene, allí viene! Estaba hablando con el papá del fenómeno”. – Jonathan se volteo a verlo y por su mirada Kouji pudo saber que sus intenciones no eran nada buenas. – “Yo estaba allí y escuche todo”. – Jonathan se acerco más a él y le dijo en la oreja. – “Todo...”

Que quiere decir con ‘todo’? Kouji la verdad no se lo podía imaginar, solo atino a quedarse quieto y no hacer nada hasta que entro al profesora. La clase empezó y kouji podía sentir que alguien lo miraba. Tomo un respiro y se dio la vuelta. Como cuatro carpetas más allá Jonathan no le quitaba la vista de encima y movía los labios como diciendo algo... algo que Kouji no alcanzaba a entender

-“Minamoto. Podrías prestar atención? El examen es mañana y las posibles respuestas están en la pizarra”. – Kouji se sintió apenado. Volvió su cabeza al frente y miro al piso en busca de respuestas. – trata que esto no se vuelve a repetir.”

La profesora continuó la clase y Kouji hizo su mejor esfuerzo por no hacerle caso a Jonathan. Se estaba empezando a acostumbrar tener la mirada de Jonathan en la espalda cuando comenzó el ataque. La diferencia era que esta vez Jonathan tenía un ejército de sus amigos y todos le tiraban avioncitos de papel. No se podía resistir más, tenía que hacer algo para detenerlos pero que? De pronto se vio parado y de la nada empezó a caminar hacia Jonathan, no sabia por que, como que no se podía controlar o frenar. Estaba casi cerca... estaba llegando donde el...

-“Que crees que estas haciendo Kouji? Por que no puedes permanecer sentado como los demás? Tu papá tenía razón, tienes que estar vigilado todo el tiempo. Déjame ver... cambiate de sitio con Akemi. Espero que alli por lo menos prestes más atención! – kouji sentía su cara ponerse roja, quería que la tierra se lo tragase ya. Se tuvo que cambiar de sitio por que la profesora le había dado esa orden pero... por que su papá le tuvo que contar esas cosas a la profesora? Este ya era su segundo día y estaba atiborrado de problemas.

Kouji presto atención por el resto del día y a la hora del recreo se fue a la biblioteca del colegio, no quería cruzarse con Jonathan y su pandilla. Todo esto era tan injusto, él no se merecía ese trato, no había hecho nada malo. Para el final del día la curiosidad le caló más hondo y se empezó a preguntar que era lo que habría escuchado Jonathan. De repente no era nada importante y solo decía esa cosas para darselas del que todo lo sabe. Si eso debía de ser! Kouji prefirio olvidar todo ese altercado y se fue de frente a su apartamento. Se moría de hambre de repente se podría preparar esos spaguettis que vio en la televisión. Cuando alcanzó el piso de su departamento camino por el pasadizo y de lejos pudo ver que colgaba de la perilla una bolsa. Corrió para ver que era, de repente sería un paquete que dejo el cartero. Era una caja pequeña dentro de una bolsa plástica. Kouji reviso pero no había ninguna tarjeta ‘de:... para:...’, eso eliminaba al correo. Trato de abrir la caja allí mismo pero no pudo así que entro hacia la cocina para abrirlo con el cuchillo.

El olor era espantoso, Kouji tuvo que ir corriendo al baño a vomitar lo que aún no había comido. Algo le decía que no lo abriera más, que esa caja no tenía nada bueno que lo mejor sería botarla a la basura pero la curiosidad empezaba a dominarlo más, quería ver que había allí adentro. Se puso dos pelotitas de algodón en la nariz y siguió abriendo el paquete. Lo que encontró fue lo más nauseabundo que había visto en su vida. Dentro de la caja habían todo tipo de partes de animales incluyendo sesos, cabezas, tripas y todas esas cosas pero todo esto parecía haber sido afectado por el clima por que alguna de estas partes ya se estaban pudriendo. También dentro de esta caja había una carta, kouji la agarró y empezó a leerla.

“Asesino, asesino... tu madre no merecía a un hijo como tu! Tu eres el que debería estar muerto!”

Sus rodillas empezaron a temblar, de pronto sus piernas no eran capaces de resistir su peso, caía, todo su cabello se le venía a la cara. Podía sentir como las lagrimas se formaban en sus ojos y se deslizaban por sus mejillas. Así que eso era lo que Jonathan sabía. Sabía que la muerte de su mamá era culpa suya. Que otras cosas le habría contado su papá a su profesora en esa oficina? Que iba al psicólogo para superar sus problemas? Dos veces por semana? Estaba arruinado, quería morirse ya.

Se trato de parar ayudandose esta vez de una silleta que estaba a su lado. Salió de la cocina, de pronto el hambre se había ido a otra parte, ya no quería comer nada. Se fue a su cuarto, de repente un poco de descanso podría ayudarlo pero no fue así. No podía sacarse de la cabeza aquella imagen, cada vez que cerraba los ojos podía ver el contenido de esa caja... esa caja llena de esas cosas asquerosas y lo peor de todo era que el olor le seguía penetrando la nariz, ese olor como de huevos podridos que no lo dejaba en paz.

Kouji decidió limpiar la cocina antes que su papá regresara del trabajo. La carta la metió dentro de la caja y esta la selló con cinta adhesiva para evitar que el olor siguiera destrozando sus fosas nasales. Luego cargo la caja y la llevo a los contenedores de basura que tenia el edificio pero cuando regreso el olor se había quedado impregnado. No le quedaba más remedio que limpiar todo así que se puso manos a la obra y no paro hasta terminar y eso no fue hasta la noche. Estaba exhausto. Felizmente su papá no iba a llegar hasta las 8.

-“Y Kouji, como estuvo tu día en el colegio? Pudiste hacer amigos hoy?” – su papá estaba medio loco, como podría hacer amigos ahora con semejantes rumores expandiendose en el colegio?

-“Bueno la verdad ninguno. Prefiero continuar mi vida solo sin amigos, gracias”. – Una parte de Kouji estaba gritando ‘diselo, diselo!’ pero la otra ganó y se quedo callado, no dijo nada, solo prefirió ir a su cuarto a descansar un poco.

-“Espera! No te entiendo. El doctor Yamaguchi me dijo que tu le habías dicho que querías tener amigos. Eso era una mentira?” – Kouji no sabía que responder. El había dicho eso al doctor antes de mudarse pero como bien había dicho eso fue antes de conocer a la gente de su salón. El quería amigos pero ellos no eran el tipo de amigos que Kouji estaba buscando. – “Bueno hijo... estoy esperando tu respuesta”.

-“Los chicos acá no son muy amigables. Son extraños. En verdad lo he tratado pero yo no soy de su agrado”. – Eso era cierto, Kouji había tratado de algún modo. No había hecho nada que pudiera disgustarlos, salvo hacer la tarea, no había iniciado ninguna pelea salvo darle su merecido a Jonathan pero no había sido el sino Fred, es más no había hecho nada a nadie por que no había hablado con nadie.

-“De repente si fueras más amigable con ellos. Has tratado invitar a uno de ellos a la casa?” – Esa era la idea más loca y descabellada que se le había ocurrido a su papá. Como podía invitar a un amigo si no tenía ninguno.

-“Papá, no me has escuchado verdad? NO TENGO AMIGOS!” – Era la primera vez que Kouji le gritaba a su papá.

-“Ve a tu cuarto Kouji. Y quédate allí hasta que yo te llame. Tienes prohibido mirar televisión y escuchar música en tu cuarto, solo quédate allí y no salgas”. – Kouji entendió que su papá se había enojado con él. Él nunca le había gritado, nunca había perdido los papeles de esa manera, no con su papá. Kouji fue a su cuarto y cerró la puerta, se sentó en el piso recostado contra la pared mirando a la ventana. Alguien más allá afuera tendrá problemas como él ahora? Quizás en otra parte de la ciudad hay otro niño que esta sufriendo y no sabe que hacer. Estaba triste y la imagen de su mamá se le vino a la mente. Tal vez si ella estuviera con él estas cosas nunca le hubieran ocurrido, de repente el tendría un hermano con quien jugar o una hermana a quien hacerle bromas.

A Kouji le empezó a doler la cabeza de tanto pensar. Quería salir y pedirle disculpas a su papá, tenía que hacerlo pero a la hora que Kouji se decidió a salir alguien llamó a la puerta. Pegó la oreja a la puerta para escuchar quien era pero por más que aguzaba el oído no podía oir nada. Después escucho cerrarse la puerta. ‘Quien habría sido?’ pensó. Sintió pasos por el pasillo y luego pasó lo más extraño. Olló su propia voz. Como podía oir su voz si él no había hablado? De repente su papá había puesto una de esas grabaciones de audio que le había hecho a él a manera de juego pero aún así eso era extraño. Se moría por salir para ver que pasaba afuera. Empezó a girar la manija pero había algo allá afuera que lo detenía, no podía salir. Luego olló unos pasos que se alejaban de su cuarto y la puerta que se volvía a abrir. Volvió a girar la manija, ahora si se podía abrir. Sacó su cabeza para ver que pasaba pero se dio de cara con su papá.

-“Te dije que no te quería ver hasta mañana! Ahora metete a tu cuarto! Ya vuelvo. Tengo que comprar algo que me olvide.” - era su imaginación o su papá estaba medio nervioso? Algo había pasado mientras estaba encerrado en su cuarto y al parecer era algo serio.

-“Quien era? Quien vino? Por que no me dices?”

-“TE dije que te metieras a tu cuarto! No salgas! Es más vete a dormir de una vez y no me des más lata. Ya vuelvo” – Su papá nunca le había gritado de esa manera tampoco. La verdad la gritada sin sentido le dio más cólera y se fue a la cama. Esta noche todos se habían salido de sus casillas. Entonces podría ser verdad que Kyoto tuviera mucha magia, lo único malo era que esa magia no les hacía mucho bien a ninguno de los dos. Kouji estaba tan colérico que no se le había ocurrido ir a mirar por la ventana de su cuarto, si lo hubiera hecho se habría ahorrado conjeturas e hígado. Kouji se durmió diez minutos antes que regresara su papá de quien sabe donde habría ido.

A la mañana siguiente los dos estaban malhumorados. En el veloz desayuno que tuvieron no se dirigieron la palabra y de un gruñido Kouji entendió que tenía que subir al carro por que su papá lo iba a llevar al colegio. A la hora de bajar del carro Kouji estampó la puerta contra el carro, sabía que los ruidos fuertes le molestaban a su papá pero en ese momento no le importó en lo más mínimo. Musashi por su parte estaba que echaba humo por la boca bajo la ventana y le gritó a Kouji que ya estaba caminando por la mitad del patio para entrar a las aulas.

-“Cuidado! Te quiero en casa bien vestido a las 6 de la tarde. Vamos a salir. Bien vestido!” – y arrancó pisando el acelerador. Cuando Kouji volteó para verlo ya no estaba.

Pelearse con su papá solo fue el inició de un mal día. En el colegio las cosas para él no habían cambiado en lo más mínimo. La profesora no le sacaba el ojo encima y no era la única todos los demás le habían declarado la guerra. Cuando le tenían que pasar un papel lo pasaban por alto o hacían como si no estuviese. Lo más triste era encontrar pareja para el trabajo en grupo. Nadie quería hacer el trabajo con él. Además en el salón eran 21 ósea sobraba él. La profesora trató de formar un grupo de tres pero todos ponían las excusas más tontas para no estar con él como: ‘No puedo por que no me cae’ como podían decir eso si no lo habían tratado?, ‘no puedo por que le tengo alergía’ el no causaba alergias, ‘No puedo por que le tengo tirria a los ojos azules’ si era así entonces por que si podía trabajar con su amigo que tenía los ojos celeste, el celeste no era un derivado del azul? Por último el mismo se ofreció a hacer el trabajo solo, no quería ir por todo el salón causando lástima a todos o haciendo reir a otros.

Lo único bueno de eso fue que acabó el trabajo primero que los demás por que no se distrajo con nadie, no tuvo que discutir con nadie. Se fue a la biblioteca a buscar la información necesaria, allí estaba tranquilo, la mayoría le tenía alergia a la biblioteca, parecía que las letras los aturdían.

El hecho que él acabara el trabajo primero tampoco le agradó a nadie por que el que acababa primero podía salir primero al patio a jugar o a comer ya que era hora del refrigerio. Kouji aprovecho esta oportunidad para irse de frente a su banca lejos del bullicio de los demás salones que ya habían salido. Tanto desgaste cerebral le había ocasionado un hambre casi infinito. Saco sus sandwichs y los empezó a mordisquear. Dos mordiscos y el hambre se empezó a apagar. Hasta que alguien lo empujo y tanto él como sus panes cayeron al suelo.

-“Para la próxima me pongo de pareja contigo para que hagas el trabajo por mi” – Jonathan a la vista. Se trató de parar pero había un pie en su espalda que no lo dejaba, lo único que podía ver era como las hormigas le daban un mejor provecho a su pan.

-“Podrías sacar tu pie de mi espalda? Estas ensuciando mi polo” – jajaja todos se empezaron a reir.

-“Escucharon? Miren que era educado... ‘Podrías sacar tu pie de mi espalda?’ jajaja niñita llorona. Y te gustaron tus víceras de pollitos muertos? Dejame adivinar... las hiciste sopa? Jajajaj”

-“Dejame en paz! No te he hecho nada. Si lo hubiera hecho serías tu el que estuviera llorando” – uuuuuu todos los chicos ya se habían puesto alrededor de ellos dos y metían cizaña cuando tenían que meterla.

-“Perdon? Eso me sonó a retó? Osea tu dices que me puedes hacer llorar? Disculpa pero no fue por mi culpa que se murió tu mamá!” – Todos se quedaron con la boca abierta y el cuchicheo aumentó – “Que? No sabían que estudiamos con un asesino? No les habías dicho eso Kouji? Yo pense que esa era la razón por la que nadie quería ser tu pareja en el trabajo. Upps que pena!”

-“NO ES VERDAD! ESO ES MENTIRA!!” – Kouji No podía aguantar esas palabras. Sacando fuerzas de flaqueza se le tiró encima. Quería matarlo. Puso las manos en puño y empezó a pegarle tan fuerte como pudo. Al principio Jonathan no reacciono pero después él también le empezó a pegar.

-“Como va a ser mentira si fue tu papá quien lo dijo. Dijo que tu mamá había muerto dandote a luz! Yo lo escuché!” - La lucha fue entre los dos, nadie se metió ni siquera para separarlos. Solo un chico de tercer grado se metió. Kouji no lo vio bien, eso solo lo supo después.

-“Ya dejen de pelearse! Ya basta!!!” – El chico agarró a Kouji quien seguía tratando de soltarse para lanzarse otra vez encima de Jonathan. Por otra parte Jonathan se paró y se le tiró encima a Kouji. Otro chico de tercero también tuvo que intervenir agarrando a Jonathan.

-“Déjame! Por favor! Quiero... matarlo por lo que dijo!!” – todo el patio quedó en silencio por sus palabras. Obviamente que Kouji no quería matarlo, uno nunca dice esas cosas de verdad a esa edad, era solo la emoción del momento. Lo malo de sus palabras era que tanto la profesora como el director lo habían escuchado. Pero el no fue el único.

-“Eso quiero verlo! Niñita llorona! A ver pues, ven! Pégame no? Pegas como niña! Ven para que veas como te dejo, peor que los pájaros que te mande!”

-“Muy bien! Se acabo el espectáculo. Todos a sus salones! Ustedes dos a la dirección conmigo!” – Kouji se soltó del chico de tercero y se limpio el labio de sangre con la manga de su polo. Recién le estaban empezando a doler los puñetazos y patadones que le había dado Jonathan. Lo único bueno había sido que se había desquitado con él, ya no se sentía tan humillado, más bien ahora el sentimiento era de adrenalina, pero ese efecto se le iría pasando poco a poco conforme fueran llegando a la dirección. Ahora lo que le estaba preocupando era cual sería la reacción de su papá. Últimamente no había estado de muy buen humor con él.

-“Muy bien, quiero que los dos me empiecen a contar sus versiones de los hechos por que por lo general cada uno tiene una distinta visión de lo que pasó. Empieza tu Jonathan” – Por que siempre empezaban con Jonathan? Así no le iban a creer a él. Jonathan empezó a narrar su versión donde Kouji era el culpable. Había omitido la parte en que él lo empujo al piso y le había puesto el pie en la espalda. En resumidas cuentas su versión fue que él, Kouji, había corrido deliberadamente hacia el y le había pegado sin motivo aparente. – “Es eso cierto señor Minamoto?”

-“No! Yo estaba comiendo en el patio cuando el vino y me empujo! Después me empezó a llamar asesino por que... eso no tiene importancia. Pero a mi me dio cólera y me defendí” – tenía que admitirlo, él había enpezado con los golpes pero él que empezó la riña fue Jonathan.

-“Bueno, por más disputas personales que hayan tenido en estos últimos días no es motivo para irse a los golpes. Aquí los dos se deben una disculpa. Tu por perturbarlo y tu por pegarle.” – el director los obligo a darse la mano, ninguno de los dos lo sentía pero por salir del apuro dieron un alto al fuego. El apretón de manos fue otra guerra, cada uno se esforzaba por triturar los dedos del otro. Al final de las manos adoloridas los dos fueron enviados a enfermería para curarse las heridas y dolores que tenían. El mismo director los llevo hasta allá, parecía que no se había creído las disculpas forzadas.

La enfermera les echo un ungüento para los moretones, a Kouji le limpio la herida del labio y le vendó la mano que Kouji recién se daba cuenta que no la podía cerrar. A Jonathan también le vendó el brazo izquierdo. Recién caía en la cuenta que se había mandado con todas sus fuerzas encima de él. Los dos empezaron a coger sus cosas para volver al salón cuando el director los paro en seco.

-“A donde creen que van? Creyeron que esto se iba a quedar sin castigo? Por más excusas que hayan tenido eso no les da derecho a iniciar una pelea. Los dos están castigados, hoy cumplirán detención hasta las 5:30 de la tarde. Notificaré a sus casas para que vengan a recogerlos sus mamas” – Jonathan trató de disimular su risa pero aún así era audible. – “Se puede saber de que se está riendo señor Tokawa? Me puede contar el chiste?” – Kouji sabía de que se reia, era por que él no tenía mamá para que viniera por él.

-“Bueno señor es que no se si sabe usted pero Kouji es huérfano de madre”

-“Bueno señor Tokawa discúlpeme que no me ría con usted pero ese comentario no me parece gracioso, es más me parece muy desatinado de su parte. Veremos como reacciona su madre al saber de esto” – Jonathan se quedó frío. – “Veo que eso ya no le parece gracioso. En todo caso señor Minamoto llamaré a su padre para que venga a recogerlo después de su detención”

-“Espero que tenga suerte en eso señor. Mi papá es una persona muy difícil de ubicar”

-“Me parece que usted quiere que desista de informarle a su padre pero eso no importa, lo llamaré igualmente. Ahora los dos irán a su salón sin pelear, atenderán clases hasta la hora de salida que irán al salón 304 donde tendrán su detención con los demás infractores. Comprendido?” – Los dos asintieron la cabeza y se fueron al salón.

El resto de las horas de clase transcurrió con un silencio abismal. Nadie hablaba, ni siquiera lo miraban. Al final de la clase alistaron sus cosas y el mismo niño de tercero los llevó hasta el salón de detención. Ahora si lo podía ver bien. Era increíble que no lo halla visto antes. El niño era lo más gordo que había visto en su vida. Era castaño y trinchudo y ojos eran almendrados, se le veía buena gente. Cuando llegaron al salón el director los recibió.

-“Gracias Shibayama por traerlos hasta acá. Ahora puedes ir y tomar tu asiento. El que hallas traído a estos alumnos no significa que me vaya a olvidar que te pescaron comiendo en clase. Y en cuanto a ustedes dos aquí todos tiene que hacer algo. Los dos van a hacer un trabajo juntos, van a escribir un informe sobre el descubrimiento de América. Lo quiero terminado dentro de dos horas. Aquí he traído algunos libros para que se ayuden. El trabajo es de los dos.”

Era un hecho que realizar el trabajo juntos no iba a ser divertido. Kouji se quería ir de allí, sin darse cuenta se cayó su lápiz y se agacho a recogerlo. Al agacharse se dio cuenta del sub mundo que había allí. Mientras el director leía el periódico el chico de tercero que se llamaba Jumpei se comía por debajo del escritorio una barra de chocolate, otro chico jugaba con su celular y otro hacía aviones de papel. Volvió a su escritorio y siguió escribiendo. Al cabo de un rato recibió una patada en la canilla que le hizo ver estrellas. Jonathan le había pegado ese patadón.

-“Ya acabaste tu parte? Apurate que me quiero ir!”

-“No aún no. Y tu?”

-“Yo ya. Mi informe es de 8 líneas!”

-“En 8 lineas? Has hecho un resumen, el director dijo de tres páginas.”

-“Si ya sé. Pero mi mamá me está esperando afuera y no me puedo ir si tu no terminas. Así que apurate!” – Kouji ya estaba por acabar su parte, la detención no había sido tan mala. Lo único malo es que había sido dolorosa en especial a la hora de escribir por que su mano le seguía doliendo. Cuando Kouji acabó Jonathan entregó el papel corriendo, agarró sus cosas y salió. Kouji vió por la ventana como su mamá se lo llevaba de las orejas. La detención no había sido tan mala después de todo.

-“Señor Minamoto, acabo de hablar con tu papá por teléfono y quiere hablar con usted. Si me hace un favor hágalo rápido por que el teléfono está caro” – el director le paso el auricular y Kouji con cierto recelo se lo puso en la oreja.

-“Alo?”

-“Lo único que te pido en toda tu vida y no lo haces! Son las 5:30 y tu todavía estas allí. A las 6 tienes que estar listo! Y como se te ocurre armar una pelea en el salón? Estás loco?! Que te has creído?” – Su papá lo estaba gritando por teléfono, lo peor es que gritaba tanto que hasta el chico de tercero que estaba al final de la fila había escuchado el enojo de su papá – “Vente a la casa ahora mismo! Ya le dije al director que te dejara salir. No quiero excusas!” – y le colgó el teléfono. Kouji le devolvió el teléfono al director, volvió a su sitió y agarro sus cosas para irse.

-“Bueno ya se pueden ir todos y recuerden no volver a hacer nada malo para evitar futuros pleitos en casa”

Kouji estaba cruzando el pasadizo cuando el chico de tercero lo paró.

-“Yo ví todo lo que pasó y sé que no fue tu culpa. A Jonathan también le va a ir mal en su casa. Su mamá es la que lo pone en cintura. Yo lo conozco. El en realidad debería estar en mi salón pero repitió el año pasado. Mi nombre es Jumpei pero la mayoría me llama JP. Tu nombre es?”

-“Kouji, Kouji Minamoto.”

-“Si, tu apellido ya lo sabía. No se si te has dado cuenta pero vivimos en el mismo edificio. Yo vivo arriba de tu piso. Se que te acabas de mudar hace unos... cuanto? Tres días?”

-“Si así es”

-“Si pues, vi tu carro en la mudanza. Ese color de azul es bien bonito. Practicas algun deporte? Si me lo preguntas deberias practicar kendo o alguno de combate. Peleas muy bien.”

-“Gracias pero no se pelear”

-“Mejor aún. Así aprendes. Ahora que lleguemos cada uno a su casa, no te gustaría venir a la mía. Podríamos ver películas y comer chocolates. A mi mamá siempre le regalan chocolates en su empresa. Tiene a su cargo la fabrica de caramelos y chocolates. A mi siempre me llaman para probar los últimos sabores y productos. En verdad son muy buenos”

-“Bueno gracias pero creo que mi papá no me va a dejar salir hoy. Lo más probable es que yo no pueda ir. Lo siento”

-“No te preocupes, mi invitación es válida para cualquier día y a cualquier hora, total vivimos a un piso de distancia. Por lo general yo la paso en mi casa todo el día aburrido. Soy hijo único y no tengo con quien jugar y es por eso que tengo una gran colección de juegos de video!”

Kouji no se había dado cuenta pero le pareció que el tiempo se había pasado muy rápido. De pronto ya habían llegado a su piso y Jumpei siguió de largo. – “Bueno nos vemos mañana Kouji! De repente podemos ir juntos al colegio” – Kouji solo alcanzó a asentir por que una mano lo jaló hacia adentro.

-“Dios mio! Mira como tienes esa cara! Te has peleado fuerte. Como se te ocurre terminar en este estado justo el día de hoy?”

-“De repente si me hubieras dicho que has planeado para él día de hoy hubiera tenido más cuidado! De repente si me comentaras tus decisiones y lo que hablas con otras personas muchas cosas no pasarían! De repente si yo no hubiera nacido tu serías más feliz con mi mamá!” – Otra vez estaba perdiendo los papeles. Ahora no le importaba. Su papá nunca había estado así de molesto con él por tanto tiempo. Había tenido una pelea por que alguien había escuchado una conversación que había tenido el con una profesora. El era el que había dicho cosas que no venían al caso y el que pagaba los platos rotos era él! Si a él no le importaba entonces el tampoco se iba a preocupar por su papá. – “Si tanto te malogro tus planes entonces ve tu solo! Yo no quiero ir! A? Que te parece?”

-“Mira... yo quería que tu fueras por que esto también te incumbe a ti pero si no quieres ir, bien no vengas. Pero después no quiero quejas de ningún tipo. Y solo para que sepas y no digas después que te ignoro te lo digo ahora. Me voy a casar! Vas a tener al fin una mamá!” – Mamá? El no quería un sustituto de mamá. El quería a la suya. Como pretendía su papá, meter a una mujer completamente extraña a la casa?

-“Que? No puedes casarte con ella! Ella no es mi mamá. Te apuesto que ni siquiera se parece a ella!” – Y tenia razón. Acababa de sonar la puerta y su papá fue presuroso a abrir. En el marco de la puerta había una mujer media cabeza más baja que su papá, tenía el cabello corto y castaño medio claro, sus ojos también eran medio pardos, usaba lentes y tenía cara de asustada.

-“Ah... Tomoko! Que sorpresa! Has venido justo a la hora!”

-“Espero no incomodar.” – la muchacha entró con un poco de miedo, desde la puerta pudo ver la mirada de Kouji. – “Tu debes ser Kouji. Que lindo! Por lo que veo te has peleado y creo que he llegado en mal momento. Mejor me doy una vuelta y los espero abajo”

-“No, espera! Kouji no va a ir!”

-“No? Yo pense que hablaríamos hoy. Yo tenía muchas ganas de conocer a tu hijo y no pense que era solo de vista. Por que no vas... Kouji?” – Había metido la pata.

-“Por que me pelee. Y no estoy listo, aparte por que mi papá recién me acaba de avisar de esto. Además yo no quiero ir”

-“Tomoko, hazme un favor y espérame en el carro. Toma, aquí están la llaves.” – Tomoko prefirió hacerle caso a Musashi así que cogió las llaves y salió del departamento.

-“Como se te ocurre contestarle asi? Estas loco? Que te pasa? Tu no eras así. No se por que has cambiado tan de pronto. Pense que tu si me entenderías, pero ya veo que no. Esto no se va a quedar así. Ahora mismo te vas a cambiar y bajaras a pedirle disculpas a Tomoko por tu mal comportamiento! ... Es una orden!” – Musashi seguía enojado pero había bajado su voz para tratar de calmar a Kouji. Era comprensible que el chico actuara así por que nunca le había puesto mano dura como se lo habían recomendado sus compañeros de trabajo incontables veces, Kouji siempre hacía lo que quería y esto no iba a seguir asi. El no se iba a quedar solo el resto de su vida.

Kouji por otra parte había tomado esto como un reto. NO era posible que su papá lo tratara de esa manera después que él pacientemente le seguía a todas partes, después de todo estaba atado a él hasta que cumpliera la mayoría de edad pero esto ya era el colmo. Por otra parte también se la debía, había cuidado de él después que su mamá se murió pero aún así el se quería volver a casar, quería reemplazar el puesto de su mamá!

Kouji a regañadientes se fue a su cuarto, saco su toalla y se metió al baño. Se trató de lavar la cara pero no se la podía tocar, le dolía un montón. A los cinco minutos salió del baño y se puso la ropa que su papá le había dejado encima de la cama. Era increíble. La cosa iba en serio para que él mismo le halla escogido la ropa. El problema que los gustos de su papa era horribles. No era posible que quisiera que se ponga eso, no se lo iba a poner ni en sandunga. Se puso lo primero que encontró. Su pantalón hueso de corduroy delgado con su polo verde y su casaca azul. Se puso sus zapatillas y se peino. Cuando salía del cuarto su papá lo paró en seco.

-“Solo espero que no hayas planeado nada malo como los niños de las películas por que si no me voy a molestar más contigo.”

-“Lo único que espero es que esa pobre chica se arrepienta” – Kouji sabía que había dicho algo malo así que salió corriendo de la escena del crimen y se trepó lo más rápido que pudo al carro. Allí adentró solo se limitó a mirar al piso hasta que su papá subió al carro.

El viaje a donde quiera que fueran duró una eternidad por que nadie hablaba. El silencio era una situación incomoda. Pero en este caso Tomoko decidió tomar la iniciativa y trató de clamar las aguas que por primera vez estaban muy turbias.

-“Bueno Kouji... Haces algún deporte? Tienes cara de que te gusta emplear tu tiempo en actividades extracurriculares. Me equivoco?” – estaba empezando a dudar de su propia iniciativa.

-“Te equivocas. Como siempre nos estamos mudando no puedo adaptarme a ningún club. De repente si me quedara más tiempo en un solo lugar sería mejor!” – su respuesta fue con ganas de fastidiar y eso fue algo que Musashi entendió a la perfección.

-“Bueno en eso tienes razón Kouji pero... eso también es por tu bien no? Tu papá tiene que seguir trabajando y tu tienes la oportunidad de conocer muchos lugares y conocer muchas personas. Te apuesto que tienes muchos amigos!” – Primera metida de pata. Tomoko sin querer queriendo había puesto el dedo en la yaga.

-“Te volviste a equivocar. Como se ve que no le das a una. Si no sabes nada mejor te defiendes callada.” – el carro dio una frenada tremenda que casi se chocan con el camión que iba enfrente. La parada había sido tan abrupta que Tomoko hubiera salido volando sino hubiera llevado puesto el cinturón de seguridad. Musashi por su parte que se había tratado de calmar en el transcurso del camino, por que desde que salió de la casa tenía unas ganas locas de ahorcar a su hijo no pudo contener la ira de su mano que se fue a estrellar contra el pómulo izquierdo de Kouji.

La cachetada casi le saca la cabeza de su lugar y su mejilla que ya se estaba empezando a poner rosada de la pelea de la mañana volvió a cambiar de color a uno mas oscuro. La estruendosa cachetada también había tenido un impacto en Tomoko. Comprendía que no era bien recibida en el corazón de Kouji, quien sabe por que motivo, pero esa tampoco era razón para semejante golpe. El chico se había portado pésimo pero no era para recurrir a la violencia.

-“No tenías por que pegarle al niño! Es solo un niño por más mal que se haya comportado eso no te da derecho! Es más, yo estoy demás aquí, Yo me voy! Nos vemos otro día Musashi eso si es que te puedes controlar un poco más!” – sin más que decir Tomoko se bajó del carro y una vez más los dos se quedaron solos y en silencio.

Esa cachetada le había dolido en el alma. Y mas aún por que ese dolor se le junto con el de la mañana. Los dos permanecieron en silencio por un rato. Ninguno se movió ni dijo nada, ni siquiera cuando los demás carros les empezaron a tocar el claxon. De la nada su papá empezó a hacer andar el carro. Por un momento había pensado que su papá saldría corriendo detrás de ella pero al parecer prefirió quedarse con él.

Cuando llegaron a la casa su papá no le hablo. Seguro seguía molesto. Kouji se saco la casaca y se fue a su cuarto. No había comido nada en todo el día, su estómago hacia mucha bulla. Se miró al espejo, tenía un super moretón en su mejilla, se lo merecía, últimamente el no hacía más que molestar a la gente. No era Jonathan, era él, él era el malo y hacía sufrir a todo el mundo... hasta a su propio padre... no por algo había matado también a su mamá no?

Como su estómago no lo dejaba en paz decidió ir a buscar algo para masticar a la cocina. Paso con cuidado por la sala que estaba más que oscura. Prendió la luz y se preparo un sándwich. Se sirvió un vaso de leche. Por alguna extraña razón no podía masticar bien, su conciencia no le permitía comer. Dejo su comida ahí servida y fue a buscar a su papá. Para su sorpresa su papá seguía en la sala en el mismo lugar donde lo dejo. En verdad el debía ser un mal hijo.

Su papá no volvió a dirigirle la palabra. En verdad era desesperante. La peor manera de castigarlo era privarle del habla en el único lugar donde todavía podía hablar con alguien libremente. Esos días sin que su papá le dirigiera la palabra fueron desesperantes para él. Se moría de ganas de pedirle perdón pero eso significaría que también tendría que pedirle perdón a ella cuando el todavía no terminaba de entender por que la odiaba, aparte el no quería bajar la cabeza delante de ella... aún no.

Llego el domingo y aún seguía sin hablarle. El desayuno fue la parte más tensa. No tenía ganas ni de masticar su cereal y se forzaba la comida a la boca. Su papá por su parte bebía su café mientras apartaba de vista a Kouji con el periódico. Cuando acabo Kouji levanto las cosas y se puso a lavar lo sucio. Al voltear a la mesa su papá ya no estaba y en su lugar solo había una nota que decía: ‘Te espero en el carro’. Bueno por lo menos se estaba comunicando con él ahora antes tenía que interpretar sus gruñidos.

Agarró su casaca y bajó corriendo. Lo hizo tan deprisa que el cereal que se había metido a la boca pugnaba por salir. Hizo caso omiso a su enfermedad y siguió adelante hasta llegar al carro. Se subió en su lugar y se puso el cinturón. Su papá arrancó el carro y ambos partieron sin rumbo conocido.

-“Serviría de algo preguntarte a donde vamos?” – su papá seguía ignorándolo, al parecer aún no lo había perdonado por lo que pasó el otro día. El carro siguió las ordenes de su papá y los llevó hasta las puertas de un hotel. Su papá estaciono el carro a una distancia considerable de la puerta y caminó hacia ella.

Kouji no sabía que hacer. Que harían ahí ahora? A quien estaba visitando su papá que ni siquiera le había dicho nada a él. Trató de bajar del carro para espiar a su papá pero le fue inútil por que su puerta no se abría. A ala hora de irse su papá había cerrado las puertas de manera que el no podía abrirlas. Del forcejeo le empezó a faltar el aire y trató de abrir la ventana. Caso inútil por que también las había cerrado desde afuera. Algún día tendría que sacar los seguros anti niños pero por ahora se encontraba atrapado en el carro. Para remate el malestar de más temprano le estaba volviendo a venir. Trató de calmarse y cerrar los ojos, parecía funcionar. Trató de tranquilizarse y dormir un rato para ver si su organismo olvidaba el malestar.

Su mente lo llevo a otra parte. Se sentía en el cielo sentía bastante aire en su cara y de repente por ese aire sentía frío. Cuando abrió los ojos seguía encerrado en el carro y la sensación de frío era por que estaba sudando frío. Empezó a golpear la ventana y vio que su papá estaba al costado del carro y tenía el brazo levantado como si estuviera despidiendo a alguien, alguien que iba en un bus de colegio. El solo estaba mas fuerte que nunca y obstruía su visión. Su papá quitó los seguros a tiempo para que Kouji pudiera abrir la puerta y botar todo su desayuno.

Cuando le volvió el color a la cara estaba en su casa sentado en uno de los bancos de la cocina oliendo vinagre mientras su papá le secaba el sudor frío que tenía en todo el cuerpo.

-“Lo siento mucho, no quise ser grosero. Me volverás hablar algún dia? Ya no aguanto estar callado” – lo que había dicho era verdad.

-“Ya no te preocupes hijo, ya pasó. Te sientes mejor?”

-“Si gracias.”

-“Por sea caso aún planeo casarme con ella. Así tu no quieras, lo voy hacer por que no tengo por que pedirte permiso.”

-“si tanto quieres casarte con ella cásate pues. Pero no esperes que la llame mamá ni nada por el estilo. Para mi ella siempre va a ser una intrusa y eso no me lo vas a cambiar así me dejes de hablar”.

Esa fue la última palabra de Kouji. Al final tuvo que aceptar que su papá rehiciera su vida. Kouji tuvo que pedir disculpas a la futura esposa de su padre y los planes de la boda continuaron. Al parecer ellos estaban con los planes de hacía bastante tiempo por que ya tenían separada la iglesia, el local de recepción, tenían padrino y anillos, hasta el pastel ya había sido encargado.

Lo que más le disgustó a Kouji fue que su papá lo había escogido para que el entregara los anillos. Al principio no quería hacerlo hasta que negocio con su papá. A cambio de eso le pedía invitar a un amigo, su papá accedió a la petición mínima de su hijo.

Al fin el día de la boda llegó. El podía ver a todos los invitados que llegaban en grupos a la iglesia. Algunos conocido como los rectores de las universidades donde había trabajado su papá, algunos amigos que Kouji mismo no sabía muy bien de donde eran, y por supuesto antiguos alumnos de su papá entre ellos caras muy conocidas, Juri y Hiro estaban en la segunda fila justo al costado de Jumpei. Juri lo saludaba con los ojos y Kouji no resistía la tentación de acercarse a saludar pero no podía hasta que acabara la boda.

La ceremonia empezó y el sacerdote daba el sermón. Toda la ceremonia estaba bien pero por algún motivo el se empezaba a sentir mal. Sería un presentimiento que algo malo iba a pasar? A duras penas le llegó a pasar a su papa las sortijas, le faltaba el aire, no veía la hora para que la boda acabase.

Al fin escucho la parte en que el padre decía algo del beso a la novia. Ya estaban oficialmente casados. Pero el ya no lo soporto mas. Ahora si ya no tenía aire, su corazón le empezó a latir muy fuerte como si alguien le estrujara el corazón, no se podía mantener mas de pie, cayó al suelo de rodillas con una mano en la garganta y otra e el corazón. Al parecer su papá no se había dado cuenta de esto por que el primero que llego a su lado fue Hiro.

-“Kouji que te pasa, estas bien?” – no, no estaba nada bien. Alguien se estaba muriendo, alguien estaba peor que el.

-“Kouji no me hagas esto justo ahora! Que te pasa que tienes?” – estaban tratando de darle aire – “una ambulancia por favor!” – no! Estiró su mano y le cogió el brazo a su papá.

-“NO! Yo no necesito eso. Se va a morir.. ella se va a morir!” – las lagrimas le empezaron a salir de los ojos por algún motivo que el no conocía. Pero quien era ella? – “No permitas que ella se muera” – con esto su cuerpo no aguanto mas y se desmayó.

TBC ...

Cap 3 -4 // Cap 5 -6
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