El TRANSCRIPTORIUM es un proyecto personal destinado a que todos los aficionados de lengua hispana se interesen por los entresijos del guión cinematográfico. Para cumplir este objetivo, nos hemos propuesto la siguiente tarea, que establece la diferencia entre éste y otros recopilatorios de guiones:

  1. Recopilar sólo las últimas versiones de los guiones que pululan por la Internet. Y podemos aseguraros que aquí encontraréis algunos que no hallaréis en casi ningún otro sitio (invertimos muchas horas en buscarlos por la Red). Si os interesan también las versiones iniciales no tenéis más que pedirlas, y os las ofreceremos con mucho gusto.

  2. Convertir todos esos guiones a un formato profesional (Final Draft) para que podáis comprobar cómo han sido escritos.

  3. Traducirlos con un cuidado exquisito, a fin de que comprendáis a la perfección esa pequeña muestra del séptimo arte.

Al frente de esta ingente tarea hay una sola persona, Woolit, guionista de vocación, apasionado por la informática, y traductor y corrector de estilo profesional de obras literarias. Otros voluntarios le ayudan también a la hora de navegar por la Red en busca de guiones.

Pretendemos asímismo mantener un contacto asiduo con nuestros visitantes conforme vaya aumentando el tráfico de esta página.

  1. ¿Qué es eso del Transcriptorium?

  2. La verdad, no quiero bajarme la primera versión de un guión. ¿Pueden garantizarme que me ofrecerán la versión definitiva?

  3. Un pequeño fastidio, eso de usar Final Draft. ¿Por qué no utiliza un formato habitual, como HTML o Word?

  4. Parece una buena traducción, pero yo estoy acostumbrado a los diálogos del doblaje.

  5. Llevo una semana esperando un nuevo guión. ¿Cada cuánto se actualizan los archivos?

  6. He visto que sus guiones pertenecen a películas anglosajonas. ¿No van a ofrecer guiones de películas españolas o latinoamericanas?

  7. Un diseño gráfico muy curioso, con esos tonos dorados y púrpura. ¿Podría decirme cómo lo han hecho?

Encontrar en Internet la versión definitiva de un guión es una labor ardua y difícil. En otras páginas de recopilaciones podemos encontrarnos con la primera versión de la obra, alguna que otra versión intermedia a cargo del guionista, e incluso con el guión de producción (es decir, con la versión que aprueba el estudio y a partir de la cual, en principio, se filmará la película). Pero es más difícil encontrar lo que en argot se denomina guión de continuidad: es decir, el guión de la película una vez filmada, después de los cambios hechos a última hora por el productor, el director, la estrella de turno, el montador, e incluso el público a través de las sneak previews. Este último guión, que no es más que la película definitiva plasmada en palabras, es el el que desea todo el mundo: los estudios cinematográficos lo saben, y por eso lo protegen celosamente a fin de ponerlo ellos a la venta y ganarse un dinero extra.

En el Transcriptorium nos hemos comprometido a ofrecer la última versión, es decir, el guión de continuidad. No siempre es posible, y en todo caso a veces hemos de esperar semanas o meses hasta conseguirla. Otras veces cae en nuestras manos el guión de producción: cómo puede resultar interesante conocer cómo ha cambiado la película desde la mente del guionista hasta la del último mono del estudio, también la ofrecemos a la espera de encontrar el guión de continuidad.

Con HTML o Word, se puede leer perfectamente un guión, pero es difícil entender de un vistazo cómo ha sido escrito: es decir, cómo se ha realizado el sangrado de los diálogos, la renumeración de las escenas cada vez que se intercala una nueva, a qué categoría pertenece cada párrafo, la separación entre líneas, una visualización rápida del encabezamiento de las escenas, etc. Gracias al programa Final Draft, uno de los formatos más extendidos en el mundo del guión profesional, los guionistas pueden al fin olvidarse de esos detalles irritantes pero indispensables para una correcta lectura de su obra, y dedicarse por entero a la labor de pensar y escribir.

Es, por otro lado, un programa pequeño, con pocos requisitos de espacio y memoria, al contrario que el susodicho Word. Y la demo que ofrecemos, que permite visualizar e imprimir los guiones, aunque no alterarlos, es gratuita. Por supuesto, nuestros visitantes están en su perfecto derecho de convertir de nuevo los guiones que descarguen a su formato preferido, pero sería un incordio añadido y de escasa utilidad.

Hay que aclarar que el Transcriptorium no tiene ningún compromiso con los propietarios de Final Draft, ni ha suscrito con ellos ningún servicio de intercambio de publicidad, ni recibe porcentaje alguno por cada visitante que envíe a la web de Final Draft. En rigor, ni siquiera es probable que conozcan nuestra existencia. Simplemente, hemos elegido ese formato porque nos parece el mejor: intuitivo y fácil de manejar; una herramienta indispensable para conocer cómo se debe escribir un guión profesional.

Para traducir los apartados narrativos hemos recurrido a nuestra propia experiencia como traductor y corrector de obras literarias en inglés, y también como guionista aficionado, con unas cuantas obras en su haber.

Para traducir los diálogos se ha seguido el doblaje de la película al español, puesto que el público está familiarizado con él. A pesar de la mala fama que tiene entre los "cinéfilos puros", nosotros creemos que el doblaje español es extraordinario, con actores capaces de imprimir una amplia gama de registros a las voces originales. En las versiones subtituladas la traducción suele ser descuidada, pues se pone todo el empeño en traducir literalmente cada frase, sin importar que se pierda el ritmo, la gracia o la brevedad del original.

Sin embargo, las propias exigencias del doblaje para sincronizar las voces y labios de los actores provocan que a veces se pierda el sentido original de la frase, su relación con otras dichas antes o después, o que directamente se supriman trozos enteros. La razón estriba en que, en inglés, las palabras suelen ser más cortas que en español, donde asímismo hay que recurrir a largas perífrasis para traducir lo que en inglés se dice con dos palabras.

Nosotros procuramos conciliar ambos extremos: partiendo del doblaje hacemos los cambios que impone la traducción literal, para que el lector sepa exactamente lo que ocurre y no pierda la línea de la historia ni la relación entre sus elementos internos.

Cada dos semanas pretendemos ofrecer dos o tres nuevos guiones en inglés, y uno traducido al español. Es una labor ardua y pesada, y que a menudo realiza una sola persona, así que os rogamos paciencia. Consiste en:

  1. Navegar por la Internet en busca de nuevos guiones.

  2. Seleccionar aquellos que contienen la última versión de la obra.

  3. Convertirlos al formato Final Draft. Una tarea que ocupa unas seis horas por guión: después de pegar el archivo original en un nuevo documento Final Draft, hay que eliminar el sangrado original (que no suele corresponder al profesional) y alinear todos los párrafos a la izquierda. Luego hay que especificar a qué categoría pertenece cada párrafo (acción, diálogo, encabezamiento de escena...), a la vez que se corrigen los posibles fallos ortográficos.

  4. El proceso de traducción dura varios días: hay que ver la película en español, transcribir los diálogos del doblaje, confrontarlos con el original, realizar los cambios, e ir traduciendo la narración a la vez.

  5. Actualizar las páginas mediante el editor HTML.

  6. Comprimir los guiones en formato .zip y subirlos a la web.

 






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Ya son varios los visitantes que nos han preguntado si está prevista la inclusión en el Transcriptorium de guiones escritos en español . De modo particular, han mostrado un especial interés hacia las obras de Pedro Almodóvar, y en concreto, su oscarizada "Todo sobre mi madre".

Lamentablemente, como ya explicamos en la sección de Software ésta es una página que pretende actuar de manera legal: podríamos escanear el guión impreso de una película cualquiera y publicarlo en la Red. Pero semejante práctica no sólo podría acarrearnos sanciones jurídicas, sino que atentaría contra nuestra concepcto de propiedad intelectual: el hecho de que un guión sea un bien intangible y muy fácilmente reproducible, no significa que ha de ser gratuito si el autor no lo desea. Y si bien es cierto que de nada sirve un guión una vez convertido en película, salvo para el interés de los estudiosos y coleccionistas, hemos de respetar a aquellos autores que deseen ganarse un dinerillo extra editando su guión.

Así que en el Transcriptorium sólo ofrecemos los guiones que ya circulan por Internet. Y cómo podréis suponer, la inmensa mayoría de ellos, por no decir la totalidad, pertenecen a películas anglosajonas. Hasta la fecha no hemos podido encontrar ni un solo guión en español, ya sea de películas producidas en España o en Latinoamérica. De modo que queremos aprovechar la ocasión para rogaros que, en caso de que encontréis una dirección donde los ofrezcan, nos lo hagáis saber.

El Transcriptorium se realiza en un ordenador Macintosh Performa 6400 con procesador PowerPC 603e a 200 Mhz, y sistema operativo MacOS 8.5.

Todos los gráficos se diseñan mediante Adobe Photoshop 5.0. Se han tomado unas pocas imágenes de las páginas que ofrecen gráficos gratuitos: en especial, los botones de la barra de navegación, el fondo del logotipo (que era un simple botón en principio que luego se agrandó mediante Photoshop), y los botones de tope de página.

Para lograr el efecto tridimensional de los gráficos se ha recurrido a BladePro 2.1.4., un plugin de Photoshop fácil de manejar y de resultados sorprendentes.

Las páginas se han maquetado mediante Dreamweaver 3.0: un editor de HTML caro, con grandes requisitos de memoria, pero de extraordinaria potencia y facilidad de uso. Su sistema de capas al estilo de Photoshop permite componer la disposición de los textos e imágenes con asombrosa rapidez. Asímismo permite la superposición de imágenes (que hemos aprovechado para crear la estructura de cuadros pictóricos), pero que sólo pueden ver los navegadores de versión 4.0 o superior. Con este programa también subimos las páginas a la web.

Por último utilizamos preferentemente Internet Explorer 4.5 para visualizar las páginas antes de darles el aprobado definitivo.