


El TRANSCRIPTORIUM es un proyecto
personal destinado a que todos los aficionados de lengua hispana se interesen
por los entresijos del guión cinematográfico. Para cumplir este
objetivo, nos hemos propuesto la siguiente tarea, que establece la diferencia
entre éste y otros recopilatorios de guiones:
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Recopilar sólo
las últimas versiones de los guiones que pululan por la
Internet. Y podemos aseguraros que aquí encontraréis algunos
que no hallaréis en casi ningún otro sitio (invertimos muchas
horas en buscarlos por la Red). Si os interesan también las versiones
iniciales no tenéis más que pedirlas, y os las ofreceremos
con mucho gusto.
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Convertir todos esos guiones
a un formato profesional (Final Draft) para
que podáis comprobar cómo han sido escritos.
-
Traducirlos
con un cuidado exquisito, a fin de que comprendáis a la perfección
esa pequeña muestra del séptimo arte.
Al frente de esta ingente tarea
hay una sola persona, Woolit, guionista de vocación,
apasionado por la informática, y traductor y corrector de estilo profesional
de obras literarias. Otros voluntarios le ayudan también a la hora
de navegar por la Red en busca de guiones.
Pretendemos asímismo mantener
un contacto asiduo con nuestros visitantes conforme vaya aumentando el tráfico
de esta página.

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-
La verdad,
no quiero bajarme la primera versión de un guión. ¿Pueden
garantizarme que me ofrecerán la versión
definitiva?
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Un pequeño
fastidio, eso de usar Final Draft. ¿Por
qué no utiliza un formato habitual, como HTML o Word?
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Parece una
buena traducción, pero yo estoy acostumbrado
a los diálogos del doblaje.
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Llevo una
semana esperando un nuevo guión. ¿Cada cuánto se
actualizan los archivos?
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He visto
que sus guiones pertenecen a películas anglosajonas. ¿No
van a ofrecer guiones de películas españolas
o latinoamericanas?
-
Un diseño
gráfico muy curioso, con esos tonos dorados y púrpura.
¿Podría decirme cómo lo han hecho?
Encontrar en Internet la versión
definitiva de un guión es una labor ardua y difícil. En otras
páginas de recopilaciones podemos encontrarnos con la primera versión
de la obra, alguna que otra versión intermedia a cargo del guionista,
e incluso con el guión de producción (es decir, con la versión
que aprueba el estudio y a partir de la cual, en principio, se filmará
la película). Pero es más difícil encontrar lo que en
argot se denomina guión de continuidad: es decir, el guión de
la película una vez filmada, después de los cambios hechos a
última hora por el productor, el director, la estrella de turno, el
montador, e incluso el público a través de las sneak previews.
Este último guión, que no es más que la película
definitiva plasmada en palabras, es el el que desea todo el mundo: los estudios
cinematográficos lo saben, y por eso lo protegen celosamente a fin
de ponerlo ellos a la venta y ganarse un dinero extra.
En el Transcriptorium nos hemos
comprometido a ofrecer la última versión, es decir, el guión
de continuidad. No siempre es posible, y en todo caso a veces hemos
de esperar semanas o meses hasta conseguirla. Otras veces cae en nuestras
manos el guión de producción: cómo puede resultar interesante
conocer cómo ha cambiado la película desde la mente del guionista
hasta la del último mono del estudio, también la ofrecemos a
la espera de encontrar el guión de continuidad.

Con HTML o Word, se puede leer
perfectamente un guión, pero es difícil entender de un vistazo
cómo ha sido escrito: es decir, cómo se ha realizado el sangrado
de los diálogos, la renumeración de las escenas cada vez que
se intercala una nueva, a qué categoría pertenece cada párrafo,
la separación entre líneas, una visualización rápida
del encabezamiento de las escenas, etc. Gracias al programa Final Draft, uno
de los formatos más extendidos en el mundo del guión profesional,
los guionistas pueden al fin olvidarse de esos detalles irritantes pero indispensables
para una correcta lectura de su obra, y dedicarse por entero a la labor de
pensar y escribir.
Es, por otro lado, un programa
pequeño, con pocos requisitos de espacio y memoria, al contrario que
el susodicho Word. Y la demo que ofrecemos, que permite visualizar e imprimir
los guiones, aunque no alterarlos, es gratuita.
Por supuesto, nuestros visitantes están en su perfecto derecho de convertir
de nuevo los guiones que descarguen a su formato preferido, pero sería
un incordio añadido y de escasa utilidad.
Hay que aclarar que el Transcriptorium
no tiene ningún compromiso con los propietarios
de Final Draft, ni ha suscrito con ellos ningún servicio de
intercambio de publicidad, ni recibe porcentaje alguno por cada visitante
que envíe a la web de Final Draft. En rigor, ni siquiera es probable
que conozcan nuestra existencia. Simplemente, hemos elegido ese formato porque
nos parece el mejor: intuitivo y fácil de manejar; una herramienta
indispensable para conocer cómo se debe escribir un guión profesional.

Para traducir los apartados narrativos
hemos recurrido a nuestra propia experiencia como traductor y corrector de
obras literarias en inglés, y también como guionista aficionado,
con unas cuantas obras en su haber.
Para traducir los diálogos
se ha seguido el doblaje de la película al español, puesto que
el público está familiarizado con él. A pesar de la mala
fama que tiene entre los "cinéfilos puros", nosotros creemos
que el doblaje español es extraordinario, con actores capaces de imprimir
una amplia gama de registros a las voces originales. En las versiones subtituladas
la traducción suele ser descuidada, pues se pone todo el empeño
en traducir literalmente cada frase, sin importar que se pierda el ritmo,
la gracia o la brevedad del original.
Sin embargo, las propias exigencias
del doblaje para sincronizar las voces y labios de los actores provocan que
a veces se pierda el sentido original de la frase, su relación con
otras dichas antes o después, o que directamente se supriman trozos
enteros. La razón estriba en que, en inglés, las palabras suelen
ser más cortas que en español, donde asímismo hay que
recurrir a largas perífrasis para traducir lo que en inglés
se dice con dos palabras.
Nosotros procuramos conciliar
ambos extremos: partiendo del doblaje hacemos los cambios que impone la traducción
literal, para que el lector sepa exactamente lo que ocurre y no pierda la
línea de la historia ni la relación entre sus elementos internos.

Cada dos
semanas pretendemos ofrecer dos o tres nuevos guiones en inglés,
y uno traducido al español. Es
una labor ardua y pesada, y que a menudo realiza una sola persona, así
que os rogamos paciencia. Consiste en:
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Navegar
por la Internet en busca de nuevos guiones.
-
Seleccionar
aquellos que contienen la última versión de la obra.
-
Convertirlos
al formato Final Draft.
Una tarea que ocupa unas seis horas por guión: después de
pegar el archivo original en un nuevo documento Final Draft, hay que eliminar
el sangrado original (que no suele corresponder al profesional) y alinear
todos los párrafos a la izquierda. Luego hay que especificar a
qué categoría pertenece cada párrafo (acción,
diálogo, encabezamiento de escena...), a la vez que se corrigen
los posibles fallos ortográficos.
-
El proceso de traducción
dura varios días: hay que ver la película en español,
transcribir los diálogos del doblaje, confrontarlos con el original,
realizar los cambios, e ir traduciendo la narración a la vez.
-
Actualizar las páginas
mediante el editor HTML.
-
Comprimir los guiones en
formato .zip y subirlos a la web.























Ya son varios los visitantes
que nos han preguntado si está prevista la inclusión en el Transcriptorium
de guiones escritos en español . De modo particular, han mostrado un
especial interés hacia las obras de Pedro Almodóvar, y en concreto,
su oscarizada "Todo sobre mi madre".
Lamentablemente, como ya explicamos
en la sección de Software ésta es una
página que pretende actuar de manera legal: podríamos escanear
el guión impreso de una película cualquiera y publicarlo en
la Red. Pero semejante práctica no sólo podría acarrearnos
sanciones jurídicas, sino que atentaría contra nuestra concepcto
de propiedad intelectual: el hecho de que un guión sea un bien intangible
y muy fácilmente reproducible, no significa que ha de ser gratuito
si el autor no lo desea. Y si bien es cierto que de nada sirve un guión
una vez convertido en película, salvo para el interés de los
estudiosos y coleccionistas, hemos de respetar a aquellos autores que deseen
ganarse un dinerillo extra editando su guión.
Así que en el Transcriptorium
sólo ofrecemos los guiones que ya circulan por Internet. Y cómo
podréis suponer, la inmensa mayoría de ellos, por no decir la
totalidad, pertenecen a películas anglosajonas. Hasta la fecha no hemos
podido encontrar ni un solo guión en español, ya sea de películas
producidas en España o en Latinoamérica. De modo que queremos
aprovechar la ocasión para rogaros que, en caso de que encontréis
una dirección donde los ofrezcan, nos lo hagáis saber.

El Transcriptorium se realiza
en un ordenador Macintosh Performa 6400 con procesador PowerPC
603e a 200 Mhz, y sistema operativo MacOS
8.5.
Todos los gráficos se
diseñan mediante Adobe Photoshop 5.0.
Se han tomado unas pocas imágenes de las páginas que ofrecen
gráficos gratuitos: en especial, los botones de la barra de navegación,
el fondo del logotipo (que era un simple botón en principio que luego
se agrandó mediante Photoshop), y los botones de tope de página.
Para lograr el efecto tridimensional
de los gráficos se ha recurrido a BladePro
2.1.4., un plugin de Photoshop fácil de manejar y de resultados
sorprendentes.
Las páginas se han maquetado
mediante Dreamweaver 3.0: un editor
de HTML caro, con grandes requisitos de memoria, pero de extraordinaria potencia
y facilidad de uso. Su sistema de capas al estilo de Photoshop permite componer
la disposición de los textos e imágenes con asombrosa rapidez.
Asímismo permite la superposición de imágenes (que hemos
aprovechado para crear la estructura de cuadros pictóricos), pero que
sólo pueden ver los navegadores de versión 4.0 o superior. Con
este programa también subimos las páginas a la web.
Por último utilizamos
preferentemente Internet Explorer 4.5
para visualizar las páginas antes de darles el aprobado definitivo.