El
implacable humorista que fue Joseph Pla afirmó una vez, que en este
mundo cruel y confuso, sólo tres cosas tienen sentido en la vida
por su conmovedora pureza: la pasta asciutta, el vino y el amor filial.
Si
tuviera que hacer mi propia enumeración, por lo que tiene sentido
vivir, señalaría sin dudarlo: la literatura, los amigos,
el vino...
René
Trossero el escritor, psicólogo y ex sacerdote, de yapa santafesino,
estuvo en la ciudad de Luján abordando el tema: El sentido
de la vida, antes de su presentación, charlamos con él.
De
aspecto juvenil, a pesar de sus 73 años, Trossero, llegó
a nuestra ciudad con toda la energía que su obra transmite:
“Me
pidieron que hablara de El sentido de la vida, y te confieso que me alegra
tener que hablar sobre esto no porque lo haga Yo, esto es secundario. Me
interesa porque esto testimonia que en el vertiginoso mundo de la globalización
en el que vivimos con las promesas de un progreso indefinido, y de
la razón que evolucionara hasta límites ilimitados,
el hombre siente un vacío muy grande y se pregunta mucho más
que en otros tiempos para qué vive y también para qué
muere. Porque mientras no se sabe para que se muere, no se sabe para qué
se vive. Porque si no sé cuál es la terminal del viaje no
sé para qué viajo.
Me
interesa esto, y me interesa que a la gente le interese.”
-Trossero,¿es
posible encontrar el sentido de la vida?
-Bueno...(se
sonríe, mira el reloj), usted me está pidiendo –seguramente
un resumen_ y perdone que me ponga vacilante frente a su pregunta, cuesta
desarrollarla en una entrevista.
Primero
una aclaración, hay dos sentidos para la vida. Hay un sentido temporal-histórico,
que va desde nacer a morir. ¿Para qué vivo?, esos veinte,
treinta, cincuenta años –Yo tengo 73, se imagina que hago así
con la mano y ya veo las luces de la terminal- entonces digo para qué
vivo hasta mañana, hasta el mes que viene, el año próximo,
cinco años más...cambia un poco la historia. Hay un
sentido para este tiempo, y hay otro sentido que lo llaman el sentido final
o último, sin el cual –para mí- no vale la pena darle un
sentido a lo que está antes de la muerte. Concretamente si
para mí con la muerte termina todo en la nada, a mí
se pincha el globo. Para qué amar a mi mujer, a los amigos, a los
vecinos, etc. Si después todo termina en la nada.
Para
mí el sentido de la vida humana está en el otro; el ser humano
no tiene sentido en sí mismo y por sí mismo. Vivir para el
ser humano es convivir, con el otro y para el otro.
Usted
se preguntó por qué Yo estoy haciendo esta entrevista con
Usted, ¿gratuitamente? No.
No
se aflija si no trajo dólares en la cartera, no es lo que me voy
a cobrar (risas...), porque no es lo más importante. Es que
Yo no estoy esperando que termine esta entrevista para empezar a vivir,
Yo estoy viviendo ahora, como estoy viviendo cuando atiendo mis pacientes
en el consultorio y no estoy esperando que se marchen para que me dejen
unos pesos para vivir, porque así no vivo nunca.
Yo
vivo cuando convivo.
Y sobre
la felicidad:
Para
algunos la felicidad es un proyecto de inconformismo o bien, una
intensidad a salvo, o una especie de vacío luminoso cercano a los
recuerdos. Felicidad es lo que todavía los políticos no se
atreven a prometer directamente en nuestros días.
Quizá
lo que ocurre es que somos incompatibles con ella. Tolstoi
estableció que las familias felices no tienen historia, por
su parte Hegel, indicó que los períodos felices son como
los vacíos en la crónica de los pueblos.
Felicidad
es poder quitarme él Yo.
“Amando
y sintiéndome amado –señala Trossero- logro la felicidad,
que es lo que buscamos todos de una u otra manera, consciente o inconscientemente.
Después no hay nada, averigüelo...
No
hay nada más terrible que andar mal en nuestras relaciones con el
otro. Una persona que no nos ama, un amigo que nos traiciona, un padre
que abandona, un marido que se olvida; no hay nada más desgarrador
que todo esto, y duele más que un cáncer. A mí me
sacaron un cáncer, no voy a decirle que fue divertido pero, creo
que sería peor que hoy mi esposa me dijera: “no te amo más”,
me destrozaría.
La
felicidad también pasa por ahí; si todos pudiéramos
analizar que esa felicidad fundamental siempre ha surgido de
alguna relación con alguien. Un hijo que nace, un reencuentro, lo
que fuere... El sentido temporal de la vida, intrahistórico de la
vida está en prójimo, con el cual convivo con amor y me siento
amado, eso me da la felicidad con la cual siento que vale la
pena vivir, todo esto si termina en la muerte para mí se me pincha
el globo antes de cantar el cumpleaños feliz. Después de
la muerte todo sigue igual, más allá de toda postura religiosa.”
De
la muerte:
-Usted
planteó el sentido de la vida, pero de alguna manera siento que
usted le encuentra un sentido a la muerte.
-Nosotros
tenemos hambre y sed de lo eterno y de lo infinito, hemos nacido mirando
almanaques en la pared, el tiempo que pasa y hemos nacido conociendo todo
lo que pasa, lo que es finito lo que empieza y termina. No sabemos que
es lo eterno y que es lo infinito, pero lo tenemos metido adentro, yo no
sé...pero aspiro a conocerlo, por eso quiero vivir después
de la muerte. Entonces, fíjese, yo creo que a esta búsqueda
le damos una respuesta. Cuando el hombre no encuentra lo que de alguna
manera es la puerta para lo infinito y para lo eterno tiene que agrandar
algo pequeño para llenar el hueco. Para mí –respondo por
mí, no quiero imponer- yo creo haberme dado una respuesta para mí
búsqueda de eternidad y de infinitud, yo creo que no voy a morir
para siempre creo que voy a durar para siempre, creo que existe lo
absoluto y que es Dios, aunque de él sepa muy poco. Yo me di una
respuesta. El que no se dio una respuesta tiene que absolutizar lo
relativo, tiene que agrandar lo pequeño para llenar el hueco.
Esto
explica la carrera loca, en la cual nos embarcamos para tener más
idiotamente, los seres humanos. Pretendemos llenar el hueco con lo que
podemos, cuando no hay un lugar para llenarlo con Dios, le metemos algún
ídolo Maradona, Rodrigo...la gente magnifica. Si bien no comparto
esta concepción de vida, respeto a todas las personas
¿Qué
piensa usted del suicidio?; una terrible realidad en nuestra sociedad de
hoy.
-Mire,
me acordé de una frase, esto es como preguntarle a una cucaracha
qué piensa de la música de Strauss. Yo he tendió pacientes,
hasta algún familiar que se ha suicidado, tengo incluso algúnos
escritos hechos por algún suicida...y sigue siendo un misterio.
Yo
creo que él suicido –y con esto no quiero dar por respondida la
pregunta -No sé, y me gusta confesar mi ignorancia, creo que es
una respuesta del hombre cuando no le encuentra sentido a la vida. “Así
no puedo seguir”, no creo que Favaloro se haya suicidado por una cuestión
de dinero, eso fue un circo montado. Creo que fue otro el drama, y lo digo
con todo respeto.
René Trossero, no fue una entrevista pero se acercó bastante
con sus palabras a una cita reflexiva sobre el verdadero sentido de la
vida, sacarse él Yo, dejar el individualismo de lado –tal vez un
instante- y pensar que el otro es la vida.
Andrea Fruttero |